CIUDAD DE MÉXICO, 23 de julio.- El Libro Blanco del
Grupo PMI, filial de Petróleos Mexicanos (Pemex), detalla cómo en los
últimos años de la administración de Felipe Calderón la paraestatal
utilizó a sus subsidiarias como una especie de prestanombres para
realizar diversas operaciones comerciales.
PMI Norteamérica SA de
CV (PMI NASA) adquirió para Pemex-Refinación seis buques tanque, entre
2010 y 2011, con un valor cercano a siete mil millones de pesos, sin más
autorización que la del Consejo de Administración de la paraestatal.
PMI
Holding BV (PMI HBV), la filial que administra el dinero a través de un
banco interno, en 2011 fue la encargada de comprar 4.69 por ciento de
acciones de la petrolera española Repsol, con un valor superior a mil
200 millones de euros.
Este diario publicó ayer que el Grupo PMI
opera al margen de la Constitución y sus ganancias no las administra el
gobierno federal.
PMI negoció buques para Pemex
La filial PMI HBV compró 57 millones de acciones de Repsol.
En
los últimos dos años de la administración de Felipe Calderón, Pemex
utilizó a empresas subsidiarias que forman el Grupo PMI, como una
especie de prestanombres para invertir en acciones empresariales y
comprar seis buques-tanque, sin más autorización que la del consejo de
administración de la paraestatal.
EL CASO El Grupo PMI que está constituido por 15 empresas, brazo internacional de Pemex.
PMI
Norteamérica SA de CV (PMI NASA) fue la que adquirió para
Pemex-Refinación seis buques-tanque, entre 2010 y 2011, con un valor
superior a los siete mil millones de pesos. Todas las embarcaciones
fueron construidas en Corea del Sur entre 2009 y 2010.
El
18 de marzo de 2012, durante el abanderamiento del buque-tanque Mariano
Abasolo, el entonces presidente de México, Felipe Calderón, dijo: “En lo
que va de mi gobierno hemos comprado ya diez buques petroleros y se
comprarán tres, más los cuales llegarán este mismo año”.
37 mil y 50 mil toneladas de peso muerto es la capacidad de los buques.
En
la modernización de la flota de Pemex se habían invertido más de siete
mil millones de pesos y recordó que fue en 1989, la última vez que la
paraestatal compró un buque petrolero.
LA FLOTA Entre los buques que compró están: el Centenario, Vicente Guerrero II y Miguel Hidalgo II.
PMI
Holdings BV (PMI HBV), la filial que administra el dinero del Grupo PMI
a través de un banco interno, en 2011 fue la encargada de comprar 4.69%
de acciones de petrolera española Repsol, con un valor superior a los
mil 200 millones de euros (casi mil 600 millones de dólares al tipo de
cambio de ayer).
El Libro Blanco
En el
Libro Blanco
del Grupo PMI se detalla cómo fueron adquiridos los buques que hoy
llevan los nombres de Centenario, Vicente Guerrero II, Miguel Hidalgo
II, José María Morelos II, Ignacio Allende y Mariano Abasolo, ambos de
37 mil toneladas de peso muerto.
Señala que después que
Pemex-Refinación declaró desierta una licitación pública para la
adquisición de cinco buques-tanque, la subsidiaria invitó a navieros
mexicanos y extranjeros, incluyendo a PMI NASA para ofertar y realizar
una adjudicación directa para la compra de un buque tanque.
4.69 por ciento de acciones de Repsol compró PMI HBV para Pemex en 2011.
“Con
el apoyo y asesoría de PMI NASA, durante los meses de diciembre de 2010
y enero de 2011, Pemex-Refinación inició discusiones con armadores
directamente o vía
brokers para la compra del buque tanque; sin
embargo, debido a que ciertos requerimientos de Pemex-Refinación
distaban de la práctica internacional en las operaciones de compra y
venta de buques, los precios se mantenían elevados.”
Señala que
luego de evaluar las ofertas obtenidas (entre ellas los mismos buques
Ocean a un precio de 45 millones de dólares) Pemex decidió adjudicar una
contratación directa para adquirir vía arrendamiento financiero al
buque tanque Ocean Cygnet, que después se convirtió en Centenario.
“Considerando
los obstáculos que impedían a Pemex-Refinación adquirir un buque
tanque, dicho organismo solicitó el apoyo de PMI NASA para que, a través
de la filial de Pemex, se llevara a cabo el procedimiento
adquisitorio”.
