martes, 26 de febrero de 2019

NOTICIAS Y ARTÍCULOS PARA ENTENDER COMO FUNCIONA EL MUNDO......Feb 26 (47)








NOTICIAS Y ARTÍCULOS PARA ENTENDER COMO FUNCIONA EL MUNDO......Feb 26 (47)


LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN  PONEN SUS OJOS EN EL TERRITORIO VENEZOLANO POR LA INJERENCIA DE ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA...... Y OLVIDAN EL CASO DE COREA DE NORTE VS. USA. CONFLICTO QUE  PUEDE DETONAR DE UNA FORMA LAMENTABLE.

Miguel A. Reyes.

* comparte.
 

Ver las viejas doctrinas con nuevos ojos

Ver las viejas doctrinas con nuevos ojos


Hay que mirar a las viejas doctrinas geopolíticas con ojos nuevos. Como es el caso de la “Doctrina Monroe”, puesta en uso por el presidente norteamericano que le presta su nombre, en 1823.
La misma fue modificada y mejorada con la del “Gran Garrote”, impulsada por otro presidente de ese país, pero de nombre Teddy Roosevelt.
Otro presidente, el Nro 45 la saca del desván de la historia y lo pone en funcionamiento, nuevamente. El problema es que Venezuela, la que fue el terreno de aplicación, a principios del siglo XX, no es la misma. Tampoco, el mundo que la rodea.
En aquella lejana ocasión, a raíz del bloqueo naval de Venezuela por potencias europeas, los EEUU establecieron que si un país europeo amenazaba los derechos o propiedades de ciudadanos o empresas estadounidenses, el gobierno estadounidense estaba obligado a intervenir en los asuntos de ese país para "reordenarlo".
Hoy, los EEUU, también, ven amenazada los derechos de propiedad de sus empresas. Recientemente, un juez federal de los EEUU autorizó la incautación Citgo Petroleum Corporation, propiedad de Petróleos de Venezuela, S.A., para cumplir con pagos pendientes por parte del gobierno venezolano.
Pero, esta vez, la flota europea que las amenaza no la manda el Kaiser Guillermo II, sino la China de Xi Jimping. Pues, como lo ha afirmado la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez: "todo el petróleo que China necesita Venezuela lo tiene".
Para colmo de males, la Venezuela de hoy o es la débil republiqueta de aquellos días. Y, aunque siga siendo una republiqueta. Hoy, cuenta con el apoyo de un socio geopolítico de peso: Rusia.
Así, como están las cosas. Esta vez, la película podría tener otro final. Por ejemplo, que la republiqueta venezolana se mantuviera, pese a los esfuerzos de bajarla a garrotazos y que los chinos se salgan con la suya. Para regocijo de Vladimir y para la bronca de Donald.

