Las
fuerzas armadas filipinas todavía no han podido retomar la ciudad de
Marawi, capital de Lánao del Sur, en la Región Autónoma del Mindanao,
donde se asienta la minoría musulmana del país, que desde el 23 de mayo
se encuentra tomada por dos grupos vinculados al
Daesh
.
Ese mismo día, el presidente filipino Rodrigo Duterte, quien se
encontraba de gira en Rusia, declaró la ley marcial en la región y
ordenó al ejército el inició de acciones para liberar la ciudad y a sus
habitantes.
Más allá de la ofensiva iniciada prácticamente horas después de la toma, los
muyahidines de
Abu Sayeff y el grupo de los hermanos Omar y Abdulá (según el ejército muerto en agosto) Maute, liderados por el
emir del
Sudeste Asiático, Isnilon Hapilon, designado por Abu Bakr al-Bagdadí o
califa Ibrahím, líder y fundador de Estado Islámico, han sabido resistir
a los ataques de la aviación, los bombardeos de la artillería y las
operaciones de grupos comandos filipinos, acompañados por
marines norteamericanos que han penetrado en la ciudad sin poder terminar con la resistencia
wahabita, dando muestra de su alta capacidad de combate y organización.
Fuentes oficiales informan que los terroristas han sufrido unas 680
bajas, entre los cadáveres recuperados se han podido identificar
combatientes provenientes de diferentes países árabes, chechenos,
indios, malayos e indonesios. Mientras que fuentes de inteligencia
informan que entre los integristas que siguen resistiendo, un número
estimado entre 60 y 100 hombres, sigue habiendo combatientes
extranjeros, en su mayoría indonesios y malayos, que tendrían como
rehenes entre 45 y 50 civiles. Mientras que las bajas entre soldados y
policías son 149, a lo que hay que sumarles 47 muertos civiles. Sin que
se conozca el número de víctimas que han quedado bajo los restos de los
edificios demolidos por los combates.
La crisis ha provocado que
600 mil pobladores de la ciudad y poblaciones cercanas tuvieran que
escapar de sus casas. Muchos de ellos se encuentran viviendo en centros
de evacuación. Aunque por las características del territorio selvático,
con esteros y lagunas, se desconoce el número de cuántas más podrían
estar escondidas, sin el conocimiento de las autoridades.
El
último lunes se conoció que el sacerdote católico Teresito "Chito"
Soganub´, quien fue tomado prisionero junto a un grupo de treinta
feligreses el mismo día de la toma, había logrado huir de sus captores
junto a la maestra del Colegio Dansalan, Lordbin Noblesa Acapio, el
sábado16 de septiembre en medio de fuertes combates. Aunque otras
fuentes insisten que el sacerdote fue liberado por miembros del
ejército.
El Obispo de Marawi, Edwin de la Peña, declaró a la
prensa que había hablado telefónicamente con Soganub el lunes por la
mañana, quien había relatado detalles de la fuga de un lugar cercano a
la principal mezquita de Marawi, Bato Alí, y que los captores lo habían
obligado su conversión al islam.
Por su parte, el jefe de las Fuerzas Armadas, el general Eduardo Año, declaró que el
emir
Isnilon Hapilon y Omar Maute se encuentraban sitiados en Marawi y que
no iban a permitir que salieran vivos de la ciudad. El general explicó,
además, que los insurgentes están divididos en dos grupos: uno liderado
por Hapilon y otro por Omar Maute, además agregó que sus tropas
desalojaron a los
muyahidines entre el viernes y el sábado pasado
de tres puntos estratégicos: la mezquita de Bato Alí, cuartel del grupo
de Omar Maute, la Universidad
Jamaitul Islamiya, la primera universidad islámica de Filipinas, y un edificio de la Fundación del mismo nombre.
La primera derrota del Castigador
La crisis de Marawi ya es considerada como la primera derrota del
presidente Rodrigo Duterte o el “castigador”, como se lo conoce
popularmente, quien desde que asumió el poder en junio del año pasado ha
llevado una guerra sucia contra los traficantes de drogas que habría
provocado la muerte de cerca de 4 mil sospechosos, aunque se dice se han
producido varios miles de muertes más extrajudiciales.
