Vía nofm-radio
Las reacciones a los reportajes de #PanamaPapers han estado variados y a la orden del día. Y es que no es para menos. Los primeros en reaccionar, por supuesto, fueron algunos de los jefes de estado, pero hay más personas que han tratado de esclarecer (a veces de ocultar) la porqueriza en la que andaban metidos. Las declaraciones después de la publicación van desde las disculpas y las renuncias hasta las teorías de la conspiración y el cinismo. Acá les dejamos 8 reacciones de los mencionados en la lista negra de Panamá.
1. Mossack Fonseca, o es tan malo el que mata a la vaca como el que le agarra la pata
La empresa panameña que es el punto de partida para todo el escándalo ha decidido deslindarse de todo mal. Ramón Fonseca, uno de los dueños de la compañía, sacó una nota aclaratoria sobre noticias divulgadas en medios de comunicación. En ella se deslinda de todas las acusaciones y afirma que la mayoría de los clientes de su empresa son intermediarios, y que ellos no son responsables de los malas mañas que tengan. La frase para afirmar su inocencia fue genial: “Si un auto atropella a una persona, la fábrica del auto no es culpable”.
Por otro lado, el presidente de la OCDE le exigió al gobierno panameño la mayor transparencia fiscal y básicamente que deje de retroceder en esa materia.
2. Rusia, o es un compló de la CIA
Uno de los primeros en saltar tras la publicación del reportaje, fue el gobierno de Vladimir Putin. Y no es para menos: la investigación señala que varios de sus amigos de infancia evadieron un aproximado de 2 mil millones de dólares. El protavoz del Kremlin declaró que “es obvio que el grado de ‘putinofobia’ ha llegado a tal nivel que ya no se puede hablar bien de Rusia, de cualquier éxito obtenido por Rusia. Hay que hablar mal y mucho, para hacer daño, y cuando no hay nada que decir, se debe inventar algo”. Esto después de aclarar que Putin no ha sido involucrado directamente, y señalar que la mayoría de los periodistas involucrados son ex agentes de la CIA. Todo ligado a las próximas elecciones legislativas en Rusia.
3. Mauricio Macri, o yo no soy rico, mis padres lo son
Otro que pronto saltó a las aclaraciones fue el presidente de Argentina, quien a últimas fechas enfrenta fuertes críticas por el encarecimiento de la vida en su país. El presidente aparece en #PanamaPapers como parte del consejo de administración de una empresa, hecho que no fue consignado en su declaración patrimonial. En un inicio, la oficina de Macri afirmó que el mandatario no era un socia capitalista y que más bien era unnegocio familiar , después se desdijo y declaró, en una entrevista en vivo, que en realidad el negocio no había cuajado.
4. México, o Yo sólo sé que acá no pasa nada
El Sistema de Administración Tributaria (SAT) reaccionó desde la misma noche en que se publicó la investigación. Su director anunció que se investigará nombre tras nombre sin importar si eran funcionarios de alto, mediano o bajo nivel. Ya con la luz de la mañana el discurso se fue modulando, y para la tarde de ayer, Aristóteles Núñez declaró que “las sanciones que se aplicarían son el pago de impuestos correspondientes (una tasa de entre 30 y 35 por ciento, según el año que se trate), un recargo por esa cantidad no pagada y una multa de casi ciento por ciento del monto que se evitó cubrir. Además, en caso de acreditarse que se cometió algún delito fiscal, según el monto, el involucrado puede tener prisión de tres meses a nueve años”. Pero la buena voluntad del SAT hasta ahí quedó. No hubo demasiado eco, por ejemplo, el secretario de Hacienda (con su casa HIGA bien resguardada) afirmó que con las declaraciones del SAT es más que suficiente y que no dará mayor explicación.
En cuanto a los involucrados más sonados, sólo un par de ellos ya emitieron declaración: Ricardo Salinas Pliego y Alfonso de Angoitia, vicepresidente de Televisa. El primero dijo que es falso de toda falsedad que él haya evadido impuestos en las compras de obras de arte, y que los reportajes son muestras de “periodismo amarillista” (¡muérdete la lengua, Ricardo!), mientras el segundo declaró que a él que lo revise hasta el SAT para que demuestre que todo es claro como el agua (el agua de dónde, eso sí quién sabe); su comunicado indica que “el propósito de la compra fue la eventual adquisición de un departamento y una membresía en un club de buceo acuático ubicado en Bahamas. Esas operaciones nunca se realizaron y la empresa (Ucetel), jamás fue objeto de depósito, transferencia o movimiento financiero alguno a través de esa o ninguna otra empresa”, aunque ya antes había admitido la inversión en la mencionada empresa.
