La rusofobia en Estados Unidos hoy en día es tan intensa como lo
fue en el punto álgido de la Guerra Fría, cuando los aterrorizados niños
de las escuelas tenían ejercicios de " agacharse y cubrirse" y el
público estaba obsesionado con los refugios antiaéreos.
Sin
embargo, todo el drama esconde el conflicto real: una lucha de poder
geopolítico por la dominación del mundo, que involucra cientos de
billones de dólares, el ego inmenso de las élites maquiavélicas y
naciones impulsadas por la memoria del pasado y las visiones del futuro
.
Histeria de la Guerra Fría - EE.UU. en las décadas de 1950 y 1960.
He
aquí el panorama general: es una batalla geopolítica de EE.UU. + la UE
contra Rusia + China. EE.UU. y la UE están gobernados por los mismos
amos bancarios y militares-industriales, mientras que Rusia y China -dos
países independientes- han hecho una alianza por necesidad. ¿Por qué?
Si Rusia cae, China será la siguiente.
Si se atrapa al oso, se atrapa al dragón, y así se conquista el mundo.
Pero aquí está el truco: los globalistas atraparon al oso en 1991 cuando la URSS colapsó.
Sin
embargo, en lugar de hacerse amigos del oso, lo enjaularon y luego lo
mataron de hambre, lo torturaron y lo humillaron durante los ocho años
siguientes. Fue entonces cuando el oso derribó la jaula y se defendió.
Traición en la década de 1990
El robo más grande del siglo ocurrió en Rusia en la década de 1990, y
los perpetradores fueron unos sinvergüenzas de Wall Street que
prometieron milagros del capitalismo, pero que en su lugar desmantelaron
todo el país. En nombre de la privatización, Rusia fue
puesta en venta al por mayor.
Un puñado de oligarcas rusos, cuidadosamente seleccionados por EE.UU.,
se quedó con activos por valor de cientos de miles de millones de
dólares. A cambio, cada ciudadano ruso recibió una "acción" por valor de
7 dólares. Los contribuyentes estadounidenses incluso subvencionaron
este asqueroso negocio.
Bajo esta terapia de choque administrada por los capitalistas
buitres estadounidenses, el PIB de Rusia cayó un 40%. El país estaba
cargado con una deuda aplastante del FMI y del Banco Mundial, y la
pobreza y el suicidio se dispararon.
Gran Depresión en Rusia bajo Yeltsin, el títere estadounidense.
El
ejército ruso estaba diezmado, desmoralizado y estaba perdiendo guerras
a manos de terroristas islámicos en Chechenia y Daguestán. Oh, estos
terroristas eran los mismos muyahidines de Afganistán y seguían siendo
financiados por Arabia Saudita y armados por Estados Unidos
.
La mayoría de los políticos rusos, incluyendo al presidente Yeltsin,
eran sobornados y controlados por Washington, mientras Bill Clinton
se jactaba de ello ante Tony Blair.
El imperio de Putin
Bajo estas terribles circunstancias, Putin se convirtió en el Presidente
interino de Rusia el 31 de diciembre de 1999. En los años siguientes,
se enfrentó a los poderosos oligarcas, a los políticos corruptos y a las
élites que formaban la quinta columna. Putin se vio favorecido por el
aumento de los precios del petróleo, pero utilizó la nueva riqueza
sabiamente. Hizo crecer la economía rusa, acumuló reservas de oro y de
divisas y redujo significativamente la deuda nacional.
- Entre 1999 y 2014, el PIB de Rusia se multiplicó por 10 y su posición en el ranking mundial pasó del puesto 22 al 8.
- La proporción de la deuda respecto al PIB de Rusia descendió del 100% en 1999 al 17% en 2016
- Las reservas de divisas crecieron de ser prácticamente nulas a ser la sexta más grande del mundo
- Las reservas de oro crecieron hasta convertirse en la quinta más grande del mundo
Putin dio inicio a
RT
(el canal de noticias global de Rusia), prohibió los OGM, convirtió a
Rusia en el exportador número uno de trigo, expulsó a George Soros y
luchó contra el marxismo cultural. Construyó más de 15.000 iglesias,
alentó a las familias a tener más hijos y prohibió la propaganda
transgénero/gay dirigida a los niños.
Número 1 en exportaciones de trigo / Putin en un monasterio.
Finalmente,
Putin reconstruyó el ejército ruso, aplastó a los terroristas islámicos
en Chechenia y, en un sorprendente golpe geopolítico que tuvo lugar en
Siria,
prevaleció contra la poderosa coalición
compuesta por Estados Unidos, Israel, Reino Unido, Francia, Turquía,
Arabia Saudita, Qatar y hasta 250.000 yihadistas. Además, en lugar de
entrar en una carrera armamentista, Putin ha desarrollado
misiles hipersónicos
que han hecho que la antigua capacidad de los sistemas de defensa y
portaaviones estadounidenses para atacar a otras naciones con impunidad
sea obsoleta.
La diplomacia de Putin también ha sido notable. Después de las sanciones
estadounidenses de 2014 y la caída precipitada de los precios del
petróleo, cada experto y político predijo el aislamiento de Putin y la
desaparición de la economía rusa. Sin embargo, los líderes de todo el
mundo continuaron trabajando con él.
Con los líderes de Alemania, Francia, Arabia Saudí y China.
En otras palabras, Putin volvió a hacer grande a Rusia. Es por eso que su índice de aprobación sigue siendo
superior al 80%
y ganó fácilmente la reelección en 2018.
Rusia bajo ataque
Sin embargo, los globalistas también han tenido sus propias victorias.
