viernes, 23 de noviembre de 2018

ARTÍCULOS COMPARTIDOS HOY: nov 23 (19)

 

ARTÍCULOS COMPARTIDOS HOY:
  nov 23 (19)
GRACIAS POR COMPARTIR.

El Tren Maya: el dominio del capital financiero del territorio del sureste de México







El Tren Maya: el dominio del capital financiero del territorio

del sureste de México

 

Agustín Ávila Romero
Una de las promesas de campaña más importantes que realizo AMLO fue la idea
de separar el poder político del económico durante su gobierno. Ante el desastre
neoliberal que el país sufrió durante más de 30 años que incremento la pobreza, la
informalidad, el estancamiento económico y el aumento de la delincuencia dicha
propuesta apuntaba a hacer frente a la corrupción de grupos empresariales y
miembros de la clase política. Y esa es la esperanza de millones de mexicanos
que sufren un proceso de despojo impresionante que se ha traducido en bajos
salarios, desempleo, emigración e inseguridad.
En la cuestión agraria campesinos e indígenas enfrentaron en los gobiernos
neoliberales el despojo de tierras principalmente por parte de compañías mineras
y empresas turísticas. Diversos conflictos socioambientales se presentaron en
muchos del estados del país y ocasionaron movilizaciones contra la minería a
cielo abierto, el fracking y los enclaves turísticos de gran escala.
Respecto a la minería el grupo parlamentario de MORENA ya presento una
iniciativa para exigir a dichas compañías que consulten obligatoriamente a las
comunidades indígenas para la realización de sus proyectos. La duda es ¿Por
qué no se presenta la misma propuesta para las empresas turísticas que
desarrollan diversos proyectos inmobiliarios por el país?
La modernización conservadora del área maya
De raíces ancestrales los pueblos mayas del sureste de México construyeron
desde épocas remotas un proyecto civilizatorio unido a la naturaleza. Es parte de
su cosmovisión y de sus conocimientos y prácticas productivas, ambientales y
económicas. Con la conquista europea, el proceso de colonización comenzó el
despojo agrario y territorial que durante los últimos treinta años ha adquirido una
fuerza inusitada: Deforestación, monocultivos, instalación de plantas de
producción de energía eólica, ganaderización, Zonas Económicas Especiales
como la de Dos Bocas y Progreso y enclaves turísticos se desarrollan por el
sureste de México impactando la vida campesina e indígena y produciendo
profundas transformaciones territoriales, sociales, económicas y culturales.
Uno esperaría que frente a esa dinámica capitalista que genera grandes
desigualdades y profundos flujos migratorios que generan la lacerante pobreza
urbana que se produce en Cancún o Playas del Carmen, se pudiera hacer frente a
la misma con una estrategia social y económica que fuera capaz de mirar las
potencialidades históricas y bioculturales de las comunidades indígenas a través
de iniciativas descentralizadoras y de economía solidaria que construyeran el buen
vivir de la región. Desafortunadamente esto no es así y se presenta la misma
estrategia neoliberal de control territorial bajo el megaproyecto denominado Tren
Maya.
El Megaproyecto Tren Maya
Presentado como un proyecto turístico que facilitaría el traslado de turistas desde
Cancún hasta Palenque. En realidad el Tren Maya es un proyecto logístico que
busca generar ganancias extraordinarias al capital financiero en alianzas con el
sector inmobiliario, comercial y turístico.
De más de 1500 kilómetros de longitud y con una inversión estimada de 8 mil
millones de dólares de capitales públicos y privado, el mega proyecto del Tren
Maya no es solamente un proyecto de construcción de una vía férrea, es una
propuesta de reordenamiento territorial de la zona maya que incluye alrededor de
cada una de las estaciones del tren la construcción de centros comerciales,
hoteles o resorts y actividades turísticas diversas. Propone la creación de nuevos
puntos de población –concentración de pueblos mayas- y procesos de
remunicipalización y de ordenamiento territorial. En los hechos el territorio maya
deja de estar organizado en torno a la dinámica histórica propia de las
comunidades indígenas y pasa ser estructurado por nuevos vectores que
centralizarán la vida económica y social.
Con pocos estudios dados a conocer –la página web solo coloca un documento de
8 paginas- el Tren Maya ha sido cuestionado fuertemente por ambientalistas,
académicos, personalidades públicas y artistas ya que se teme que su paso por
Reservas de la Biosfera de la región y comunidades indígenas genere una
devastación biocultural sin precedentes.
Recientemente comunidades mayas de la península presentaron un fuerte
comunicado donde alzan su voz para exigir ser consultados primero antes de
someter a una consulta nacional la realización del proyecto. El lunes pasado
representantes de casi 50 comunidades mayas se movilizaron en la ciudad de
Mérida, Yucatán, para exigir que se cumpla el Convenio 169 de la OIT que obliga
al Estado Mexicano a realizar una consulta previa, libre e informada a pueblos
indígenas sobre cualquier obra de infraestructura. Lo impactante frente a estas
voces es la ausencia de diálogo, de consulta a los pueblos y la formulación de
promesas verbales.
Las alertas ambientales han hecho que organizaciones como Greenpeace o
Friends of Earth demanden la presentación de estudios de impacto ambiental,
social y cultural. Algunas personas han simplificado el debate a la cuestión al
derecho de vía del tren y la tala de árboles, cuando lo más importante es ubicar la
importancia estratégica ecosistemica de las Reservas de la Biosfera y como
proveen oxigeno, agua y favorecen el clima del hemisferio norte. No existe
información que permita conocer plenamente los impactos que este megaproyecto
puede provocar a la fauna, a las especies vegetales, al agua , al suelo, a la
producción agrícola, al curso de arroyos y ríos y como realmente se evitará la
contaminación con el uso de explosivos o sustancias químicas en su proceso de
construcción. No se tiene un estudio que calcule como este megaproyecto
contribuirá a la emisión de gases de efecto invernadero –cambio climático- ni
durante su construcción ni operación. No se tienen estudios para saber los flujos
migratorios que provocará, los impactos en las costumbres, la cultura, la
gastronomía y el uso de la lengua maya. Y no se saben los grupos económicos
beneficiados con los desarrollo inmobiliarios y turísticos. No se tienen estudios
para ubicar si realmente beneficiará a las poblaciones locales o será como la
mayor parte de los emprendimientos turísticos de la zona maya una propuesta de
despojo agrario y descampenización que solo busca proveer mano de obra barata
a las empresas hoteleras y de servicios turísticos. Con esta ausencia de estudios y
consultas entonces la pregunta es: ¿Por qué la prisa para consultar sobre el Tren
Maya el próximo 24 y 25 de noviembre?
La estrategia financiera del Tren Maya
La rapidez de la consulta y el contar con una decisión obedece a los tiempos de la
especulación financiera y a la necesidad de colocar en la Bolsa Mexicana de
Valores los Fideicomisos de Infraestructura y de Bienes Raíces (FIBRAS) que
coadyuvarán a la realización del mega proyecto. En ese sentido llama la atención
que en lugar de prestar atención primero a los dueños de las tierras y habitantes
cercanos de los bienes naturales, los miembros del equipo del Tren Maya
dediquen la mayor parte de su tiempo a explicar este proyecto a inversionistas
nacionales e internacionales.
Rogelio Jiménez Pons -próximo director de FONATUR- ha comunicado fielmente a
empresarios nacionales y extranjeros y mediante la prensa especializada en
Finanzas y Economía los verdaderos sentidos del megaproyecto. En diversas
entrevistas señala que uno de los objetivos principales es abaratar el traslado de
carga a los empresarios hoteleros de Cancún y de zonas aledañas. Señala
también la necesidad de mover combustibles, semovientes y maderas preciosas
de la región. Pero en lo que mas centra su atención es en el proceso de
especulación inmobiliaria que se promueve a través de las FIBRAS.
Las FIBRAS son un instrumento financiero donde dueños de bienes inmuebles
colocan en esos fideicomisos la posibilidad de tener rendimientos o utilidades en
función de la construcción o renta de espacios de centros comerciales, edificios,
parques industriales u hoteles. En este caso se estaría observando la creación de
un Fideicomiso donde se incorporarían las tierras de comunidades mayas, a los
terrenos que poseen hoteleros, comerciantes y otros empresarios, para constituir
un Fideicomiso de acuerdo al valor de sus propiedades y por el cual obtendrían un
certificado de participación de acuerdo al comportamiento accionario de las
FIBRAS dentro del mercado de valores.
El mismo Jimenez Pons ha declarado que a
los campesinos e indígenas no les
van a quitar todas sus tierras, "sino sólo partes" y como buen neoliberal "recibirán
rentas por las superficies aportadas". Lo mismo decía Peña Nieto sobre la reforma
energética y por eso creo la "servidumbre agraria" donde los campesinos reciben
una renta o una utilidad por la explotación de sus recursos. Pero ¿Porque no
explica claramente cómo funcionarán las FIBRAS del Tren Maya a toda la
población? Ni Carlos Salinas –expresidente de México- hizo un esquema así. Y
entonces surgen muchas dudas: ¿Porque hacerlo en la región maya? ¿Cuantas
FIBRAS serán para todo el megaproyecto? ¿Si el valor de las FIBRAS cae en el
mercado de valores que sucederá con la propiedad agraria de campesinos e
indígenas?¿Vivirán las comunidades mayas un despojo agrario neoporfirista por el
capital financiero? ¿porque se cede al capital financiero la base productiva y
civilizatoria maya?
Lo importante para el capital financiero es tener la certeza de que existen
propiedades ejidales o comunales que están asociadas a capitales turísticos,
inmobiliarios o comerciales dentro de este megaproyecto del Tren Maya. Con esos
papeles ellos recurren a la inversión especulativa para que inversionistas de todo
el mundo esperen buenos rendimientos por la construcción de esta obra de
infraestructura. El dinero publico que se destinará a la obra de cerca de 3 mil 500
millones de dólares es la garant
ía que permitirá la especulación financiera y la
generación de ganancias extraordinarias y por tanto de concentración de riqueza
del 1% de la población: los mismos que han ganado siempre con el neoliberalismo
en las últimas décadas.