5. Chile transparente, o al fin y al cabo yo ya iba de salida
El abogado chileno Gonzalo Delaveau decidió renunciar a su cargo en la institución Chile Transparente, parte de Transparencia Internacional, después de que su nombre saliera en la lista negra de Panamá. Es de los pocos funcionarios alrededor del mundo que ha renunciado a su cargo. Pero la mera verdad es que él la tenía más fácil: no es lo mismo pedir la renuncia de un mandatario que está en el ajo que la de otro al que está a punto de dejar las funciones. Y este es el caso de Delaveau, quien señaló a CNN que “dado que me queda una semana, dado que ya ni siquiera puedo seguir como director, el daño que se ha hecho a la institución, creo que es bueno dar un paso al costado”. Pero bueno, que no se diga que no pensó en la ilustre institución que él encabezaba.
6. Messi, o No te juntes con esa chusma
Una de los nombres más sonados en la investigación #PanamaPapers es sin duda el de Lionel Messi. Los antecedentes de los problemas que el jugador ha tenido con el fisco español sin duda reventaron con el reportaje. La familia Messi emitió un comunicado que declara que “la sociedad panameña a que se refieren dichas informaciones es una compañía totalmente inactiva, que jamás tuvo fondos ni cuentas corrientes abiertas y que deriva de la antigua estructura societaria diseñada por las anteriores asesores fiscales de la familia Messi, cuyas consecuencias fiscales para Lionel Messi ya fueron regularizadas en su momento, declarando ante la Hacienda Pública española todos los ingresos derivados de la explotación de sus derechos de imagen, devengados con anterioridad y posterioridad al procedimiento seguido ante la Agencia Tributaria”.
Luego el padre reiteró que son falsas e injuriosas las acusaciones contra su retoño, ese mismo padre que tiene problemas fiscales en Argentina y España. Por otro lado, su alma mater, el Barcelona, también sacó un comunicado en que dice básicamente que a Messi, su barrio lo respalda. El susodicho jugador no ha hecho declaración personal.
7. Islandia, o Que se vayan todos
Donde las cosas sí se pusieron de a peso fue en Islandia. Y es que por allá los papeles de Panamá empezaron un incendio. Todo porque su primer ministro, Sigmundur Davíð Gunnlaugsson, resultó ser uno de los acreedores a los que el pueblo islandés le está pagando la mega deuda que los dejó en la quiebra en 2008. Desde las publicación del reportaje, las manifestaciones en las calles se han intensificado pidiendo la renuncia del primer ministro. El domingo, el mandatario fue cuestionado sobre la empresa involucrada en el escándalo, y tras un breve intento fallido por explicar su proceder y el de su esposa, abandonó la entrevista.
Veremos qué pasa con las protestas, y esperemos que sea el primero de varios políticos involucrados que caigan por esta investigación.
8. Süddeutsche Zeitung, Oh Capitain, my Capitain!
Como sabemos, la investigación de #PanamaPapers inició cuando una fuente envió 11.5 millones de archivos al diario alemán Süddeutsche Zeitung. Tras las reacciones a la investigación que incluyó al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, las autoridades han solicitado que se les dé acceso a los documentos que respaldan la investigación. El diario ha afirmado que no entregarán nada, pues “no somos el brazo de la fiscalía. Somos periodistas”, dijo el reportero Frederik Obermaier, y agregó: “las autoridades cuentan con suficientes recursos para combatir chanchullos. Otra cosa es si verdaderamente hacen uso de ellos”. Y es que no se trata de ser envidioso con los documentos, sino de respetar las fuentes y los procesos de la investigación que ya es catalogada como la más importante de la historia del periodismo. Es cuestión de principios, pues. Los periodistas ya lanzaron la piedra al charco, a los diferentes gobiernos les corresponde limpiar el lodazal.
Las reacciones a los reportajes de #PanamaPapers han estado variados y a la orden del día. Y es que no es para menos. Los primeros en reaccionar, por supuesto, fueron algunos de los jefes de estado, pero hay más personas que han tratado de esclarecer (a veces de ocultar) la porqueriza en la que andaban metidos. Las declaraciones después de la publicación van desde las disculpas y las renuncias hasta las teorías de la conspiración y el cinismo. Acá les dejamos 8 reacciones de los mencionados en la lista negra de Panamá.
1. Mossack Fonseca, o es tan malo el que mata a la vaca como el que le agarra la pata
La empresa panameña que es el punto de partida para todo el escándalo ha decidido deslindarse de todo mal. Ramón Fonseca, uno de los dueños de la compañía, sacó una nota aclaratoria sobre noticias divulgadas en medios de comunicación. En ella se deslinda de todas las acusaciones y afirma que la mayoría de los clientes de su empresa son intermediarios, y que ellos no son responsables de los malas mañas que tengan. La frase para afirmar su inocencia fue genial: “Si un auto atropella a una persona, la fábrica del auto no es culpable”.
