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Oumuamua, el primer asteroide interestelar captado en el Sistema Solar.
ESO |
Algunos sostienen que se trata de vida alienígena, otros aseguran
que tiene origen natural. Por el momento, ningún argumento se puede
descartar.
Durante los últimos meses muchos astrónomos centraron sus estudios en un
tema muy discutido, el origen del misterioso objeto interestelar
denominado Oumuamua ('primer mensajero', en hawaiano). Sin embargo, lo
único que estos artículos tienen en común es el objeto de la
investigación. En términos del contenido, por el contrario, son
completamente contradictorios.
El
estudio
más reciente del científico Zdenek Sekanina, del Laboratorio de
Propulsión a Reacción de la NASA, se basa en la estimación de que
Oumuamua es polvo estelar que ha adoptado la forma de un tipo de nave.
A este punto de vista se opone el profesor Avi Loeb, director del
Departamento de Astronomía de la Universidad de Harvard (EE.UU.). En su
trabajo,
apunta que se trata de un "producto artificial" o, posiblemente, "una
misión dirigida" por seres inteligentes extraterrestres. Pero antes de
profundizar en la esencia de estas obras, cabe comprender la sustancia
de Oumuamua.
Al aparecer en nuestro Sistema Solar alrededor de 1837, Oumuamua generó
confusión e incertidumbre en el mundo científico. Tras su descubrimiento
por la Universidad de Hawái en 2017, astrofísicos, astrónomos y
expertos de todo el mundo se comprometieron a resolver el enigma de su
origen. Existe un sinnúmero de versiones que de una manera u otra
explican su naturaleza, sin embargo ninguna de ellas cuenta con pruebas
concluyentes.
En general, todas las posibles teorías respecto a Oumuamua pueden ser
sistematizadas en dos grupos: los que indican que tiene origen natural
—sea un cometa, un asteroide, un fragmento de un cometa o de un
asteroide desintegrado o nube de polvo—, y los que plantean que no se
puede descartar la posibilidad de que se trate de un objeto artificial o
incluso enviado a nuestro Sistema Solar "por una civilización
alienígena".
Si es natural, ¿por qué tantas anomalías?
El argumento más indiscutible para los creyentes de la vida alienígena
es que las características de Oumuamua no siguen las típicas cualidades
de los asteroides ni se parecen a las de cualquier otro tipo de cuerpo
celeste. Aparte de ser único en su clase, este visitante interestelar es
completamente anómalo. A continuación, las características
proporcionadas por la
NASA.
- A diferencia de los demás asteroides antes detectados —que suelen
ser redondos— tiene un aspecto extraño alargado, parecido a un disco o
un cigarro.
- No tiene coma, ni cola, típicos de los cometas.
- Rota de manera caótica, mientras los cuerpos celestes regulares lo hacen de forma periódica.
- En lugar de girar alrededor del Sol, sigue una trayectoria acelerada
y angular (a unos 20 grados) respecto a las órbitas de otros planetas,
dirigida fuera del Sol.
- Por si esto fuera poco, Oumuamua es de color rojizo y brilla. Pero
más que eso, su brillo cambia cada vez que rota (cada 7,3 horas).
- Los investigadores todavía no están seguros de dónde proviene.
Otro punto fuerte de los partidarios de la 'teoría alienígena' es tan
sencillo como la falta de explicación natural. "Mientras no haya una
explicación natural" a los misterios relacionados con Oumuamua, "nos
queda la posibilidad de que sea algo artificial",
sostiene
Avi Loeb, de la Universidad de Harvard, que admite la posibilidad de
que podría tratarse de "una misión dirigida", incluso de una sonda
espacial enviada en misión de reconocimiento.
En la misma línea, los científicos del Centro de Astrofísica
Harvard-Smithsonian, en Massachusetts, sostienen que la aceleración de
Oumuamua podría provenir de la luz de las estrellas, descartando la
teoría de que está siendo empujado desde dentro por gas y justificándolo
con el carácter plano de su recorrido.
Sea lo que sea, no es alienígeno
Pese a la falta de acuerdo sobre si se trata de un asteroide, un cometa,
un fragmento del mismo, o una nube de polvo espacial, los expertos
generalmente coinciden en que el origen de ese misterioso cuerpo es
natural y que sus anómalas características tienen una explicación
racional.
Por ejemplo, Zdenek Sekanina
indica
que todas ellas se explican por el hecho de que Oumuamua es solo un
fragmento de objeto interestelar que entró en nuestro Sistema Solar en
2017 y se desintegró poco antes de alcanzar el perihelio, el punto más
cercano al Sol de la órbita terrestre.
Según el experto, la exótica forma del objeto se debe a su composición
de granos de polvo sueltos de alta porosidad y sin materiales volátiles
(agua o amoníaco, por ejemplo). Lo que lo hace volar y acelerar ―según
Sekanina― es la presión de la radiación solar. Además, la desintegración
de su 'padre' también sería la razón de su caótica rotación. La falta
de coma y cola, según el especialista, es obvia, ya que no es un cometa
ni un asteroide, sino un fragmento del mismo.
En cuanto a su color, Wesley Fraser, de la Universidad de la Reina de
Belfast, tiene una hipótesis. Según él, se trata de un asteroide con una
superficie irregular que produce una coloración neutra, "como nieve
sucia". De esta forma, refuta los primeros informes, que sugerían que el
objeto era rojizo oscuro.
Los misterios permanecen
Hay un aspecto en el que ambas partes coinciden. Se trata de que pese a
toda la labor realizada, este enigmático cuerpo celeste requiere aún más
investigación.
El problema principal del debate sobre Oumuamua es que constituye un
fenómeno nunca estudiado y completamente único. Dado que se trata del
primer objeto interestelar de esas características jamás observado, la
comunidad científica aún no cuenta con la información necesaria para
arribar a conclusiones definitivas.
RT