Tan lejos de Dios… y de Estados Unidos


rebelion.org

Tan lejos de Dios… y de Estados Unidos

 

 


«¿Quieren saber quién ha organizado esta caravana? El hambre y la muerte» . Los centroamericanos escapan de una guerra sin trincheras en la que se mata mucho, muchísimo. No sabemos qué va a ocurrir con esta larga marcha, pero todos estos seres humanos que forman parte del éxodo ya han hecho historia. Han sacado de la clandestinidad algo que ha ocurrido durante décadas: la huida masiva de centroamericanos hacia el norte. Pero ellos no quieren hacer historia, quieren entrar en Estados Unidos.
Eyer Mauricio Mancia Arana, de San Pedro Sula, en Honduras, observa la frontera de Estados Unidos desde la playa de Tijuana. Ahí, al otro lado del muro, se encuentra ese lugar mágico, aparente solución a todos sus problemas, tierra prometida para cientos, miles de migrantes centroamericanos que caminan desde hace un mes en la ya famosa «caravana». Puede ver, pero no pisar. Tan cerca, tan lejos. Este hombre de 34 años que camina con su hijo Ezequiel, de cinco, no sabe qué hacer. Según Google Maps, el camino más corto para llegar desde la segunda localidad hondureña hasta el municipio fronterizo mexicano es de 4.386 kilómetros. Pero ellos han recorrido muchos más. Han serpenteado por Guatemala y los estados de Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Puebla, Ciudad de México, Querétaro, Jalisco, Nayarit, Sinaloa, Sonora y Tijuana. Han caminado bajo el sol, dormido bajo la lluvia, avanzado trepados a un camión. Se han enfermado, han pasado hambre y suplicado por un transporte. Han hecho historia y, a pesar de ello, ahora les llega el tramo más difícil. La gran decisión: qué hacer. Cómo cruzar. Escoger bien la estrategia para que las autoridades de Estados Unidos acepten la petición de asilo político que Mancilla Arana se trae bajo el brazo.
«Yo me vine de Honduras porque los mareros me extorsionaban», explica, días antes de llegar hasta Tijuana. Cuenta que él presentó una demanda contra el Estado por las prestaciones que debía cobrar por haber sido despedido de su empleo. Y los pandilleros (no aclara, no quiere aclarar, si es el Barrio 18 o la Mara Salvatrucha, las dos principales maras que operan en todo Centroamérica, México y Estados Unidos) se enteraron. Así que comenzaron a extorsionarlo. La maldita extorsión. Una de las razones por las que Centroamérica es una de las zonas más violentas del mundo.
La extorsión, «impuesto de guerra» en Honduras, es una de las formas de financiamiento de las pandillas. Chicos pobres sacan el poco dinero que tienen a otras personas también pobres como condición para no asesinarlos. Comerciantes, vendedores informales, conductores de autobús. Hasta por vivir en determinada colonia hay que darles plata a las maras en lugares como Tegucigalpa, San Salvador o Ciudad de Guatemala. Si no pagas, te matan. Si te retrasas, te matan. A veces quieren dar un aviso a otro y, por eso, te matan.
«Tuve que venirme, porque me había atrasado con dos rentas. Esa es la situación mía. Ellos allá me fueron a buscar varias veces, eso dicen. Si regreso me matan. No puedo regresar a Honduras», dice. Como prueba, muestra la demanda que presentó contra Hondutel, la empresa hondureña de telecomunicaciones. También, una captura de Messenger de hace un año. Concretamente, del 19 de agosto de 2017. Alguien que se hace llamar Pedro Lovo le envía un mensaje: «Tu cabeza ya tiene presio perro ya tu saves por q pedaso de mierda jajajajaja» (sic). Pero no tiene más recados de este tipo. «Te lo dicen en persona, son astutos», sigue su relato.
El problema para Mancia Arana y su hijo es que, probablemente, el riesgo de que le peguen un balazo en la cabeza no será una causa suficiente para los jueces norteamericanos que analizan su caso. Las pandillas no son consideradas una razón para el asilo al otro lado de Río Bravo. Así que el hondureño, como otros cientos o miles de personas que le acompañan, tiene muchos boletos para ser devuelto.
Desde que llegaron a Ciudad de México, los integrantes de la larga marcha de los pies doloridos han recibido asistencia de abogados expertos en cuestiones migratorias. Pero ante todas las dificultades, ellos responden: «Primero Dios». No, Dios no va a abrirles la puerta, ni a convencer a Donald Trump, que llegó a la Casa Blanca azuzando el miedo contra los migrantes, de que permita que crucen al otro lado. «Primero Dios» es una forma de aplazar el problema. Hasta este momento ha servido. Pero Estados Unidos es otra cosa y sus opciones para entrar, escasas.
El éxodo centroamericano tiene dos vías. La primera, la legal, tiene poco recorrido. Los migrantes llegan a la puerta de entrada a Estados Unidos y piden asilo. No les permiten entrar directamente, sino que les dan un ticket. Allí tendrán por delante a otros centroamericanos y a 2.000 mexicanos procedentes de estados como Guerrero o Michoacán que también piden refugio debido a la guerra del narcotráfico. Cuando logren cruzar la puerta serán entrevistados. Si pasan esa primera prueba, permanecerán encerrados durante un tiempo indefinido, hasta que el juez decida si se concede o no el asilo. En caso de que no califiquen, serán deportados. Es cruel ser deportado tras haber hecho todo este camino, pero muchos de los integrantes de la larga marcha de los hambrientos ya conocen lo que es estar encerrado por ser migrante. La segunda, la irregular, es la de siempre: pagar a un coyote y jugársela a cruzar de modo irregular, esquivando a la migración y a las patrullas de civiles armados dedicados a la caza del extranjero irregular.
Eyer Mauricio Mancia Arana me envía un último mensaje el 15 de noviembre a las 12:55. Dice que tiene un plan. Que va a intentar cruzar la frontera a través del puente comercial. Que quiere esquivar a los agentes mexicanos y entregarse ante los primeros uniformados estadounidenses. Han pasado más de 24 horas y no ha vuelto a conectarse. Quién sabe si tuvo éxito, cosa bastante improbable. Si fue arrestado. Si se quedó sin batería. La incertidumbre es una de las sensaciones que marcan el éxodo centroamericano. Sabemos dónde estamos aquí y ahora. No sabemos qué depara el futuro a estos miles de seres humanos cansados, doloridos, enfermos, indestructibles.
Lo importante en esta larga marcha no es el lugar al que se dirigen, cerrado a cal y canto, sino por qué huyen. De qué escapan. Qué lleva a más de 10.000 personas disgregadas en cuatro caravanas a dejarlo todo, absolutamente todo, y lanzarse a una incierta caminata. Cada migrante que arrastra sus pies por la carretera, se cuelga en camiones o se hacina en palanganas de pick-up lleva en sus mochilas alguna historia terrible. Y cada narración ofrece unos datos estremecedores. Centroamérica es una de las zonas del mundo en las que más se asesina.
El índice de homicidios en Guatemala es de 26 por cada 100.000 habitantes. En Honduras, de 46 por cada 100.000. En El Salvador, de 62 por cada 100.000. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que 10 muertes violentas por cada 100.000 habitantes es una pandemia de violencia. Con estas cifras en la mano, Centroamérica está enferma de violencia. La pobreza es la otra cara de la moneda. Casi 60% de los guatemaltecos vive en condiciones de pobreza, la misma cifra de hondureños y 34% de los salvadoreños.
«¿Quieren saber quién ha organizado esta caravana? El hambre y la muerte», proclamó Irineo Mujica en Tapachula, Chiapas, cuando la caravana apenas había pisado territorio mexicano.
Mujica es fundador de Pueblos Sin Frontera, una red de activistas centroamericanos, mexicanos y estadounidenses que acompañan a los migrantes en esta peligrosísima ruta. En el pasado organizaron otras caravanas. Pero ninguna como esta. Algo ocurrió para que la bola de nieve se hiciera tan grande. En San Pedro Sula eran 200. En Aguascalientes, la frontera con Guatemala, eran 3.000. En el puente Rodolfo Robles, donde fueron gaseados y golpeados bajo un cartel de «Bienvenidos a México» antes de lanzarse al río Suchiate y convertirse en irregulares, habían llegado a los 5.000. Centroamérica está enferma de violencia, de pobreza, de colonialismo, de gobiernos corruptos, de Estados que no protegen y que solo sirven a quienes llevan décadas mandando.
Por eso hay cientos de Eyer Mauricios. Porque han llegado a la conclusión de que en sus países no hay futuro. Existe una revolución centroamericana que no mira hacia sus gobiernos corruptos, sino que hace las maletas y marcha hacia el origen. Desafía las leyes migratorias de México y Estados Unidos porque ha llegado a la conclusión de que sus países son imposibles de cambiar. Condenados a sobrevivir entre la pobreza y la violencia, cientos, miles de personas, han decidido huir.
Este es un elemento que lo define: no encontramos únicamente a hombres jóvenes que abren camino, como ocurre en el caso de los migrantes subsaharianos en Melilla. Lo que encontramos son hombres jóvenes, mayores casi a punto de jubilarse, niños que no levantan un palmo del suelo, adolescentes con las hormonas a mil y madres cargando con varios hijos. Son familias enteras. Es importante repetirlo: familias enteras que dejaron todo, vendieron lo poco que tenían (conozco el caso de unos guatemaltecos que se vinieron con los 1.000 quetzales que le pagaron a la hija por revender el celular Huawei que había comprado dos semanas atrás) y se pusieron en marcha, sin saber siquiera si tenían una oportunidad. Esta migración se parece más al éxodo sirio de 2015 a través de Europa. Los centroamericanos escapan de una guerra sin trincheras en la que se mata mucho, muchísimo. El hambre también es violencia, aunque se quiera categorizar de otro modo.
No sabemos qué va a ocurrir con esta larga marcha, pero todos los hombres, mujeres y niños que forman parte del éxodo ya han hecho historia. Han sacado de la clandestinidad algo que ha ocurrido durante décadas: la huida masiva de centroamericanos hacia Estados Unidos. Antes de esta caravana (y también durante, solo que no los vemos), cientos de miles de guatemaltecos, salvadoreños y hondureños hicieron las maletas y probaron el sueño americano. A escondidas. Pagando a un coyote y expuestos a grupos criminales que los desaparecen, los esclavizan, trafican con ellos, los matan. El precio actual está entre los 4.000 y los 10.000 dólares. Sin embargo, este puñado de mujeres y hombres ha roto con esta tendencia y ha caminado hacia el norte a pecho descubierto, mostrándose ante el mundo, protegiéndose a través de esta visibilidad. Se trata de un enorme ejercicio de desobediencia civil masiva que, al menos hasta llegar a Tijuana, ha funcionado.
Antes los detenían y los entregaban a Migraciones. Ahora, la Policía Federal les escolta el paso.
No sabemos qué ocurrirá con la larga marcha de los centroamericanos. Llegar aquí ya es historia. Pero ellos no quieren hacer historia. Quieren entrar en Estados Unidos y trabajar.
Fuente: http://nuso.org/articulo/tan-lejos-de-dios-y-de-estados-unidos/

AMLO: diez avances monumentales


rebelion.org

AMLO: diez avances monumentales

 

 


En momentos en que arrecia la campaña mediática contra López Obrador parece oportuno realizar un breve balance de lo ofrecido como candidato y lo hecho hasta ahora, todavía sin las riendas del poder en las manos.
Para empezar canceló el negociazo del nuevo aeropuerto en Tezcoco, promesa de campaña y sentida demanda de sus votantes y de muchos millones más de mexicanos. También procedió a extinguir el Estado Mayor Presidencial, fuerza armada inútil, desacreditada y muy onerosa.
Ofreció y cumplió no utilizar y vender el lujosísimo, costoso e innecesario avión presidencial, insolente expresión del odioso culto a la personalidad. E igualmente prometió y cumplió no alojarse en Los Pinos, la antigua residencia presidencial, símbolo mayor del antiguo régimen hoy en extinción.
También ofreció y cumplió retirarles las exorbitantes y ofensivas pensiones a los ex presidentes, así como una montaña de canonjías, sinecuras, prebendas e injustificados privilegios: sirvientes, choferes, guardias, secretarios, edecanes y millonarios gastos de representación.
López Obrador ofreció avanzar sustantivamente, y ya lo está cumpliendo, en el proceso de despenalización de la producción, comercialización y libre (en verdad libre) consumo de la mariguana.
Hace sólo unas horas comenzó legalmente la venta de productos elaborados con la yerba. Con esta medida legal se libera a millones de mexicanos, sobre todo los jóvenes, del peligro de ser procesados y encarcelados como si fueran peligrosos delincuentes. Haber retirado esa prohibición implica avanzar significativamente en el camino de la democracia y del respeto a los derechos humanos.
Asimismo López Obrador ofreció echar abajo la mal llamada reforma educativa de Peña Nieto. Y esta es otra promesa cumplida. El presidente electo entiende perfectamente que la educación del pueblo mexicano tiene que darse con los maestros y no contra ellos.
Y en consonancia con esta medida ofreció su más amplio reconocimiento a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), como el único sindicato que fue capaz de resistir el embate neoliberal y privatizador de las tres últimas décadas.
Si bien no fueron promesas de campaña, se pueden consignar otros dos grandes logros de López Obrador. Uno, haber roto el monopolio de los titulares de la Defensa y de Marina para imponerle al presidente a los nuevos secretarios. Y dos, haber ideado y puesto en práctica la política de las consultas populares para la toma de decisiones trascendentes. Diez avances monumentales.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

La caravana centroamericana en México: relato de un éxodo político por dentro


lavaca.org

La caravana centroamericana en México: relato de un éxodo político por dentro

 

 

Franco

Miles y miles de personas, la mayoría hondureñas, entran a la ciudad de México desde el 19 de octubre para pasar hacia Estados Unidos. Fueron recibidas con gases lacrimógenos, balas de goma y violencia estatal. En esta crónica junto a familias con niños, mujeres embarazadas y adolescentes viajando solos, la periodista Eliana Gilet describe el rumor político de una caravana histórica que desnuda la crisis social profunda en Centroamérica.

