A
veces parece que todos los dirigentes, sean del bando que sean, se
ponen de acuerdo para inocular ideas o conceptos en la opinión pública.
Por
alguna razón extraña, parece que en los últimos días ha salido a la
palestra un concepto escalofriante del que se ha empezado a hablar en
diferentes ámbitos: utilizar armas nucleares para luchar contra el
terrorismo islámico.
Hace pocas horas, Putin introducía el
concepto relacionando “utilización de armas nucleares”, “Estado
Islámico” y “Oriente Medio”.
El
presidente ruso, Vladímir Putin, ha elogiado la efectividad de los
misiles de crucero empleados en el operativo antiterrorista que Moscú
lleva adelante en Siria.
“El
misil de crucero naval Kalibr y el misil de crucero para bombarderos
J-101 han demostrado ser muy eficaces, y ahora sabemos con seguridad que
estas armas de precisión pueden ser equipadas con ojivas convencionales
o nucleares”, dijo el jefe de Estado en una reunión con el ministro de
Defensa ruso, Serguéi Shoigú.
“Por supuesto, en la lucha contra
el terrorismo no es necesario equipar estos misiles con ojivas
nucleares, y espero que nunca lo sea”, resaltó Putin.
A pesar de
que la construcción del razonamiento de Putin parece indicar lo
contrario, lo cierto es que lo que hace el presidente ruso al realizar
tal afirmación, es introducir de forma sutil el concepto de posible
utilización de armamento nuclear contra el terrorismo, aunque después
diga que espera no tener que hacerlo nunca.
Pero no es el único que ha introducido la idea de forma sutil en el imaginario público.
En el país de los cowboys, el candidato presidencial republicano Ted Cruz, no se cortó ni un pelo durante un mitin en Iowa.
Quédense con la cara de este peligroso degenerado…dará que hablar
En
referencia a dicho comentario de Cruz, un editorial del New York Times
se preguntaba inocentemente sobre el significado de estas palabras. Pero
el “resplandor en la oscuridad” es una frase que popularmente se
refiere a las consecuencias de una detonación bomba nuclear.
Mientras
la gente se distraía con los arrebatos histéricos de Trump pidiendo
prohibir la entrada de musulmanes en EEUU, Ted Cruz hablaba directamente
de atacarlos con armas nucleares.
En otras palabras, Cruz le
estaba diciendo claramente a su belicosa audiencia que estaría dispuesto
a lanzar una bomba nuclear contra objetivos estatales islámicos. Y lo
hizo de forma suficientemente sutil como para no despertar inquietud
entre los votantes más moderados, mientras lo soltaba a los más
radicales ultraderechistas del Tea Party.
Y lo peor es que su amenaza, propia de un auténtico demente, ha pasado desapercibida en la opinión pública.
Pero Cruz no ha sido el único candidato que ha hablado de utilización de armas nucleares en la zona.
De
forma muy diferente, lo hizo también la candidata favorita Demócrata,
Hillary Clinton, en lo que fue considerado como un lapsus freudiano,
altamente significativo.
Simplificando, podríamos definir un
lapsus freudiano como “un error en el discurso que manifiesta lo que el
hablante está pensando realmente”.
Hillary
Clinton se encontraba en el Foro de la Brookings Institution dando un
discurso, cuando tuvo que responder a una pregunta acerca de realizar
una acción militar contra Irán si el país persa violaba los términos del
acuerdo nuclear.
Clinton dijo: “Lo que quiero decir es que habrá
consecuencias ante cualquier violación del acuerdo por parte de Irán y
que la opción nuclear no está descartada en absoluto. Esa ha sido
siempre mi posición”.
Bien, quizás solo sea un lapsus, pero se
añade a los varios lapsus ente dirigentes que hablan de lo mismo con
pocas horas de diferencia.
Y
por si esto fuera poco, en el debate entre los candidatos republicanos a
la presidencia de EEUU organizado por la CNN a mediados de septiembre,
se les preguntó a los otros candidatos si confiarían que una persona
como Donald Trump tuviera acceso a los códigos de lanzamiento nuclear de
los Estados Unidos.
Todos expresaron sus dudas al respecto, de forma más o menos educada.
Lo
que sí sabemos es lo que dijo Trump al respecto en una entrevista en
agosto concedida al periódico The Guardian, cuando se le preguntó en qué
circunstancias utilizaría un arma nuclear.
Trump se mostró
prudente, sabedor de que no puede aparentar ser un loco dispuesto a
iniciar una guerra nuclear. Su respuesta fue:
“Bueno, yo ni
siquiera quiero hablar de esa pregunta. Esa es una pregunta muy seria.
Esperemos que nunca tenga que usar un arma nuclear. Pero hay que estar
preparado: el mundo nos odia”.
Esta frase de Trump puede parecer
tranquilizadora, pero si se analiza con atención, es de lo más
inquietante. Al insinuar que todo el mundo “odia a los EEUU”, Trump pone
de manifiesto ese carácter paranoico tan típico de los norteamericanos,
que se creen algo así como un pueblo excepcional y elegido al que todo
el mundo quiere eliminar por pura envidia.
