Cuando todo tiene sentido: La ofensiva del Comando Sur contra Venezuela Bolivariana
Por Mariadela Villanueva / Resumen Latinoamericano/
El
Comando Sur, como brazo armado de las corporaciones en la región, no
puede andar perdiendo el tiempo. El apuro se hace cada vez más evidente y
el velo entre el terreno de lo real y concreto con lo planificado
disminuye en su brecha narrativa, es decir, en el intento mediático de
ocultar lo que es un bien orquestado plan que actualmente se encuentra
no solo en desarrollo, sino en plena aceleración.
En esto
consiste la segunda fase de la operación “Venezuela Freedom” (Libertad
Venezuela), de acuerdo al documento que logró revisar
Misión Verdad.
Y habla de una segunda fase puesto que la primera, desarrollada por el
precedesor de Tidd, el general John Kelly, “ha sido confirmada por los
últimos acontecimientos”.
Para ello, el documento se basa en
la (seminal) intervención de
Kelly ante el Comité Senatorial de los Servicios Armados del Congreso
de los Estados Unidos, el 12 de marzo de 2015 y que fue oportunamente
reseñado por esta tribuna. A saber, la intervención se centró en la
crisis humanitaria en ciernes “debido a la rampante violencia, la
delincuencia y la pobreza, la inflación galopante, la grave escasez de
alimentos, medicinas y electricidad”.
Como sabemos, el pronóstico de “crisis humanitaria” y sus alrededores fue
el eje central de la campaña de la MUD.
En tal sentido, señala el jefe del Comando Sur que “la derrota en las
elecciones y la descomposición interna del régimen populista y
anti-norteamericano
recoge el impacto exitoso de nuestras políticas impulsadas con fuerzas aliadas en la región en la fase 1 de esta operación, entre las que destacan:
- Poner en evidencia el carácter autoritario y violador de los derechos humanos del gobierno de Maduro.
- Empleo del mecanismo de la Orden Ejecutiva como parte de una estrategia que puede justificar el desarrollo de nuestra política, teniendo como justificativo legal la Constitución y las leyes de Estados Unidos de América…
- Aislamiento internacional y descalificación como sistema democrático, ya que no respeta la autonomía y la separación de poderes.
- Generación de un clima propicio para la aplicación de la Carta Democrática de la OEA.
- Colocar en la agenda la premisa de la crisis humanitaria que permita una intervención con apoyo de organismos multilaterales, incluyendo la ONU” (subrayado nuestro, en negrillas, en adelante).
El documento da testimonio de que sí existe una guerra declarada abiertamente
Para
Tidd, “a pesar de las rivalidades y desunión en sus filas, ya que se
mueven en su seno diferentes intereses y puntos de vista”, la MUD y sus
alrededores han “aprovechado las circunstancias para crecer”, dice.
Pero
semejante “cortesía” del discurso revela, a contraluz, que poco
significó tal unión, puesto que, dice a renglón seguido el almirante,
“nuestra intervención oportuna ha permitido delinear un camino para una
salida rápida del régimen”. Algo que evidentemente va más allá del
atajaperros político de la MUD.
“Si bien se está enarbolando el
camino pacífico, legal y electoral, ha crecido la convicción de que es
necesario presionar con movilizaciones de calle, buscando fijar y
paralizar a importantes contingentes militares que tendrán que ser
dedicados a mantener el orden interno y seguridad del gobierno,
situación que se hará insostenible en la medida en que se desaten múltiples conflictos y presiones de todo tipo“, remata Tidd en su diagnóstico.
Es
sobre esa base que la nueva dirección del Comando Sur, en voz y firma
de su nuevo jefe, examina “un conjunto de recomendaciones, para la
segunda fase, efectiva de nuestra intervención en Venezuela”.
“Cerco y asfixia”: las 12 recomendaciones del almirante Tidd
La
operación se concibe para ser ejecutada por los Componentes
Operacionales del Comando compuesto por el Comando de Operaciones
Especiales, la Fuerza Conjunta Bravo y la Fuerza de Tarea Conjunta
Interagencial Sur (inteligencia), “concebida como una operación de
amplio espectro, conjunta y combinada dentro del área de
responsabilidad, priorizando los conceptos estratégicos:
fuerza decisiva, proyección de poder, presencia en ultramar y agilidad estratégica“.
