CIUDAD DE MÉXICO, 6 de junio.- Al final “acabamos
alimentando al monstruo que nos iba a tragar”, critica Gustavo Madero,
presidente nacional del PAN, al recordar cómo los gobernadores se
aprovecharon de los sexenios panistas para obtener poder y dinero.
En entrevista con
Excélsior, adelanta que su partido impulsará una reforma política para acotar ese poder de los gobernadores.
“No
tengo frente a mí un gobierno comprometido con la democracia; no tengo
un PRI preocupado por erradicar la cultura autoritaria”, advierte.
Además,
rechaza que exista un divorcio entre él y el ex presidente Felipe
Calderón, con quien dice que tiene una relación institucional.
Sobre
Ernesto Cordero, explica que su destitución como líder de los senadores
respondió a la preocupación que le generó el hecho de que quería
constituir su propia expresión política, al margen del partido.
PRI, sin compromiso con la democracia: Gustavo Madero
Una
reforma política debe generar que todos los partidos tengan un piso
parejo en los comicios de 2015, afirma el panista, quien acusa que por
la falta de rendición de cuentas se acabó “alimentando al monstruo”.
El
reto de la reforma política está en acotar a los gobernadores, quienes
aprovecharon la alternancia para obtener poder y dinero, mientras el PAN
terminó por alimentar “al monstruo” que lo iba “a tragar”, asegura
Gustavo Madero Muñoz, líder de Acción Nacional.
Ese poder de los
mandatarios estatales y la indiferencia del PRI ante tales excesos le
deja claro que “no tengo frente a mí un gobierno comprometido con la
democracia; no tengo un PRI que en sus gobiernos estatales esté
preocupado por erradicar la cultura autoritaria del partido hegemónico,
expansivo, que lo viví, lo sufrimos durante décadas del siglo pasado,
pero que sigue estando muy vigente en los estados del país”.
En entrevista con
Excélsior,
Madero adelanta que a partir del 8 de julio, una vez concluidos los
comicios, tomará algunos días de reflexión para decidir si va por la
reelección en el PAN.
Rechaza que exista un divorcio entre él y el
ex presidente Felipe Calderón, con quien dice que tiene una relación
institucional, con coincidencias en objetivos, pero divergencias en las
formas.
También aclara que la destitución como coordinador del PAN
en el Senado de Ernesto Cordero, principal representante del grupo
político de Felipe Calderón, no respondió a una motivación personal,
sino a la preocupación que le generó el hecho de que quería constituir
su propia expresión política, al margen de su partido.
—
Has dicho que el PRI está agarrando aire para volver a las mismas prácticas de antes. ¿Es todo el PRI o qué parte del PRI?
—Es
un tema que nos cuesta trabajo como sociedad ver si ya quedó atrás toda
esta cultura. Más que el PRI, es toda una cultura priista, así déjame
llamarle, porque se incubó durante 70 años que gobernó el PRI a nivel
federal. Después incluso la mayoría de los partidos la replicamos en
mayor o menor medida, todos los partidos.
“Pero esta cultura sigue
estando presente en el país. A mi juicio se refugió en los gobiernos
estatales con mayor intensidad, porque controlan ellos a los Congresos
locales.
“Entonces lo que yo viví, lo que vivimos la mayor parte
del tiempo del siglo pasado a nivel federal hoy lo ves en réplicas en
gobiernos locales, en mayor o menor medida, pero en todos. Siempre está y
esto es algo que a mi juicio es una asignatura pendiente de nuestro
país para avanzar en la democracia.”
—
¿Cómo cambias una cultura?
—
Las culturas se cambian por generaciones y una generación tarda 25
años, y por eso lo que hay que hacer es empezar a tener nuevas prácticas
políticas. Cuando llega el PAN al gobierno su obligación es tener una
nueva práctica política, porque si repite la misma, entonces la cultura
se perpetúa, se sigue practicando.
—
¿Y lo hizo? ¿El PAN cambió la práctica?
—
Creo que nos faltó eso. Tener mayor capacidad de empoderamiento de la
sociedad civil. Sí lo hizo en mayor democracia, sí lo hizo en mayor
transparencia, en mayor libertad de expresión de los medios de
comunicación, sí lo hizo en el mayor empoderamiento de la sociedad
civil. Sin embargo, creo que todavía falta mucho.
