lunes, 17 de junio de 2019

El neocolonialismo se reinventa en el T-MEС


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El neocolonialismo se reinventa en el T-MEС

 

 


El nuevo Tratado México-EEUU-Canadá, T-MEC, que reemplazará al TLCAN, tendrá un impacto positivo en el PIB real y el empleo de EEUU. Para defender su mercado interno y lograr sus metas de exportación, Trump aprobó la Ley de mejora de la agricultura, que prevé 867.000 millones de dólares en subsidios.
A decir de Trump, el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) fue un pésimo acuerdo para EEUU, pues ocasionó la pérdida de 4 millones de empleos en el sector manufacturero, un déficit de más de 2 billones de dólares. Además, el sector automovilístico habría perdido un 25% de puestos de trabajo.
Por su parte, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, remitió el T-MEC al Congreso para su aprobación. "Consideramos que nos conviene, que es benéfico para que haya más inversión extranjera, que se estimule la participación de las empresas, para la creación de empleos bien pagados en el país", afirmó.
La pobreza no se redujo con el TLCAN
Durante los 20 años de vigencia del TLCAN, las exportaciones totales de México han crecido un 525%, siendo el sector de maquila el más dinámico. No obstante, el Senado mexicano reconoce que el bajo costo de la mano de obra sigue siendo un factor fundamental para la instalación de empresas manufactureras norteamericanas en México.
En el periodo de vigencia del TLCAN, las maquiladoras han creado apenas 700.000 empleos, en un país con una población económicamente activa de 54 millones de personas, de las cuales 30,5 millones tienen trabajos informales y las subocupadas suman 3,8 millones.
Un informe gubernamental afirma que México exporta a sus socios del TLCAN por un valor de 36 millones de dólares cada hora. Pero más allá de los millones, es más que curioso que casi la mitad de los mexicanos aún continúan viviendo en la pobreza.
Un acuerdo para eliminar el déficit de EEUU
Según el Gobierno de EEUU, con la firma del T-MEC han logrado "un acuerdo del siglo XXI de alto estándar" que les permitirá eliminar el déficit de 71.000 millones de dólares en comercio de bienes y mejorar el superávit de casi 7.000 millones de dólares en servicios.
La Comisión de Comercio Internacional de los EEUU (USITC, por sus siglas en inglés), hizo una evaluación del posible impacto del T-MEC que arrojó como resultado que las exportaciones estadounidenses a Canadá y México aumentarán en 19.000 y 14.000 millones de dólares, respectivamente.
En cuanto a las importaciones estadounidenses desde Canadá y México, aumentarán en un 5% y un 3,8%, respectivamente. El modelo usado por la USITC estima que el acuerdo tendrá un impacto positivo en todos sus sectores industriales.
Estados Unidos entiende que debe preparar a sus empresas para defender su mercado interno y conquistar nuevos. Para ello, el presidente Trump promulgó la Ley de mejora de la agricultura 2018, que dispone 867.000 millones dólares en ayuda al sector para los próximos cinco años.
Las trampas del T-MEC: propiedad intelectual
Uno de los pilares del T-MEC es el referido a la propiedad intelectual, que, entre otros aspectos, define procedimientos judiciales para "evitar la divulgación de secretos comerciales" de las compañías transnacionales en casos de litigio.
Esto le vendrá muy bien a los contaminadores, pues estarán protegidos de no difundir información de los químicos que utilizan. También podrá favorecer a los productores de transgénicos que no estarán obligados a informar, amparándose en el 'secreto comercial'.
Según el Gobierno de EEUU, el capítulo de propiedad intelectual "moderniza y proporciona una protección sólida y efectiva" a sus innovadores y creadores.
Estado Gendarme para proteger a las transnacionales
La oficina para el comercio de EEUU informó que, por primera vez, un acuerdo comercial establece que, 'de oficio', las autoridades deberán impedir la circulación de las mercancías falsificadas o pirateadas en cada fase de entrada, salida y tránsito por el territorio de cualquiera de los países parte del T-MEC.
El Estado mexicano deberá crear una gran infraestructura legal y policiaca para proteger las inversiones de sus socios.
De este modo, el Estado se convierte en gendarme defensor de los intereses de empresas transnacionales, pues de no hacerlo sufrirá sanciones y demandas por no proteger la inversión.
Es sabido que la piratería es una plaga internacional y para combatirla no bastan leyes o policías, pues es también un problema de pobreza, que por lo visto en el TLCAN no solucionará tampoco el T-MEC.
UPOV 1991, la trampa de la 'letra chica'