Por Eliana Gilet, desde Ciudad de México, para lavaca.org. Fotos de Ernesto Álvarez.

Primero, una ubicación geográfica: para llegar a la Ciudad de México, la cabecera del éxodo centroamericano, la caravana recorrió 1.200 kilómetros por Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Puebla, en 15 días de caminata y “jalón”. Según la estimación oficial, entre 13 y 17 mil personas entraron a México entre el 19 de octubre y el 2 de noviembre.
La primera caravana del éxodo centroamericano, “la cabecera”, entró el viernes 19 y fue recibida con gases lacrimógenos. La gente saltó del puente de entrada legal al río y comenzó a andar en grupo. Fue la más grande, de más de 7.000 personas, según los datos del primer punto al que llegaron en México, al día siguiente: 2234 mujeres, 2622 hombres, 1307 niñas y 1070 niños. Casi todos originarios de Honduras. Casi todas familias con niños. También se supo que hay unas 20 mujeres embarazadas, y unos 300 adolescentes viajando solos.
El segundo grupo entró el domingo 28 de octubre y fue hostigado por un helicóptero de las fuerzas federales mexicanas, que impidió que la gente abordara las balsas que organizan el tránsito irregular, pero cotidiano, entre México y Guatemala. Un joven hondureño, Henry Adalid Díaz Reyes, murió por el impacto de las balas de goma de la Policía Federal mexicana.
El tercer grupo, de unas 200 personas que llegaron desde El Salvador, cruzó a México por el río el viernes 2 de noviembre.
Ciudad Hidalgo, Chiapas. Elemento de la Gendarmería vigila la frontera sur.
Foto: Ernesto Álvarez
Los medios hablan de una cuarta caravana para referirse a la gente que aceptó la oferta del gobierno mexicano de solicitar asilo aquí y que quedó confinada en Tapachula, Chiapas. Primero, el Instituto Nacional de Migración los tuvo presos en un espacio llamado Feria Mesoamericana durante dos semanas, hasta que los desalojó sin aviso previo ni alternativas para esperar el tiempo que se demore el trámite de su solicitud para permanecer legalmente en México. Son alrededor de 2000 personas.
Para el 9 de noviembre, un grupo pequeño de 200 fue detenido por migración cerca de Metapa, camino a Tapachula, la primera ciudad grande a 60 kilómetros de la frontera entre Chiapas y Guatemala. El dato sin confirmar es que fueron deportados.
Un periodista salvadoreño, Félix Meléndez, reportó que del otro lado del río, en Tecún Umán, Guatemala, se acumula gente que espera que se junte un nuevo grupo al cual unirse para pasar a México con el impulso de la masividad.
El salvadoreño dice que los migrantes buscan viajar “acuerpados en la fuerza del colectivo” que los hace zafar de pagarle a un pollero que los traslade por estas rutas desconocidas, porque juntos logran la atención pública que no consiguen en soledad, y el sostén de la gente por los pueblos que pasan y les donan agua, comida y ropa cuando los ven llegar.

Correr es mi destino

Ahora, una ubicación política: la sangría centroamericana lleva una década sucediendo, porque las sucesivas crisis institucionales en Honduras hicieron que la gente tomara el camino silenciosamente.
Mientras los hondureños copaban la ruta, en México se liberó la violencia en Tamaulipas, la zona fronteriza de la ruta más corta hacia Estados Unidos. El momento más significativo de esto que se menciona ocurrió en 2010 con el hallazgo de que 72 personas fueron fusiladas juntas en San Fernando, a dos horas de la frontera entre Reynosa y McAllen, Texas, tras haber sido bajadas por paramilitares de los autobuses en que viajaban.
El siguiente golpe al camino migrante por México vino en 2014, con el control de la frontera sur mexicana gracias a un vidrioso acuerdo de cooperación internacional con Estados Unidos, que financió el control del comienzo de la ruta con dinero que llega a México para la llamada “guerra al narcotráfico”.
La ruta del tren que antes se usaba para viajar subidos al techo, apodado “La Bestia”, fue militarizada y se volvió una zona de violaciones sistemáticas a cualquiera que se le animara. Se multiplicaron las denuncias contra funcionarios de policía, migración y seguridad privada desde entonces.
La canilla pareció cerrarse pero no: la gente sólo tomó caminos más ocultos.
5. Niño centroamericano descansa a las afueras del estadio Jesús Martínez.
Foto: Ernesto Álvarez
Por eso, el surgimiento de grandes grupos de gente que se junta para salir de su tierra a la luz pública sólo puede entenderse siguiendo el devenir de la vida política en Honduras.
La respuesta de México, por su parte, que tiene a cientos de efectivos en la frontera con Guatemala, es un paso más en dirección a lo exigido por Estados Unidos. En el fondo, la potencia quiere obligar a que todo solicitante de refugio que pase por México lo pida aquí y no allá.
Las cifras demuestran que México ya torció la solidaridad que lo caracterizó siempre: entre 2016 y mediados de 2017, deportó a 60.000 niños al triángulo norte de Centroamérica. Desde el 2015 México supera a Estados Unidos año a año, en la cantidad de gente que deporta sin mayor proceso que una entrevista. Esto no sucedía desde 1971.

A medio camino

Las tres jovencitas (entre 20 y 26 años) habían decidido salirse de Honduras con destino a Guatemala, gracias al contacto de otra amiga que ya había migrado. La mujer que les habló no les decía para qué trabajo las requerían y a la mayor del grupo se le hizo raro la insistencia de alguien que, en realidad, no conocían. Que cuando llegan, les preguntaba, que el patrón las está esperando, les decía. Entonces no se fueron.
El instinto fue más fuerte y estando en la terminal cambiaron rumbo con sus maletas y avanzaron hasta entrar a México. De acá para allá cargando con sus bártulos en una desconocida ciudad fronteriza, buscaron hospedaje con el dinero que traían (cobré y con eso salí, dice la mayor).
Entonces escucharon sobre la caravana y viajaron para alcanzarlos. “Ni se imagina todo lo que hemos pasado”, dice la más joven mientras toma café y estornuda. No quiere hablar mucho aunque suelta algún comentario, sobre todo cuando llegamos a hablar de lo innecesario y pesado que se vuelven todas las porquerías que uno cree imprescindibles para vivir y en el camino se vuelven un estorbo.
Fue dejando cosas nuevas tiradas en la ruta, pero hace un gesto como que no le importa. La mitad del trecho está hecho: llegaron a la Ciudad de México.
Entre la gente esa noche en el estadio donde la Ciudad hospedó al éxodo está Bartolo Fuentes, un periodista hondureño, ex diputado del partido Libre de oposición, a quien ahora el gobierno de su país persigue y amenaza con abrirle una causa judicial. Fuentes se defiende diciendo que lo acusan de cosas contradictorias: por un lado, de tráfico de personas, cobrándole a la gente; y por otro, se lo acusa de darles dinero para que se movilicen.
Fuentes tiene el ojo acostumbrado a ver salir gente de El Progreso, en el departamento de Yoro, pero cuando se pone a hablar con las jovencitas del comienzo ellas no lo reconocen. Sin embargo, el sí conoce su aldea y saca de la galera el nombre de alguien que ambos tienen en común. Se ríen. Fuentes describe lo que ha visto: “En esta caravana va bastante gente de la zona rural. Como venían de la ruta de Occidente hacia San Pedro (Sula, la salida oficial de esta caminata que se transformó en éxodo, el 12 de octubre) salió mucha gente de Lempira, del mismo Copán y de Ocotepeque. Hay un municipio, El Porvenir, cerca de La Ceiba en la mera costa Atlántica, tiene playa incluso, que salieron 50 personas desde el día que inició la caminata”.
De las dos metrópolis, San Pedro Sula y Tegucigalpa, se sumaron mil personas por cada una desde el arranque. “Pero fíjese un detalle que nadie lo ha escrito: estos son migrantes en segunda ocasión, es gente que viene de San Pedro, pero ahí llegó migrando recientemente de algún municipio rural del país. No sus padres, ellos”.
Ciudad de México. Centroamericanos hacen fila para acceder a los alimentos donados por el gobierno de la capital.
Foto: Ernesto Álvarez
El economista Noé Pino, que tuvo altos cargos en Honduras y ahora se dedica a la docencia universitaria lo explica de manera cruda: “La principal exportación de Honduras son las personas. Las remesas que envían los migrantes han llegado a representar la principal fuente de divisas del país. Se calcula que para 2018 vamos a recibir alrededor de 4600 millones de dólares”.
Sobre la caravana: “La caravana ha desnudado esta situación, la ha puesto gráficamente en su forma más dramática el pueblo hondureño. Y ha servido para contrastar que esa Honduras que pintaban los medios de comunicación y que pintaba diariamente Juan Orlando, no es la Honduras real”.

