El
presidente del Banco de Desarrollo del Caribe, Warren Smith, dijo que
la institución prioriza la atención a las consecuencias del cambio
climático en la región. Crédito: Desmond Brown/IPS.
BRIDGETOWN, 4 abr 2017 (IPS) -
Todos los países, tanto los dependientes del turismo, como Barbados,
como los que tienen abundantes recursos naturales, como Guyana, deben
hacer frente al gran desafío que supone el cambio climático en el
Caribe.
Casi todos los países de
esta región son vulnerables a eventos naturales como huracanes, por lo
que no es de sorprender que la principal institución financiera de esta
región, el Banco de Desarrollo del Caribe (CDB, en inglés), se ocupe del
riesgo que supone el recalentamiento planetario.
“Le damos mucha
prioridad a la recuperación tras las consecuencias del cambio
climático”, aseguró el presidente del banco, Warren Smith, en
conferencia de prensa durante una visita a Barbados.
“¿Por
qué esto es tan importante? Porque el Caribe está frente a una crisis
climática, que tenemos que afrontar ahora, con urgencia”: Warren Smith.
“Es
una realidad ineludible y asumimos totalmente la implementación de los
recursos financieros necesarios para reparar el impacto del aumento del
nivel del mar y de los huracanes más peligrosos”, explicó.
El CDB también presentó nuevos fondos para energías renovables y para lograr la eficiencia energética.
Por
primera vez, el banco consiguió un crédito de 33 millones de dólares de
la Agencia Francesa para el Desarrollo para destinar a proyectos de
infraestructura sostenible en determinados países del Caribe y tres
millones de euros (unos 3,20 millones de dólares) para realizar estudios
de viabilidad para financiar las iniciativas que cumplan con las
condiciones para el crédito.
“Por lo menos 50 por ciento de los fondos se destinarán a proyectos de adaptación y mitigación climática”, explicó Smith.
“Convencimos
al gobierno de Canadá de que contribuyera con cinco millones de dólares
canadienses (unos 3,72 millones de dólares) para apoyar el sector
energético del Fondo del Caribe, administrado por el CDB. Ese monto
permitirá ayudar a construir capacidades en el sector energético entre
2016 y 2019”.
En febrero, el CDB también se volvió un socio
acreditado del Fondo de Adaptación, y en octubre de 2016, concluyó la
acreditación para el Fondo Verde para el Clima (FVC).
“¿Por qué
esto es tan importante? Porque el Caribe está frente a una crisis
climática, que tenemos que afrontar ahora, con urgencia”, subrayó Smith.
“El
Fondo de Adaptación y el FVC abrieron nuevas vías de acceso a los tan
necesitados subsidios o fondos a bajo costo para hacer frente a las
vulnerabilidades del cambio climático en todos nuestros países
prestatarios”, explicó.
Las opciones detalladas por el presidente
del CDB sin duda son buenas noticias para los países caribeños tras la
propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de recortar
los fondos para contener el cambio climático.
El presupuesto
federal propuesto para 2018 pondrá fin a los programas para disminuir
las emisiones de gases invernadero a escala local, así como los
esfuerzos diplomáticos para frenar el cambio climático a escala mundial y
las misiones científicas para estudiar el fenómeno.
El
presupuesto reducirá los fondos de la Agencia de Protección Ambiental en
31 por ciento, lo que incluye el Plan de Energía Limpia implementado
por su antecesor, Barack Obama, para reducir las emisiones contaminantes
de las centrales de generación eléctrica.
En el Departamento de
Estado de Estados Unidos, el nuevo presupuesto elimina la Iniciativa
Mundial para el Cambio Climático y cumple con la promesa del presidente
de dejar de aportar a los programas de cambio climático de la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) al eliminar la contribución
estadounidense relacionada con el FVC y sus dos predecesores Fondos de
Inversiones para el Clima.
El FVC es una iniciativa de la ONU para
ayudar a los países a adaptarse al cambio climático o a desarrollar
tecnología para el sector energético con bajas emisiones de carbono; y
la Iniciativa Mundial para el Cambio Climático es un programa que
engloba a otros y que financia la asistencia a otros países que trabajan
en otros aspectos, como las energías limpias.
El nuevo
presupuesto de Estados Unidos también elimina una gran proporción de los
programas vinculados al clima de la Agencia Internacional para el
Desarrollo (Usaid), a través de la cual los países del Caribe obtenían
gran parte de los recursos para proyectos de adaptación y mitigación del
cambio climático.
“Seríamos unos tontos si hubiéramos encabezado
la iniciativa mundial en materia climática con el fin de concentrarnos
en la innovación, para luego abandonar la agenda”, opinó el físico
nuclear Ernest Moniz, en entrevista con CNN.
“Algunas de las
declaraciones relacionadas con la ciencia hechas por personas que no son
científicas son perturbadoras, pues la evidencia es clara para que
avancemos con prudencia”, subrayó.
“No discutiría respecto de que
diferentes funcionarios decidan tomar un camino o un ritmo distinto,
pero no cuando se discute lo fundamental de la ciencia”, añadió Moniz,
quien fue decisivo en las negociaciones del Acuerdo de París sobre
cambio climático.
Durante toda la campaña electoral de Estados Unidos, Trump amenazó con retirarse del acuerdo.
Moniz,
quien ocupó el cargo de secretario de Energía en el gobierno de Obama,
de mayo de 2013 a enero de este año, dijo que esperará y observará cómo
se desarrollan los acontecimientos. Pero al comentar sobre la amenaza de
retirarse del Acuerdo de París, dijo: “obviamente, sería una muy mala
idea”, pues todos los países del mundo apuestan a un futuro con bajas
emisiones contaminantes.
“No hay vuelta atrás. Uno de mis amigos
de la industria diría: ‘no puedes alejar las olas de la playa’. Nos
dirigimos hacia un futuro con pocas emisiones de carbono”, sentenció.
Desde
que asumió la Presidencia, Trump realiza declaraciones contradictorias
en materia de cambio climático. Si bien él mismo considera que el
fenómeno es un engaño, también dijo que mantiene una mentalidad abierta
respecto de los esfuerzos para contenerlo.
Mientras, los países del Caribe observan con interés lo que sucede en Estados Unidos.
Por
su parte, el director ejecutivo del Mecanismo de Pesca de la Región del
Caribe, Milton Haughton, dijo que la pesca es una de las industrias que
sufren el impacto del recalentamiento de la Tierra.
“El cambio
climático, el aumento del nivel del mar, la acidificación oceánica y la
gestión del riesgo de desastres son grandes desafíos para la pesca y, en
general, para la economía de nuestros países”, precisó Haughton, antes
de una reunión de dos días en Kingston para discutir medidas de
adaptación y la gestión de desastres en el sector, además del estatus de
las últimas tendencias en la pesca y la acuicultura de la región.
“Esos
asuntos siguen siendo grandes prioridades para las autoridades y otros
actores del sector porque necesitamos mejorar nuestra capacidad, la base
de información y las políticas, así como los acuerdos institucionales a
fin de responder a las amenazas y proteger nuestro futuro”, subrayó.
“En
la reunión discutiremos la iniciativa impulsada por Estados Unidos de
ofrecer a los pescadores un seguro de riesgo, entre otras opciones para
mejorar y proteger la pesca y garantizar la seguridad alimentaria”,
precisó Haughton.
Traducido por Verónica Firme