Ante el escenario internacional de las armas y la
tecnología militar, Estados Unidos está unas cuatro o cinco generaciones
detrás de Rusia y China. Basta asomarse un poco y revisar lo presentado
por los rusos hace poco en materia bélica, con misiles supersónicos
(con capacidad nuclear) y teledirigidos sin interrupción que pueden
llegar a cualquier punto del planeta.
El Departamento de Defensa gringo se ha dado cuenta recientemente de
esto, sobre todo con el último ataque coordinado con el Reino Unido y
Francia contra la capital de Siria, Damasco, en la que los cientos de
misiles lanzados sobre la ciudad y sus alrededores fueron neutralizados
por el sistema antiaéreo de la época soviética. Rusia aún no ha provisto
al Ejército Árabe Sirio los escudos antimisiles S-300 y S-400, de
última generación.
Es por esto que el Pentágono ha decidido plantearse una nueva estrategia
para intentar la contención efectiva de los poderes rusos y chinos, en
ascenso y con una influencia clave en asuntos críticos de Medio Oriente y
Asia.
"Una gran competencia de poder, no el terrorismo, ha emergido como
el desafío central de la seguridad y la prosperidad de EEUU",
dijo
el contralor del Pentágono David Norquist en el momento en que los
militares lanzaron su requerimiento de presupuesto, unos 686 mil
millones de dólares, en enero reciente al Congreso. "Es cada vez más
evidente que China y Rusia quieren amoldar el mundo consistido en sus
valores autoritarios y, en el proceso, reemplazar el orden libre y
abierto que habilitó la seguridad y prosperidad global desde la Segunda
Guerra Mundial".
Al parecer, el alto mando militar estadounidense tomó una decisión de
intentar revertir los objetivos de China y Rusia de configurar un nuevo
estado de las relaciones internacionales no centrado en Occidente, sobre
todo fuera del área "todopoderosa" de EEUU, signado por la
multipolaridad.
El académico y escritor Michael Klare
asegura
que esto se traduce en una nueva "guerra larga", ya no contra el
terrorismo, sino de tres frentes contra los poderes euroasiáticos.
En qué consiste esta estrategia con base a documentos y declaraciones de comandantes.
El nuevo tablero geopolítico y "Los Tres Frentes"
Antes de que Donald Trump llegase a la Casa Blanca, los más altos
oficiales estadounidenses ya habían evaluado la actual ecuación
estratégica global, con especial atención al
despliegue de sus Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE) (un ejército de 70 mil recogidos a lo interno del
establishment
militar gringo), que poco han servido a las unidades de mayor poder de
su ejército: las brigadas de tanques de la armada, las compañías de
batalla de la marina, los escuadrones de bombas de la fuerza aérea, y
así. Tal despliegue sirve a los fines de estabilización militar en
diferentes partes del mundo, en el marco de la "Guerra contra el
Terrorismo", pero a los efectos de competir contra actores militares más
pesados poco y nada hace.
Por ello, en la
Estrategia de Defensa Nacional
recientemente publicado por EEUU se lee: "Hoy, estamos emergiendo de un
periodo de atrofia estratégica, conscientes de que nuestra ventaja
competitiva militar ha sido erosionada". Y sigue: "Enfrentamos un
desorden global en aumento, caracterizado por el declive de la antigua
ley del orden internacional", cuestión que alude a las acciones de China
y Rusia, y no al-Qaeda y Daesh; un retorno a la Guerra Fría.
Para contraatacar, EEUU deberá no sólo gastar muchísimo dinero en
tecnología de punta, costosísima, sino redibujar el mapa estratégico
global. Las FOE, por ejemplo, están acostumbradas a operar en
territorios donde las fronteras se desdibujan y los campos de batalla
son poco densos. Las dos "amenazas existenciales" euroasiáticas del
Pentágono son adversarios que tienen como prioridad la protección de sus
fronteras, por lo que la estrategia de confrontación estadounidense
debe ser actualizada.
Esta actualización toma en cuenta "Los Tres Frentes" descritos por Klare:
- Asia: el enfrentamiento con China se extiende desde la península
coreana hasta las aguas del Este y el Sur del Mar Chino y el Océano
Índico, con el apoyo de los "aliados" estadounidenses (Corea del Sur,
Japón, Australia).