“México es un país donde necesitamos más ciudadanía. Sigue siendo un país donde nos desen-
tendemos
mucho como sociedad una vez que elegiste a un gobierno y lo único que
haces es criticarlo en el café, hasta ahí, en la sobremesa de la casa,
pero en la participación activa como sociedad para acompañarlo,
exigirlo, presentarle propuestas y demandas todavía nos falta mucho.”
—
¿Por qué negociar con ese PRI que de acuerdo con muchos sólo está
utilizando el Pacto por México para lavarse la cara y tener un bono para
gobernar?
— Es un gran dilema. Es una decisión muy
compleja, porque el primer impulso es decirle no, no colaboro, pero es
algo que nosotros criticamos al PRI en su papel como partido opositor
estos 12 años, que no colaboró con los gobiernos del PAN para darles
mayoría y profundidad a las reformas que necesitaba el país.
“El
primer dilema que tiene el PAN es ‘¿voy a actuar igual que el PRI?’ Y
pues la primera respuesta que nos dimos es ‘no’. El PAN quiere ser un
partido responsable y distinguirse del PRI en esta forma de trabajar. Al
mismo tiempo no puedo yo sentarme allí enseguida del Presidente, porque
parece que estoy avalando, dándole un aval a todas estas prácticas que
está habiendo, surgiendo como si fueran manchas de viruela en todo el
país.”
—
Eso debe quitarte el sueño
— Nos
quita el sueño, definitivamente. Es un reto que necesitamos colaborar,
porque el PAN cree en esas reformas, cree en lo que está escrito en el
Pacto por México, creemos que es bueno para México y para los mexicanos.
Nosotros lo propusimos y no podemos dejar de creer en eso, porque no
somos gobierno... sería inconsistente, sería un partido totalmente
oportunista.
“Pero al mismo tiempo estamos sufriendo y padeciendo
esta cultura autoritaria del partido hegemónico, expansivo, que lo viví,
lo sufrimos durante décadas del siglo pasado, pero que sigue estando
muy vigente en los estados del país.
“Hoy tenemos 14 elecciones, y
prácticas como utilizar los programas sociales para comprar y cooptar
el voto es algo que se utiliza y que hay que combatir y erradicar. El
control de los Congresos locales para autorizar endeudamientos
irresponsables y para autorizar y aprobar las cuentas públicas de estos
gobiernos que autorizaron también es un
modus operandi que lo
veo en todo el país y que nos está costando a los mexicanos y, sobre
todo, a los habitantes de todas estas entidades como Coahuila, Nuevo
León, Quintana Roo, etcétera.
“El control de los medios locales al
más viejo estilo, que no sucede nada que no sea aprobado por una
autoridad estatal, que es el patrocinador de todos estos medios, es algo
que impide la formación de opinión pública crítica, informada,
participativa. La cooptación de los miembros de los partidos de
oposición por parte de gobernadores también es una práctica que veo en
varios estados, que tratan de cooptar, comprar miembros, dirigentes y
candidatos de PAN y PRD.”
—
¿Y ése es el reto de la reforma política?
— Sí. Exacto.
—
Acotar el poder de los gobernadores.
—
Ése es el reto. El reto es llegar a las elecciones de 2015 con un marco
normativo que garantice un piso más parejo, que hoy no lo tenemos. Un
piso más parejo para todos. Y aquí no estoy tratando de perjudicar al
PRI y beneficiar al PAN o al PRD, no. Lo que quiero es que sea parejo
para todos y hoy no lo estoy sintiendo.
“Lo que pasa es que el PRI
gobierna y domina en 22 estados. Entonces es básicamente el referente
mayor para esta reforma, pero necesitamos cambiar esta situación para
que la democracia siga desdoblándose.
“Muchos se fueron con la
finta de que en el 2000 ya hubo alternancia y entonces México ya tenía
la prueba superada de que el partido hegemónico quedó atrás, el partido
monopólico. La verdad es que eso era el puro cascarón, la pura parte de
afuera. Si tú entrabas en el interior de la política seguías viendo que
el PRI era dominante en la mayor parte de los estados, de los Congresos,
incluso del Congreso (de la Unión).”
—
¿Fue más cómodo para el PAN seguir en lo mismo?