En 2003-2004, los gobiernos prorrusos de Georgia y Ucrania fueron
derrocados por las revoluciones de color de George Soros. En 2014,
Estados Unidos
organizó un violento golpe de Estado en Ucrania, derrocó a un líder elegido democráticamente y lo reemplazó por un multimillonario no elegido y un grupo de neonazis.
Ucrania ha sido un blanco de la CIA durante décadas. Como escribió Brzezinski en su libro,
The Grand Chessboard
("El Gran Tablero de Ajedrez"), Rusia quedará paralizada sin el acceso a
Crimea y al Mar Negro; la única puerta de entrada rusa al Mar
Mediterráneo. Percibiendo el peligro después del golpe de Estado de
2013, Putin
celebró rápidamente un referéndum en Crimea y resolvió el problema.
Otra área donde Rusia fue traicionada: La expansión de la OTAN.
Contrariamente a las promesas hechas durante la disolución de la URSS,
la OTAN ha
añadido 13 nuevos países europeos,
todos ellos potenciales anfitriones de bases militares de EE.UU./la
OTAN. Muchos de estos países son ahora parte del sistema de defensa
antimisiles. Lo que esto significa es que Estados Unidos podría primero
lanzar un ataque nuclear contra Rusia y luego, teóricamente, derribar
los misiles que Rusia dispare en respuesta. Toda la situación es
extremadamente volátil y peligrosa: Rusia tiene 6.800 armas nucleares.
Todo este acoso es sólo un síntoma del ego herido de los
globalistas que han fracasado en sus intentos de conquistar Rusia
definitivamente. De hecho, trataron de hacerlo seis veces en
los últimos 200 años (1812, 1856, 1905, la Primera Guerra Mundial, la
Segunda Guerra Mundial, y la toma de Wall Street de Rusia en la década
de 1990).
Rothschilds, bolchevismo y Hitler
En 1812, Napoleón invadió Rusia con financiación de los Rothschild.
En
1856, Gran Bretaña y Francia atacaron y se apoderaron de Crimea por la
misma razón por la que Estados Unidos organizó un golpe de Estado en
Ucrania en 2013.
En 1905, los banqueros de Wall Street (Jacob Schiff y otros)
financiaron Japón
para que atacara a Rusia. En medio de la guerra, los banqueros
intentaron fomentar una revolución y derrocar al Zar. El tipo que lideró
la revolución fue
Leon Trotsky.
Fracasó en 1905 y huyó de Rusia, pero regresó en 1917 usando el mismo
manual de tácticas, utilizando a Alemania en lugar de Japón.
Antes de la Primera Guerra Mundial, Trotsky y Lenin recaudaron millones
de dólares a través de los banqueros internacionales. Trotsky
visitó Nueva York
y obtuvo un pasaporte estadounidense para poder regresar a Rusia.
Abarrotados de dinero de los capitalistas, los comunistas (bolcheviques)
mataron al zar durante la Primera Guerra Mundial y rápidamente firmaron
un tratado de paz con Alemania. ¡
Danke Schoen! [¡Muchas gracias! en alemán, N. del Trad.]
Revoluciones de 1905 y 1917 financiadas por Wall Street en Rusia; 20 millones de rusos murieron combatiendo a los nazis.
Así,
el imperio malvado de la Unión Soviética fue una creación de Estados
Unidos y Europa; un hecho que es suprimido de los libros de historia
occidental. La Unión Soviética fue el resultado de una guerra civil
fomentada por fuerzas externas, una guerra civil en la que ganaron los
malos.
El bolchevismo fue un virus extranjero que invadió
Rusia, mató a decenas de millones de rusos y trató de destruir el
cristianismo, la religión rusa durante más de 1000 años. Sin embargo,
cuando los estadounidenses piensan en los "rusos", sólo se les enseña a
pensar en la Unión Soviética
.
Adelantándonos rápidamente a la Segunda Guerra Mundial, fue de nuevo
Europa (Alemania) la que atacó a Rusia. 20 millones de rusos
murieron
luchando contra los nazis, dos millones sólo en la ciudad de
Leningrado. Rusia luchó contra los nazis durante cuatro años y destruyó
el 70% del ejército de Hitler.
Sin embargo, Estados Unidos llegó al final del partido (en 1944) y recibió todos los elogios por "derrotar a los nazis".
Hacia el futuro
Sabiendo todo esto, una persona honesta no consideraría a Rusia como el enemigo de Occidente
.
Rusia será un enemigo sólo si exigimos su sumisión. Rusia y China están
decididas a preservar su soberanía. También están tratando de liberarse
del sistema del petrodólar, que permite que EE.UU. obtenga préstamos
por billones de dólares sin repercusiones.
Los conflictos y guerras mundiales son muy adictivos para el complejo
militar-industrial, que cuenta con 800 bases militares en todo el mundo,
un presupuesto de 700.000 millones de dólares al año y 35.000 millones
de dólares al año en exportaciones de armas. Las guerras también
significan deudas masivas para las naciones, que es exactamente lo que
los banqueros internacionales quieren. Las corporaciones globales se
sienten atraídas por un mundo unipolar porque eso les garantiza el
monopolio, la mano de obra barata, la materia prima y el acceso a los
clientes. Los ingenieros sociales confían en los monolíticos medios de
comunicación corporativos para difundir la misma propaganda a través del
mundo. ¿Se negará la confluencia de estas fuerzas a aceptar un mundo
multipolar? ¿Nos empujarán a guerras desastrosas, incluso a una guerra
nuclear?
Recordemos el "
Discurso por la paz" de JFK de 1963: