Aunque EE.UU. reconoce ahora su fracaso en política exterior durante los últimos 15 años, su estrategia de intervencionismo continuará en la región, opina el analista internacional Luis Bilbao.

EE.UU. "ha reconocido el enorme retroceso" que ha sufrido en los últimos 15 años en América Latina y ahora "se adecua a las condiciones mínimas" para poder sentarse frente a los Gobiernos y a los pueblos de América Latina para recuperar este terreno, opina el analista internacional Luis Bilbao.


El experto valora en estos términos las palabras del presidente estadounidense en Cumbre de las Américas, donde aceptó que EE.UU. no puede seguir interfiriendo en América Latina.

"Pero no tengo la más mínima duda de que EE.UU. continuará con su política intervencionista buscando siempre controlar la economía y política de nuestros países", advierte Bilbao. Según él, sea el presidente Obama, o sea un presidente republicano "las mismas estrategias de sometimiento y de extracción de riqueza de nuestra región están planteadas como continuidad inevitable de la política estadounidense".
No se trata de un problema de Gobiernos de países latinoamericanos, sino del hecho de que EE.UU. necesita de la riqueza y del control de la región "para sostener su andamiaje económico que está cayendo en muchos sentidos", recalca. Por lo tanto, EE.UU. "avanza en el plano militar al mismo tiempo que, supuestamente, retrocede en el plano político", añade.

"Si vemos el despliegue militar de EE.UU., no solamente en todo planeta, sino, particularmente, en la región latinoamericana, sacamos una conclusión muy clara: EE.UU. no cambia su estrategia en América Latina", concluye el experto.