—
Lo que pasa es que tampoco se tenía la capacidad material para hacerlo,
porque acuérdate que nunca se tuvo mayoría en el Congreso y lo que se
hizo fue que se refugió en los Congresos locales.
“Inmediatamente
después de 2000 los gobernadores se agrupan, forman la Conago y son el
poder, el alter ego que se le pone al presidente Vicente Fox para
negociar. Cualquier reforma en el Congreso pasaba por los diputados que
controlaban los gobernadores y a partir de ahí se empiezan a dar una
serie de transferencias de recursos de lo Federal a lo estatal, sin los
contrapesos, sin transparencia.
“Esto fue necesario para la
gobernabilidad, pero fue un retroceso, porque se acrecentó, se exacerbó
más este poder sin contrapesos de los gobernadores. De tal manera que
hoy llegas y se siente esa visión del poder patrimonial, esa visión de
que el poder público es patrimonio de quien está ahí. Ahora está peor
que nunca y creo que éste es un reto que tenemos en México.”
—
¿Fue un error permitir al PAN, en lo que le tocaba, la transferencia de recursos y la menor transparencia en los estados?
—
Sin contrapesos y sin rendición de cuentas sí. Al final del día
acabaste alimentando al monstruo que te iba a tragar. Es un poco lo que
le pasó a Francisco I. Madero en 1910. Gana la Presidencia en noviembre,
pero deja intacto todo el sistema de la cultura y el sistema
porfiriano, incluso el Congreso, y a los 15 meses lo derrota el mismo
sistema ¿Por qué? Porque no lo desmanteló.
“El reto es llegar al poder para ir construyendo una nueva cultura y un nuevo sistema político. Por eso, cuando firmamos el
addendum
(del Pacto por México), pusimos como uno de los compromisos el darle
preeminencia a la reforma político-electoral. Esto va a permitir empezar
a solucionar este problema histórico, que lo compartimos todos los
partidos.
“Es un problema que nos hace daño a todos, y aunque ganes una elección con estas prácticas, estamos perdiendo democráticamente.”
—
César Camacho, dirigente nacional del PRI, dice que los reclamos que
has hecho últimamente, igual Jesús Zambrano (PRD), tienen que ver con
que se están curando en salud con las derrotas que van a tener el 7 de
julio ¿Qué contestas?
— Pues ninguna de las dos. Vamos a
ganar. El PAN va a ser el único partido que va a avanzar
significativamente. Respecto de 2012, el PAN es el único que va a crecer
y lo vas a percibir el día 8 de julio. Vamos a conservar lo que tenemos
y a acrecentar donde no estamos ganando.
“No es por ahí. También
dice que hay que presentar pruebas. Hemos presentado videos,
grabaciones, testimonios, denuncias y no pasa nada. Si no fuera porque
uno trae ahí esta brega de eternidad, de estar insistiendo en que las
cosas cambien, la tentación de claudicar y de rendirse es muy grande,
pero hay que seguirle.
“Es frustrante que ante pruebas tan claras,
la primer reacción sea tratar de minimizarlas, de echarles tierra y
capas para que entren al olvido, en esta cultura de que cada noticia se
come a la anterior, entonces estos temas de-
saparecen de la agenda y
de la conciencia de la gente, pero también la impunidad, ¿Qué estás
haciendo? Nada. ¿Quién está en la cárcel?
“Ahorita tratan de
lavarse las manos con Granier. Yo quisiera ver al procurador general de
la República y quisiera ver al Presidente de la República, no
oportunistamente, tratar de deslindarse, porque le puede afectar en un
proceso electoral, sino con ganas de no utilizar la justicia selectiva y
oportunista.
“El caso de Elba Esther está muy bien, pero hay
mucha cola para otros, que se puede seguir actuando con la misma
consistencia y pareciera más que son modos autoritarios para decir ‘aquí
estoy yo y se me alinean todos’, que un compromiso para combatir la
corrupción.”
—
¿Se ha cumplido el texto del addendum, es decir, los compromisos que asumieron?
—
Yo te diría: ninguno. Nosotros en el semáforo de alertas tempranas que
hemos puesto, de contingencia democrática, hemos presentado 32
denuncias. Ninguna se ha atendido, resuelto. El tema de los delegados
sigue ahí. Vimos la cuenta de cheques de la que repartían en estas
reuniones de Veracruz, que estamos con información que nos dan, nos
dicen que probablemente sea la misma de la que sacaron los 25 millones
de pesos el año pasado y que se incautaron en Toluca.