Estos
últimos conceptos contemplados generosamente dentro de la Doctrina de
Espectro Completo del Pentágono recogido en el documento Joint Vision
2020 (
aquí una traducción),
elaborado por la Dirección de Políticas y Planes Estratégicos del
Ejército de los EEUU en junio de 2000 y que es, en sí mismo, la matriz
doctrinaria de todos los manuales y proyectos de Guerra No Convencional
desarrollados hasta hoy en día.
En tal sentido, la recursividad
de la guerra contra Venezuela es demostradamente asimétrica, empleando
(volviendo a Tidd) “recursos diplomáticos, de información, militares,
económicos, financieros, de inteligencia y jurídicos”.
Bien lejos
quedan los ejércitos de tropas regulares, los tanques, los drones y los
misiles. Y demasiado cerca los actores no-estatales, los derechos
humanos militarizados de acuerdo a la agenda de la globalización
neoliberal, los cómplices mediáticos, los operadores empresariales y los
intermediarios políticos con sus respectivos lobbys y escritorios
jurídicos. Guerra No Convencional.
La Guerra No Convencional, tutelada por el Comando Sur, nos respira el cuello
En
tal sentido es que van las 12 “recomendaciones” de la nueva gestión del
Comando, desagregadas “en acciones específicas”. Ellas son:
- “Con los factores políticos de la MUDhemos venido acordando una agenda común, que incluye un escenario abrupto que puede combinar acciones callejeras y el empleo dosificado de la violencia armada“.
Sostiene Tidd que “el referéndum o la enmienda” se impulsa en tanto
“cobertura” mientras se ampara legitimidad a partir de los artículos 333
y 350 de la Constitución.Donde, además, ofrece la siguiente joya de
pasaje: “Es indispensable destacar que la responsabilidad en la
elaboración, planeación y ejecución parcial (sobre todo en esta fase-2)
de la Operación Venezuela Freedom-2 en los actuales momentos descansa en
nuestro comando, pero el impulso de los conflictos y la
generación de los diferentes escenarios es tarea de las fuerzas aliadas
de la MUD involucradas en el Plan, por eso nosotros no asumiremos el
costo de una intervención armada en Venezuela , sino que
emplearemos los diversos recursos y medios para que la oposición pueda
llevar adelante las políticas para salir de Maduro”.
- “Bajo un enfoque de ‘cerco y asfixia’, también hemos acordado con los socios más cercanos de la MUD, utilizar la Asamblea Nacional como tenazapara obstruir la gobernanza: convocar eventos y movilizaciones, interpelar a los gobernantes, negar créditos, derogar leyes”.
- “…en el plano político interno hay que insistir en el gobierno de transicióny las medidas a tomar después de la caída del régimen, incluyendo la conformación de un gabinete de emergencia, donde puedan incluirse sectores empresariales, jerarquía eclesial, sindicatos, ONGs, universidades.
- “Para arribar a esta fase terminal, se contempla impulsar un plan de acción de corto plazo (6 meses con un cierre de la segunda fase hacia julio-agosto de 2016),
como señalamos, hemos propuestos en estos momentos aplicar las tenazas
para asfixiar y paralizar, impidiendo que las fuerzas chavistas se
pueden recomponer y reagruparse”.Además, como dice más adelante de
“insistir en debilitar doctrinariamente a Maduro, colocando su filiación
castrista y comunista (dependencia de los cubanos) como eje
propagandístico, opuesta a la libertad y la democracia, contraria a la
propiedad privada y al libre mercado. También doctrinariamente, hay que
responsabilizar al Estado y su política contralora como causal del
estancamiento económico, la inflación y la escasez”.
- “Mantener
la campaña ofensiva en el terreno propagandístico, fomentando un clima
de desconfianza, incitando temores, haciendo ingobernable la situación.En
esto es importante destacar todo lo que tiene que ver con desgobierno:
las fallas administrativas, la afectación con los altos índices de
criminalidad y la inseguridad personal”. Señala el documento, además,
que para el desarrollo de dicha ofensiva propagandística cuentan con los
jóvenes que demuestran “una creciente identidad con nuestra forma de
vida e ideales”. Además rematando el punto: “Estos avances en los
actuales momentos, son el resultado de nuestras campañas
propagandísticas, pero no podemos obviar el peso de la crisis como dato
empírico que la detona y refuerza”.
