jueves, 19 de abril de 2018

Israel consultó con EE.UU. sobre el ataque contra la base siria T-4

Israel todavía no se ha pronunciado sobre el ataque con misiles contra el aeródromo sirio T-4, pero fuentes de inteligencia han brindado a The Wall Street Journal nuevos detalles sobre el suceso

Los militares israelíes contaban con apoyo tácito de Estados Unidos antes de atacar el pasado 9 de abril la base aérea siria T-4, situada en la provincia de Homs, con el fin de destruir un avanzado sistema de defensa aérea iraní que estaba en aquella instalación militar, han comentado a The Wall Street Journal varias fuentes de inteligencia. El Gobierno de Israel todavía no se ha pronunciado sobre el ataque del que lo responsabilizan Rusia, Siria e Irán, pero las fuentes del citado medio señalaron que el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu consultó con Donald Trump y luego ordenó el ataque para evitar que Irán utilizara su artillería antiaérea desplegada en el aeródromo sirio contra los aviones de combate israelíes.
Se precisa que Israel destruyó el sistema de defensa antiaérea iraní instalado en la base T-4 y un hangar con drones. Asimismo, en la Administración de Trump conocían de antemano los planes del Gobierno israelí de llevar a cabo el ataque, aseguraron dos fuentes de The Wall Street Journal.

El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó que el ataque aéreo contra el aeródromo sirio fue perpetrado por dos cazas F-15 de la Fuerza Aérea de Israel, que lanzaron 8 misiles guiados desde el territorio del Líbano. Cinco misiles fueron derribados por las unidades de defensa sirias, mientras que otros 3 impactaron contra la base T-4.
La agencia iraní Tasnim reportó que el ataque israelí se cobró la vida de 7 asesores militares de Irán. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos estimó el número total de víctimas en al menos 14 personas.

Las autoridades de Irán explican su presencia militar en Siria con la voluntad de ayudar al Gobierno de Bashar al Assad a defender el país. Israel, por su parte, está alarmado por el despliegue de los militares iraníes en el país con el que limita y por la posibilidad de una confrontación armada con Teherán y el movimiento libanés Hezbolá, que apoyan a Al Assad. En febrero, Israel acusó a las fuerzas iraníes de utilizar la base aérea siria T-4 para lanzar a su territorio un dron lleno de explosivos, que fue derribado por un helicóptero israelí.
En respuesta, Israel envió a Siria los cazas F-16 que supuestamente destruyeron un puesto de mando en la base T-4, desde donde se realizaba el control del dron. Uno de los cazas israelíes fue derribado. Se trató del primer derribo de un avión israelí en combate desde 1982.