El T-MEC establece que los países deberán ratificar varios tratados internacionales sobre propiedad intelectual, entre ellos UPOV 1991, que es el tratado de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales.
UPOV 1991 ha sido foco de críticas y resistencia en el mundo porque establece derechos de monopolio muy amplios a favor de los obtentores de variedades vegetales, a quienes define como "aquella persona que haya creado o descubierto y puesto a punto una variedad vegetal".
Esos nuevos derechos abarcan toda la cadena productiva y reproductiva del vegetal en cuestión, incluyendo la producción, reproducción, venta, exportación e importación, que deberá ser autorizada por el obtentor. Dicha 'autorización' implica el pago por el uso.
Este nuevo acuerdo constituye una amenaza para la propiedad colectiva del conocimiento tradicional y abre las puertas de par en par a la biopiratería, pues equipara el concepto de 'descubrimiento' con el de 'invención', que no son lo mismo.
Es aún más preocupante que el artículo 20 del T-MEC establece que cada país "dispondrá que las patentes puedan obtenerse para cualquier invención, ya sea un producto o un procedimiento, en todos los campos de la tecnología".
Se podrá patentar vegetales, genes, microorganismos, etc., etc., de la misma forma que se patentan las invenciones industriales.
Es la típica visión colonialista, donde el descubridor, por el mero hecho de haber encontrado algo, se lo apropia, lo patenta y se lucra sin límites. Se trata incluso de una imposición de paradigma, que elimina el conocimiento colectivo de libre acceso y promueve la apropiación y lucro privado.
Según el Instituto de Política Agrícola y Comercial, con el TLCAN los agricultores mexicanos fueron devastados por el maíz barato de los EEUU y casi dos millones de ellos fueron expulsados de la agricultura, muchos se convirtieron en subcontratados y otros se vieron obligados a emigrar.
Los textos del T-MEC y sus anexos conforman cientos de páginas, donde el capítulo de propiedad intelectual es apenas una parte, pero suficiente para constatar que EEUU ha logrado imponer sus reglas neocoloniales, constituyéndose esto en un peligroso antecedente.
UPOV 91 y T-MEC violan los derechos campesinos
La reciente Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y de Otras Personas que trabajan en las zonas rurales instituye que los Estados respetarán, protegerán y harán efectivos los derechos de los campesinos.
El artículo 19 establece el derecho a proteger los conocimientos tradicionales relativos a los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura; el derecho a conservar, utilizar, intercambiar y vender las semillas o el material de multiplicación que hayan conservado después de la cosecha.
¿Podrá AMLO hacer cumplir estos derechos luego de la entrada en vigor del T-MEC y UPOV 91?
It's just business!
Para el año 2050 se prevé que la población mundial alcance los 10.000 millones. Eso conlleva que la demanda mundial de alimentos aumente en un 70%.
La creciente demanda de granos, aceites y vegetales es un motor importante para el mercado mundial de semillas, que está valuado en 59.000 millones de dólares y se prevé que llegue a 90.000 millones de dólares en 2024. Este es precisamente el negocio que ahora EEUU y sus transnacionales pretenden monopolizar.
Ocho empresas representan alrededor del 50% del mercado mundial de semillas, entre ellas Monsanto, Vilmorin & Cie., Syngenta (ahora china, ChemChina-Syngenta), DowDupont Inc., Bayer y DLF Seeds.
Paradójicamente, son los campesinos los principales proveedores de alimentos para más del 70% de la población mundial, que producen con reducidos recursos.
¿Se acordará AMLO del plan de Ayala Siglo XXI 2.0?
Durante la campaña electoral, AMLO comprometió con su firma incorporar en su plan de Gobierno el Plan de Ayala Siglo XXI 2.0, que tuvo el respaldo de más de 100 organizaciones agrícolas mexicanas.
Dicho documento definió prohibir la siembra de transgénicos y suspender el uso de pesticidas prohibidos.
El plan precisa que "es necesario renegociar el TLCAN y sustituirlo por un Acuerdo Trinacional de Cooperación para el Desarrollo que, a diferencia de aquel no sacrifique nuestra soberanía alimentaria, además de que incluya la legalización de los indocumentados y el derecho a la movilidad transfronteriza".
¿Tan pronto se habrá olvidado AMLO del Plan Ayala siglo XXI?
Fuente: http://mundo.sputniknews.com/firmas/201906101087575369-alerta-mexico-neocolonialismo-comercio-tmec-mexico-eeuu-canada/
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Trump se ufana de sus bravatas y en México temen que el acuerdo sacrificó a migrantes y la soberanía del país