Carl Schmitt y el conflicto de la democracia con el liberalismo

Carl Schmitt y el conflicto de la democracia con el liberalismo


Es indispensable conocer el entorno histórico en el que desarrollaron las ideas del pensador neoliberal Leo Strauss y de su profesor Carl Schmitt habida cuenta de que los renacidos neoconservadores modernos han finalmente logrado reconceptualizar la tesis totalitaria de Schmitt para integrarla al sistema de creencias fundamentalistas cristianas. Se trata de un esfuerzo inquietante que ha recibido la administración de Donald Trump de la administración Bush, en el interior de la cual los neoconservadores y fundamentalistas siguen siendo legión. Según el profesor alemán Heinrich Meier, es necesario ir a las fuentes: a la época de la colaboración en los años treintas, de Leo Strauss con Carl Schmitt en la formulación de la tesis del Estado totalitario.
Los nacional socialistas denominaban a Carl Schmitt "el jurista principal del Reich" porque desde 1919, año del asesinato de Rosa Luxemburgo, el esfuerzo instrumental de los militares desempleados por el fin de la Gran Guerra (1914 1918) a dejar sin efectos la Constitución de la República de Weimar. En tanto que profesor influyente y consejero jurídico de los gobiernos sucesivos de Von Papen y Hitler, Carl Schmitt contribuye a destruir el sistema constitucional que estaba fundado en los ideales del liberalismo político y de las garantías individuales. En efecto, consideraba a ese sistema insuficiente, corrompido e inadecuado para adoptar las medidas requeridas para el despertar de una Alemania caída en el brumoso letargo de su economía. En ese empeño reformador, Schmitt se propuso poner en marcha un régimen de excepción permanente encabezado por una dictadura presidencial.
El derecho de Schmitt era una mezcla de derecho romano sumado a las ideas del político conservador español Donoso Cortes, G. F. Hegel y, sobre todo, de Thomas Hobbes, que consideraba que las verdades universales no eran más que una ilusión y reducía la existencia del hombre a la guerra de uno contra todos. Según Schmitt, el hombre no suele ser bueno de manera inherente, sino por el contrario es un ser apartado, por lo que, en consecuencia, es malo y peligroso. En una célebre puntualización,  Schmitt afirmó: "Si el hombre no fuera malo significaría que mis ideas serían malas". "Y siendo alumno de Schmitt, Leo Strauss participó en la adaptación de Hobbes a la ideología fascista alemana.
Schmitt resultó de tal manera impresionado por su discípulo Strauss, que terminó consiguiéndole una beca Rockefeller para que fuera a estudiar a Hobbes en Inglaterra. Y la correspondencia de entonces entre Strauss y Schmitt (1932 y 1933) no tardó en obligar al mentor a revisar su propio trabajo, empezando por su concepto de política.
Guerras de religión y régimen de excepción
Heinrich Meier, un profesor asociado a la Fundación Siemens en Alemania, escribió dos estudios sobre la filosofía de Schmitt y de Strauss, que pronto empezó a influir en la derecha en Alemania y Estados Unidos. Meier era un protegido de Armin Mohler, el discípulo  de Schmitt que jugó un papel clave para habilitar a su maestro y colocarlo en la primera fila de las discusiones, así en Alemania como en Estados Unidos, para promover la "revolución conservadora". Antes de interesarse en el estudio de Schmitt, algunos críticos de Meier pensaban que éste trabajaba en el "biosocialismo", que era una variedad del darwinismo social racista, basado en la tesis de la desigualdad natural entre los hombres.
Meier explicaba que la colaboración entre Strauss y Schmitt permitió remplazar las ideas de este último en un contexto teológico inscrito en la revelación cristiana y en un imperialismo basado en el choque de civilizaciones, el cual nos arrastra, tarde o temprano, a una guerra de religiones para mantener viva la presencia de Dios en la cultura humana.
Al principio, Schmitt definió la política como una esfera de la actividad del hombre unicamente determinada por la relación entre amigo y enemigo (dedefensa.org supone que la diferencia entre ambos tiende a diluirse estableciendo así una de esas confusiones determinantes de un desorden que parece no tener solución).
Al oponerse a la búsqueda de la paz y del consenso a cualquier costo, limita el alcance de la democracia liberal y, escribe que un pueblo y un Estado no pueden asumir su identidad y vitalidad más que identificando a un enemigo  y en seguida movilizándose contra él. Agrega que la única soberanía legítima es la que define la situación excepcional y al adversario. A la República  de Weimar, según Schmitt, carecía de dirección carismática, según la cual un Estado es un régimen burocrático sin brújula.
En esta línea de su pensamiento, Schmitt transforma la guerra de uno contra todos, de Hobbes, en guerras de grupos o de unos Estados contra otros. Schmitt, como Kissinger a partir del 11 de septiembre (2001), asegura que el orden  "westfaliano" europeo, con sus Estados nacionales, estaba ya completamente roto por la Primera Guerra Mundial. Schmitt subraya el hecho de que lo que determina la legitimidad de un Estado es la manera que tiene de reaccionar de cara un "peligro concreto", y no reaccionando en defensa de un objetivo moral.
Como puede verse, el pensamiento geopolítico, ya predominante en círculos políticos de Alemania e Inglaterra determina la legitimidad de su formulario. El soberano o gobernante legítimo resulta ser la persona que decide el "Estado de excepción" para mantener el orden y proteger la ley fundamental del Estado.
En el corpus teórico de Schmitt, las democracias que están basadas en "las normas" y la separación de poderes carecen de fuerza cuando son confrontadas por amenazas de tipo religioso o por amenazas políticas a su existencia, como la de los bolcheviques encumbrados en el poder entre 1917 y 1919. La existencia de "situaciones excepcionales" tales como  los estados de emergencia, refuta por sí misma la fundación de sistemas políticos liberales provistos de legislaciones con capacidad para facilitar una situación defensiva y eficaz en beneficio del Estado en situaciones difíciles. Schmitt se burlaba de la idea de que el debate racional, y la actividad legislativa pueden abrir el paso a la verdad, y el ejemplo favorito de que echaba mano el jurista radicaba, aunque parezca absurdo, en "escoger a Cristo o a Barrabás" La eficacia de los debates y las discusiones o el refinamiento de las consultas a los "expertos" han perdido terreno para siempre en Alemania. Para Schmitt, la vida parlamentaria ha sido reemplazada por los mercados, los mitos cinematográficos y la propaganda. Ahora el comportamiento dominante depende del caos y el colapso moral.
Fragmento del articulo "La teoría pura de la república", por Felipe Giménez
El eminente jurista español recientemente fallecido, Antonio García Trevijano, tomó de Schmitt una parte de su pensamiento y dice que lo de la soberanía popular es una ficción útil, sólo necesaria y conveniente en el actual Estado de Partidos, que se estableció en España como resultado de una componenda fraudulenta entre las formaciones de la izquierda que regresaron a España en el posfranquismo (1975) y las tendencias duras del franquismo. Todo en aras del provecho de una oligarquía, aunque este ejercicio resultara un motivo de descrédito y de pobreza en el quehacer nacional; se logró en el período de lo que se llamó la Transición, el establecimiento de "la fantasmagórica soberanía popular como base legitimadora de las asambleas o parlamentos legislativos en los actuales Estados de partidos (pág. 123). La dureza emprendedora de la convulsión de las oligarquías y las élites obsoletas llevó a García Trevijano a proponer una serie de consideraciones en el campo del Derecho que tan bien manejaba y que probablemente Schmitt no desdeñaría.
Dice Felipe Giménez que Antonio García Trevijano, en su comentario al libro de este jurista español extraordinario, que a pesar de formalismo político, se da cuenta de las deficiencias de la ideología del Estado de Derecho que proclaman los ideólogos del Estado fundado en partidos. Como bien dijo Kelsen en su momento y repite Trevijano, "La expresión Estado de Derecho es tautológica y demagógica, a no ser que por Derecho se entienda sólo el positivo y codificado, excluyente de todas las demás normas jurídicas (costumbres, prácticas, ordenanzas, jurisprudencia, principios generales del derecho, equidad) que, junto con la ley escrita, mantienen la convivencia social y las relaciones jurídicas entre individuos, y que tan vigorosas como fundamentales del reino eran en la sociedad francesa anterior a Napoleón" (pág. 192).
Todo Estado por el mero hecho de serlo es, precisamente por ello, un Estado de Derecho. Todos los Estados son Estados de Derecho, aunque como bien señala Schmitt, en el fondo lo que se quiere decir con esta tautología es que sólo los Estados burgueses son Estados de Derecho.
En el Libro II se configura el centro filosófico-político de la República Constitucional
Trevijano señala que no ha habido hasta ahora ninguna teoría de la república. No hay una teoría positiva de la república que la fundamente en tanto que forma sistemática de Estado. Por eso ocurre que "La impostura política trepa por las Repúblicas porque éstas se contentan con ser meras negaciones de las Monarquías, y con expresar formas paganas o religiosas del poder, que no derivan de la libertad" (pág. 211).
Los Estados de partidos están fundados sobre la mentira política, sobre la impostura. Todo el constitucionalismo burgués del Estado de partidos está descansando sobre ficciones útiles constitucionales. Por ejemplo, el mito de la soberanía popular o nacional. "En las Constituciones del Estado de partidos no hay un solo concepto que responda a la realidad. La soberanía no está en la Nación, el Parlamento ni en el Pueblo, sino en el Estado" (pág. 216). Sin embargo, Trevijano cree en el mito o impostura de la representación política. La única representación que existe realmente es la que tiene lugar en el derecho privado.
Trevijano considera que el Estado tiene fecha de nacimiento y de caducidad, dice el comentarista Giménez. Cree que el Estado es el Estado moderno aparecido en el siglo XV. Claro, esto es la consecuencia de no considerar la sociedad política desde la perspectiva del cuerpo político compuesto de la capa basal, la conjuntiva y la cortical. Trevijano centra su análisis político exclusivamente en la capa conjuntiva. De ahí sus limitaciones y su formalismo que le conducen a un idealismo político fundamentalista democrático. "La política está en la forma de Gobierno y en su ejercicio" (pág. 245).
Trevijano distingue entre Materia republicana, que es inaprehensible, y forma republicana, que es una formación estructurada de relaciones sociales solamente visible por sus efectos. La materia social es común, pero lo que varía es la forma. Por eso hay tantas diferencias esenciales en las formas republicanas (pág. 247).
Richard Hoffman, del WSWS, nos explica la amplitud de la influencia de Schmitt
Comenta este analista del World Socialist Web Site (febrero de 2019) que Henry Ergas, comentarista político del diario Australian escribió un artículo titulado "¿Nos encaminamos hacia una crisis de la democracia? Los poderes de emergencia pueden ser la ùnica solución de la crisis". Ergas postula como fundamento de su proposición la crisis política en Estados Unidos como consecuencia del cierre gubernamental, y la crisis en el Reino Unido con motivo del Brexit. Ergas escribe: "puede haber llegado, por fin, la hora de Schmitt". Explica al respecto: "mientras la República de Weimar luchaba con el caos, el jurista alemán Carl Schmitt escribía un libro que llegó a ser muy influyente: La crisis de la democracia parlamentaria. Argumentaba que la noción de democracia liberal estaba mal concebida. El liberalismo y la democracia habían sido aliados en la batalla contra las monarquías. Pero una vez logrado esto, las tensiones entre demòcratas y liberales estallaron en la superficie y empeoraría aùn más a medida que evolucionaron las sociedades.
Las instituciones liberales como el parlamentarismo, el Estado mismo (que es siempre de Derecho), la separación de poderes demostraron su debilidad cuando las presiones de la democracia, la expresión bruta de la voluntad popular no permitieron ser acorraladas por el liberalismo. cuando éste chocaba con la voluntad popular; uno de los dos tenía que arrollar al otro. El principio concluyente de Schmitt es expresado en su Teología Polìtica, que es donde el teórico nacional socialista del Derecho pone sus mejores fichas: "soberno es aquél que decide sobre la excepción".
Dicho de otra manera, en cualquier sistema político el gobernante, en última instancia es el actor que, una vez que el consenso buscado por los socialdemócratas  se ha desgastado tanto que vuelve impracticable al sistema y termina imponiendo un desenlace invocando poderes de emergencia. Este parece ser el camino que han comenzado a poner en marcha los pueblos sustrayéndose de la acción de los partidos polìticos que ya son puntos de referencia prescindibles, para buscar una solución en los movimientos regionales y nacionales, como ocurre en Venezuela ahora mismo y puede desencadenarse en cualquier rincón del planeta.