Esta
construcción de hombre duro e implacable, con la que Duterte llegó al
poder, lo ha puesto frente a la posibilidad de tener que decretar la
muerte de su propio hijo, Paolo “Pulong” Duterte, de 42 años, vice
alcalde de la ciudad de Davao, de confirmarse la investigación del
legislador opositor Antonio Trillanes quién lo consigna, junto al yerno
del presidente Manases Carpio, casado con Sara Duterte, alcaldesa de
Davao, cargo que ocupó su padre durante 22 años y donde practicó las
mismas políticas de extermino.
“Pulong” Duterte y su cuñado han sido acusados de ser miembros de una
tríada
(mafia) china, a la que ayudaron a contrabandear un importante
cargamento de metanfetamina cristalina desde China, por un valor de 125
millones de dólares. El hijo y el yerno del presidente han debido
presentarse ante una comisión de investigación del Senado por dichas
acusaciones. El senador Trillanes, incluso, describió el tatuaje que
todos los miembros de la
triada tienen en la espalada a lo que Paolo Duterte aseguró que el suyo si bien es similar, nada tiene que ver con la
triada.
La acusación de Trillanes también menciona cuentas de banco con grandes
cantidades en efectivo, que no han podido ser justificadas.
Duterte, que se ha declarado que sería feliz de poder ejecutar a los
tres millones de adictos que se calculan viven en Filipinas y de
referirse como daños colaterales la importante cantidad de niños muertos
en esas acciones, ya ha declarado que de comprobarse la participación
de su hijo en negocios del narcotráfico, lo haría ejecutar.
La
brutalidad policial en la guerra contra el narcotráfico, además de un
sin número de abusos contra los ciudadanos, han puesto a la
vicepresidenta Leni Robredo y al ex presidente Benigno Aquino, a la
cabeza de los movimientos políticos contra el presidente y su plan de
exterminio. El Propio arzobispo Sócrates Villegas, presidente de la
Conferencia Episcopal de Filipinas, ha denunciado la matanza y la
brutalidad policial.
Este jueves 21, miles de personas
participaron en la primera gran marcha de protesta en las calles de
Manila, exigiendo el fin de la guerra sucia contra la droga.
Las
andanzas de su hijo y su yerno no han sido el único dolor de cabeza del
presidente filipino estos últimos días. Según declaraciones del vocero
oficial de Duterte, Ernesto Abella, se informó de la aparición de un
nuevo grupo armado en Mindanao llamado
Meranaw Victims Movement
(MVM) (con la palabra Meranaw (gente del lago) es como se nombra a los
nativos de las provincias de Lanao Sur y Norte) conformado para vengar
las muerte de los ciudadanos de Marawi, en manos de los fundamentalistas
del
Daesh.
En comunicado del MVM, que podría estar
preanunciando una guerra sucia a instancias del gobierno, insta a los
terroristas a salir de la ciudad y dejar tanto a cristianos como
musulmanes en libertad. El nuevo movimiento dice haber emergido en
defensa de los derechos de los
bangsa (moros), una comunidad
llegada a Filipinas desde Malasia cuyos miembros son un producto mestizo
de varias etnias (malayos, árabes chinos y en menor manera hispanos).
También reclama al gobierno nacional que abandone los ataques aéreos y
que se les permita a los desplazados volver a sus hogares en Marawi y
zonas aledañas. El comunicado termina amenazado tanto a los
muyahidines que aún persisten en Marawi, como a las tropas gubernamentales, que de no cumplir con lo pedido del
Meranaw Victims Movement comenzaría a operar contra ambos bandos.
Esta nueva situación bien podría ser una jugada del estado para iniciar
una guerra sucia contra los últimos focos de resistencia
fundamentalista en Marawi o una resignificación de los múltiples grupos
insurgentes que operan y han operado de manera continua desde 1948 en
todo el país y particularmente el Frente Moro Islámico de Liberación
(MILF), con avanzadas conversaciones de paz con el gobierno hasta la
crisis de Marawi y que tuvo una dilatada actuación en Mindanao. Parece
que todo estuviera listo para hacer más profunda la larga herida de
Marawi.
Guadi Calvo es escritor y periodista argentino.
Analista Internacional especializado en África, Medio Oriente y Asia
Central. En Facebook: https://www.facebook.com/lineainternacionalGC.
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