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Trump se ufana de sus bravatas y en México temen que el acuerdo sacrificó a migrantes y la soberanía del país

 

 


Trump se ufana de sus bravatas y en México temen que el acuerdo sacrificó a migrantes y la soberanía del país
Al continuar con su letanía de victoria en su juego con México, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó nuevamente con imponer aranceles a su vecino del sur si el Senado de ese país no aprueba el acuerdo alcanzado el viernes pasado sobre el tema migratorio, mientras, en México se teme que al suscribirlo se sacrificó a los migrantes y la soberanía nacional.
Quizá tenga razones para su agresiva verborragia, porque mientras el gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador se ufana de haber logrado parar las amenazas comerciales de la Casa Blanca, algunos analistas señalan que la política migratoria mexicana se negoció en Washington ante la extorsión de Trump.
El canciller Marcelo Ebrard, tras varios días de dimes y diretes, admitió que si en 45 días el gobierno de México fracasa en demostrar la eficacia de las medidas adoptadas para reducir los flujos de migración irregular, “vamos a tener que negociar o entrar a discusión con Estados Unidos la propuesta de convertirse en tercer país seguro”.
“Ellos quieren que discutamos –si las medidas no funcionan– la propuesta de tercer país seguro… Nosotros pensamos que se tiene que crear un sistema de gestión migratoria, que es un concepto muy distinto, sobre asilo y refugio, y estaría por definirse cuál sería la distribución de responsabilidades en caso de que no funcionen las medidas que estamos implementando”, añadió.
Las medidas adicionales que se anunciaron el viernes, incluirían, desde luego, discutir lo que ellos plantean, sostuvo. Se estaría aplicando si fracasamos y si aceptamos lo que nos digan, añadió.
En su habitual bombardeo de tuits, Trump dijo que “hemos firmado y documentado completamente otra parte muy importante del acuerdo de inmigración y seguridad con México, uno que Estados Unidos estuvo pidiendo sin respuesta durante años (…) Será revelado en un futuro no lejano y necesitará un voto del cuerpo legislativo de México”.
“Si por alguna razón la aprobación no llega, los aranceles se restablecerán", advirtió, continuando con su táctica de amenazar sobre el cumplimiento de una parte de los acuerdos que, según él, no ha sido difundido, en la que supuestamente México se convertiría en "tercer país seguro", lo que dificultaría que los refugiados que pasen por México pidan asilo en EEUU. Hasta ahora, el gobierno mexicano se ha opuesto a esta propuesta impopular, que requeriría de la aprobación por el poder legislativo.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, reiteró a periodistas: "Si llega a darse el caso de que no estemos avanzando lo suficiente, existe el riesgo de que se impongan dichos aranceles", tras anunciar que enviará personal a Centroamérica para negociar acuerdos con los gobiernos de la región y ayudar a reducir el flujo de migrantes que se dirigen hacia Estados Unidos.
Trump había anunciado a finales de mayo la imposición de aranceles de 5 por ciento a todos las importaciones mexicanas, que irían aumentado cinco puntos porcentuales mensualmente hasta un tope de 25% en octubre, si México no detenía el flujo migratorio hacia territorio estadounidense. Dl virnes ambos gobiernos alcanzaron un acuerdo después de tres días de negociaciones intensas en Washington, cuando EEUU retiró su amenaza de imponer aranceles.
México se comprometió a aumentar la seguridad en su territorio, y expandir su política de devolver a los migrantes centroamericanos mientras Estados Unidos procesa las peticiones de asilo. México desplegará a la Guardia Nacional en todo el sur del país para frenar la migración irregular de centroamericanos y EEUU expandirá inmediatamente un programa para permitir a los solicitantes de asilo permanecer en territorio mexicano mientras se procesan sus casos.
Este concepto de tercer país seguro es empleado en los procedimientos de asilo para transferir la responsabilidad del examen de una solicitud de un país de acogida a otra nación considerada seguro, es decir, capaz de proporcionar protección a los peticionarios de asilo y los refugiados. Lo que logró México es posponer por 45 días la aplicación de las sanciones anunciadas por Trump, principio de una temida guerra comercial de ambos lados.