“Este tipo
de falta de resultados no te hablan más que de una actitud soberbia y no
sé si entre complaciente y cómplice, porque estás diciendo ‘no te
preocupes Rosario, no pasa nada.’”
—
¿El Pacto está condicionado a lo que ocurra en los procesos electorales?
—
Ahí hay una trampa al tratar de generar un condicionamiento. A ver, el
condicionamiento está así: si no tengo un gobierno del otro lado que
esté comprometido con la democracia, el combate a la corrupción,
obviamente con ese gobierno no vas a poder confiar ni trabajar.
—
¿Las elecciones son una medida?
—
Sí y el comportamiento de los gobernadores, de las autoridades y del
mismo gobierno federal ante estas denuncias,hoy nos está dando las
primicias de que no va a actuar de una manera comprometida con la
democracia y la transparencia y el combate a la impunidad, porque hasta
ahora, a 55 días de que el 17 de abril presentamos un caso muy armado de
comprobación de una maquinación electoral fraudulenta, no ha habido
nada, absolutamente nada, de parte de la autoridad. Deja tú de la PGR,
porque te dicen es autónoma la PGR, de la Secretaría de la Función
Pública. Ellos podrían estar actuando, integrando expedientes, porque
son funcionarios federales manejando recursos federales.
“¿Qué
están haciendo? Nada. Y esto sí es consistente con el ‘no te preocupes
Rosario’. La falta de resultados, de actuación, pues sí corresponde a
esa expresión que le salió de lo más profundo al Presidente de la
República cuando dice ‘no te preocupes Rosario, son descalificaciones de
los que les preocupan las elecciones’.
“De lo que estamos
hablando son delitos electorales y que debe el gobierno actuar para
cumplir y hacer cumplir la ley, y no lo está haciendo.”
—
¿Qué tiene que pasar y cuánto tiene que pasar para que diga ‘
sí tengo un gobierno comprometido con la democracia enfrente’
o ‘
no lo tengo y según entiendo me levanto del Pacto’
?
—
Yo te diría, ahorita estoy claro que no tengo un gobierno comprometido
con la democracia. No tengo un Partido Revolucionario Institucional que
en sus gobiernos estatales esté preocupado por erradicar esta cultura.
La replica y la solapa. Esto a mí como panista, pues es nuestra brega de
eternidad, es de nuestras banderas más originarias, el ir contra estas
prácticas y esto nos aglutina, nos une.
“Yo sí veo, incluso entre
la sociedad, que hay un resurgimiento, una vuelta de los ojos de los
ciudadanos hacia el PAN, para volverle a dar respaldo para que siga
combatiendo estas prácticas y veo ahorita un mayor apoyo hacia el
Partido Acción Nacional, del que veía hace algunos meses o años.”
—
Cuando se ven los casos de presunta corrupción que hay con ex
funcionarios del PAN, ¿qué crees que piensa la ciudadanía del partido y
qué piensas tú?
— Lo lamento mucho y hay que combatirlo
siempre. El PAN no quiere solapar a nadie. Quiere que se investigue a
todos los funcionarios de cualquier partido, para que podamos seguir
construyendo confianza.
“A mi juicio, y lo compartirán otros, el
que estos casos se presenten en el PAN yo lo distingo. Es mi percepción,
del caso del PRI, porque creo que allá es por sistema, una forma de
ser, es una cultura. Y en el caso del PAN la cultura es distinta, se nos
han dado algunos casos, algunas de estas desviaciones, actos de
corrupción y hay que combatirlos, pero lo que me rehúso a creer es que
sea el sistema predominante del PAN para ser gobierno o para ser
partido.”
—
Así como César Camacho dice que Granier dé la cara, ¿tú dirías que César Nava dé la cara?
—
Sí. Yo creo que la está dando. Hasta donde yo sé, para ponerlo en
contexto, es un tema que lleva más de diez años. Mediáticamente tiene
todavía capacidad de generar mayores dividendos y réditos, pero
judicialmente es un tema superado en la justicia mexicana, y que en el
caso de Estados Unidos todavía no hay ni siquiera una notificación o una
denuncia. Hay una mención simplemente. Pero claro, que dé la cara, que
se defienda, y si tiene algún tipo de responsabilidad, él o cualquier
otra persona de mi partido, que responda ante la justicia.