Omowale


rebelion.org

Omowale

 

 


“Omowale, que dicen que en yoruba –si lo estoy
pronunciando correctamente, y si no lo estoy pronunciando
correctamente es porque en 400 años no he tenido oportunidad de hacerlo”.
-Malcolm X
Omọ naa pada si ile [1] I
Las teorías son ineficientes justo ahí cuando verdades más precisas, más endurecidas por la calle cultural (y política) o tienen la estética Rastafari del descontento componen el mensaje de la palabra suelta. Unas rimas y un ritmo sin las desesperanzas del martirizador púlpito dominical. El optimismo y el pesimismo juegan a la ruleta mañanera con aquellos que salen a ‘buscar su Madre de Dios’ en estas ciudades ajenas. Aun sentados en la mesa de los derechos no tengas esa audacia cruel de llamarles ‘comensales’, como habría dicho el hermano Malcolm X. Hay preguntas respondidas con los argumentos de la invencible resignación o la superposición de falsas razones perjudica la explicación. ¿Preguntas? Están a flor de labios de las comunidades. Todos preguntamos a quienes se cree ya retornan del viaje o con la metáfora del respeto están encaramados en el soberado de la sabiduría. Son días de confusión.
Nada, ahí está ese mundo social que fue así y así lo será. No hay otro país en este siglo XXI, todavía es igual al que está escrito en los libros escolares. La colonialidad ministerial del confort. Fastidia escuchar el mismo relato desmotivador sobre lo nunca fueron nuestros países, relato enseñado y aprendido al braveo de la calificación, incluye los eternos próceres blancos y se ha incorporado la estafa del multiculturalismo. El pragmatismo oficial cuida la continuidad del racismo “por todos los medios necesarios”.
“La educación es un elemento importante en la lucha por los derechos humanos” [2] , explicaba Malcolm X refiriéndose a la educación de la niñez y juventud afroamericanas. “Fueron las manos de tu abuelo las que forjaron la civilización y fueron las manos de tu abuela las que mecieron la cuna de la civilización” [3] .
Omọ naa pada si ile II
Las revoluciones personales y colectivas comienzan con preguntas, avanzan con la búsqueda de respuestas y tienen una etapa (o muchas etapas) de confrontación con aquello que siendo arcaico e injusto tiene el poder de la costumbre. La costumbre política tiene denominaciones emocionalmente eficaces, aun si son perversas. Lo infinitamente genial y prometeico es mover a voluntad el axê de las potencias divinas o humanas. “Entramos negros y salimos afrodescendientes” [4] , escribió el hermano Romero Jorge Rodríguez. Se salió de la hojarasca al reconocimiento de las raíces africanas, pero aún estamos en la cotidianidad heroica del cimarronismo con sus apelativos despectivos, sin embargo en la reapropiación cultural y política de la palabra ‘negro’ medio milenio de racismo siente crujir sus estructuras.
El gentilicio aethiops (cara quemada) [5] facilitaba la designación amistosa de aquellos que el “sol quemó” como se proclama el Cantar de los Cantares bíblico. No era una denominación racial como tampoco lo fue niger, utilizado por los romanos “para describir el color de la piel de diversos pueblos con los que Roma entró en contacto en el norte de África” [6] . Siglos después, en las Américas, se vivía la huida de la piel oscura con las aproximaciones vergonzantes del tipo que fuera. Hasta que Malcolm X negó su apellido de esclavizado, habló de los bonitos nombres africanos y se asumió víctima de Norteamérica. Se proclamó negro a la vez que afroamericano. Conexión y transición cultural que continúa.
Omọ naa pada si ile III
La gente negra de las Américas no tenían visa a los paraísos inventados por las religiones, si calificaban en la escala de servidumbre llegaban hasta el acompañamiento de los dueños de la plantación o de las minas. Algún progreso lamentable, porque durante siglos al diablo y sus legiones le endosaron nuestra identidad. La diversidad no tenía cabida en el cielo católico, no sé si en otras religiones. Aún el paraíso está en disputa pluriétnica. Malcolm X tumba murallas y su verbo habría de magnetizar a otras inteligencias. “Una raza es como un individuo; hasta que no use su propio talento, se enorgullezca de su propia historia, exprese su propia cultura y reafirme su existencia, nunca podrá realizarse” [7] . Él fue el individuo de esa ‘raza’ que llegó a decirlo no tanto como profecía y mucho más como ciudadano desde ese mismo momento. Y trasladó la disyuntiva a la calle, al barrio atestado de historias heroicas, a la conversación del bar, a la plantación del siglo XX, a la reflexión de los renacientes grupos cimarrones. Ahí en el punto de quiebre definitivo: “o eres ciudadano o no eres ciudadano. Si eres ciudadano eres libre; si no eres ciudadano eres esclavo” [8] . Ya no esclavizado, por tu dejadez o cobardía serías esclavo.
Omọ naa pada si ile IV
Malcolm X canceló la hipocresía política (de polis o “actuación común de una ciudadanía) de las Américas; desde Nueva York hasta Esmeraldas, pasando por cada una de las capitales de los países americanos. A los de allá, más o menos, les dijo: “tenemos un enemigo común. Eso es lo que tenemos en común: tenemos un opresor común, explotador común y un discriminador común”. También ahora al leerlo hay candelillas en el reconcomio, no importan los años de sus decires, el flow posee las semillas de la motivación. Para las repúblicas cimarronas de pocos kilómetros cuadrados urbanos, con el nombre de histórico de oportunidad (Harlem, La Trinitaria, El Callao o Favela) les cuadró el mensaje: “No te acosan por ser metodista o bautista; no te acosan por ser demócrata o republicano; […] Te acosan porque eres negro. A ti te acosan y a todos nosotros nos acosan por la misma razón” [9].
Es una lluvia de tinta que mancha a todos, mujeres y hombres, en cualquier calle o callejón que te encuentres. Eres eso, una persona negra. Ahora los Estados americanos no dicen que tienen un “problema negro”, es solo para distribuir la culpa al revés de las riquezas. La mayor porción de culpa es tuya porque vives en el territorio de las minas de oro, en los bosques, en el agua dulce corriente o en los manglares. O porque emigras a las ciudades después que envenenaron tus aguas dulces. ¡Ah, al Estado no le alcanza dinero para invertir! Los funcionarios estatales elaboran complicados diagnósticos y enredan el dato tanto que para desenredarlo se necesitan más siglos de conversaciones, pero mientras llegan los acuerdos continúa el acoso político y cultural. No hay un “problema negro” los negros son el problema (sin las comillas de la corrección social).
Para los del norte el Mayflower, para nosotros el barco encallado en Portete. Ninguno peregrinó a la Tierra Prometida. Todo fue acarreo, acopio, venta en grupo o al menudeo. En cada etapa capitalista sobresalía la voluntad de vida. Por eso llegamos hasta aquí.
Omọ naa pada si ile V
La historia es instrumento político para las Comunidades Negras de las Américas, redondeo unas palabras del maestro Juan García. “De todos nuestros estudios, la historia es que más puede recompensar nuestras investigaciones” [10] . No se trata, entonces, de vivir o malvivir la historia, sino cambiarla, modificarla para revolucionar la vida de la negritud americana. Los revolucionarios negros calculaban el potencial de cada palabra. Nuestra sobrevivencia y nuestra resistencia estuvieron soportadas en la oralidad. ‘La palabra suelta’ es más que un sinónimo. La experiencia milenaria de los griots y la memoria colectiva fue la respuesta eficiente a la deshumanización sistemática. Algunos sucumbieron y fueron los negros domésticos o de la casa (house negroes) y estaban los cimarrones o negros del campo (field negroes). Los dos grupos creían con criterios opuestos, en la libertad (uhuru), ambos corrían en direcciones opuestas en busca de lo mismo. Triunfan a perpetuidad los del fondo de la plantación (real o metafórica). “Los negros del campo: ellos eran las masas. Siempre había más negros en los campos que en la casa”. Siempre habrá, Malcolm X.  
Notas:

