El círculo vicioso de la pobreza: así lava Occidente su conciencia con el Tercer Mundo

Aurelio Jiménez @jimenez_guer

Sin lugar a dudas, la riqueza está muy desigualmente repartida en el planeta. La existencia de países pobres en los que sus habitantes pasan calamidades como hambre o frío debería hacernos enrojecer a los que hemos tenido la suerte de nacer en el hemisferio rico del planeta. Los economistas en general suelen estar de acuerdo en cuáles son los factores que caracterizan a los países pobres, pero no se ponen de acuerdo cuando tratan de explicar sus causas.
Lo que sí sabemos es que en estos países subdesarrollados normalmente se produce el denominado "círculo vicioso de la pobreza". Por un lado, desde el punto de vista de la oferta, la escasa formación profesional y los elevados índices de analfabetismo son los causantes de la baja productividad de la mano de obra, lo que repercute en las dificultades para progresar y crecer de las empresas.
Por el lado de la demanda, debido a la baja productividad y también al hecho de que los salarios son muy bajos, esta es reducida y las compras de la población muy escasas. Además, no suelen existir ayudas estatales. Ni que decir tiene que la capacidad de ahorro e inversión de la población es nula. Esto repercute nuevamente en que las empresas tengan dificultades enormes para aumentar su producción.

¿Cómo ayuda España a estos países?

Cuando hablamos de ayudas al crecimiento y desarrollo de los países subdesarrollados hay que diferenciar entre las "ayudas bilaterales", que son las que concede un país directamente a otro, y las "ayudas multilaterales", que son las que concede una institución internacional o un grupo de países a otro u otros, como por ejemplo las ayudas multilaterales que concede la Unión Europea.
En el caso de España, todo se canaliza a través de a Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Se trata del principal organismo de cooperación de nuestro país, con trabajos en casi 40 países a lo largo y ancho del planeta. Algunos de sus objetivos principales son los siguientes:

• Luchar contra la pobreza y a favor del desarrollo humano sostenible.
• Erradicar la exclusión social.
• Defender la paz, el medio ambiente y el desarrollo sostenible.
• Ayudar en conflictos y desastres naturales.
• Promover derechos como la educación, la alimentación, la salud o la cultura.

La Aecid está presente en Centroamérica, México y Caribe, en los Países Andinos y del Cono Sur, en África, Oriente Medio y Asia. Entre todas estas zonas, sus tres regiones prioritarias son Latinoamérica, el Norte de África y Oriente Próximo y África Subsahariana, con especial atención a la región occidental.

¿Y a nivel internacional?

En el terreno internacional, las principales instituciones que trabajan en pro de la ayuda al desarrollo surgieron al finalizar la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo de cooperar y auxiliar a países que prácticamente habían sido eliminados del mapa por culpa del conflicto.
Con el paso del tiempo, estos organismos se han ido adaptando y hoy centran una parte de su actividad en ayudar al desarrollo de los países pobres. Gran parte de estas organizaciones nacieron amparadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), entre las que destacan las siguientes:

• Banco Mundial. Uno de sus objetivos en el terreno de las ayudas al desarrollo es reducir la pobreza mediante préstamos a muy bajo interés, créditos sin intereses y apoyos económicos a las naciones en desarrollo.
• Fondo Monetario Internacional (FMI). Entre su enorme lista de funciones, cuenta con fondos destinados para rescatar a las economías con problemas.
• Organización Mundial de la Salud (OMS). Entre sus especialidades, gestiona a nivel mundial políticas de prevención, promoción e intervención en salud.
• Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Con la intención de erradicar el hambre en el mundo, lleva a cabo acciones ayudando a países en vías de desarrollo a modernizar sus actividades agrícolas, pesqueras y forestales.
• Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Conocido por muchos por ser el organismo que publica el índice de desarrollo humano, su fin es mejorar la calidad de vida de los países con problemas.

Vale, pero ¿cómo se canalizan estas ayudas?

Tipología de las ayudas al desarrollo

Las ayudas al desarrollo promovidas por los organismos e instituciones descritos anteriormente se materializan de varias maneras. Veamos las principales:

• Préstamos en condiciones especiales. Son numerosos los préstamos que estos organismos conceden a países pobres o en vías de desarrollos. Estos préstamos suelen ser a bajísimo interés (nulo en algunos casos) e incluso con plazos de devolución más largos de los que dicta el mercado.
• Cesión directa de tecnología de los países ricos a los pobres. Muchos países ceden parte de su tecnología a países no desarrollados, ya que a estos les resultaría imposible adquirirla en el mercado o desarrollarla por sus propios medios.
• Ayudas técnicas. Consiste en enviar a los países pobres a técnicos especializados para que colaboren in situ en proyectos concretos. Los proyectos agrícolas e industriales son los más populares.
• Apoyo a la industria local. El apoyo a empresas locales de países subdesarrollados mediante la compra de sus productos es otra forma de colaboración económica que puede llegar a tener efectos muy positivos. La eliminación de aranceles a la exportación de bienes y servicios de estas empresas es otra forma eficaz de apoyo económico.
• Ayudas al desarrollo de proyectos concretos. En ocasiones, se financian escuelas, hospitales, cooperativas, obras hidráulicas... El objetivo es controlar directamente en qué se gasta el dinero destinándolo a proyectos específicos.

Con todo, las preguntas que deberíamos hacernos son: ¿es esto suficiente para que estos países mejoren su situación económica? ¿Realmente estas ayudas al desarrollo son efectivas o sólo sirven para limpiar nuestras conciencias? Repuestas difíciles, y más en Navidad.
Fuente | Economía. F.J.González Álvarez. Anaya.