La intensa cercanía que los últimos días han mostrado Elba Esther
Gordillo y Carlos Romero Deschamps ni es nueva ni es algo casual. Los
dos líderes sindicales más poderosos de México, recién relectos en su
liderazgo, han trabado en los últimos años un entendimiento que, en el
contexto actual de reforma laboral y la embestida pública contra los
sindicatos, comienza a tomar forma de una “alianza estratégica” en la
que ambos buscan defenderse de lo que consideran una ofensiva en su
contra.
Más aún, entre Gordillo y Romero Deschamps ha resurgido por estos
días la idea de un “Frente Único de Sindicatos” que plantearon a
mediados de este sexenio y ya se habla de acercamientos con la Unión
Nacional de Trabajadores que encabeza Francisco Hernández Juárez, con la
idea de dar forma a una nueva agrupación sindical que retome el vacío
que han dejado las debilitadas estructuras del sindicalismo oficial como
la desgastada CTM o el desdibujado Congreso del Trabajo.
Los sindicatos comienzan a verse solos, aunque ellos se digan
“autónomos”. La distancia del PRI, por ejemplo, en el tema de la reforma
laboral, aunado a la ofensiva del PAN y las vacilaciones ideológicas
del PRD, los alertan de que, si no se defienden ellos mismos quizás no
habrá partidos que los defiendan, y la presión social es cada vez mayor,
especialmente en el tema de los liderazgos sempiternos y de la falta de
transparencia y democracia en los sindicatos y en sus manejos
financieros.
En el mismo Congreso donde Elba Esther se religió por seis años,
ahora como presidenta de un órgano colegiado, no sólo destacó la
presencia de Romero Deschamps, también hubo representantes del Sindicato
de Telefonistas, e incluso de otros sindicatos importantes de
Latinoamérica. Si a eso se le suma la relección también del dirigente
del sindicato petrolero consumada el sábado, por otros seis años, el
mensaje de que hay una alianza entre los dos sindicatos más influyentes y
numerosos del país es bastante claro.
En el caso del SNTE, la nueva dirigencia colegiada y el hecho de
empatar los liderazgos a los sexenios presidenciales, intenta abrir una
“nueva etapa”, la que el magisterio intenta mostrarse como una
organización plural y mayoritariamente aliancista. También es un
posicionamiento frente a las definiciones que tomará el nuevo gobierno
en cuestiones como una reforma de fondo al sistema educativo o una nueva
Ley General de Educación.
Así que estamos ante el posible surgimiento de un nuevo “Frente
Único” de sindicatos que tal vez tomará aún años para conformarse, pero
mientras tanto la pregunta que surge es si la alianza entre Elba Esther y
Romero Deschamps es realmente para proteger a los trabajadores de sus
gremios o más bien para proteger sus cotos de poder y privilegios.
NOTAS INDISCRETAS… A propósito, en el equipo de Enrique Peña Nieto
afirman que la negociación con el SNTE y con Elba “va caminando” y se
espera que sea hasta mediados de noviembre cuando se establezcan los
términos en los que se defina esa relación… Mientras a los senadores
panistas les dijo que apretaran los esfínteres “para no movernos ni al
baño”, el coordinador Ernesto Cordero no se aguantó las ganas y se fue,
pero no al sanitario, sino hasta el lejano oriente. Resulta que Cordero
hizo un viaje relámpago a Songdo, en Corea del Sur, para participar en
la segunda reunión sobre el Fondo Verde Climático que se realizó por
aquellas tierras del 18 al 20 de octubre. ¿También por allá se
aguantaría las ganas?.. Arrancan los dados. Escalera doble y la semana
promete.
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