El proceso de adquisición —apunta el documento del
Grupo PMI— concluyó con la firma del contrato de compra del buque tanque
Ocean Cygnet con Tornado Maritime Inc., el 1 de abril de 2011, por un
monto de 39 millones de dólares.
El 9 de mayo de 2011, PMI NASA
recibió la posesión y propiedad del buque en aguas internacionales,
formalizando su recepción mediante la firma de un protocolo de entrega y
aceptación con Tornado Maritime Inc. El 14 de junio de 2011, el
entonces presidente de México, Felipe Calderón, abanderó la embarcación
que fue construida en 2010, con 175.5 metros de eslora y 32.2 metros de
manga, y con una capacidad de casi 47 mil toneladas de peso muerto.
“En
paralelo, PMI NASA negoció y acordó con Pemex-Refinación la firma de un
contrato de arrendamiento financiero con opción a compra, en virtud del
cual el 11 de mayo (de 2011) le transfirió al organismo la posesión del
buque tanque Ocean Cygnet en el puerto de Coatzacoalcos”, señala el
documento del Grupo PMI y agrega:
“Para llevar a cabo lo anterior,
PMI NASA realizó los trámites de registro, matriculación y
abanderamiento como mexicano, del buque tanque Ocean Cygnet, facilitando
que el mismo iniciara sus operaciones de cabotaje en la fecha en que
Pemex-Refinación lo tomó en posesión, momento en el cual el nombre de
dicha embarcación fue cambiado a Centenario”.
Como parte de las
negociaciones que hubo entre la matriz, Pemex y una de sus subsidiarias,
PMI NASA negoció y celebró un contrato de factoraje financiero con
Banamex para transmitirle los derechos de cobro adquiridos bajo el
contrato de arrendamiento financiero suscrito con Pemex-Refinación.
“Este esquema permitió a PMI NASA financiar a diez años la adquisición
del buque tanque a una tasa de interés de 5.28% anual y ofrecerlo en
arrendamiento financiero a Pemex-Refinación, a una tasa de 5.42% anual,
sirviendo la diferencia para cubrir los costos inherentes a la
transacción y obtener un margen comercial”.
La modernización
El
24 de junio de 2010, el Consejo de Administración de Pemex-Refinación
autorizó el Programa de Modernización de la Flota Petrolera, según
consta en el acuerdo CAPR-035/20, con el cual se pretendía mejorar el
desempeño de la cadena de suministro de transporte marítimo de sus
productos.
“A fin de dar cumplimiento a lo acordado por el Consejo
de Administración de Pemex-Refinación, el 29 de julio de 2010, dicho
organismo convocó a empresas nacionales e internacionales a participar
en una licitación pública para la adquisición de hasta cinco buques
tanque de doble casco con año de terminación de construcción en 2007,
2008, 2009 o 2010, para efectuar el transporte de productos
petrolíferos, con un porte mínimo de 40 mil toneladas de peso muerto.
“Con
el afán de coadyuvar con los esfuerzos de Pemex para modernizar su
flota petrolera y garantizar el abasto de petrolíferos en el país, PMI
Norteamérica, SA de CV (PMI NASA) decidió participar en dicho
procedimiento licitatorio”, señala el
Libro Blanco del Grupo PMI.
Su
redactor, Luna Melo, que es director de PMI Comercio internacional,
señala en el documento que el procedimiento de licitación convocado por
Pemex-Refinación concluyó el 8 de octubre de 2010, con la publicación
del fallo mediante el cual se declaró desierto el procedimiento de
contratación, concluyendo que cinco de las seis propuestas que recibió
no cumplieron con los requisitos de técnicos, y que el único buque que
sí los cumplía rebasaba en 38% el valor promedio de mercado actualizado.
“El
día 25 del mismo mes y año, Pemex-Refinación informó a PMI NASA que
continuaba con sus actividades relacionadas con la modernización de su
flota y le solicitó un indicativo de precio en caso de que estuviera en
condiciones de ofertar buques. Con la finalidad de satisfacer la
necesidad inmediata de PR, PMI NASA exploró la alternativa de adoptar un
esquema de sustitución de tres buques de nueva construcción por tres
buques disponibles para venta”.