[1] ‘El hijo vuelve a casa’, en yoruba.
[2] Habla Malcolm X, Pathfinder Press, Estados Unidos de América, Nueva York, 1993, p. 92.
[3] Óp. Cit., p. 93.
[4] Rodríguez, Romero Jorge, "Entramos Negros; salimos Afrodescendientes", Revista Futuros, Vol. 2, Núm. 5, México / Canadá, Rostros y Voces - Citizen Digital Facilitation (CDF), 2004.
[5] La imagen de los negros en el teatro del Siglo de Oro, Baltasar Fra Molinero, Siglo XXI de España Editores, S. A., Madrid, 1995, p. 2.  
[6] Óp. Cit., p. 2.
[7] Habla Malcolm X, Pathfinder Press, Estados Unidos de América, Nueva York, 1993, p. 103.
[8] Óp. Cit., p. 76.
[9] Óp. Cit., p. 30.
[10] Óp. Cit., p. 34.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

La mejor lección


rebelion.org

La mejor lección

 

 


Manifestación en respaldo al movimiento de los maestros en Oakland, California, hace unos días. Foto Ap.
La lección más fundamental –la de la esperanza, la defensa de un derecho fundamental, la lucha por la dignidad– fue ofrecida al pueblo estadunidense a lo largo de un año por cientos de miles de maestras y maestros de educación pública vestidos de rojo, del movimiento Red4Ed (Rojo por la educación), quienes encabezaron lo que ha sido la lucha laboral más poderosa e importante en una generación.
Y todo empezó hace justo un año (el 22 de febrero de 2018) en el lugar menos esperado, donde cualquier tipo de acción laboral y sobre todo de trabajadores del sector público era considerada imposible aun por sus propios líderes sindicales en West Virginia. Entre los estados más pobres de Estados Unidos y con una clase política conservadora y antisindical estalló un movimiento de huelga dirigido desde abajo, por las propias bases, en demanda no sólo de mejores salarios y condiciones de trabajo para ellos, sino exigiendo mayor inversión en la educación pública para bien de todos. Duró nueve días y ganaron.
El ejemplo de West Virginia fue contagioso y poco después, como una ola, estallaron huelgas en un estado tras otro, muchos en donde las cúpulas políticas estatales habían encabezado ofensivas antisindicales durante años. Decenas de miles realizaron huelgas en Oklahoma, Kentucky, Arizona, Colorado, Washington y Carolina del Norte. Y todos insistieron en que no se trataba sólo de ellos y sus contratos, sino de defensa de la educación y fondos para más enfermeras, más artes y música, mayor apoyo para los más necesitados, o como decían sencillamente, para los niños.
Todos ganaron u obtuvieron promesas que harán cumplir, afirman.
Según datos oficiales del gobierno sobre suspensiones de trabajo por empleados, medio millón de trabajadores interrumpieron sus jornadas por acciones de huelga o por ser expulsados de sus sitios de trabajo durante una disputa laboral en el transcurso de 2018; el nivel más alto registrado desde 1986 en este país. Casi cuatro de cada cinco trabajadores fue un maestro.
Y la ola continúa este año, ahora con acciones de sindicatos del magisterio en grandes ciudades, incluyendo recientemente Los Ángeles, Denver y la semana pasada Oakland. Mucho de esto empezó hace unos años con maestros en Chicago en 2012.
Esta ola de rebeliones magisteriales son resultado de una sistemática reducción de gasto y apoyo de la educación pública durante por lo menos 20 años. Esto se combinó, a propósito, con propuestas de reforma educativa con magnífica retórica que evitaba mencionar los intentos para destruir las escuelas públicas y acusando a los maestros y sus sindicatos de todo. Gobiernos demócratas y republicanos a nivel federal y estatal, financiados por algunos de los multimillonarios más ricos del planeta (Bill Gates, la familia Walton de Walmart y Eli Broad, entre otros), impulsaron la evaluación de maestros y alumnos a través de exámenes estandarizados como medidas para privatizar el sector, incluso a través de las escuelas chárter.
Los maestros ganan mucho menos que otras profesiones con el mismo nivel educativo. Según una encuesta el año pasado de NPR/Ipsos, 59 por ciento de los maestros se han visto obligados a tener un segundo empleo y 86 por ciento han gastado su propio dinero en artículos para sus aulas.
Pero al estallar un ya basta estos movimientos fueron cobijados de inmediato por la amplia solidaridad del público, con padres de familia y alumnos saliendo a marchar con sus maestros. Ante algunas respuestas represivas de gobernantes, incluyendo hasta amenazas de encarcelarlos, no sólo no se replegaron haciendo temblar a los políticos, sino decenas de maestros retaron a los gobernantes en su propio terreno, lanzándose como candidatos a legislaturas estatales y hasta la federal en estas últimas elecciones intermedias. Jahana Hayes, nombrada Maestra del Año de 2016, se convirtió en la primera diputada federal afroestadunidense de Connecticut en la historia. Más aún, ahora cada vez más políticos, incluyendo demócratas que junto con Barack Obama promovieron las supuestas reformas, ahora de repente han adoptado posiciones en favor de los maestros y la educación pública.
Mientras tanto, viejos aliados intensifican su defensa. “No creo que sea aceptable que los 25 gerentes de hedge funds más ricos en Wall Street hayan ganado más de 15 mil millones de dólares en compensación en 2017; casi el doble de lo que ganaron todas las 140 mil maestras de kínder en Estados Unidos”, tuiteó recientemente Bernie Sanders.
Los educadores dejaron claro que todo esto se trata en el fondo sobre la función más fundamental de cualquier sociedad supuestamente civilizada: la educación. “Nuestros maestros están al frente y dando a ‘Nosotros, el pueblo’, una voz”, escribió una madre de alumnos en las escuelas de Los Ángeles. Una estudiante de preparatoria durante la huelga en esa ciudad comentó a los medios: mientras maestras como la mía se levanten en mi defensa, yo me levantaré en defensa de ellas.
La mejor lección del año.
Fuente: http://www.jornada.com.mx/2019/02/25/opinion/024o1mun#