- “Por esto”, continúa en el siguiente punto, “particular importancia tiene la explotación de los temas como la escasez de agua, de alimentos y de electricidad,
teniendo este último aspecto un carácter grave para el gobierno, ya que
la sequía ha generado una amenaza de colapso de los embalses y debemos
prepararnos para explotarlo al máximo desde el punto de vista político, reforzando la matriz mediática que ubica la crisis eléctrica como responsabilidad exclusiva de Maduro“.
- “Especial interés adquiere en las actuales circunstancias, posicionar la matriz de que Venezuela entra en una etapa de CRISIS HUMANITARIA por falta de alimentos, agua y medicamentos,
hay que continuar con el manejo del escenario donde Venezuela está
‘cerca del colapso y de implosionar’ demandando de la comunidad
internacional una intervención humanitaria para mantener la paz y salvar
vidas”.
- En el plano de la creación de alianzas en lo regional, “hay que insistir en la aplicación de la Carta Democrática, tal y como lo hemos convenido con Luis Almagro Lemes“,
lo que le reviste de un marco jurídico capaz de mover otros resortes de
la intervención de forma indirecta, valiéndose de ex presidentes,
gobiernos afines y la Alianza Parlamentaria Democrática de América.Pero
la cosa cobra un matiz aún más operativo cuando en el mismo punto se
destaca que “se hace relevante la coordinación entre organismos
de la Comunidad de Inteligencia y otras agencias como las organizaciones
no gubernamentales (ONGs), corporaciones privadas de comunicación como
la SIP y diversos medios privados(TV, prensa, redes, circuitos radiales)”.
- “No
se puede dejar a un lado el esfuerzo que hemos venido haciendo para
vincular al gobierno de Maduro con la corrupción y el lavado de dinero
(…) para demostrar la vinculación de los personeros del gobierno (…)sumariados en la Orden Ejecutiva.
En estas coordenadas, hay que desarrollar campañas mediáticas con los
testigos protegidos que colaboran con la aplicación del decreto del 9 de
marzo de 2015″.
- Al abordar la cuestión militar, detalla el
documento cómo han “ganado adeptos en sectores institucionalistas”
producto de su “exitosa campaña”. No obstante, es preocupación del
Comando Sur lo que según su propio lenguaje, “existe una alta
probabilidad de que los mandos identificados con el chavismo
duro ofrezcan resistencia, sobre todo en unidades élites que
históricamente se han alineado con el régimen. Por eso, hay que sostener el trabajo de debilitar ese liderazgo y anular su capacidad de mando”.
- “Lectura
similar es necesario hacer en relación al empleo que va a hacer el
gobierno de las llamadas milicias y colectivos armados. La presencia de
este personal combatiente y fanatizado en las ciudades priorizadas en el
plan, se convierten en obstáculos para las movilizaciones de calle de
fuerzas aliadas y grupos opositores, siendo también un impedimento para
el control efectivo de instalaciones estratégicas. De allí la demanda de su neutralización operativa en esta fase decisiva“.
- “Si
bien en la situación militar no podemos actuar ahora abiertamente, con
las fuerzas especiales aquí presentes hay que concretar lo ya
anteriormente planificado para la fase 2 (tenaza) de la operación. Los
entrenamientos y aprestos operacionales de los últimos meses, con la
Fuerza de Tarea Conjunta Bravo en la base de Palmerola, en Comayagua
–Honduras, la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur–, permite
colocar tales componentes en condiciones de actuar rápidamente en un
arco geoestratégico apoyado en las bases militares de ‘control y
monitoreo’ en las islas antillanas de Aruba (Reina Beatriz) y Curazao
(Hato Rey); en Arauca, Larandia, Tres Esquinas, Puerto Leguízamo,
Florencia y Leticia en Colombia; todo ello como Lugar de Operaciones de
Avanzada (FOL), con proyecciones sobre la región central de Venezuela donde se concentra el poderío político-militar“, para luego enumerar los activos militares dispuestos para la operación.