Ebrard desestimó las críticas de la oposición acerca del acuerdo que se alcanzó y aseguró que México no perdió soberanía y está preparado para hacer frente a los embates que se puedan presentar como parte del proceso electoral que se vive en EEUU, donde Trump ha elegido a México como catapulta para conseguir la reelección.
Según académicos, el acuerdo migratorio entre México y Estados Unidos tendrá un claro beneficiario: los traficantes de personas, ya que habrá más mecanismos de control, más rigidez en el paso, lo que va a provocar que aumente el costo de traslado y esto fortalecerá el negocio del crimen organizado que trafica personas, opinó Javier Urbano, investigador en asuntos internacionales de la Universidad Iberoamericana.
No veo ningún acuerdo, lo que veo es el pago de una extorsión, no hay aranceles y México acepta una serie de cosas que tienen muchas complicaciones para el país, apuntó Leticia Calderón, experta en migración del Instituto Mora.
Lo peor es que no hay garantía de que en tres meses Trump no monte otra bravata, señala el columnista de La Jornada, Luis Hernández Navarro. La política migratoria mexicana se negoció en Washington, sacrificando a los migrantes y la soberanía nacional, añadió el analista.
Críticas desde EEUU también
Casi todo el espectáculo de tuits y amenazas de Trump iban dirigidas al frente interno, donde las posibilidades de reelección el año próximo aún se ven lejanas. El premio Nobel de Economía Paul Krugman afirmó que el magnate fingió que ganó la pulseada e inventa victorias imaginarias.
En su triunfalismo, Trump también indicó al día siguiente del convenio que “México ha acordado comenzar a comprar de forma inmediata grandes cantidades de productos de nuestros grandes agricultores patriotas”, algo que no figura en los acuerdos, ya que el comercio agrícola no fue discutido durante los tres días de negociaciones en Washington. Krugman señaló lo que dejaba ver entre líneas el tuit de Trump: Traducción: recibí tan poco a cambio de todas mis amenazas que tengo que inventar victorias imaginarias”.
Y añadio que “el enfrentamiento con México ha finalizado, por ahora, más o menos como el TLCAN/T-MEC (acuerdos de libre comercio): Trump sopló y resopló, los negocios de Estados Unidos lograron transmitir el mensaje de que una guerra comercial sería un desastre y, básicamente, el presidente cedió mientras fingía que ganaba. Una amenaza de Trump vale lo mismo que una de sus promesas: no hay ninguna razón en particular para creer que la cumplirá.
En cualquier caso, más allá del fiasco con México, la moraleja es que Estados Unidos es ahora menos creíble y menos respetado que hace unas semanas. Y probablemente las cosas se pongan peor, concluyó Krugman.
Pero Trump también arremetió contra el The New York Times, que informó el sábado que el acuerdo consistió en gran parte en acciones que desde hace varios meses México ya había prometido emprender. El mandatario calificó el reporte del NYT como “otra información falsa. Si (Barack) Obama hubiera realizado las negociaciones que yo hice, para la frontera y la economía, los medios corruptos estarían saludándolos como algo increíble y se hubiera declarado una fiesta nacional (…) Por tratarse de mí (…) ningún crédito”, tuiteó .
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, afirmó en un comunicado que Trump había socavado el papel de liderazgo preminente de Estados Unidos en el mundo con sus presiones sobre México. Las amenazas y las rabietas no son una forma de negociar en política exterior, dijo.
Por su parte, el líder y precandidato presidencial demócrata Bernie Sanders señaló que de lo que “el mundo está cansado y de lo que estoy cansado es de un presidente que va constantemente a la guerra, a la guerra verbal con nuestros aliados”. “Estas son concesiones que México ya había hecho, en algunos casos hace meses. Podrán haber acelerado el cronograma, pero en general el presidente no logró nada excepto poner en peligro la relación comercial más importante que tiene Estados Unidos, añadió..
 Gerardo Villagrán del Corral: Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
http://estrategia.la/2019/06/12/trump-se-ufana-de-sus-bravatas-y-en-mexico-temen-que-el-acuerdo-sacrifico-a-migrantes-y-la-soberania-del-pais/