La actitud del gobierno británico hacia Shamima Begum y Asma Al-Asad revela su doble rasero


rebelion.org

La actitud del gobierno británico hacia Shamima Begum y Asma Al-Asad revela su doble rasero


La actitud del gobierno británico hacia Shamima Begum y Asma Al-Asad revela su doble rasero

La decisión del gobierno británico de despojar de su ciudadanía a Shamima Begum, fugitiva del Daesh, no solo expone el doble rasero del país, sino que revela también que el célebre sistema de clases y el racismo institucional del Reino Unido siguen estando tan arraigados como siempre. El trato a la adolescente del este de Londres es muy diferente al otorgado a Asma Al-Asad, aunque ambas mujeres nacieron y se educaron en Londres, y ambas están casadas con criminales de guerra que han cometido atrocidades sobre el terreno en Siria, aunque solo uno de ellos ha utilizado armas químicas contra mujeres y niños. Aquí va una pista: no fue el marido de Begum.
A pesar de que la primera ministra, Theresa May, dijo que tenía pruebas de que el presidente sirio, Bashar Al-Asad, estaba detrás del ataque con armas químicas en la ciudad de Duma el 7 de abril del año pasado, su esposa Asma, perteneciente a la clase media alta de Londres, aún disfruta de su ciudadanía británica. Durante una conferencia de prensa en abril pasado, la primera ministra acusó a Asad de crímenes de guerra, citando varias fuentes, y dijo que se había utilizado una bomba de barril, lanzada desde un helicóptero, para hacer llegar los productos químicos. “La oposición [siria] no dispone de helicópteros ni usa bombas de barril”, explicó. “Y la inteligencia fiable de que se dispone indica que los oficiales militares sirios coordinaron lo que parece ser un uso de cloro en Duma”.
May indicó que había otras pruebas basadas en inteligencia que no podía compartir con el público. Estados Unidos y Francia emitieron declaraciones similares. La respuesta británica fue una serie de ataques aéreos contra las instalaciones de armas químicas de Asad llevadas a cabo sin la aprobación de la ONU.
El parlamentario Sajid Javid respaldó los ataques. “Es una respuesta necesaria y proporcionada que disuadirá y degradará la capacidad de las armas químicas del régimen sirio”, escribió en Twitter el 14 de abril. En dieciséis días, su leal aplauso fue recompensado con el nombramiento de secretario del Interior, uno de los “puestos importantes del Estado”, puesto que esta semana utilizó para despojar a Shamima Begum, de 19 años, de su ciudadanía británica.
Hay quien dice que su dura postura respecto a Begum estuvo en parte motivada por sus ambiciones de ser el próximo primer ministro. Sin embargo, a pesar de su posición intransigente sobre la joven londinense, captada online por la propaganda del Daesh cuando era poco más que una niña, no ha tomado ninguna medida tan dura para revocar la ciudadanía de la privilegiada esposa británica del asesino de masas más grande del siglo XXI. La adolescente Begum quiere volver a casa; sin embargo, correos electrónicos secretos han revelado que Asma Al-Asad, lejos de mostrar signos de remordimiento, celebró el brutal bombardeo de la ciudad de Homs lanzado por su marido gastando a manos llenas decenas de miles de libras en artículos de lujo.

Renu Begum, la hermana mayor de Shamima Begum, de 15 años, sostiene la foto de su hermana mientras era entrevistada por los medios en New Scotland Yard; las familias de las tres muchachas desaparecidas cuando huyeron a Siria para incorporarse al Daesh han pedido que se las permita volver a casa (Foto de 22 febrero 2015, Londres Laura Lean-WPA Pool/Getty Images)
Aunque un comisionado de la ONU dijo hace dos años que hay pruebas suficientes para condenar a su marido por crímenes de guerra, ella estaba utilizando intermediarios con sede en Europa para comprar artículos de lujo. El mundo de Asma está muy, muy lejos de la vida que Begum llevó en la Siria devastada por la guerra. Conocida como la “novia fugitiva del Daesh”, Javid se ha dedicado a atacar a Begum pero no parece sentir preocupación alguna sobre Asma Asad, llamada por sus detractores la “Primera Dama de los ataques con sarín y cloro”. 
A Asma le diagnosticaron el año pasado un cáncer de mama y las fotografías en las redes sociales de octubre revelaron que la mujer de 43 años había perdido claramente su cabello después de la quimioterapia. La adolescente no ha encontrado prácticamente simpatía alguna en los medios por sus propios traumas y tragedia personales, incluida la pérdida de dos bebés, pero sí hubo una oleada de simpatía por la esposa del líder sirio que lleva masacrando brutalmente a su pueblo durante una prolongada guerra de ocho años que se ha cobrado la vida de cientos de miles de mujeres, niños y hombres, y ha expulsado a millones de seres de sus hogares.
Si bien no le desearía a nadie una enfermedad tan terrible, ni siquiera a la esposa del criminal de guerra Asad, en el acto de lanzamiento del Movimiento de Conciencia Internacional en Estambul del miércoles, escuché con consternación cómo las mujeres sirias hablaban de sus horribles experiencias como presas del régimen de Asad. Una superviviente relató cómo a las mujeres que padecen cáncer se les negaba ayuda o tratamiento y, a menudo, tenían que enfrentarse con gran coraje a muertes muy dolorosas dentro de las cárceles de Asad. En la conferencia se informó que hay aún 7.000 mujeres y hasta 400 niños recluidos en las cárceles del régimen sirio.
A diferencia de las mujeres detenidas por el régimen de su marido, Asma Asad cuenta con muchas posibilidades de sobrevivir al cáncer. Si ella es cómplice de los crímenes de guerra gracias a su apoyo incondicional y bien documentado al brutal dictador, puede que incluso viva para enfrentarse a un tribunal y pagar por su complicidad.
Sin embargo, dudo que sus ricos y privilegiados padres, nacidos en Siria, que viven en la seguridad del oeste de Londres, reciban una carta de Sajid Javid similar a la que él envió a la madre de Begum en su hogar del este de la misma ciudad. El Ministerio del Interior le informó que la ciudadanía británica de su hija estaba siendo revocada porque, al haber nacido ella misma en Bangladesh, Shamima tenía derecho a la doble ciudadanía; perder su pasaporte británico, por lo tanto, no la convertirá en apátrida, lo que sería ilegal. La muy arrogante presunción es que, por supuesto, el gobierno de Bangladesh está dispuesto a otorgar a Begum la ciudadanía y un pasaporte. 