Oiga mami

Él miraba qué anotaba yo en mi cuaderno y yo chusmeaba qué mandaba él en sus mensajes de texto. Teníamos los intereses cruzados. “Oiga mami”, escribió y abrió el micrófono para enviarle el audio de la asamblea.
No fue una asamblea típica, sino más bien una con pocos oradores. Esa noche decidieron que esperarían un día más en el campo de refugiados instalado en un estadio dentro de la ciudad deportiva Magalena Mixhuca, de la Ciudad de México.
Ahí nos espiábamos, como a las ocho de la noche del miércoles 7 de noviembre hora de iniciar la asamblea, como acostumbran hacer desde que el éxodo entró a México y Pueblos sin fronteras, una organización de abogados gringos, tomó la posta del apoyo.
Al día siguiente, un grupo de unas 300 personas se manifestó ante las oficinas del Alto Comisionado de la ONU en México para pedirle autobuses para todos que los llevaran a la frontera con Estados Unidos. A pesar de que 18 coordinadores de distintos departamentos de Honduras, así como una representante de Guatemala, Nicaragua y un hombre de El Salvador fueron recibidos, no obtuvieron respuesta favorable.
Los coordinadores estaban furiosos y repitieron varias veces en la conferencia que dieron al día siguiente, antes de tomar la ruta sin apoyo como hasta entonces, que “la gente de la ONU bien podía irse con sus chalecos celeste-azulado a otra parte, que no eran bienvenidos”. Después de casi una semana en la capital, volvieron a salir.
Tecún Umán, Guatemala. Joven centroamericano juega fútbol en la cancha del Foro Cultural Erik Suñiga. Las personas del lado guatemalteco esperaban a juntar un gran contingente para abrir paso por el río Suchiate.
Foto: Ernesto Álvarez
Les habilitaron cuatro viajes en el metro de la Ciudad hasta una terminal al norte y de ahí a pedir jalones en trailers, aunque un grupo pequeño llegó al siguiente punto pagando su pasaje de autobús.
Las autoridades de los Estados que siguieron –Estado de México, Querétaro y Jalisco- se empeñaron por tomar control de la situación y acelerar la salida del grupo de sus territorios.
Algo así como el garrote tras la zanahoria, la represión escondida en un acto humanitario. Eso fue sacarlos del centro de la ciudad de Querétaro para llevarlos a un estadio frío y periférico a pasar la noche helada. Martín Martínez, de la Estancia del Migrante de esa ciudad dijo a esta cronista que fueron irradiados de la ayuda por la autoridad, cuando ellos tienen 18 años trabajando en esa zona con población que migra.
Señaló que el primer pico similar que les tocó atender en esta zona -que es netamente de tránsito y no de estancia- fue en el año 2010. Recuérdese el golpe de Estado sufrido en Honduras en 2009 y tiene sentido.
Ahora, si consideramos como señalaron múltiples fuentes, que fue el fraude electoral de 2017 que mantuvo forzosamente a Juan Orlando Hernández en el poder, la causa de este nuevo pico migratorio también tiene sentido. Estos migrantes son políticos. “El fraude escandaloso de 2017 creó un ambiente de polarización política en Honduras que sumado al desempleo y la pobreza, hizo que buena parte de la población haya perdido la esperanza de mejorar y haya llegado a la conclusión que la única forma es emigrando bien sea a México o a los Estados Unidos”, dice el economista Noé Pino.
Y cierra: “La debilidad institucional de Honduras, que la mantiene atrapada en un círculo vicioso de bajo crecimiento por la violencia y la pobreza masiva, demuestra un agotamiento del sistema político hondureño, que no responde a las necesidades de la población”.
Centroamericano levanta sus maletas y se alista para salir de viaje rumbo a los EEUU.
Foto: Ernesto Álvarez


La madre de Atahualpa

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La madre de Atahualpa

 


Dos de los temas más controvertidos en la historia de los Incas son los que tienen que ver con el nombre y el origen de la madre de Atahualpa. Para algunos cronistas españoles de aquellas épocas de la conquista, se llamaba Tocto Coca Palla (Señora Ave Mansa), para otros, Tupa Coca Palla (Señora Resplandeciente). Coca en quechua significa “mujer joven” y palla “señora noble”, por lo tanto, Coca y Palla no tienen significados de nombres propios sino de apelativos.
Los que sí pueden ser nombres propios son Tocto y Tupa. Los dos responden a las ideas míticas de la época del Tahuantin Suyo. Tocto, tendría que ver, probablemente, con la creencia del antepasado totémico del clan real, el halcón; el otro, Tupa, está relacionado con la luz del sol o la luna.
Según Juan de Betanzos, Tocto Ocllo, era esposa de Yamque Yupanque y prima de Huaynacapac , y, Atahualpa, hijo de una señora del Cuzco, llamada Palla, de la línea de Pachacuti, también prima de Huaynacapac. Betanzos contrajo matrimonio con Cusi Rimay, llamada por los españoles doña Angelina, quien fue esposa principal de Atahualpa. La cercanía de Betanzos con la élite inca, permite presumir que este cronista tuvo acceso a una información veraz.
Cieza de León, por su parte, sostiene que Atahualpa era hijo de una india Quilaco, Topa Palla. Si una parte de la nobleza cuzqueña fue partidaria de Huáscar en la guerra fratricida, cabe suponer que la información que brindó a Cieza, pudo obedecer a alguna consigna para restar a Atahualpa derechos a la maska paycha o borla real. Tupa (o Topa) es un nombre quechua de la nobleza inca, y no de los indígenas cayambi de Cochasquí.
Más allá de los cronistas, hay una fuente testimonial escrita. Villanueva Urteaga, en el prólogo a la Suma y Narración de los Incas, refiere que en escritura pública de 1566, Betanzos declara que habiendo contraído matrimonio con doña Angelina Coya, mujer principal que fue de Atahualpa, “llevó ella como bienes nupciales crecida cantidad de hacienda.” Entre ellos constan dos terrenos (topos), ubicados en un sitio denominado Chuquibamba, en el Cuzco, que lindan con tierras de Tupa India y Guaynaccagua. Estos nombres corresponden a Tupa Palla y a Huaynacapac. Vemos, entonces, a los dos viviendo juntos en Cuzco. ¿Qué pasó después?
Se sabe por las crónicas, que los incas acostumbraban viajar con sus pallas preferidas por los territorios conquistados. Podemos pensar que Tupa Palla y su hijo Atahualpa acompañaron a Huayna Cápac en la pacificación de los territorios del norte. En el plano hipotético, Tupa Palla debió dispensar mercedes a los indígenas, por eso en Tisaleo (provincia de Tungurahua) el ritual más importante es el de la Inca Palla, y entre los de la parroquia de La Merced, los pobladores aún confeccionan, cada año, una enorme mujer, vestida de un blanco resplandeciente a la que llaman Tupa Palla. Vanos fueron los esfuerzos de los curas católicos por cambiar el nombre de Tupa Palla por el de la Virgen de la Merced.
Ileana Almeida: Filóloga, profesora universitaria y escritora. Entre sus libros figura Mitos cosmogónicos de los pueblos indígenas del Ecuador.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

No se equivoquen, Netanyahu no es un hombre de paz

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No se equivoquen, Netanyahu no es un hombre de paz

 

 


Mientras los nacionalistas de línea dura acumulan capital político al exigir públicamente un ataque a Gaza, el primer ministro de Israel está optando por mantener a los palestinos sin voz y aislados.
Los palestinos en Gaza pudieron respirar un poco más tranquilos la semana pasada, ya que las precarias conversaciones de alto el fuego sobrevivieron a un intenso intercambio de ataques de dos días que amenazó con desatar otro ataque militar a gran escala por parte de Israel.
A última hora del martes, luego del más intenso episodio de violencia en cuatro años, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y Hamás, el movimiento islámico que gobierna Gaza, aprobaron una tregua a largo plazo negociada por Egipto. Ambos están dispuestos a evitar una explosión de ira popular en Gaza, cuyas consecuencias serían difíciles de predecir o contener.
El pequeño enclave tiene el mínimo soporte vital, después de haber sufrido tres ataques devastadores y sostenidos por parte de Israel, así como un bloqueo sofocante, durante la última década. Miles de hogares están en ruinas, el agua es casi imposible de beber, la electricidad escasea y el desempleo es alto. Pero como suele ser el caso, el destino inmediato del enclave está en manos de políticos israelíes desesperados por convertirse en el jefe beligerante de Israel y, por lo tanto, cosechar un dividendo electoral.
Las elecciones cobran ahora mucha importancia después de que Avigdor Lieberman, el halcón ministro de Defensa de Israel, renunció el miércoles a raíz de los enfrentamientos. Acusó a Netanyahu de "capitular ante el terrorismo" al aceptar el alto el fuego. Lieberman se lleva consigo a un puñado de legisladores dejando a la coalición gobernante con una estrecha mayoría de escaños parlamentarios. Los rumores abundaron durante el fin de semana de que otro partido, el ultranacionalista Hogar judío, estaba a punto de abandonar la coalición.
De hecho, Netanyahu riesgosamente provocó estos eventos. Él había allanado el camino a una tregua a principios de este mes al aliviar el bloqueo. Se permitió el ingreso de combustible al enclave, así como 15 millones de dólares en efectivo de Catar para cubrir los salarios adeudados a los trabajadores del sector público de Gaza.
En ese momento crítico, Netanyahu aceptó una incursión encubierta del ejército israelí en lo profundo de Gaza. Cuando los soldados fueron expuestos, el tiroteo resultante dejó siete palestinos y un comandante israelí muertos.
Las dos partes subieron la apuesta: Hamás lanzó cientos de cohetes hacia Israel, mientras el ejército israelí bombardeó el enclave. Los ataques aéreos mataron a más de una docena de palestinos.
Lieberman habría expresado indignación por la transferencia del dinero de Catar a Gaza y afirmó que sería imposible rastrear cómo se gastó. El alto el fuego resultó ser la gota final.
Los líderes de Hamás se jactaron de haber creado un "terremoto político" con la renuncia de Lieberman. Pero las ondas de choque no pueden limitarse tan fácilmente a Israel.
Curiosamente Netanyahu ahora suena como la voz más moderada de su gabinete. Los colegas políticos están exigiendo a Israel que "restaure su poder disuasivo", un eufemismo por volver a arrasar Gaza.
Naftali Bennett, el jefe del partido de los colonos Hogar Judío, denunció el alto el fuego como "inaceptable" y exigió el puesto vacante del ministerio de Defensa.
También hubo disparos de parte de la llamada izquierda de Israel. El líder opositor del Partido Laborista, Avi Gabbay, dijo que Netanyahu era "débil", mientras que el ex primer ministro Ehud Barak dijo que se había "rendido a Hamás bajo el fuego".
Sentimientos similares son compartidos por el público. Las encuestas indican que el 74 % de los israelíes está a favor de una actuación más dura.
Sderot, cercano a Gaza y atacado por cohetes, estalló con amenazadoras protestas. Los carteles con el eslogan "Bibi Go Home", con el apodo de Netanyahu, fueron evidentes por primera vez en el corazón de su partido.
Con este tipo de incitación, una elección a la vista y acusaciones de corrupción sobre su cabeza, Netanyahu puede encontrar difícil resistirse a elevar la temperatura en Gaza una vez más. Pero también tiene fuertes incentivos para calmar las cosas y apuntalar el gobierno de Hamás.
La sugerencia de algunos comentaristas de que Netanyahu ha abierto una nueva era como "hombre de paz" no podría ser más errónea. Lo que distingue a Netanyahu de su gabinete no es su moderación, sino que tiene la cabeza más fría que sus rivales de extrema derecha. Él cree que hay mejores maneras que atacar para lograr su objetivo político principal: el socavamiento del proyecto nacional palestino. Esto fue lo que quiso decir el miércoles cuando atacó a los críticos por no tomar en cuenta "el panorama general de la seguridad de Israel".
A nivel práctico, Netanyahu ha escuchado a sus generales, quienes advierten de que si Israel provoca la guerra con Hamás, puede encontrarse mal equipado para enfrentar las consecuencias en otros dos frentes, el Líbano y Siria.
Pero Netanyahu tiene preocupaciones aún más profundas. Como observó el veterano analista militar israelí Ben Caspit: "para Netanyahu lo único más peligroso que enredarse en la guerra es enredarse en la paz".
El ejército israelí ha respondido a meses de protestas masivas no violentas en gran parte en el cerco perimetral de Gaza matando a más de 170 manifestantes palestinos y mutilando a otros más.
Las protestas podrían convertirse en un levantamiento. Los palestinos que asaltan la cerca que los aprisiona son una eventualidad para la cual el ejército israelí no está preparado. Su única respuesta sería matar masivamente a los palestinos o volver a ocupar Gaza directamente.
Netanyahu preferiría reforzar a Hamás -con lo que puede controlar las protestas- antes que enfrentar una reacción internacional que lo conmine a negociar con los palestinos. Además un alto el fuego que mantiene a Hamás en el poder en Gaza también garantiza que Mahmoud Abbas y su Autoridad Palestina, con sede en Cisjordania, puedan mantenerse al margen.
Ese fue en parte el motivo por el cual Netanyahu, en contra de sus instintos normales, permitió la transferencia del dinero de Catar, al que se había opuesto la Autoridad Palestina. No es solo un golpe para Hamás, es una bofetada a Abbas.
Una Palestina desunida, dividida territorial e ideológicamente, no está en posición de ejercer presión sobre Netanyahu, ya sea a través de Europa o de las Naciones Unidas, para iniciar conversaciones de paz o ceder la condición de Estado a Palestina. Eso es mucho más apremiante, dado que la Casa Blanca insiste en que el plan de paz del Presidente Trump, demorado por mucho tiempo, se dará a conocer dentro de los próximos dos meses.
Las filtraciones sugieren que los Estados Unidos pueden proponer un "ente" separado en Gaza bajo la supervisión de Egipto y financiado por Catar. En este sentido, el alto el fuego debe considerarse un primer paso hacia la creación de un pseudo-Estado palestino en Gaza.
Los palestinos están ahora atrapados entre la espada y la pared. Entre exaltados violentos como Lieberman, que quieren más matanzas en Gaza, y Netanyahu, que prefiere mantener a los palestinos tranquilos y en gran parte olvidados en su pequeña prisión.
Fuente: https://www.jonathan-cook.net/2018-11-18/netanyahu-not-man-peace/
Esta traducción e puede reproducir libremente a condición de respetar s integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción. 

