La humanidad busca la fuente de la juventud eterna
© Foto: Flickr.com/ Victor Svensson/cc-by-sa 3.0
Unos centran la atención en el cultivo de
órganos humanos que se podría trasplantar para reemplazar los órganos
envejecidos. Otros intentan encontrar los genes responsables del
envejecimiento. Hace poco, se descubrió el gen de la longevidad en un
murciélago. Este animal vivía diez veces más que otros de la misma
especie, dijo el jefe del laboratorio de medicina regenerativa del
Instituto Físico-Técnico de Moscú, Mijaíl Batin:
–En
realidad, hay al menos cien genes que aumentan la longevidad de los
animales. Nuestro laboratorio intenta modelar el funcionamiento de los
genes, crear la proteína que ejerce funciones vinculadas con la duración
de la vida del ser humano.
El científico ruso
opina que una extraordinaria longevidad de varias personas no está
relacionada con su estilo de vida, sino con los genes que tienen:
–Está
claro que un estilo de vida saludable y unas buenas condiciones de vida
desempeñan un papel importante. Pero solo los genes y la resistencia
del organismo al estrés permiten vivir hasta los ciento veinte años, por
ejemplo.
Según Mijaíl Batin, si existiera un
proyecto global dedicado a aumentar la esperanza de vida, que
equivaldría a la creación de armas nucleares o el vuelo del ser humano
al espacio, se podría hacer constar la victoria sobre la vejez dentro de
unos veinte años. Pero a día de hoy no se plantea esta tarea, afirma el
científico:
–La tarea
de aumentar la longevidad es una cuestión política, es decir, los seres
humanos vivirán durante más tiempo si se manifiesta la respectiva
voluntad política. Pero desgraciadamente, las calidades de los líderes
políticos contradicen al desarrollo de la ciencia. Se orientan más a la
opinión de la gente común y corriente. Y un aumento de la esperanza de
vida es una tarea complicada y no interesa mucho a la gente, por muy
paradójico que parezca. Estoy convencido de que un 80 % de los seres
humanos responderían de manera negativa a la pregunta sobre si quieren
vivir eternamente. Los sondeos de opinión que se llevan a cabo en el
mundo lo ponen de relieve.
Mientras, a día de
hoy, es posible prolongar un poco la juventud. Para hacerlo es necesario
decodificar el genoma. Este procedimiento cuesta unos doscientos
dólares. El análisis del genoma de uno revelará los cambios que
sucederán en un organismo concreto a medida que se envejezca. En este
caso, el tratamiento elegido en base a los resultados de este análisis
podrá prolongar la vida en unos veinte años.
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
ek/kg/sm
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