Viñeta de la ONU haciendo la vista gorda ante el bombardeo en Guta oriental, Siria (Sabaaneh/Middle East Monitor)
La carta del Ministerio del Interior decía que la decisión se había tomado “a la luz de las circunstancias de su hija”. Y se despedía de esta forma: “Le agradecería mucho que nos pudiera asegurar que la decisión de esta Secretaría del Interior le ha sido notificada, así como de su derecho a apelar”. Todo muy educado; tan terriblemente británico… Una puñalada en la espalda con una sonrisa.
Mientras tanto, Begum sigue insistiendo en que no es una amenaza para nadie, aunque los críticos señalan que no ha manifestado pesar por haberse unido al Daesh. “Soy una chica de 19 años con un bebé recién nacido”, dijo a ITV News. “No sé cómo pueden verme como un peligro. No voy a regresar y a animar a la gente a que se una al Daesh ni nada parecido. En todo caso, los alentaré a no ir porque no es todo como aparece en sus videos”.
El abogado de la familia, Tasnime Akunjee, dice que la adolescente está siendo tratada peor que los criminales de guerra nazis. “Nuestros políticos están diciendo que se le deben negar las protecciones legales y el debido proceso que se les otorgaron a los nazis”, argumentó. “Los nazis tuvieron los juicios de Nuremberg. Se les dio el debido proceso. Esta chica era una víctima cuando se fue con 15 años”.
Todo parece indicar que en Gran Bretaña la ley sigue favoreciendo a las élites privilegiadas, como Asma Al-Asad, y no a quienes son blancos fáciles para un medio de comunicación y los comentaristas populistas de derechas. Shamima Begum no solo es la clase equivocada, sino también el color equivocado, a diferencia de la Asad de piel clara. Con un secretario del Interior como el banquero multimillonario Sajid Javid, desesperado por demostrar sus credenciales británicas a pesar de su clase trabajadora de origen paquistaní, Begum no puede esperar ni simpatía ni compasión del gobierno británico. La riqueza, la clase y la raza continúan gobernando en la Gran Bretaña del siglo XXI.
Yvonne Ridley es una periodista y escritora británica que aporta su análisis político en las cuestiones relacionadas con Oriente Medio, Asia y la guerra mundial contra el terrorismo. Sus trabajos se han publicado en numerosas publicaciones en todo el mundo, en medios tan diversos como The Washington Post, Tehran Times y Tripoli Post, The Sunday Times, The Independent on Sunday, The Observer, The Daily Mirror, etc . habiendo ganado reconocimientos y premios en Estados Unidos y Reino Unido. Es una gran defensora, entre otras, de la causa palestina.
Fuente: https://www.middleeastmonitor.com/20190221-the-treatment-of-shamima-begum-and-asma-al-assad-reveals-britains-double-standards/
Esta traducción puede reproducirse libremente a condición de respetar su integridad y mencionar a la autora, a la traductora y a Rebelión.org como fuente de la misma. 

“El sistema es intrínsecamente inestable por causa de la formidable inestabilidad financiera provocada por la banca global y su crédito a muerte”


rebelion.org

 “El sistema es intrínsecamente inestable por causa de la formidable inestabilidad financiera provocada por la banca global y su crédito a muerte”

 

 