‎¿Patriotismo contra nacionalismo?‎, por Thierry Meyssan


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‎¿Patriotismo contra nacionalismo?‎, por Thierry Meyssan

Thierry Meyssan,

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En la ceremonia de homenaje a los combatientes de la Primera Guerra Mundial, el presidente ‎francés Emmanuel Macron glorificó el patriotismo que proclamaban aquellos combatientes, ‎pero condenó el nacionalismo que también proclamaban. El hecho es que aquel conflicto ‎no fue consecuencia del patriotismo ni del nacionalismo sino de las rivalidades entre potencias ‎imperialistas.‎
Durante la conmemoración del centenario de la Primera Guerra Mundial, el presidente francés ‎Emmanuel Macron estableció una diferencia entre patriotismo y nacionalismo. ‎
En presencia de 72 jefes de Estado y de gobierno –entre los que se hallaban su homólogo ‎estadounidense Donald Trump y otros que, como Trump, se definen como «nacionalistas»–, ‎el presidente francés declaró que «el patriotismo es exactamente lo contrario del nacionalismo. ‎El nacionalismo es traicionar el patriotismo». [1].‎
Vamos a pasar por alto lo extraño que resulta invitar, en nombre de la paz, a un grupo de ‎aliados, sentarlos en una tribuna –sin posibilidades de irse– e insultarlos. ‎
Los historiadores coinciden en señalar que la Primera Guerra Mundial –de 1914 a 1918– no fue ‎provocada por el nacionalismo de los combatientes sino por las rivalidades existentes entre los ‎diferentes imperios de aquella época. Numerosos sobrevivientes tomaron conciencia con el ‎tiempo de que sus dirigentes los habían manipulado para utilizarlos en función de sus propios ‎intereses. Los sobrevivientes que así lo entendieron no condenaron el concepto de nación sino ‎el uso que la propaganda hizo de ese concepto para llevarlos a la guerra. ‎

El patriotismo


El patriotismo remite al hecho de sentirse parte de una familia común. Cada uno de nosotros es ‎hijo de sus padres, quienes son a su vez hijos de sus propios padres y así sucesivamente. ‎Nos sentimos en deuda con nuestros ancestros, cuyo legado defendemos. Si entendemos como ‎ancestros no sólo a nuestros padres biológicos sino a quienes nos formaron, nos educaron, ese ‎concepto adquiere un carácter universal. La cuestión del género (masculino o femenino) también ‎está fuera de lugar en esta transmisión. En francés, no existe diferencia entre la Patria y la ‎Madre Patria. [2]‎

El nacionalismo


En cambio, el nacionalismo remite al hecho de sentirnos hijos de la misma madre. ‎Etimológicamente, la palabra “nación” viene del latín nascere, o sea “nacer”. Ese término ‎subraya la existencia de caracteres comunes. En la mayoría de las civilizaciones antiguas, ‎la nación se definía por la comunión entre sus miembros a través de un mismo culto. ‎
En la Edad Media, el continente europeo constituía una sola nación: la cristiandad. Con la ‎separación entre protestantes y católicos, y las subsiguientes guerras entre ambos bandos, ‎apareció una distinción entre naciones protestantes y naciones católicas, según el principio ‎‎Cujus regio, ejus regio, o sea «Cada región, su religión» [3]. Posteriormente, ‎el Estado fue tomando el lugar de la religión como carácter común alrededor del cual se une ‎el Pueblo. ‎
Pero una sociedad que acepta la libertad de culto no podía seguir proclamando que su rey ‎gobernaba por orden de Dios. La Revolución Francesa planteó entonces que, para ser legítima, ‎la autoridad política tenía que ser escogida por el Pueblo. ‎

Nación: «Persona jurídica que se compone del conjunto de individuos que forman parte ‎del Estado.‎
Decreto del rey Luis XVI emitido el 23 de julio de 1789.‎
‎«La fuente de toda soberanía reside esencialmente en la Nación. Ninguna corporación ni ningún ‎individuo pueden ejercer autoridad alguna sin que esta emane de ella de forma explícita.»‎
Artículo 3 de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano del 26 de agosto ‎de 1789

Esta definición de la Nación es hoy casi universal, con dos excepciones notorias: el pensamiento ‎político anglosajón y la ideología islamista. Pertenecer a una nación es aplicar la ley común, ley ‎cuya legitimidad reside en el hecho de que todos reconozcamos colectivamente la misma ‎autoridad. ‎
Por el contrario, la ideología islamista –la que predican la Hermandad Musulmana y los ‎yihadistas– vuelve a la definición de la Edad Media: la religión es lo único que define la nación. ‎Según ese principio, existe una Nación islámica pero no hay nación que se fragüe alrededor de ‎un Estado. ‎
Los anglosajones, por su parte, mantienen como referencia la definición anterior a la ‎Revolución Francesa. Para ellos, la nación es un grupo políticamente organizado de personas con ‎un origen, una lengua y costumbres comunes. ‎

“Nation: A large group of people having a common origin, language, and tradition ‎and usu, constituting a political entity.”
Black’s Law Dictionary (edición de 2014).

Esta definición etnicista de la nación justifica la continuación de la estrategia colonial de «divide y ‎vencerás» (Divide ut regnes [4]), como puede verse en el mapa del «Medio Oriente ‎ampliado» (o «Gran Medio Oriente») del estado mayor estadounidense, mapa publicado por el ‎coronel Ralph Peters, y en la posterior actualización de ese mapa, publicada por la periodista ‎estadounidense Robin Wright. ‎
En resumen, si bien el patriotismo es visto como un valor universal, no sucede lo mismo con el ‎nacionalismo ya que, como acabamos de ver, los anglosajones y la Hermandad Musulmana ‎todavía no lo comparten como valor con el resto de la humanidad. ‎

Las guerras, desde el punto de vista de quienes deciden iniciarlas


Después de haber planteado y fundamentado esas definiciones –y sabiendo que los combatientes ‎de la Primera Guerra Mundial se definían a la vez como patriotas y nacionalistas– volvamos ‎ahora a lo que sentenció el presidente francés Emmanuel Macron: «el patriotismo es ‎exactamente lo contrario del nacionalismo. El nacionalismo es traicionar el patriotismo.»‎
En el sentido estricto del término, esa frase no tiene sentido ya que no existe oposición entre el ‎patriotismo (asumir la defensa del legado de nuestros ancestros) y el nacionalismo (escoger a ‎nuestros dirigentes y respetar la aplicación de la ley común). ‎
No hace aún mucho tiempo, los sectores franceses partidarios de la colonización ‎también estimulaban ‎el patriotismo y condenaban selectivamente el nacionalismo. Veían con agrado que los ‎‎“tonkineses” estuviesen orgullosos de sus ancestros… pero no les gustaba ver que se consideraban ‎vietnamitas, ni mucho menos que no se viesen a sí mismos como franceses. Condenar el ‎nacionalismo de los demás era una manera de prohibirles decidir su destino por sí mismos. ‎
Cuando Romain Gary, participante en la resistencia francesa contra la ocupación nazi y ‎diplomático, establecía una oposición entre patriotismo y nacionalismo, tomaba la precaución de ‎separarse de sus predecesores precisando que no veía el nacionalismo bajo su acepción común ‎sino como chovinismo, como un «odio hacia los otros». ‎
Durante su campaña electoral, Emmanuel Macron afirmaba que no existía la cultura francesa sino ‎la cultura en Francia. Así condenaba el patriotismo. Desde que está en la presidencia de la ‎República su retórica ha cambiado en ese aspecto. ‎
Hace varias semanas, el presidente de Francia hablaba de la «lepra nacionalista». Si hoy condena ‎el nacionalismo con mucha más virulencia que antes, no es en nombre del patriotismo –que ‎supuestamente sería lo contrario del nacionalismo– sino de un cambio de escala. ‎
Hace años, el presidente francés Francois Mitterrand ya afirmaba ante el Parlamento Europeo que ‎‎«¡El nacionalismo es la guerra!». Lo que quería era denunciar las incesantes guerras entre ‎naciones europeas (a lo largo de su historia Francia ha librado guerras contra todos los demás ‎países de Europa, exceptuando Dinamarca) y magnificar la importancia de un gobierno federal ‎europeo. ‎
Se trata de un proyecto redactado por Walter Hallstein, consejero especial de Adolf Hitler y ‎posteriormente primer presidente de la Comisión Europea, pero ese proyecto nunca llegó a ver ‎la luz. Parecía imposible erradicar los nacionalismos europeos para imponer uno nuevo, a mayor ‎escala. ‎
Jacques Attali, escriba de Francois Mitterrand y mentor de Emmanuel Macron, preferiría un ‎‎«gobierno federal». En el fondo, la idea es la misma: uniéndonos cada vez más eliminaremos ‎las guerras. Sólo que ahora no sólo se pretende aplicar esa idea a los europeos sino a ‎todos los pueblos… incluso a los que no están interesados en ella. ‎
No podemos olvidar que las guerras existieron antes que las naciones y que las naciones son el ‎único marco que puede, hoy en día, permitir a los pueblos decidir su propio destino. El problema ‎de los pueblos no es a qué escala ejercen su soberanía sino el hecho mismo de poder ejercerla. ‎
Fue precisamente esa la principal causa de la Primera Guerra Mundial. Hasta podemos afirmar ‎sobre esa guerra, como hoy podemos decirlo sobre las guerras de Corea –incluso desde el alto ‎al fuego–, de Irak o de Siria, que «la guerra es un antinacionalismo». ‎