En este contexto fue que
Pemex-Refinación identificó que los buques de la flota gemela del
Centenario —ex Ocean Cygnet (Ocean Current, Ocean Crest y Ocean
Chariot)—, propiedad de Tornado Maritime Inc. (Interorient)
representaban los buques más competitivos en cuanto al costo de barril
transportado.
El 24 de agosto de 2011, PMI NASA formalizó las
negociaciones con la compañía Interorient para adquirir sus buques y
sustituirlos por los tres últimos cascos a construir por SPP.
Adicionales a las embarcaciones de Interorient con un porte de 45 mil
toneladas de peso muerto, Pemex-Refinación expresó su interés en
adquirir dos buques de 37 mil toneladas de peso muerto.
“En
relación con los buques de 37 mil toneladas de peso muerto, PMI NASA
inició las negociaciones con la compañía ST Shipping para adquirir los
buques Alpine Emma y Alpine Hallie y el primero le vendería los dos
primeros cascos de la segunda opción que tenía con SPP”, señala el
documento del Grupo PMI.
En relación con los buques Alpine de la
compañía St Shipping (Ponderosa Shipping Limited), PMI NASA negoció con
esa compañía y el astillero SPP novar los contratos de los dos primeros
buques de la segunda opción otorgada por SPP a PMI NASA y que
correspondía a los cascos H-4098 y H-4099.
De acuerdo con la ley
inglesa, la “novación” es el mecanismo por el cual una parte puede
transferir a un tercero todas sus obligaciones fincadas en un contrato y
todos sus beneficios que surjan de ese contrato. El tercero
efectivamente sustituye a la parte como si fuera ella misma en el
contrato. Cuando el contrato se “nova” la otra parte del contrato
mantiene su posición original en el mismo. La novación requiere el
acuerdo de las tres partes involucradas. En este caso SPP como
constructor, PMI NASA como naviero original y ST Shipping como naviero
sustituto.
El
Libro Blanco señala que el 10 de mayo de
2011, PMI NASA firmó los contratos de construcción de seis buques
petroleros de 50 mil toneladas de peso muerto con el astillero SPP
Shipbuilding Co., Ltd. (SPP) ubicado en Corea, con la opción de ordenar
al astillero la construcción de hasta 12 buques tanque.
El mismo 10 de mayo su Comité Interno de PMI NASA (CINASA) autorizó la primera opción de dos buques.
El
20 de junio de 2011, considerando los requerimientos de transporte de
PR y considerando la alternativa de emplear las embarcaciones
construidas en Corea en el tráfico de altura del Grupo PMI, PMI NASA
confirmó a SPP la adquisición de los buques-tanque restantes.
“Con
base en lo anterior SPP otorgó de manera incondicional a PMI NASA la
opción para construir seis buques tanque adicionales a los primeros
seis, pudiéndolo hacer, de manera escalonada, por dos más dos más dos y
debiendo declarar las opciones para adquirir el primer par de
embarcaciones adicionales antes del 10 de noviembre de 2011, el segundo
par antes del 10 de febrero de 2012 y el tercer par antes del 10 de mayo
de 2012.
Las acciones de Repsol
En el
informe anual 2011 de Pemex se informa sobre la compra de acciones de
Repsol: “Durante 2011, se adquirieron 57 millones 204 mil 240 acciones
en Repsol YPF SA (Repsol) con un costo de mil 200 millones de euros
(casi mil 600 millones de dólares al tipo de cambio de ayer).
Las
acciones fueron adquiridas a través de PMI HBV, a través de las cuales
Pemex obtuvo participación directa jurídica y económica de estas
acciones por aproximadamente 4.69% del patrimonio de Repsol”.
En el
Libro Blanco
se asienta que la estrategia de crecimiento de Pemex en el ámbito
internacional considera el incremento de su participación en Repsol,
“con lo que se busca alinear visiones y apalancar fortalezas y
oportunidades en ambas empresas, coadyuvando al cumplimiento de algunos
de los objetivos estratégicos más importantes del Plan de Negocios de la
Paraestatal”.
