Humberto Moreira buscó ser removido del top de corruptos de ‘Forbes’
A través de su abogado,
el ex gobernador de Coahuila pidió a la revista excluir su nombre de la
lista de "Los 10 más corruptos en México". La defensa de la periodista
Dolia Estévez declinó la petición y señaló que Moreira "tiene amplia
reputación de haber incurrido en (actos de) corrupción durante su
termino como gobernador".
La negativa fue comunicada a Zinser en misiva escrita en inglés, con fecha 3 de enero de 2014.En la carta, Steve Zansberg, defensor de Estévez, argumenta que debido a que el blog que identifica a Moreira como entre la gente “presuntamente” más corrupta en México en 2013 “es esencialmente cierto –-es incuestionable que (Moreira) tiene la amplia reputación de haber incurrido en (actos de) corrupción durante su termino como gobernador— la inserción de su nombre en el listado no puede servir de base para una demanda de difamación bajo las leyes sólidamente establecidas de Estados Unidos”.
Zansberg, quien obtuvo su título en la Universidad de Yale y cuenta con veinte años de experiencia, sustenta su argumento en varios fallos que sentaron jurisprudencia en la defensa de la libertad de prensa en Estados Unidos amparados en la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense.
En su carta, la cual envió a la periodista en plena Nochebuena, Zinser sugiere la posibilidad de tomar acción legal contra Estévez. Según Zinser, Moreira “hace responsables” tanto a Forbes como a Dolia Estévez, “ante daños compensatorios y punitivos.”
El blog de Estévez ha sido actualizado con enlaces a la carta de Zinser y la respuesta de Zansberg.
Infundada exigencia
El pasado 24 de Diciembre, Zinser envió a Estévez una carta “demandando” que la colaboradora de Forbes eliminara el nombre de Moreira de la lista Los 10 Mexicanos Más Corruptos en 2013, informara a todos aquellos que han reproducido el listado en el Internet que el blog ha sido enmendado y, además, revelara la metodología mediante la cual se decidió incluir a su cliente entre los diez.
En su respuesta a Zinser, Zansberg dice que en primer lugar el blog “no es un alegato” de que alguna investigación oficial o procedimiento jurídico haya determinado que Moreira es corrupto.
Más bien, continua Zansberg, la esencia del artículo es que “las personas mencionadas son ampliamente percibidas como corruptas” por parte de intereses no gubernamentales en materiales difundidos en el Internet y otras partes.
Zansberg señala que el blog de Estévez empieza describiendo cómo México es percibido como uno los países más corruptos de Latinoamérica según Transparencia Internacional.
Después de detallar el informe de esa organización, la columna de Estévez, explica Sanzberg, claramente identifica a los individuos “como la lista de los diez mexicanos que son percibidos estar entre los más corruptos en 2013”.
Por lo tanto, señala Zansberg, tomando en cuenta el contexto del blog como un todo, es evidente que Estévez no pretendió haber conducido su propia investigación para determinar si los individuos en la lista “son, en efecto, responsables de la corrupción con la que han sido asociados públicamente; más bien, es evidente que son personas que tienen la reputación de estar entre los personajes públicos mexicanos más corruptos en el año 2013”.
Zansberg dice que de hecho hay “pruebas abundantes” que indican que en 2013 Moreira fue el centro de múltiples informes de prensa, “lo que indica que tiene la amplia reputación de ser, al menos parcialmente, responsable del mal manejo de las finanzas y corrupción dentro del gobierno durante su gestión como gobernador del estado de Coahuila”.
A manera de ejemplo, Zansberg identifica diez notas, columnas y cartas publicadas en el diario Reforma, entre abril y diciembre de 2013, que documentan la extensa percepción que existe sobre la corrupción de Moreira. Entre éstas destacan la entrevista exclusiva de Reforma a Moreira en Barcelona, el desmentido del SNTE sobre un supuesto salario para Moreira, la discrepancia entre el lujo y los ahorros de Moreira y la indignación de algunos lectores ante lo que se percibe como la impunidad de la clase política.
Zansberg informa a Zinser que no fue posible “verificar independientemente” su afirmación de que dos investigaciones del gobierno de México habían exonerado a Moreira de toda “responsabilidad o implicación en la contratación de la deuda” de Coahuila.
Pero, subraya Zansberg, aún suponiendo que fuera cierto que dos agencias oficiales en efecto han llegado a esa conclusión, dichas “’conclusiones’ han hecho poco, en el mejor de los casos, para despejar la nube de sospecha que se cierne sobre Moreira, dentro y más allá de México, como lo demuestran las notas de Reforma que se publicaron subsecuentemente a esas presuntas conclusiones gubernamentales”.
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