Experimento en Japón: la fatiga del capitalismo


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Experimento en Japón: la fatiga del capitalismo

 

 


Hace dos días concluyó la reunión de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del Grupo de los 20 (G20). La reunión se llevó a cabo en Fukuoka, Japón, excelente localidad para ese tipo de reuniones. Después de todo, Japón podría ser catalogado como el mejor laboratorio para economías capitalistas avanzadas. Y si el experimento japonés, que ya dura unos 30 años, nos dice algo, es que la fatiga del capitalismo conduce al estancamiento.
Hace 30 años colapsó el mercado de bienes raíces en Japón. Los precios de casas, locales y terrenos habían estado aumentando de manera acelerada, pero a finales de la década de 1980 la burbuja reventó y la economía japonesa entró en crisis deflacionaria. A lo largo de los años 1990 se comenzó a hablar de la década perdida de ese país, pero la situación de estancamiento se ha mantenido durante tres décadas. Para tratar de revertir la situación, las autoridades japonesas han intentado todo, desde estímulos fiscales hasta política monetaria no convencional. De hecho, Japón fue el primer país en introducir la flexibilización cuantitativa en la política monetaria. A pesar que el primer ministro, Shinzo Abe, ha tratado de combinar políticas macroeconómicas de corte keynesiano con medidas típicas del neoliberalismo, el resultado ha sido el mismo y la economía japonesa se ha mantenido en estado letárgico.
Ya es casi un lugar común señalar que algo parecido ha comenzado a ocurrir en las economías capitalistas desarrolladas. El comunicado final de la reunión de ministros de finanzas en Fukuoka señala que los indicadores sugieren que hacia finales del año el crecimiento de la economía mundial podría estar estabilizándose. Los mercaderes de ilusiones que escriben estos comunicados son unos magos cuando se trata de recurrir a eufemismos. Estabilizar es una bonita palabra. Cuando se está saliendo de una crisis, estabilizarse puede ser una buena noticia. Pero esa palabra puede decir muchas otras cosas. Por ejemplo, en este contexto sería más apropiado interpretarla en sentido negativo: la expansión está frenándose y los nubarrones amenazan con desatar una recesión.
Las principales economías del G20 muestran claros síntomas de perder impulso. Por ejemplo, China ya tiene la tasa de crecimiento más baja (6.2 por ciento) de los últimos 10 años. La tendencia declinante del comercio internacional no es una buena señal para la economía del gigante asiático.
Alemania experimenta ya una caída en sus exportaciones, y en 2018 su tasa de crecimiento (1.5 por ciento) fue la más baja desde 2013. Para 2019 se pronostica una tasa de expansión de 0.6 por ciento. Definitivamente, el estancamiento económico se ha instalado en la economía más fuerte de la eurozona.
La economía de Estados Unidos mantiene una expansión positiva récord, que arrancó desde que se inició la recuperación en 2009. Pero los ciclos no duran para siempre y hoy se multiplican los síntomas de que ese periodo de expansión está a punto de concluir. Por cierto, si alguien menciona que la tasa de desempleo es baja (3.8 por ciento) hay que recordarle que ese indicador siempre ha mantenido un nivel muy bajo justo antes de que comience una recesión. La Reserva Federal ya dio marcha atrás en su programa de normalización de las tasas de interés para combatir la ralentización.
Las perspectivas de endurecimiento de la guerra comercial con China no ayudan a mejorar el panorama. La rivalidad por la hegemonía no se va a detener. La guerra de los aranceles con China no busca corregir un desequilibrio comercial. Washington (y no sólo Trump) quiere doblegar a su adversario y obligarlo a abandonar su estrategia de desarrollo industrial, científico y tecnológico. Eso no lo va a poder hacer, así que la guerra comercial promete recrudecerse. Eso va a perturbar gravemente la economía mundial.
Por cierto, uno de los rasgos característicos de las economías capitalistas desarrolladas es el envejecimiento de su población. Además de presentar un problema macroeconómico por el lado del financiamiento de la seguridad social, eso conlleva un lento crecimiento. Es difícil para una economía crecer rápidamente cuando su fuerza de trabajo se expande muy lentamente. En los años 1970 la fuerza de trabajo en Estados Unidos crecía a 2.6 por ciento, y hoy apenas alcanza 0.2 por ciento. Los flujos de migrantes son clave para mantener la tasa de crecimiento de las economías capitalistas avanzadas. En la medida en que hoy se arremete contra los flujos de migración, se está garantizando la ralentización de la economía mañana.
Después del frenesí de la globalización neoliberal, la economía capitalista mundial podría estar adentrándose en una trayectoria similar a la de Japón en los últimos tres decenios. Las consecuencias serán muy graves, pues significa que la promesa de que el capitalismo puede seguir mejorando el nivel de vida de las grandes masas no se va a materializar. El desencanto político de grandes segmentos de la población va a incrementarse.
Fuente:
https://www.jornada.com.mx/2019/06/12/opinion/022a1eco