El movimiento de los ‎‎“Chalecos Amarillos” se extiende en ‎Francia, Bélgica y Bulgaria


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El movimiento de los ‎‎“Chalecos Amarillos” se extiende en ‎Francia, Bélgica y Bulgaria



El movimiento de los «Chalecos Amarillos» [1], iniciado en Francia el 17 de ‎noviembre de 2018, se extiende ahora a los departamentos franceses de ultramar así como a ‎Bélgica y Bulgaria. ‎
Según el ministerio del Interior de Francia, el momento de máxima participación se registró a las ‎‎17 horas (hora de Francia) del 18 de noviembre con 287 710 participantes, cifra imposible de ‎verificar ya que no existe ningún otro conteo disponible y porque los participantes organizan ‎turnos y relevos a lo largo del día para garantizar su presencia en los puntos estratégicos ‎donde bloquean o filtran la circulación de vehículos. ‎
Aunque se trata de un movimiento pacífico, se han reportado algunos actos de violencia sin que ‎sea por el momento posible precisar si han sido responsabilidad de los participantes en la protesta ‎o de provocadores. Esos incidentes están siendo ampliamente divulgados por la prensa francesa, ‎que trata así de desacreditar el movimiento. ‎
En uno de los llamados “departamentos franceses de ultramar” –la isla de la Reunión, en el ‎Océano Índico– las autoridades locales instauraron un toque de queda en 14 de las ‎‎34 comunas que cuenta ese territorio. ‎
Este movimiento de los “Chalecos amarillos”, que denuncia una presión fiscal excesiva de parte ‎del gobierno, no cuenta con una organización central y se ha propagado a través de internet. ‎Los participantes son principalmente personas de clase media y las protestas se iniciaron en las ‎zonas rurales, aunque ya se extienden también a las ciudades. ‎
En la Asamblea Nacional de Francia, el diputado Jean Lasalle, quien fue candidato a la elección ‎presidencial en 2017, violó deliberadamente el reglamento al presentarse en el hemiciclo ‎portando un chaleco amarillo de emergencia (ver foto) durante la sesión de preguntas ‎al gobierno. El presidente de la Asamblea, Richard Ferrand, diputado de La République ‎en Marche, movimiento creado para respaldar la elección del actual presidente de Francia, ‎Emmanuel Macron, anunció que Jean Lassalle será objeto de sanciones. ‎
‎‎
[1] El nombre de este movimiento viene de los chalecos ‎amarillos de alta visibilidad que los automovilistas deben portar en situaciones de emergencia y es ‎una manera de denunciar la situación de desastre financiero en la que se ven sumidas muchas ‎familias por los aumentos de impuestos. Nota del Traductor.

Jordania trata de reactivar proyecto de ‎acueducto entre el Mar Rojo y el ‎Mar Muerto


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Jordania trata de reactivar proyecto de ‎acueducto entre el Mar Rojo y el ‎Mar Muerto



Jordania es el quinto país más pobre del mundo en agua. Durante los últimos años, su consumo ‎de agua ha aumentado en un 40% mientras que el aprovisionamiento sigue reduciéndose. ‎
Mientras tanto, Israel se ve afectado por la disminución del volumen de agua del río Jordán –que ‎se ha reducido a la mitad desde 1950– y a la desecación del Mar Muerto. ‎
Enviada por orden del rey de Jordania, Abdala II (ver foto), una delegación jordana llegó a Israel ‎el 19 de noviembre para presentar las propuestas del reino. ‎
Se trata de un proyecto concebido en 2013 que consiste en absorber agua del Mar Rojo, ‎someterla en Jordania a un proceso de desalinización, repartirla en la región y utilizar un pipeline ‎para enviar al Mar Muerto las sales provenientes del proceso de desalinización. Eso resolvería ‎temporalmente el problema del agua en Jordania, en Israel y en los territorios palestinos. ‎El proyecto es ambicioso, aunque no tanto como el de la creación de un verdadero canal entre ‎los dos mares. ‎
En 2015 se firmó un acuerdo con Israel, la Autoridad Palestina y el Banco Mundial. El presupuesto ‎estaba estimado en 900 millones de dólares. Estados Unidos y Japón prometieron aportar ‎‎120 millones de dólares. Francia, Italia, España, la Unión Europea y el Banco Europeo de Inversión ‎están dispuestos a prestar 140 millones de dólares a una tasa ventajosa. Pero nada se ha hecho. ‎
Jordania está proponiendo también mejorar la repartición de los recursos existentes: Israel estaría ‎autorizado a extraer agua de los mantos freáticos comunes en el sur a cambio de agua en el ‎norte del país. ‎

Rusia hace de mediador por Irán ante ‎Washington y Tel Aviv


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Rusia hace de mediador por Irán ante ‎Washington y Tel Aviv



El embajador de Estados Unidos para Siria fue recibido en Moscú el 8 de noviembre. ‎Posteriormente, durante su estancia en París, en ocasión del centenario del fin de la Primera ‎Guerra Mundial, el presidente ruso Vladimir Putin tuvo varios breves encuentros con el presidente ‎estadounidense Donald Trump y con el primer ministro israelí Benyamin Netanyahu. ‎
Rusia propuso asumir el papel de mediador para flexibilizar las sanciones de Estados Unidos ‎contra Irán a cambio de una retirada militar iraní de Siria. ‎
Entre las interrogantes que se plantean al respecto está saber si Washington está dispuesto a ‎dejar que Rusia actúe sola en Siria y si Irán tiene suficiente autoridad sobre el Hezbollah –según ‎afirman Estados Unidos e Israel– como para ordenar a esa organización de la resistencia libanesa ‎que se retire de Siria. ‎

Desde 1945, Estados Unidos ha matado ‎entre 20 y 30 millones de personas ‎, por Manlio Dinucci


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Desde 1945, Estados Unidos ha matado ‎entre 20 y 30 millones de personas ‎, por Manlio Dinucci

Manlio Dinucci,


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En el resumen de su más reciente documento estratégico –2018 National Defense Strategy of the ‎United States of America–, cuyo texto íntegro está clasificado como secreto, el Pentágono afirma ‎que «después de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y sus aliados instauraron un orden ‎internacional libre y abierto para salvaguardar la libertad de los pueblos de la agresión y la ‎coerción». Pero también dice que «ese orden se ve actualmente socavado desde adentro por ‎Rusia y China, que violan los principios y reglas de las relaciones internacionales». ‎
El Pentágono presenta así una imagen totalmente invertida de la realidad histórica. ‎
El profesor Michel Chossudovsky, director del Center for Research on Globalization, nos recuerda ‎que, siendo aliados de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, esos dos países, o sea la URSS ‎‎(antecesora de la actual Rusia) y China, pagaron el más alto precio en vidas humanas por la ‎victoria sobre el Eje nazifascista: 26 millones de soviéticos y 20 millones de chinos murieron en la ‎Segunda Guerra Mundial mientras que Estados Unidos perdía algo más de 400 000 vidas. ‎
Con esa información preliminar Chossudovsky hace la presentación, en Global Research, de un ‎estudio muy bien documentado de James A. Lucas sobre la cantidad de personas que han muerto ‎en la ininterrumpida serie de guerras, golpes de Estado y otras operaciones subversivas que ‎Estados Unidos ha realizado desde el fin de la Segunda Guerra Mundial –en 1945– hasta hoy. ‎Se estima que esa cifra se sitúa entre 20 y 30 millones de muertos [1]. Eso es cerca del doble de muertos en la Primera Guerra ‎Mundial, cuyo final, hace 100 años, acaba de conmemorarse en París con un Foro de la Paz. ‎
Pero además de los muertos hay que contabilizar los heridos, que a menudo quedaron mutilados ‎y físicamente impedidos por el resto de sus vidas. Algunos expertos calculan que por ‎cada persona muerta en guerra, hay otras 10 personas heridas. Eso significa que el número de personas ‎heridas en las guerras estadounidenses se cuenta por cientos de millones. ‎
El estudio agrega a esos estimados una cantidad indeterminada de muertes, probablemente ‎cientos de miles, provocadas desde 1945 hasta nuestros días por los efectos indirectos de ‎las guerras –hambrunas, epidemias, migraciones forzosas, esclavismo y explotación, daños al ‎medioambiente, sustracción de recursos a las necesidades vitales de las poblaciones para ‎dedicarlos a cubrir los gastos militares. ‎
El estudio documenta las guerras y golpes de Estado que Estados Unidos ha realizado en más de ‎‎30 países de Asia, África, Europa y Latinoamérica y revela que las fuerzas armadas de ‎Estados Unidos son directamente responsables de la muerte de 10 a 15 millones de personas, ‎muertes provocadas por las guerras más grandes –las de Corea y Vietnam y las dos guerras ‎contra Irak. Entre otros 10 y 14 millones de personas han muerto en las guerras que ‎Estados Unidos ha estimulado y librado a través de fuerzas aliadas, entrenadas y dirigidas por los ‎estadounidenses, en Afganistán, Angola, el Congo, Sudán, Guatemala y tantos otros países. ‎
La agresión de Estados Unidos contra Vietnam, guerra que se extendió a Cambodia y Laos, dejó una ‎cantidad de muertes que se estima en 7,8 millones, además de una enorme cantidad de heridos y ‎daños genéticos a varias generaciones debido a la dioxina que Estados Unidos regaba con aviones ‎en esos países. ‎
En los años 1980, la CIA organizó la guerra por intermediarios en Afganistán, donde esa agencia de inteligencia estadounidense entrenó y ‎armó, con la cooperación de Osama ben Laden y de Pakistán, más de 100 000 muyahidines para ‎luchar contra las tropas soviéticas atrapadas en la «trampa afgana» (como dijera posteriormente ‎Zbigniew Brzezinski). Es importante precisar que el entrenamiento de los muyahidines comenzó en ‎julio de 1979, o sea 5 meses antes de la intervención soviética en Afganistán. ‎
El más sangriento de los golpes de Estado fue el que la CIA organizó, en 1956, en Indonesia. ‎La CIA entregó a los escuadrones de la muerte indonesios los nombres de los primeros ‎‎5 000 comunistas que debían eliminar físicamente. Se estima que el número de personas ‎asesinadas está entre medio millón y 3 millones de personas. ‎
Ese es el «orden internacional libre y abierto» que –independientemente de quién esté en la ‎Casa Blanca– Estados Unidos impone para «salvaguardar a los pueblos de la agresión y la ‎coerción». ‎
Traducido al español por la Red Voltaire a partir de la versión al francés de Marie-Ange Patrizio