—
¿Ya decidiste si vas a buscar la reelección como jefe nacional del PAN?
—Te
soy muy franco: no. Quiero estar preparado por si digo que sí, pero
honestamente quiero, pasando la elección, hacer un balance. Honestamente
yo creo que estoy haciendo cosas en el PAN para corregir muchas de las
cosas que hemos venido acumulando.
“El padrón lo depuramos, porque
se engrosó de una manera poco conveniente para un partido como el
nuestro. Los estatutos los estamos cambiando. El volver a tener la
agenda de la transición que caracteriza al PAN, de seguir impulsando los
cambios del sistema político, del sistema económico. Todo eso creo que
es bueno. Incluso creo que los resultados electorales van a ser
positivos.
“Después del 8 de julio voy a tomarme unos días para
hacer una valoración personal y tomar esa decisión, por el bien del
partido. No estaría pensando en el bien particular mío, sino en el bien
del partido.”
—
Afuera se simplifica que si el PAN gana
Baja California y la capital de Puebla, entonces Madero tiene gas para
otro periodo. ¿Es así de sencillo?
— No. No es así de
sencillo y ésa es otra trampa y te voy a decir por qué. Porque se trata
de poner, y lo pone el PRI, donde ellos están poniendo todos los
torpedos, todos los recursos del PRI. Tienen dos objetivos, la alcaldía
de Puebla y la gubernatura de Baja California. Todos los recursos ahí
están orientados.
“Yo te diría que el balance agregado del 8 de
julio va a ser que el PAN es el único partido que crezca a nivel
nacional. Reducirlo a una capital o a una gubernatura se me hace que es
una trampa mediática, de simplificación, para ver si Gustavo Madero va a
tener oxígeno para continuar. No es así. No es así de simple.”
—
Desde afuera también se ve una ruptura, que no es reciente, con el ex
presidente Felipe Calderón. Dime tu versión, ¿cuál es tu relación con
él?
— Absolutamente institucional. Yo siempre he apoyado,
apoyé al Presidente en sus funciones, como senador, como coordinador de
los senadores y como presidente del partido. Siempre, el partido y tu
servidor estuvimos apoyándolo absolutamente.
“El tema del
entendimiento, de cómo debe actuar el partido en estos momentos, puede
haber algunas diferencias, pero incluso yo te diría, pueden ser más de
forma que de fondo. Escuché una expresión del ex presidente Felipe
Calderón en favor del Pacto, en el sentido de que los contenidos son
parte de nuestra agenda y nuestra cultura. El PAN siempre ha sido un
partido responsable para colaborar.
“Si te vas a la sustancia, al
fondo, no hay una distancia, un conflicto, una visión diferente. Tal vez
en la forma, en la estrategia, en la comunicación, en la interlocución
pueda haber algunos puntos distintos de algunos panistas, pero en el
fondo no lo hay.”
—
No creo que haya sido un tema personal lo que te llevó a sustituir al líder en el Senado.
—
No. Ése fue un tema de funcionamiento institucional. Lo que estamos
tratando de estructurar es un partido articulado, con congruencia,
consistencia y sinergia entre todos sus actores, sus partes, sus
órganos, y en el caso de la coordinación de los senadores había un
problema de funcionamiento institucional que lo corregí de acuerdo a mis
facultades. No es nada personal ni con Ernesto ni con nadie.
“Es
un tema que como presidente del partido necesito que las expresiones y
la coordinación que se dé del partido con los senadores mantengan la
mayor fluidez y la correa de transmisión opere lo más eficazmente
posible. Ésa es una oportunidad de mejora que yo identifiqué y que yo
actué en consecuencia.”
—
¿Cuándo te diste cuenta que tenías que proceder con el cambio?
—
Cuando entendí que en la concepción de Ernesto sí estaba en la
convicción de que el grupo parlamentario de los senadores debía ser su
propia expresión política distinta a la del Comité Ejecutivo Nacional
del PAN y de los diputados. Cuando eso se empieza ya a demostrar, dices
‘oye, eso no nos va a ayudar a nadie’. No puede haber una concepción
balcanizada del PAN. Tiene que haber una concepción armónica, sistémica y
con sinergia.