- Europa: la confrontación con Rusia se
extiende desde la norteña Escandinavia, las repúblicas sureñas del
Báltico hasta Rumania, pasando por el Mar Negro hasta el Cáucaso por el
este. Los miembros de la OTAN son clave para el Pentágono en este marco.
- Medio
Oriente: la influencia creciente de Rusia ha rebalanceado la región a
favor de Irán, Siria, Irak y otros actores no estatales del llamado Eje
de la Resistencia, en detrimento del influjo estadounidense, que tiene
en Israel y Arabia Saudí sus principales aliados.
La perspectiva del Pentágono en torno a esta estrategia es la de
invertir en todos esos frentes desde lo naval, aéreo y la armada, para
intentar asimismo explotar las vulenrabilidades sino-rusas. El
despliegue de las organizaciones
militares unificadas de combate es el siguiente:
Hay que tomar en cuenta que los comandantes de estas organizaciones
militares son los máximos responsables de esas áreas, y tienen mayor
autoridad en cualquier embajador gringo e incluso que algunos jefes de
Estado.
El Frente Indo-Pacífico
El comandante del PACOM es el almirante Harry Harris hijo, quien el
15 de marzo dijo
ante el Comité de Servicios Armados del Senado de EEUU que "la rápida
evolución del Ejército de Liberación del Pueblo (chino) a una fuerza de
combate moderna y altamente tecnificada continúa siendo sorprendente y
preocupante". Añadió: "Sus capacidades progresan más rápidamente que
cualquier otra nación en el mundo, beneficiándose de robustas
investigaciones y priorizaciones".
Se mostró preocupado especialmente por el desarrollo chino de misiles
balísticos de rango intermedio, que podrían apuntar hacia las bases
gringas en Japón y en la isla de Guam, y de su fuerza naval, capaz de
desafiar a la estadounidense fuera de las costas de China y al comando
del Pacífico oeste.
"Si este programa (de construcción de barcos) sigue -dijo Harris hijo-
China pasará a Rusia como la segunda flota naval del mundo para 2020, en
términos de submarinos y naves tipo-fragata o más grandes".
Llamó a invertir en el desarrollo de misiles guiados de preciso alcance,
sobre todo, pero la lista de juguetes de guerra es larga. La petición
de nuevas generaciones de aeronaves y misiles, incluidos misiles con
capacidad nuclear, para neutralizar las baterías de nuevos misiles y
buques de guerra chinos.
La propuesta del comandante del PACOM también incluye reforzar las
alianzas con Japón, Corea del Sur, Australia, así como extender sus
novísimos lazos con India, cuyo ejecutivo se encuentra actuamente
enfrentado a China.
El teatro europeo
El comandante del EUCOM, general Curtis Scaparrotti, también
testificó ante el Senado el 8 de marzo,
en donde dio a entender que Rusia es la otra China: "Rusia busca
cambiar el orden internacional, fracturar la OTAN, y socavar el
liderazgo estadounidense en favor de proteger su régimen, reafirmar su
dominio sobre sus vecinos, y obtener mayor influencia en el globo...
Rusia ha demostrado su voluntad y capacidad de intervenir en países de
su periferia; especialmente en Medio Oriente".
"Nuestra más alta prioridad estratégica -insistió Scaparrotti- es
impedir que Rusia entable una agresión posterior y ejerza una maligna
influencia sobre nuestros aliados y socios. Para este fin, hemos
actualizado nuestros planes operativos para proveer opciones de
respuesta militar para defender a nuestros aliados europeos contra la
agresión rusa".
Por ello se viene a reforzar la
Iniciativa Europea de Disuasión
liderada por el EUCOM, un proyecto iniciado por Barack Obama debido a
la anexión de Crimea a la Federación Rusa, acto utilizado por Occidente
para sancionar al país euroasiático. Con un prespuesto solicitado de 6.5
mil millones de dólares para 2019, estaría en la primera línea de fuego
en los principales países fronterizos de Rusia: Estonia, Lituania,
Letonia y Polonia. Unos 200 millones de dólares irían a la misión del
Pentágono
en Ucrania
.
