La influencia de los
países del primer mundo, en el sistema de la globalización, nos arrebata la
identidad cultural de nuestros pueblos.
Por: Angel Sandoval
La influencia de los países del primer mundo, en el sistema
de la globalización, nos arrebata la identidad cultural de nuestros
pueblos. La cultura anglosajona parece
influenciar a nuestros jóvenes, de una manera impactante, haciéndoles olvidar
sus raíces culturales, borrando desde sus cimientos cualquier identidad
nacional. Bajo la presión cultural que existe en nuestros días, y la
cooperación irresponsable de los medios de difusión; aumentan en extremo, el
riesgo de crear en cada joven un enemigo de su pueblo.
Muchas de las veces, nos espantamos, de los grupos racistas
que existen en el mundo. Grupos que creemos, que en nuestros países no existen,
y que la palabra racista esta eliminada de nuestro diccionario. Esto no es
verdad; en el pueblo latino americano existe y se promueve el racismo.
Las universidades, donde nuestros jóvenes dan sus primeros
pasos reales en el mundo neoliberal, se promueven de una manera silenciosa, la
diferencia de razas. Entre risas y chascarrillos, nuestros jóvenes se desviven
por el consumismo, a tal grado, que se ven presionados por su nivel económico, para
abandonar sus principios y competir contra sus propios hermanos por un lugar de
sobrevivencia en el mundo actual.
En la historia del mundo, los genocidios por la diferencia
de razas, causaron estragos en la humanidad. En fechas actuales ¿cuantos
problemas internacionales existen por ésta razón?
Todo parece indicar, que la humanidad, se derrumbara como
jamás nunca; al menos que sembremos una identidad nacional, con raíces fuertes
y duraderas.
Para regresar al principio, la familia, tiene un papel
preponderante en la recuperación de nuestros valores. Necesitamos medios de
comunicación, que participen activamente, medios que se responsabilicen para
tal tarea.
