El silencio perfecto parece algo imposible de encontrar, pues aunque a veces creamos que hay silencio, siempre algún pequeño sonido nos acompaña (el soplar del viento, el murmullo de un grillo, las hojas que se rozan entre sí).
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Sin embargo, unos investigadores parecieron encontrar la manera de dar con él, creando un material que "absorbe" el 100% del sonido.

Casi todos conocemos, aunque sea de referencia, una cámara anecoica, esas habitaciones que usan como estudios de grabación o afines.

Las cámaras anecoica están hechas para depurar el ambiente sonoro e reducir los ruidos no deseados que se puedan generar. Sin embargo, estas cámaras nunca reducen el 100% de estos sonidos.

El sonido está compuesto de ondas sonoras. El aire vibra formando ondas, y la frecuencia e intensidad de dichas ondas son las que le dan el volumen o los tonos al sonido.

Estas ondas son absorbidas por el material (similar a la goma-espuma) que suele recubrir las paredes de las cámaras anecoica, minimizando así los sonidos.

Cualquier material que reciba una energía como la del sonido tiende a devolverla, aunque sea parcialmente. Es decir, no amortigua todo el sonido.

Sin embargo, un estudio reciente logró dar con un material que puede "absorber" totalmente el sonido, produciendo un silencio perfecto.

El truco es que este material no absorbe todo el sonido, sino que lo absorbe parcialmente y refleja el ruido restante. Pero esta reflexión se produce de una manera en la que se genera otro fenómeno: la interferencia.

Con la interferencia, la combinación de dos ondas se anulan por completo, y termina quedando el silencio perfecto.

En conclusión, han creado un material que no deja escapar absolutamente nada, generando un silencio verdaderamente inquietante.

El silencio se define como la ausencia de sonido. El silencio perfecto es la ausencia total de sonido. Sin embargo, este estado no es natural y puede resultar verdaderamente aterrador para el ser humano.

En el mundo existen algunas cámaras anecoicas de lo más curiosas. Por ejemplo, en Minesota está la súper cámara anecoica de los laboratorios Orfield, que es capaz de absorver el 99.99% del sonido que llega hasta ella. Como resultado, anula casi la totalidad del sonido, creando una situación incómoda para los seres humanos.

Nadie aguanta demasiado tiempo dentro de esta cámara, pues resulta demasiado inquietante. El sonido es parte de la vida, y el silencio, el verdadero silencio, termina por molestar a los seres humanos.