Entrevista a Alfredo Apilánez sobre cuentas corrientes y decisiones ciudadanas (y II)
“El sistema es intrínsecamente inestable por causa de la formidable inestabilidad financiera provocada por la banca global y su crédito a muerte”
Sobre el entrevistado. con sus propias palabras: “Soy profesor de ciencias sociales en un centro de estudios y escritor de artículos sobre historia, teoría económica y finanzas en el blog Trampantojos y Embelecos. Allí trato de poner un granito de arena en la crítica del discurso del capital -encarnado en la teoría económica ortodoxa y en el paradigma político neoliberal- y en la defensa de la necesidad de construir nuevos sujetos y prácticas emancipatorias. Soy miembro asimismo de la Asociación 500x20 , un humilde pero corajudo colectivo que lucha contra la violencia inmobiliaria, principalmente en el ámbito del alquiler, en el distrito de Nou Barris de Barcelona”.
***
Estábamos aquí. En cuanto a las mordidas de los sacaperras de los oligopolios energéticos. ¿No las sufres igualmente aunque pagues en efectivo?  
Desde luego que los abusivos precios, provocados en parte por la especulación financiera a la que las eléctricas -que forman por cierto un cártel de libro que falsea la sacrosanta libertad de mercado- se suman gustosas en la subasta de fijación del precio del kW, los sufro exactamente igual. Sin embargo, hay un matiz importante. Como yo controlo los pagos, puedo evitar abusos, como recargos injustificados por supuestos retrasos mal registrados por la compañía. Resulta, como botón de muestra, que el registro del abono de la factura se demora un par de días en el caso de la eficientísima empresa de aguas de Barcelona y así -incluso habiendo pagado en tiempo y forma- te cobran “por la patilla” 10 euros más en el siguiente recibo. Otro ejemplillo: hasta hace poco, debido a un problema en la instalación de los contadores telemáticos, algunos recibos de luz incluían consumo real y otros consumo estimado por la compañía eléctrica. El caso es que, cuando el estimado era inferior al real, la “dadivosa” compañía, cuando lo compensaba, cargaba el importe sin avisar y a traición -fuera de la fecha habitual de pago- dejándote -como fue mi caso- en descubierto. Y a reclamar al maestro armero. Desde que me borré del banco, esto ya no ocurre porque controlo yo los pagos y la cosa -te lo puedo asegurar- cambia cuando la reclamación precede al pago y no a la inversa. Asimismo, en caso de algún mes estar “apretadillo”, puedo ir gestionando los pagos a conveniencia ya que la eléctrica no cobra -algo le tendremos que agradecer a la paupérrima normativa de la “pobreza energética”- recargo por retraso. En fin, ejerciendo la tan española picaresca, con magros ingresos como los míos no es baladí un ahorro de 50 euros, pongamos por caso, al aplazar el pago de un recibo un mes para poder adquirir, sin ir más lejos, alguno de los magníficos libros que editáis en El Viejo Topo. 
Gracias por tus elogiosas palabras. Hablas de “tener un cierto descargo moral por abstenerme de tratar con instituciones tan "honorables". ¿Qué descargo moral es ese?  
Bueno Salvador, todos sabemos que las acciones individuales, desde la tradición anarquista de la propaganda por el hecho hasta la máxima bíblica de predicar con el ejemplo, tienen una relevancia puramente simbólica y, sin otro tipo de actuaciones y de cambios más estructurales y masivos, son totalmente insuficientes para alterar el statu quo. Incluso existe el peligro, como en el caso de la caridad cristiana, de poder quedarse solamente en lenitivo para la mala conciencia al servir de vehículo expiatorio de las culpas. Lo cual no quita que tengan, estas acciones simbólicas, un efecto pedagógico, podríamos decir que asintótico, orientando hacia donde debería tender una praxis vital socialista. Aunque sólo sea por ahorrarme algunos actos que uno hace “con la nariz tapada”, y más conociendo un poco las entrañas de la bestia, doy por bien empleado practicar la objeción bancario-financiera. Y, si no estoy abusando de tu paciencia con mis cuitas y escrúpulos, te pondría un último ejemplo de repulsión moral, llamémosle así, que uno se ahorra rompiendo relaciones con la banca.
No abusas de mi paciencia. Todo lo contrario.  
Vamos allá pues, sujétate bien la pinza de la nariz, te lo ruego. CaixaBank -cito el nombre comercial, excepcionalmente, aunque se la traerá al pairo, como forma de denuncia y oprobio- patrocina una campaña “solidaria” que me voy a abstener de calificar: 'cap nen sense bigoti', 'ningún niño sin bigote'. Se trata de una especie de cuestación para repartir leche entre los niños que sufren pobreza severa en Cataluña. Realmente me pareció repulsivo que una institución -dentro del cariz absolutamente vomitivo de la publicidad bancaria- que obtiene una parte de sus suculentos beneficios con la especulación con alimentos en el casino global, una dinámica generadora de miseria en el tercer mundo, trate de lavar su sucia conciencia con una campaña de esa catadura moral. En fin, creo que sobran los comentarios. 
Sobran pero está bien que recordemos estas infamias. Un inconveniente: además de los cargos de corporaciones desalmadas, las cuentas pueden servir para domiciliar suscripciones a revistas alternativas o a organizaciones de izquierdas. ¿Cómo lo haces en tu caso?  
Tienes razón, he tenido alguna suscripción y, como en el caso de la adquisición telemática de libros, puede ser un inconveniente. Sin embargo, resulta fácil de subsanar recurriendo -como en el caso del teléfono que explicaba antes- a otra cuenta “putativa”. Pero, volviendo a lo de predicar con el ejemplo y la necesidad de la pedagogía insurgente, creo que esas publicaciones alternativas deberían practicar también algo la objeción financiera facilitando los pagos a través de canales no bancarios.
Pongámonos en términos kantianos: si tú obras así, todo el mundo podría obrar así. ¿No colapsaría el sistema? ¿Qué haríamos sin sistema financiero?  
Bueno, eso del colapso me recuerda a la acción que, lo comento también en el artículo, propuso el futbolista -por otro lado, probablemente multimillonario- francés Eric Cantona de provocar un corralito convocando a la población a cancelar sus cuentas y a retirar el dinero simultáneamente de los bancos. En fin, más allá de la humorada, creo, como te decía, que igual que en otros aspectos relacionados por ejemplo con la ecología, la recogida de basuras o el ahorro de agua, deberíamos adoptar conductas que, dentro de las inevitables contradicciones que todos tenemos que sobrellevar al vernos obligados a lidiar, en mayor o menor medida, con una realidad horrible, tendieran a minimizar las acciones que realizamos con la nariz tapada. Y en ésto, como dices, el imperativo categórico kantiano sigue siendo una excelente guía de la conducta racional: obrar de tal modo que podamos desear que nuestra conducta devenga ley universal. Si me permites abundar un poco sobre el particular, el magnífico filósofo alemán Günther Anders describe el “analfabetismo emocional” del tipo ideal de ciudadano occidental como su casi absoluta incapacidad, dada la enorme complejidad de los procesos socioeconómicos y los aparatos productivo-destructivos en los que se halla imbricado, de representarse o percibir lo que está en juego en ellos y su propio papel en el engranaje. Esa oscuridad causal, que desacopla nuestras acciones al servicio de la producción mercantil de sus efectos mediatos y lejanos, atrofia nuestra capacidad de percibir las implicaciones de nuestros actos y nos blinda de paso contra la mala conciencia al anestesiar nuestra capacidad de “sentir” sus efectos. Así pues, creo que reducir ese analfabetismo emocional haciendo a las clases populares más conscientes de las consecuencias y la relevancia de actos cotidianos aparentemente triviales como, por ejemplo, pedir un crédito hipotecario o comprar participaciones preferentes, tendría un efecto al menos pedagógico al facilitar un mayor conocimiento de los perversos mecanismos inconscientes en los que estamos insertos. Obviamente, no se trata de hacerse ilusiones. El sistema nunca colapsaría por esta vía. Lo cierto, como bien nos enseñó el viejo Marx, es que tampoco nos necesita a nosotros para colapsar. Se basta y se sobra para hacerlo él solito. Es intrínsecamente inestable, como explica el economista poskeynesiano Hyman Minsky, en gran parte por causa de la formidable inestabilidad financiera provocada por la banca global y su crédito a muerte. Así que quizás sería bueno ayudarle poniendo un granito de arena y haciendo un poco de labor de zapa desde dentro. 
Todo ciudadano anticapitalista o contrario al poder financiero, ¿debería obrar tal como tú lo haces en tu opinión?  