De acuerdo con el documento la transacción se hizo a
través de PMI HBV, con el fin de obtener beneficios como “potencializar
tecnologías desarrolladas por Repsol en interpretación de sísmicas
(caleidoscopio) en el portafolio de Pemex y en proyectos de gran
complejidad (Chicontepec, Aguas Profundas); intercambios de tecnología
con el Centro de Investigación de Repsol; realizar intercambios para el
desarrollo de personal de PEP en campos complejos o de características
similares (carbonatados). Contar con un socio que permanentemente
participe bajo los nuevos esquemas de contratación (contratos integrales
de exploración y producción); tener mayor acceso a tecnología,
prácticas y conocimiento para el desarrollo de recursos no
convencionales (gas shale); tener acceso a una capacidad de refinación
de cerca de 800 mil barriles diarios; posibilidad de materializar
acuerdos comerciales en la región que favorezcan a ambas empresas, por
ejemplo,
swap de petrolíferos”.
La justificación
El
Libro Blanco
señala que de todo lo mencionado con anterioridad se desprende que “las
adecuaciones que se han venido desarrollando en los aspectos
estatutarios y estructurales del Grupo PMI han permitido que Pemex
cumpla con sus funciones garantizando una mejora continua que se refleja
en los estándares de calidad y que dan como resultado la obtención de
mejores condiciones en los negocios desarrollados en el ámbito
internacional dentro del mercado del petróleo, con beneficios económicos
y de rentabilidad con respecto a su operación”.
Senado exige indagar caso
Los
coordinadores parlamentarios del PRI, Emilio Gamboa, y del PRD, Luis
Miguel Barbosa, exigieron una explicación clara de las actividades del
Grupo PMI, que opera al margen de la ley mexicana como un brazo
comercial internacional de Petróleos Mexicanos, y castigo para los
responsables del daño patrimonial que esas actividades provoquen a la
empresa petrolera nacional.
Es terrible pensar que se ha llegado a ese nivel de corrupción y a ese nivel de descontrol”. Luis Miguel Barbosa, senador de PRD
En entrevistas por separado, los dos senadores calificaron de preocupante la información difundida por
Excélsior, con base en un reporte de la Auditoría Superior de la Federación.
“Sin
duda tendremos que analizar el caso y tomar las medidas pertinentes”,
expresó Emilio Gamboa, mientras que Luis Miguel Barbosa consideró que
las acciones de ganancias a expensas de Pemex, sin retribuirle beneficio
alguno, es un acto de corrupción terrible.
De acuerdo con un
reporte de Pemex durante el sexenio pasado y del cual este diario dio
cuenta ayer, “el Grupo PMI vende, compra y transporta petróleo crudo,
productos refinados y petroquímicos en los mercados mundiales.
“El
Grupo PMI también proporciona servicios relacionados con la
administración, seguros, transporte y almacenamiento de riesgo. El Grupo
PMI cuenta con oficinas en la Ciudad de México, Singapur, Houston y
Madrid. Nuestro volumen comercial de las exportaciones e importaciones
totalizaron 81 mil 679 millones de dólares en 2012, incluyendo 46 mil
788 millones de dólares en las exportaciones de petróleo crudo”, precisa
el documento.
Este diario reveló que “a partir de 2010, cuando el
director general de Pemex era Juan José Suárez Coppel, en la
administración de Felipe Calderón se terminó de afinar una compleja
ingeniería financiera entre las subsidiarias de la paraestatal, que
derivó en la creación de una ‘tesorería centralizada paralela a la de
Pemex’, controlada por la subsidiaria PMI Holdings BV (PMI HBV), con
sede en Ámsterdam, de acuerdo con información de la ASF”.
El
priista Emilio Gamboa consideró que es necesario contar con la
información precisa sobre PMI y las motivaciones que llevaron a su
operación, pero también emprender sanciones en caso de que las acciones
pudieran lastimar o hayan lastimado el patrimonio de Pemex.
Barbosa
comentó que primero es necesario corroborar la información y ver qué
fundamentos tuvo la ASF para que su reporte y su informe de resultados
“revele estos hechos tan graves, que tendrían que llevar, aunque suene a
discurso político a revisar el funcionamiento de este grupo de
empresas, esta filial de Pemex, y después a constituir
responsabilidades.
“Que no suene a una declaración de discurso,
porque tal parece que en la empresa que es Pemex ya no sólo hay asuntos
de corrupción, derivados de apropiarse de las ganancias de la
paraestatal, sino que ahora hay empresas filiales que comercializan, que
hacen negocios con los hidrocarburos mexicanos y que ya no se tiene
control de ellas.”