Y relacionar esa
paranoia con el uso de armas nucleares (“hay que estar preparado: el
mundo nos odia”), pone los pelos de punta. Bajo esta premisa de fondo,
cualquiera que le lleve la contra a los EEUU de Trump, odiará a los
Estados Unidos y corre el peligro de ser sometido nuclearmente “por pura
autodefensa de EEUU”.
COMO NOS INTRODUCEN EL CONCEPTO
Pero
más allá de las locuras de Trump, lo que llama la atención es que en
tan pocos días, se haya empezado a poner sobre la mesa, de forma
sibilina y sutil, el uso de armas nucleares en Oriente Medio contra “los
terroristas”.
La clave no está en el concepto en sí (que ya
estaba ahí y mucha gente hablaba de ello), sino en que empiece a
explicitarse de forma pública como una idea o posibilidad por parte de
los mandatarios, aunque sea negando dicha opción como ha hecho Putin.
La
idea ha sido puesta en juego por varios altos cargos y una vez
inoculada en el imaginario público, la idea puede ir tomando cuerpo con
el paso de los meses, ya como una posibilidad real.
Recordemos
cómo se introdujo la idea de que EEUU o Occidente enviara tropas sobre
el terreno a Siria. El primer paso fue negar esa posibilidad de forma
pública y taxativa. La negación era lo de menos: lo importante era
inocular el concepto “tropas sobre el terreno” en la opinión pública
como opción a considerar.
Y es que una vez se inocula el
concepto, la opinión pública ya está preparada para manejarlo en sus
distintas formas. La opción de enviar tropas sobre el terreno a Siria o a
Irak, ya es una posibilidad.
Han
pasado las semanas y EEUU sigue negando que vayan a hacerlo, pero ya
han enviado a varias decenas de asesores sobre el terreno a Siria de
forma oficial.
Una vez hecho esto, Kerry ya dice que sí harán
falta botas sobre el terreno…pero no norteamericanas, sino de los países
árabes. Antes era“no”, ahora ya es “sí, pero…”.
Ya sabemos cuál es la siguiente estación.
De momento, utilizan a los típicos esbirros secundarios que reciben el encargo de ir filtrando la idea…
Estamos
a un solo paso de que algún gran mandatario diga: “se ha hecho evidente
que con los bombardeos no hay suficiente, enviaremos a 2000 soldados a
Siria para invadir el país y acabar con el terrorismo”
Pues bien,
con la posibilidad de usar armas nucleares en Siria o Irak, se está
siguiendo el mismo procedimiento de manipulación mental de la población.
Por lo visto, ha empezado la primera fase de la manipulación.
Si
alguien cree que es una buena idea hacer algo así, que lo piense mejor:
¿tiene sentido arrojar bombas nucleares a un grupo de terroristas sin
armamento pesado y sin aviación, que como mucho disponen de lanzacohetes
ligeros y anti-tanques, que viajan en Toyotas y que están
constantemente mezclados entre la población?
Se mire como se mire, es un auténtico disparate.
Sea
como sea, ya hemos vivido el primer paso: se ha introducido la idea…y
lo han hecho tanto rusos como norteamericanos, unos negando y otros
insinuando.
Estamos en los inicios de un peligroso proceso de
manipulación que nos puede llevar a escenarios que en estos momentos nos
parecen difíciles de concebir…
NOTA ADICIONAL DEL ROBOT: ya de paso, podríamos hacernos más preguntas.
Recordemos
que el armamento más poderoso del que dispone Estado Islámico son
misiles anti-tanque TOW y algun que otro Manpad para derribar
helicópteros.
Se mueven rápidamente por el territorio en
todoterrenos Toyota y actúan prácticamente como un ejército irregular
que está básicamente mezclado entre la población.
Sabiendo esto,
¿es lógico que todas las grandes potencias militares tengan que unirse
para destruir a un enemigo tan disperso y con un poder tan limitado?
¿Son
realmente efectivos tantos submarinos, destructores, fragatas, cruceros
lanzamisiles, portaaviones, aviación, misiles de crucero lanzados desde
500 kms, satélites, drones y otras armas altamente destructivas para
derrotar a un “ejército terrorista” sin divisiones blindadas, sin
sistemas de misiles, sin aviación y que apenas se aprovecha de la
infraestructura civil existente?
Aquí hay algo que no encaja, ¿no?
FUENTEFuente:
http://www.globalresearch.ca/republican-presidential-candidate-ted-cruz-threatens-to-nuke-isis-targets/5494696http://www.globalresearch.ca/hillary-clintons-freudian-slip-the-nuclear-option-should-not-at-all-be-taken-off-the-table/5494380http://www.independent.co.uk/news/world/americas/gop-debate-would-you-trust-donald-trump-with-access-to-nuclear-weapons-10504849.htmlhttps://actualidad.rt.com/actualidad/193718-putin-armas-nucleares-estado-islamico