En este punto que mencionas, y para no reiterar lo anteriormente expuesto, voy a recurrir a las bellísimas palabras de nuestro admirado maestro Manuel Sacristán. En una extraordinaria conferencia, recogida en un libro que tú primorosamente editaste, Sacristán habla de la necesidad de transformar la vida cotidiana para poner los mimbres de una transformación de la sociedad en un sentido socialista. Le cedo pues muy gustosamente la palabra: “Todos estos problemas tienen un denominador común que es la transformación de la vida cotidiana y de la consciencia de la vida cotidiana. Un sujeto que no sea ni opresor de la mujer, ni violento culturalmente, ni destructor de la naturaleza, no nos engañemos, es un individuo que tiene que haber sufrido un cambio importante. Si les parece, para llamarles la atención, aunque sea un poco provocador, tiene que ser un individuo que haya experimentado lo que en las tradiciones religiosas se llamaba una conversión. Es un terreno en el que no hay más remedio que expresarse en términos que les pueden parecer un poco utópicos, pero hay que tener la decisión de no ponerse colorado por ello”. Continuaba Sacristán poniendo el ejemplo del automóvil como un bien no comunista, y destructivo, medioambientalmente hablando, del que también habría que prescindir. No se me ocurre mejor exposición práctica del imperativo categórico al que te referías antes. En mi humilde opinión, y sí somos realmente sinceros con nuestra ideología y nuestro disgusto hacia la realidad circundante, deberíamos extender esa 'conversión' de la que habla Sacristán también en nuestra relación con el sistema financiero y sus inicuos productos. Quizás en estos tiempos de derrota y de desconcierto de las fuerzas disconformes con dejarse llevar por la resignación o el cinismo ante el decurso del -como decía Gramsci- 'mundo grande y terrible', el activismo simbólico y la coherencia personal en los actos más nimios y prácticos tengan incluso más importancia que en tiempos de activismo masivo y de efervescencia revolucionaria.
Por cierto, saliéndome del tema. Te recuerdo el título de uno de tus últimos trabajos: “El fascismo financiero y la irreformabilidad del sistema”. ¿No es un poco fuerte-excesivo eso de “fascismo financiero”? ¿El sistema financiero español sería un ejemplo de ese sistema fascista?  
Con tu permiso, antes de contestarte, querría mencionar, antes de que se me olvide, que el texto sirvió de base de una charla impartida en el marco del interesantísimo foro denominado 'El derecho a la vivienda frente al capitalismo financiero', organizado por la asociación 500x20, del distrito de Nou Barris de Barcelona, que arrima el hombro en la durísima e ingrata lucha cotidiana contra la violencia inmobiliaria y a la que me honro de pertenecer.
Recordaba el origen de tu escrito.  
Yendo a tu pregunta, disculpa la digresión. El concepto 'fascismo financiero' proviene del conocido sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos. Santos define el fascismo financiero como una forma, quizás la más importante, de fascismo social. “ Todas las formas de fascismo social son formas infra-políticas, no son parte del sistema político, que es formalmente democrático, pero condicionan las formas de vida de los que están abajo a través de desigualdades de poder que no son democráticas, pero son inmensas y permiten que los grupos que tienen poder obtengan un derecho de veto sobre las oportunidades de vida de quienes están más abajo. Hasta ahora, políticamente, las sociedades son democráticas. Hay libertad de expresión, relativa pero existe. Hay elecciones libres, por así decirlo, con toda la manipulación. Pero los asuntos de los que depende la vida de la gente están cada vez más sustraídos al juego democrático. El mejor ejemplo es el fascismo financiero”.
En mi opinión, esta es la clave que permite hablar de fascismo financiero: que los asuntos de los que depende la vida de la gente están cada vez más sustraídos del juego formalmente democrático.
Digan lo que digan, real como la vida misma.  
En el texto al que te refieres trato de argumentar que la hegemonía del capital financiero ha impuesto la agenda dura neoliberal de sobreexplotación del trabajo y rentismo a muerte y ha vaciado completamente de soberanía los estados democráticos al eliminar los instrumentos fiscales redistributivos que les podrían permitir hacer políticas keynesianas. Menciono varios ejemplos -Zapatero en 2010 anunciando recortes y reformando el año siguiente vergonzantemente la Constitución bajo el diktat del BCE; o Tsipras rindiéndose al chantaje de la troika y violentando la voluntad de su pueblo expresada en referendum- de cómo incluso la teórica izquierda tiene las manos completamente atadas para desarrollar políticas mínimamente reformistas. Otro ejemplo paradigmático de fascismo financiero son las agencias de rating o de calificación de riesgos. 
Nos lo explicas por favor.  
Se trata de un oligopolio de tres firmas de Wall Street que señalan con sus calificaciones negativas -lo hicieron con Grecia y con España en la crisis de la prima de riesgo- a quienes van a sufrir el ataque de los bazokas de las finanzas globales. Provocaron, con estas malas artes y sus flagrantes conflictos de intereses con la gran banca y los tiburones de las finanzas globales -Mister Soros et al-, el hundimiento de la solvencia crediticia de los “parásitos” del Sur de Europa y, con la complicidad absoluta de la banca central, que utiliza sus “objetivas” calificaciones como requisito para adquirir deuda pública de los Estados parias, les obligaron a cumplir la agenda dura neoliberal que condena a los pueblos a la precariedad y la miseria. Así pues, como prueba este ejemplo y muchos otros, si entendemos el fascismo, más allá de su origen y de los ejemplos históricos, como la forma en la que el gran capital aplica las políticas que afectan cada vez más a la vida de la gente a través de procedimientos coercitivos y en absoluto transparentes o democráticos, tenemos un buen ejemplo en la hegemonía de las finanzas modernas en el capitalismo neoliberal. El ultra Hayek, sin ir más lejos, padrino junto con Friedman del neoliberalismo de posguerra y de su desembarco político durante el thatcherismo, quien tenía al menos el don de la franqueza, declaró en 1981 a un periódico chileno: “Mi preferencia personal va a una dictadura liberal y no a un gobierno democrático donde el liberalismo está ausente”. Como dicen los leguleyos: “a confesión de parte, relevo de pruebas”. 
Recojo un comentario tuyo: ¿qué sistema es ese que es irreformable? ¿En qué sentido lo es?  
En este caso, como creo que la cuestión a la que te refieres está implícita en la anterior, voy a remitirme, y perdón por la autocita, a un fragmento del texto al que nos estamos refiriendo que creo contesta a tu pregunta: “ La gran novedad respecto a épocas anteriores de la historia del capitalismo es la amputación de la posibilidad de intervención, al menos en la sala de máquinas del sistema, por parte de los poderes públicos, teóricos representantes de la soberanía popular. Sobran los ejemplos ilustrativos de cómo las palancas “técnicas” a través de las que el estado burgués podía atenuar el embate del capital (destacadamente, la política fiscal redistributiva de tipo keynesiano financiada a través del banco central público) han sido cercenadas por la ofensiva neoliberal. La conclusión lógica de cara a las vías de acción político-social de las clases populares es contundente: si el sistema es irreformable por la vía legal-institucional, la insistencia en esta vía por parte de las llamadas fuerzas del cambio y los movimientos sociales reformistas sólo puede producir desánimo y frustración, ante la imposibilidad de realizar transformaciones de calado respetando las reglas del juego. El viejo reformismo, mil veces fracasado, con su utópica ilusión de alcanzar un capitalismo con rostro humano, para paliar con microavances el desastre en ciernes, no sería pues más que un freno a las auténticas aspiraciones emancipatorias.
Como decía nuestro admirado Fernández Buey, en un artículo que aparece en el magnífico libro que mencionaste al principio de esta charla: “Lo característico del capitalismo actual es la degradación de la política, su trivialización, su conversión en politiquería que beneficia a una minoría y que tiende a hacer apolíticos a los demás”. Quizás, por tanto, como reza el título del libro de John Hollaway que comenta Fernández Buey, haya que pensar en cambiar el mundo sin tomar el poder y sin hacerse vanas ilusiones en cuanto al uso de las romas herramientas de la democracia formal. Pero eso es harina de otro costal y nos llevaría por otros derroteros, más propositivos, en los que obviamente no vamos a entrar. 
¿Quieres añadir algo más?  
Simplemente agradecerte enormemente la oportunidad que me has dado de explicar mis planteamientos sobre cuestiones tan neurálgicas como poco conocidas y pedir disculpas nuevamente por la impudicia de hablar quizás en exceso de mi propia experiencia. Espero que haya servido al menos para resaltar algunos rasgos, tan relevantes como desconocidos, de la cruda realidad que vivimos. Porque, como digo en el texto, y ahora sí, te prometo que ya no abuso más de tu paciencia y concluyo: ” Quizás no haya ámbito de la realidad social donde sea mayor el desconocimiento existente sobre los procesos que inciden en la vida de la gente que en todo lo relacionado con las finanzas modernas. Podríamos decir que hay una relación inversamente proporcional entre la relevancia de los formidables efectos que producen sobre la vida cotidiana de las personas y el conocimiento que se tiene del funcionamiento de esos mecanismos: no entendemos las fuerzas que mueven el mundo en el que vivimos”. 
Mil gracias por tus palabras, tu tiempo y tus excelente reflexiones… y por la llamada que haces a nuestro compromiso.  
*
Primera parte de esta entrevista: Entrevista a Alfredo Apilánez sobre cuentas corrientes y decisiones ciudadanas. “La banca global extrae los flujos de liquidez del trabajo a través de la deuda y los 'mercados' optimizan el flujo multiplicándolo ad eternum" http://www.rebelion.org/noticia.php?id=252729
Fuente: El Viejo Topo, noviembre de 2018.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.