FOTOS: Dentro del mayor búnker 'antiapocalipsis' para multimillonarios

Publicado: 13 jun 2015 11:55 GMT

22938513

nnsa.energy.gov

El mercado del miedo al apocalipsis no da señales de sufrir una disminución de la demanda. La empresa Vivos, con sede en California, presentó el interior de su nuevo proyecto, un lujoso refugio subterráneo de élite. La empresa confía en que la inversión será ventajosa, y lo demuestra el hecho de que adquirió el complejo por 200 millones de euros y no escatimó en gastos en la remodelación, cuyo coste se calcula en unos 1.000 millones de euros.

El edificio está en en Alemania y es considerado uno de los búnkeres subterráneos más fortificados y extensos que existen hoy en día. El complejo fue construido por los soviéticos durante la guerra fría en el territorio de la entonces República Democrática Alemana, y servía para almacenar equipos militares y municiones, detalla la revista 'Forbes'.
 
Ahora, con una fortificación añadida, es capaz de resistir una explosión nuclear cercana, el choque directo de un avión, agentes biológicos y químicos, ondas de choque, terremotos, tsunamis, pulsos electromagnéticos y prácticamente cualquier tipo de ataque armado, sostiene la publicación.

El llamado Vivos Europa One es uno de los mayores refugios subterráneos del mundo. La compañía californiana ofrece a las familias un espacio privado de hasta 760 metros cuadrados que se podrá adaptar al gusto y las necesidades de cada uno. Incluso es posible construir dentro de sus muros un apartamento de dos pisos. En total, el sitio cuenta con más de 21 kilómetros cuadrados de área residencial y 4 kilómetros cuadrados más de oficinas y almacenes en la superficie que incluyen también el ramal de una línea férrea y un depósito para la reparación de trenes.

Los inquilinos del lujoso refugio deberían poder vivir totalmente aislados del mundo exterior, gracias a los sistemas autosuficientes de abastecimiento de agua y energía, consistentes en una planta de tratamiento de aguas con pozos de aguas profundas y tres generadores diésel. Para convertir el complejo de defensa en un 'búnker de cinco estrellas', los arquitectos no solo programaron un sistema de control de la temperatura, un hospital, duchas de descontaminación y un banco de almacenamiento de ADN, sino también piscinas, restaurantes, un salón de belleza, oficinas privadas, salas de reuniones, capillas, teatros, panadería, cervecería, bodega e incluso una emisora de radio y televisión.