Declaración de Rusia sobre el mar de Azov


voltairenet.org

Declaración de Rusia sobre el mar de Azov



La Federación de Rusia está seriamente preocupada por los intentos continuos de Ucrania de agudizar la situación en el mar de Azov. Una nueva exacerbación de la tensión entre Rusia y Ucrania obstaculiza el restablecimiento de las relaciones bilaterales, contradice a los intereses de la seguridad regional e internacional.
Rusia lamenta que el rumbo antagonista de Kiev para desestabilizar las relaciones ruso-ucranianas encuentre apoyo de varios Estados, incluidos los países miembros de la Unión Europea. Rusia rechaza rotundamente cualesquiera acusaciones en relación con las acciones agresivas y arbitrarias en el mar de Azov y en el estrecho de Kerch. A partir de la reunificación de la República de Crimea y la ciudad de Sebastopol con Rusia, estos territorios constituyen parte inalienable de Rusia que, a tenor del Derecho Internacional, ejerce su soberanía, derechos soberanos y jurisdicción en las aguas adyacentes a la península de Crimea. Las maniobras llevadas a cabo en esta zona corresponden al Derecho Internacional, están dirigidas a garantizar la seguridad nacional y son proporcionales a las amenazas contra Rusia provenientes de los extremistas, incluidos los ucranianos.
El mar de Azov forma parte de las aguas interiores de Rusia y Ucrania donde sólo los buques rusos y ucranianos gozan de la libertad de navegación. El estrecho de Kerch nunca ha sido internacional a tenor de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 y no se aplican a éste las exigencias en relación con el derecho de paso en tránsito o inocente de buques extranjeros.
Las inspecciones de buques realizadas por la Guardia costera del Servicio fronterizo del Servicio Federal de Seguridad de Rusia en las aguas del mar de Azov y estrecho de Kerch son justificadas y legales. El incremento de su número a partir de abril de 2018 no se debe al deseo de ejercer una presión política o económica en Ucrania, como intentan de presentarlo en Kiev, Washington y Bruselas, sino al reforzamiento de las medidas de seguridad en el estrecho de Kerch tras la puesta en funcionamiento del primer tramo del puente de Crimea.
Las acciones de los guardias fronterizos rusos no tienen carácter discriminatorio. Un 48% de buques (720 de los 1492), inspeccionados en el período de abril a octubre de 2018 siguieron rumbo a los puertos rusos o de éstos. A pesar de las declaraciones de Ucrania, los buques bajo la bandera de Rusia se inspeccionan también.
La mayor parte de inspecciones (93%) se llevan a cabo en los anclajes a la entrada en el estrecho de Kerch desde el mar Negro o el mar de Azov cuando los buques forman caravanas para cruzar el canal Kerch-Yenikale. Las inspecciones no suelen durar más de tres horas. La pérdida de tiempo es resultado con frecuencia del régimen especial de navegación por el canal Kerch-Yenikale que se debe a sus dimensiones específicas y complicadas condiciones hidrometeorológicas y de navegación. En el mar de Azov los buques se detienen para la inspección raramente y sólo en caso de que existan motivos sólidos para esto.
A pesar de las declaraciones de Kiev y Bruselas, Rusia no está ampliando su presencia militar en el mar de Azov. Las fuerzas desplegadas allí se emplean en su mayor parte para proteger el puente de Crimea.
En cambio, las acciones de Ucrania, que ha anunciado la construcción de una base naval en Berdiansk y cierra continuamente zonas del mar de Azov para efectuar ejercicios de tiro, están precisamente dirigidas a la militarización del mar de Azov.
Rusia está abierta a un diálogo constructivo sobre la situación en el mar de Azov y quisiera advertir a Ucrania contra cualquier intento de revisar el actual estatus del mar de Azov como aguas interiores para ambos países que contradicen al Derecho Internacional. En vista de esto, exhortamos a Kiev que se abstenga de emprender cualesquiera acciones dirigidas a trazar unilateralmente una frontera estatal en el mar de Azov que Rusia no reconoce.
Rusia advierte de que toda la responsabilidad por un posible agravamiento de la situación en la zona acuática de Azov-Kerch reside en Ucrania y los Estados que apoyen sus acciones provocadoras.

Fuerzas Armadas: fracasa modernización


contralinea.com.mx

Fuerzas Armadas: fracasa modernización

 

PARTE 5

Autor: José Reyez y Zósimo Camacho @zosimo_contra

El Plan Militar de Defensa Nacional Conjunto se quedó en un listado de carencias y buenos deseos. Al final del sexenio, las Fuerzas Armadas no pudieron cumplir con los lineamientos del documento y se hundieron más en su crisis, incluso, de identidad


Quinta parte y última
Las Fuerzas Armadas Mexicanas fracasaron en el intento de aplicar el Plan Militar de Defensa Nacional Conjunto, documento de carácter secreto al que Contralínea tuvo acceso. Luego de 2 sexenios de “guerra” contra el narcotráfico y de ampliaciones a su presupuesto, pocas glorias pueden contar las milicias de tierra, mar y aire. En cambio, el desgaste al que han sido sometidas ha causado estragos que no pudieron solventarse con la estrategia fechada el 30 de julio de 2013.
Al final del sexenio de Enrique Peña Nieto, no se cumplió con uno solo de los propósitos básicos establecidos en el escrito firmado por los titulares de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar): el general de división Salvador Cienfuegos Zepeda y el almirante Francisco Vidal Soberón Sáenz, respectivamente.
No se alcanzaron los objetivos de integrar y homologar sistemas conjuntos de inteligencia y de logística militar; de comunicaciones de mando y control, y de crear un Estado Mayor de Operaciones entre las tres Fuerzas Armadas Permanentes, para “mantener el estado de derecho y apoyar a la población en casos de desastre y emergencia”.
La coordinación entre el Ejército Mexicano, la Armada de México y la Fuerza Aérea que establece el Plan Militar “no funcionó porque la Sedena y la Semar no comparten información de operativos ni del ámbito civil, lo cual demuestra que no sirvió el sistema de inteligencia militar y que se utilizó sólo para sus propias metas e intereses”, advierte Martín Barrón Cruz, experto en seguridad pública, seguridad nacional y Fuerzas Armadas.
El doctor en humanidades por la Universidad Autónoma Metropolitana y maestro en ciencias penales por el Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), señala: “Lo ideal sería que ambos sistemas de inteligencia funcionaran, pero no es así. Quizás en áreas menos visibles y mediáticas estén funcionando, pero en el combate al crimen organizado, por ejemplo, no funciona”, subraya. “La realidad es que no trabajaron de manera conjunta la Sedena ni la Semar”.
El Plan Militar de Defensa Nacional Conjunto plantea “articular un Sistema de Inteligencia Militar Conjunto mediante el establecimiento de mecanismos que garanticen el flujo continuo y expedito de información para generar confianza mutua entre los órganos de inteligencia, que permita la determinación conjunta de las amenazas, riesgos y desafíos del país y elaborar una Agenda de Riesgos Miliares, nacionales e internacionales”.
Una vez creado el sistema de inteligencia conjunto –señala el documento secreto–, las Fuerzas Armadas se proponen crear una Escuela de Inteligencia Conjunta a mediano plazo, para generar una doctrina homogénea entre ambas instituciones armadas; así como establecer organismos de inteligencia que atiendan aspectos relacionados con los campos del poder nacional (político, económico, social y militar).

Barrón Cruz, investigador adscrito al Inacipe, indica que para que el Plan Militar de Defensa Nacional Conjunto funcione tiene que haber condiciones para ello. Por ejemplo, dice, el plan de Peña Nieto establece promulgar la Ley de Seguridad Interior; pero nadie, hasta el segundo semestre de 2017, se propuso impulsarla, y luego fue aprobada abruptamente por el Congreso de la Unión, para finalmente ser invalidada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación el pasado 15 de noviembre.
En el capítulo sobre “Capacidad Estratégica Conjunta”, el Plan Militar plantea que las Fuerzas Armadas integrarán sus capacidades presentes y potenciales para constituir un solo esfuerzo en operaciones marítimas, terrestres y aéreas, mediante líneas de acción a corto, mediano y largo plazos, pero “sin intervenir en las atribuciones de los Estados Mayores de cada Fuerza Armada”.
Resalta la creación de un Sistema de Inteligencia Conjunto, “capaz de apoyar operaciones militares para la seguridad interior y defensa exterior; [contar con] tecnología de punta que mejore la búsqueda de información, y una Escuela de Inteligencia Conjunta, que capacite al personal en aspectos propios, así como en asuntos de comunicación social, propaganda, contrapropaganda y asuntos civiles”.
Además, un sistema de investigación y desarrollo en el ámbito de defensa para proyectos de armas, pertrechos, navegación, propulsión, sensores, construcción naval y aeronáutica; investigación científica en ciencia militar, oceanografía, hidrografía, meteorología, cartografía y geología, que genere productos especializados para el apoyo a las operaciones militares.
También, integrar la infraestructura de tecnología de información y comunicaciones de las Fuerzas Armadas para garantizar la conectividad confiable, segura y oportuna entre las unidades operativas y tácticas, mediante la inversión en sistemas de radiocomunicaciones, satelitales, terrestres y sistemas criptográficos.
Las aspiraciones de desarrollo del Plan Militar de Defensa Nacional Conjunto para cada Fuerza Armada son vastas. La Armada requiere, por ejemplo, desde consolidar la organización de las Regiones Navales para contar con una zona por estado costero, hasta “consolidar la preparación de las fuerzas navales para escalar su organización en caso de amenaza de intervención militar extranjera”.
También, equipo y armamento orgánico y especial de unidades de Inteligencia Militar a nivel de brigada, de batallón y de compañías independientes; sistemas de vigilancia por radar y monitoreo de señales; equipos de inspección no intrusiva para los Centros Unificados para la Protección Marítima y Portuaria (Cumar); equipamiento para cuarteles generales, instalaciones logísticas, hospitales y escuelas.

Sin embargo, a más de 1 década de la “guerra” contra el narcotráfico, el Plan Militar propone “realizar estudios para la instalación de sistemas de vigilancia por radar y guerra electrónica en ambos litorales del país”.
El documento secreto, aprobado por el presidente Enrique Peña Nieto en su calidad de comandante supremo de las Fuerzas Armadas, sugiere adquirir dos aeronaves de ala rotativa, armamento para siete brigadas, 13 batallones, 14 compañías independientes y nueve compañías de seguridad a instalaciones navales de Inteligencia Militar, vehículos blindados de reconocimiento ligero para cinco agrupamientos de seguridad a instalaciones estratégicas, dos fragatas con capacidad antisuperficie, antiaérea y antisubmarina; 25 aeronaves de ala fija y 40 de ala rotativa.
Las propuestas contenidas en el Plan militar se cumplieron parcialmente. Fracasó la creación de una escuela de inteligencia conjunta. La compra de equipo y modernización de instalaciones para responder al narcotráfico fue parcial. La generación de una industria naval-militar distó mucho de la realidad, asegura Martín Barrón, catedrático del Inacipe.
 “Peña Nieto concedió a las Fuerzas Armadas sólo una pequeña parte de lo que pidieron los militares en el Plan secreto; sin embargo, el mandatario continuó la campaña mediática a favor de las Fuerzas Armadas, iniciada por su antecesor Felipe Calderón, por su heroísmo, capacidad profesional y servicio a la patria.”
Condecoraciones, menciones honoríficas, distintivos y citaciones al valor heroico, al mérito militar, el mérito especial, al mérito técnico, y sobre todo “al mérito en la campaña contra el narcotráfico”, perseverancia excepcional, distinción naval y por servicios distinguidos, halagos, premios, promociones, ascensos, aumentos de sueldos, ostentación de equipo en desfiles conmemorativos. Mientras, la sociedad quedó inerme frente a la delincuencia organizada en amplias regiones del país.
 “La constante y machacosa exaltación propagandística oficial de las Fuerzas Armadas no tuvo su correlato en el combate a la delincuencia organizada y el narcotráfico, cuyos grupos se multiplicaron en más de 300 que operan en el territorio nacional”, advierte el general y doctor en administración pública José Francisco Gallardo Rodríguez. Quien fuera preso político en cárceles militares entre 1993 y 2002, señala que en esta publicidad y propaganda a favor de las Fuerzas Armadas se incluyeron las acciones de apoyo a la población en casos de desastres.
Gallardo Rodríguez dice que no debe perderse de vista que las Fuerzas Armadas deben estar subordinadas al ámbito civil del Estado. No se requiere que los militares se involucren más en temas civiles. Por el contrario, de lo que se trata es de desmilitarizar a la sociedad y los espacios públicos usurpados históricamente por el cuerpo militar.