Existe un esfuerzo por influir psicológicamente a la población contra su gobierno
Estos
son los 12 puntos en los que se concentran un arco de acciones,
factores y activos con los que el Comando Sur tutela la Guerra No
Convencional, la combinación de recursos asimétricos que también la
caracterizan como una guerra híbrida, y la negación del rostro en sus
actores y responsables sobre el terreno, volcando la acción a una
presunta responsabilidad política establecida de antemano en el teatro
de operaciones mediático.
Es así cómo se corrobora que
detrás de la Guerra No Convencional “buscan
explotar las vulnerabilidades políticas, militares, económicas y
psicológicas de un poder hostil, mediante el desarrollo y el
sostenimiento de fuerzas de resistencia que cumpla con los objetivos
estratégicos de los Estados Unidos”.
Aún más, en esta comprobada
metódica, bajo el mismo patrón de agresión que se ha empleado en otros
escenarios, la investigadora Sharmine Narwani
apunta:
“El aspecto más vil de la GNC –aparte de las obvias violaciones a la
legislación internacional en relación a su soberanía, integridad
territorial y la pérdida de vidas humanas / propiedades, etc.– es el
esfuerzo agresivo y proactivo por influir psicológicamente a la
población contra su gobierno”.
Las dos citas del miedo yanqui
Es
expresivo que así como conciben con una aparente precisión de relojería
cuál va a ser su plan de operaciones de aquí a principios del segundo
semestre de agosto (recordar: “6 meses con un cierre de la segunda fase
hacia julio-agosto de 2016”), ni siquiera con el tono petulante que los
caracteriza no la tienen todas consigo.
Ya vimos cómo conciben
como un factor de perturbación la dirigencia militar chavista, apostada
especialmente en unidades élite y que son objetivo confesado para
quebrar la confianza de la (esencial) llave cívico-militar.
Lo
que confirma la tendencia de una de las campañas mediáticas centrales.
Pero existe algo más, no es de gratis que “hay que valorar adecuadamente
el poderío del gobierno y su base social, que cuenta con millones de
adherentes los cuales pueden ser cohesionados y expandirse
políticamente. De allí nuestro llamado a emplearnos a fondo ahora que se
vienen dando las condiciones”.
Es decir, hostigar a la base
chavista al punto de la desmovilización por shock, por coacción, por
miedo, desencanto y la violencia tutelada y descontrolada que hoy en día
encarnan (estúpidas) bandas criminales (bacrim) que han dado un salto
cualitativo en sus capacidades operativas, hecho que se hace imposible
de concebir sin el apoyo de la triada narcotráfico-tráfico de
armas-servicios de inteligencia, capaces de dotar y entrenar a las tales
bacrim, que hoy en día todavía reúnen características aparentes de la
cultura malandra, pero que en su fondo estructural son ejércitos
irregulares en ciernes.
Nuevamente queda claro que el chavismo en la calle es el principal disuasivo, y por lo tanto, el objetivo prioritario.
El cazador cazado: para una consideración final
Se
ha mitificado hasta extremos harto ridículos la sofisticación y
eficacia de la mecánica imperial y sus mecanismos no convencionales de
agresión permanente contra naciones soberanas. La consciencia política,
la noción de contexto histórico y el conocimiento de causa ante la
violencia son elementos que frenan, a pesar del sostenido, inédito y
descomunal desgaste, la fractura total de la nación venezolana. Conocer
este material, su lógica y sus procedimientos son un paso clave para
desarmar la guerra que ya parcialmente se ha impuesto en el escenario
nacional.
Pero tampoco ha sido un asunto de lotería que este
documento salga al aire, y que haya sido interceptado y puesto en
evidencia ante la opinión pública. No sólo el cazador es el que caza:
también puede recibir los varapalos del entorno en donde pretende montar
cacería.
El documento que aquí se desmenuzó de forma extensa da
testimonio de que sí existe una guerra declarada abiertamente, que los
actores sobre el terreno se encubren, que los políticos que le dan
cuerda mienten y destacan su estatuto de traidores a su suelo, y que
necesitan apretar la avanzada destituyente antes de que lo que tienen
por condiciones objetivas cambie.
Muchas de las dificultades ahora tienen más rostro. Queda ahora de parte de nosotros.
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