Mateo JAMISON | 27/10/2016 |


 

La elección extraños de la historia de América

He estado siguiendo la política estadounidense y las elecciones presidenciales desde que tenía 16 años en el momento de la elección de Bush v Gore 2000 . Eso fue bastante una elección con el cliffhanger que termina en Florida, chads colgando y el Tribunal Supremo, finalmente, decidir el resultado. Desde entonces cada elección presidencial ha tenido su propio tema en particular. La elección de Kerry Bush v 2004 era único en muchos aspectos de su abrumadora énfasis en la política exterior y de seguridad nacional. Esto era comprensible, dada la importancia histórica de lo que había ocurrido tres años antes, el 11 ^de septiembre ^de 2001 y las posteriores invasiones de Afganistán e Irak. En muchos aspectos, la elección presidencial de 2004 fue un referéndum sobre la decisión de George W. Bush para lograr un cambio de régimen en Bagdad. 2008 volvieron a una mezcla más tradicional de los problemas nacionales e internacionales con la economía dominar especialmente a la luz de la crisis financiera global que se había ido cobrando fuerza durante todo el 2007 y luego culminando con el colapso de Lehman Brothers en septiembre de 2008.
El enfoque internacional de la campaña de 2008 fue la cuestión de cómo reparar dañada imagen de Estados Unidos después de más de cinco años de estar empantanados en Irak. También contó con la importancia histórica del primer presidente negro afroamericano en ser elegido en la forma de senador Barack Obama. Cuando llegaron alrededor de 2012 la atención se centró aún más abrumadora doméstica con un retorno a la tradicional lema de la campaña Clinton'92: «¡Es la economía, estúpido!» Mitt Romney se presentó como el «hombre de negocios» candidato que acelerar la recuperación económica después de la Gran Recesión.
La elección presidencial de 2016, sin embargo ha sido la elección presidencial estadounidense más extraño y más extraño de mi vida, y creo, muchos mucho mayor que yo. Lo que debería haber sido un debate sobre todo acerca de los problemas económicos, tales como la desigualdad de ingresos, empleos / comercio y Ley y orden - con dimensiones internacionales se centraron en ángulo recto alrededor de la subida y la amenaza de ISIS; la situación en Siria y las relaciones ruso-estadounidenses, impregnados de una elección de 1970 o 80 de la Guerra Fría - en cambio, ha degenerado en algo así como un episodio de Dallas o Dinastía con la pelusa sensacionalista del siglo ^21. Hollywood «realidad» TV . Esto se debe a la presencia de un hombre en la carrera, Donald Trump, que ha secuestrado la elección para que sea más acerca de sí mismo y su ego celebridad y un patio de armas de las payasadas de circo en lugar de un debate serio sobre la economía, la política exterior y social asuntos. Trump ha ofrecido detalles específicos de política muy limitadas con detalle raída en su programa de política y cómo iba a lograr tales propuestas. Parece contento con su línea de captura: «! Créeme»

Trump lo que le falta en aspectos específicos de la política que se ha más que lo compensó con los comentarios más extravagantes, salvajes, e inapropiadas siempre habla de un candidato de un partido político importante para el presidente estadounidense. ¿Cómo se ha hablado de su oponente y atacó a Clinton, así como sus comentarios sobre las mujeres, los inmigrantes, los musulmanes, los prisioneros de guerra, las familias Gold Star etc. ha sido una proeza en una amarga maldad, divisorio. Su campaña se ha construido de principio a fin en la paranoia, los prejuicios y los impulsos primitivos de base y deseos. El tema dominante de la elección presidencial de 2016 es, en realidad, uno de cordura política y la política. ¿Puede Estados Unidos de mantenerla en equilibrio y mantener su cordura al rechazar la egolatría impulsado, mundo deformado y loco de Donald Trump y sus seguidores? O va a optar por tomar una bola de demolición para su sistema político y gubernamental establecida, aunque no importa cuán imperfecta, es una organización que es vital para el funcionamiento adecuado, racional y la calma de la nación en su conjunto.

Sí, hay profundos problemas sistémicos dentro del sistema político de Estados Unidos, pero es Donald Trump, un hombre con prácticamente ninguna hoja de vida política y la visión del mundo más vulgar, realmente la fuerza necesaria para enderezar los problemas de Washington DC? El hecho de que haya llegado tan lejos, cuando en el inicio de su campaña que parecía ser un payaso en busca de atención gesto, debe dar a muchas personas sensatas y puestas a tierra pausa para la reflexión y preocupación. El mundo político de DC nunca será igual otra vez después de la Trump. Si Trump pierde, y pierde grande, arrastrando una sustancial mayoría republicana en la Cámara con él, el mayor y el primer ajuste de cuentas dentro del Partido Republicano. Es el Partido Republicano - sus líderes nacionales y locales, miembros del Congreso y Gobernadores, programa de radio y aliados de los medios de extrema derecha - que han creado Trump el animal político y son ellos los que tendrán que hacer frente a las consecuencias de su creación. La derrota de Trump y las consecuencias de su perdida para Hillary Clinton podrían astillar el Partido Republicano para bien en dos entidades separadas con los Ryan Paul republicanos va en una dirección y el Tea Party / Trump / Christie / Palin GOP va otra. Una cosa está clara - después de la virulencia y la negatividad de esta elección Presidencial y la excentricidad y la rareza de todo, con su falta de atención política y tradicional, el debate político de la vieja escuela y el discurso - otra elección como éste con una figura de estilo Trump en cualquiera partido debe ser evitado por la imagen del mundo externo de América salud interna y.