Como Harris hijo, el general Scaparrotti propuso avances en los planes
estadounidenses, misiles, y otras armas de alta tecnología, que serían
la contraparte modernificada de las fuerzas rusas. Además, llamó a un
incremento de inversión en ciberguerra, reconociendo las capacidades en
tecnología cibernáutica de los rusos, asimismo en el área nuclear
por si acaso se desarrolla un campo de batalla europeo.
El Comando Central en Medio Oriente
El CENTCOM, comandado por el general Joseph Votel, también
declaró ante el Senado
para hablar del desarrollo de la supuesta lucha contra Daesh en Siria y
contra el Talibán en Afganistán, pero también afirmó que el organismo
que dirige está cambiando su visión estratégica a futuro: "La
recientemente publicada Estrategia de Defensa Nacional correctamente
identifica la resurgencia de una competencia de grandes poderes como
nuestro principal desafío de seguridad nacional, y vemos los efectos de
esa competencia en toda la región (de Medio Oriente)".
Votel refirió que Rusia, a través del gobierno sirio de Bashar al-Assad y
sus esfuerzos por ganar influencia con otros actores clave en la
región, y China, mediante inversiones económicas y una pequeña pero
creciente presencia militar, han disputado el área de influjo del
CENTCOM, y por ende se han fortalecido geopolíticamente en Medio
Oriente.
Preocupación particular de Votel son el puerto manejado por China
en Gwadar, Pakistán, en el Océano Índico, y la nueva base china
en Jibuti en el Mar Rojo,
cruzando Yemen y Arabia Saudí, que contribuyen a "una postura militar y
proyección de fuerza" en la zona manejada por el CENTCOM.
En estas circunstancia, según Votel, es de incumbencia que el CENTCOM se
una al PACOM y el EUCOM para resistir la firmeza sino-rusa. "Debemos
estar preparados para abordar estas amenazas, no sólo en áreas donde
residen, sino en las áreas donde tienen influencia", dijo, y sin entrar
en detalles: "Hemos desarrollado... buenos planes y procesos de cómo
haremos eso".
Al parecer, las promesas de retirar tropas de Medio Oriente por
parte de Trump serán puras ilusiones, tomando en cuenta estas
declaraciones.
¿Un futuro peligroso?
Los altos oficiales gringos comprenden la situación de una manera
militar, fuera del foco político y diplomático, y sin importar lo hecho y
dicho por Trump durante su estadía en la Casa Blanca. El Pentágono
pretende ampliar sus tentáculos militares alrededor del mundo, y no sólo
en lo tecnológico. Según analistas como el nombrado Klare, el futuro
estará signado por este esfuerzo reactivo de EEUU.
¿Acaso es una estretagia plausible o es una posibilidad que podría
quedarse en las ilusiones? Tratar de "contener", un eufemismo para
ocultar los ánimos de guerra de Occidente, a Rusia y China podría
provocar terremotos no sólo geopolíticos sino evidentemente militares en
todo el globo. El radio de acción de EEUU que debe promover
articuladamente tienen que ver con ciberguerra y varios tipos de guerra
económica, en conjunto con el desarrollo de armamento con tecnología de
punta.
Atender no sólo a la "Guerra contra el Terrorismo" en diferentes
escenarios mundiales, sino también ejercer presión en esos tres frentes
descritos necesitarían de mucha inversión, equipos electrónicos y
humanos de alto rendimiento, además de posiblemente provocar un choque
de consecuencias inestimables.
El peligro de la aplicación efectiva de la estrategia "Los Tres Frentes"
es la inmensa capacidad de confrontación, errores de juicio, escaladas
bélicas, y la guerra pura y dura que podría tornarse nuclear.
Son múltiples los focos que EEUU ha encendido en el planeta debido a la
política geoestratégica de Rusia y China, incluidos puntos de conflicto
en el Mar Báltico, el Mar Negro, Siria, el Mar del Sur de China. Todos
están
en tensión;
sea el conflicto diplomático, económico-comercial-financiero,
político-institucional-estatal, todo está planificado por el Pentágono.