“En una democracia, a los militares les está prohibido por ley participar en asuntos que son de exclusiva competencia de autoridades civiles: concebir y operar la política de defensa, deliberar en asuntos públicos, aplicar la ley, perseguir el delito, combatir al narcotráfico y al crimen organizado, entrometerse en la seguridad pública y los procesos electorales”, enfatiza.
Al fracaso de las Fuerzas Armadas en la lucha contra la delincuencia organizada se suma la incertidumbre que les depara en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, de convertir gran parte de ellas en una Guardia Nacional, sujeta a una nueva regulación de las operaciones armadas que realizan, contenidas en la nueva legislación que discute el Congreso de la Unión.

Pliego petitorio para la guerra

El Plan Militar de Defensa Nacional Conjunto proponía al presidente Peña Nieto la necesidad de contar a corto plazo con una Fuerza Armada terrestre, con una Comandancia y tres Cuerpos del Ejército móviles, flexibles y con poder de fuego, que constituyan elementos fundamentales de maniobra para desarrollar la doctrina de defensa, así como unidades especializadas para confrontar una amenaza tradicional (es decir, intervención militar extranjera) y diluir amenazas, riesgos y desafíos.
En el ramillete de propuestas, la milicia plantea además constituir una unidad de ciberseguridad y ciberdefensa y una unidad para emergencias químicas biológicas y radiológicas (QBR), y crear tres compañías de aviación del Ejército. Además, adquirir lanzacohetes, ametralladoras y misiles antiaéreos; sistemas de localización de blancos para artillería, y vehículos blindados de reconocimiento de mando y control.
“Adquirir obuseros de artillería, cañones y sistemas de misiles antitanque, radares para artillería antiaérea, equipos de guerra electrónica”. En este punto, el documento resalta que debe legislarse para que estos materiales sean de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
En materia de infraestructura, el Plan Militar sugiere construir cuarteles, laboratorios especializados, trenes de transporte, almacenes logísticos y hangares, parques de maquinaria y herramientas; centros de adiestramiento nacional y regionales.
Destaca construir sedes alternas de gobierno y mando, con sistemas de comunicaciones y enlace material que permitan la dirección nacional de la defensa del país, “para contar en todo momento con capacidad de toma de decisiones para enfrentar una crisis”.

Para la organización de la Fuerza Aérea, el documento requiere de tecnología de punta, recursos humanos técnicamente preparados, con una estructura que conforme la defensa del espacio aéreo con cinco componentes a nivel ala, en un esfuerzo integral con las fuerzas navales del Golfo y Pacífico y los tres cuerpos del Ejército desplegados en territorio nacional, que constituyan elementos de acción del poder del Estado y contribuyan en el mantenimiento del estado de derecho.
Para cumplir con este objetivo, el documento señala que se requieren 85 aeronaves de ala rotativa para misiones de transporte de tropa y de carga, operaciones especiales, escolta, reconocimiento armado, enlace, apoyo por el fuego y en apoyo al Plan DN III; 72 aeronaves de ala fija para operaciones de vigilancia y control del espacio aéreo, reconocimiento, adiestramiento y ambulancia aérea.
A mediano plazo, instalar un Centro de Mando y Control que remplace al actual (denominado SIVA) y adquirir dos centros de mando adicionales; uno para Chihuahua y otro para Santa Lucía, Estado de México.
Finalmente, en recursos humanos el Plan para defender la independencia y soberanía del espacio aéreo, requiere incrementar la admisión en planteles militares y reclutamiento en los organismos de la Fuerza Aérea, y contar con 19 mil 555 elementos para 2030, considerando un mínimo del 97 por ciento en personal y capacidad operativa de pilotos y especialistas, y servicios comunes.
El documento concluye: “el Plan Militar de Defensa Nacional Conjunto como instrumento de planeación estratégica orienta los objetivos de defensa con una visión 2030 y propone el desarrollo armónico de las Fuerzas Armadas, acorde con el papel que México juega en la región, persigue el inconfundible propósito de defender la integridad, independencia y soberanía nacionales para el presente y futuro de los mexicanos”.
Finalizado el diagnóstico, estampan sus firmas al calce, por la Secretaría de la Defensa Nacional, el general Salvador Cienfuegos Zepeda (matrícula 6416991) y por la Secretaría de Marina, el almirante Vidal Francisco Soberón Sanz (matrícula S-6605839).
El doctor Martín Barrón Cruz indica que la agenda militar secreta está vinculada con problemas de seguridad nacional de temas internos –como la delincuencia organizada– y externos –como la relación con Estados Unidos. Por ello, desde la visión militar, se piensa que un cártel pretende desestabilizar o derrocar al gobierno, lo cual es erróneo.

“Lo que pretende el cártel es que los gobernantes lo dejen operar, que haya un gobierno consolidado que opere para sus intereses en función del dinero, no les preocupa la corrupción ni la ideología, ni quien gobierne, sino el dinero”, enfatiza.
La visión militarista de cómo se enfoca el narcotráfico y la delincuencia organizada es como si estuvieran ante una narcoguerrilla y narcoterrorismo, “lo cual no es así, porque ambos fenómenos no son los objetivos de los traficantes de drogas, sino temas de contrainteligencia, la cual funciona si se cuenta con información de inteligencia”, acota el catedrático del Inacipe.
Indica que la contrainteligencia es también combatir el lavado de dinero. Subraya la paradoja de que México cuente con todos los instrumentos legales u técnicos para ello, pero no hay casos concretos de combate. El programa de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Procuraduría General de la República está bien armado pero no funciona en la práctica, y si no se ataca la fuente del dinero persistirá el problema.
Con respecto de la propuesta de modificar la legislación militar, señala que tal intención viene de administraciones pasadas, y ya hay jurisprudencia. “El problema son los desplantes de López Obrador contra las Fuerzas Armadas: cambiarlos de militares a guardia nacional, eliminar el Estado Mayor Presidencial… así no funciona”, critica el especialista.
Explica que, de acuerdo con la Constitución, el Plan DN-III es para apoyar a la población en casos de desastres, la seguridad interna y el orden compete a la guardia nacional; la seguridad externa le toca al Ejército y la seguridad pública a la policía, “pero como no hay guardia nacional se le dio la tarea a las Fuerzas Armadas, “que no han dado resultados”, acota.
De acuerdo con el maestro en seguridad nacional Jesús de Miguel Sebastián, coronel de infantería Diplomado del Estado Mayor de la Armada de México, la participación de las Fuerzas Armadas en materia de orden público y seguridad ciudadana debe ser considerada como una excepcionalidad, y en consecuencia regularla como tal. “Éstas tienen unos cometidos mucho más amplios relacionados con la defensa nacional y que requieren disponer de unas capacidades y una preparación específicas para ello”, apunta.
Aclara que caer en el error de especializar a los ejércitos en un instrumento de seguridad pública no solamente es desnaturalizarlos, sino poner en grave riesgo la seguridad y defensa nacionales.

 “Si nos referimos al caso de México en el umbral de un nuevo cambio de administración, cabe añadir una nueva reflexión: reducir la lucha contra el fenómeno del crimen organizado al empleo de las Fuerzas Armadas es una estrategia ineficaz, cuando no negativa”, alerta.
Se debe construir a la mayor brevedad un sistema policial que les permita recuperar el espacio de la seguridad pública y de esta manera diferenciar claramente las agendas de las seguridad interior y la pública, considera Jesús de Miguel Sebastián, experto en seguridad y defensa.
El también catedrático del Colegio de Defensa Nacional indica que la seguridad nacional desborda hoy el ámbito ofensivo-defensivo y va más allá de su dimensión militar; a la vez, que la seguridad interior se ve afectada por fenómenos y situaciones que superan el ámbito territorial nacional.
“El hecho que la seguridad haya estado tradicionalmente asociada a los riesgos le confiere un carácter de incertidumbre por cuanto éstos tienen una naturaleza y un origen variable y por ende, resulta imposible garantizar la seguridad plena, lo que lleva a determinar el grado de inseguridad permisible y el nivel de vulnerabilidad que se puede aceptar”, señala.
“Proteger el Estado ha dejado de ser el único objeto a preservar: la persona ha ido adquiriendo un valor central, por cuanto muchos de los fenómenos que afectan a la seguridad como la migración, el terrorismo, el crimen organizado, los efectos del cambio climático o incluso las nuevas guerras tienen a las personas como sus principales víctimas”, explica el académico.
Indica que los riesgos ya no se diferencian de manera clara entre internos o externos, para establecer la diferencia entre la seguridad y la defensa. “Nos tenemos que fundamentar más bien en el gradiente entre probabilidad e impacto, que nos permita definir el nivel de la amenaza sobre la seguridad y garantizar así la resiliencia”.
Al considerar las respuestas y los medios, Jesús de Miguel, investigador del Instituto de Investigaciones Estratégicas de la Armada de México (IIEAM), precisa que éstos desbordan el tradicional ámbito militar y, en su caso, el policial que ha caracterizado a la seguridad. Se requiere por ello encontrar soluciones mucho más integrales que incluyan a los diferentes elementos del Estado y de la sociedad.

Para Humberto González Arroyo, experto en temas de seguridad nacional por el Instituto Nacional de Administración Pública, la Policía Federal, la Sección Segunda de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Unidad de Inteligencia Naval y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) “están activos a la espera de reorganizarse para enfrentar amenazas asimétricas a la seguridad nacional”.
El académico espera que el nuevo gobierno de López Obrador “tenga claro el concepto de seguridad nacional y los servicios de inteligencia para que pueda mejorarlos, pues no se puede concebir un Estado sin ellos”. La perspectiva en el periodo de López Obrador es que, “con asesores y operadores adecuados, se pueda tener un buen aparato de inteligencia de Estado”, subraya.
Añade que se tiene que transparentar la Agenda Nacional de Riesgos con reservas, para no vulnerar la seguridad nacional con el crimen organizado o agentes de otros países, pero aclara que hay muchas actividades donde tiene cabida la transparencia y tiene obligación el gobierno de publicarlas.
González Arroyo destaca que si bien el equipo de López Obrador está en un periodo de adaptación, de prueba y error y de diseño de las nuevas instituciones, debe tener claro que la seguridad nacional nada tiene que ver con la seguridad pública, y que no se puede concebir un Estado sin servicios de inteligencia, para estar preparados ante riesgos y amenazas.
José Réyez/Zósimo Camacho / Quinta parte y última