Por otro lado, el presidente de la OCDE le exigió al gobierno panameño la mayor transparencia fiscal y básicamente que deje de retroceder en esa materia.
2. Rusia, o es un compló de la CIA
Uno de los primeros en saltar tras la publicación del reportaje, fue el gobierno de Vladimir Putin. Y no es para menos: la investigación señala que varios de sus amigos de infancia evadieron un aproximado de 2 mil millones de dólares. El protavoz del Kremlin declaró que “es obvio que el grado de ‘putinofobia’ ha llegado a tal nivel que ya no se puede hablar bien de Rusia, de cualquier éxito obtenido por Rusia. Hay que hablar mal y mucho, para hacer daño, y cuando no hay nada que decir, se debe inventar algo”. Esto después de aclarar que Putin no ha sido involucrado directamente, y señalar que la mayoría de los periodistas involucrados son ex agentes de la CIA. Todo ligado a las próximas elecciones legislativas en Rusia.
3. Mauricio Macri, o yo no soy rico, mis padres lo son
Otro que pronto saltó a las aclaraciones fue el presidente de Argentina, quien a últimas fechas enfrenta fuertes críticas por el encarecimiento de la vida en su país. El presidente aparece en #PanamaPapers como parte del consejo de administración de una empresa, hecho que no fue consignado en su declaración patrimonial. En un inicio, la oficina de Macri afirmó que el mandatario no era un socia capitalista y que más bien era un
4. México, o Yo sólo sé que acá no pasa nada
El Sistema de Administración Tributaria (SAT) reaccionó desde la misma noche en que se publicó la investigación. Su director anunció que se investigará nombre tras nombre sin importar si eran funcionarios de alto, mediano o bajo nivel. Ya con la luz de la mañana el discurso se fue modulando, y para la tarde de ayer, Aristóteles Núñez declaró que “las sanciones que se aplicarían son el pago de impuestos correspondientes (una tasa de entre 30 y 35 por ciento, según el año que se trate), un recargo por esa cantidad no pagada y una multa de casi ciento por ciento del monto que se evitó cubrir. Además, en caso de acreditarse que se cometió algún delito fiscal, según el monto, el involucrado puede tener prisión de tres meses a nueve años”. Pero la buena voluntad del SAT hasta ahí quedó. No hubo demasiado eco, por ejemplo, el secretario de Hacienda (con su casa HIGA bien resguardada) afirmó que con las declaraciones del SAT es más que suficiente y que no dará mayor explicación.
En cuanto a los involucrados más sonados, sólo un par de ellos ya emitieron declaración: Ricardo Salinas Pliego y Alfonso de Angoitia, vicepresidente de Televisa. El primero dijo que es falso de toda falsedad que él haya evadido impuestos en las compras de obras de arte, y que los reportajes son muestras de “periodismo amarillista” (¡muérdete la lengua, Ricardo!), mientras el segundo declaró que a él que lo revise hasta el SAT para que demuestre que todo es claro como el agua (el agua de dónde, eso sí quién sabe); su comunicado indica que “el propósito de la compra fue la eventual adquisición de un departamento y una membresía en un club de buceo acuático ubicado en Bahamas. Esas operaciones nunca se realizaron y la empresa (Ucetel), jamás fue objeto de depósito, transferencia o movimiento financiero alguno a través de esa o ninguna otra empresa”, aunque ya antes había admitido la inversión en la mencionada empresa.
5. Chile transparente, o al fin y al cabo yo ya iba de salida
El abogado chileno Gonzalo Delaveau decidió renunciar a su cargo en la institución Chile Transparente, parte de Transparencia Internacional, después de que su nombre saliera en la lista negra de Panamá. Es de los pocos funcionarios alrededor del mundo que ha renunciado a su cargo. Pero la mera verdad es que él la tenía más fácil: no es lo mismo pedir la renuncia de un mandatario que está en el ajo que la de otro al que está a punto de dejar las funciones. Y este es el caso de Delaveau, quien señaló a CNN que “dado que me queda una semana, dado que ya ni siquiera puedo seguir como director, el daño que se ha hecho a la institución, creo que es bueno dar un paso al costado”. Pero bueno, que no se diga que no pensó en la ilustre institución que él encabezaba.
6. Messi, o No te juntes con esa chusma
Una de los nombres más sonados en la investigación #PanamaPapers es sin duda el de Lionel Messi. Los antecedentes de los problemas que el jugador ha tenido con el fisco español sin duda reventaron con el reportaje. La familia Messi emitió un comunicado que declara que “la sociedad panameña a que se refieren dichas informaciones es una compañía totalmente inactiva, que jamás tuvo fondos ni cuentas corrientes abiertas y que deriva de la antigua estructura societaria diseñada por las anteriores asesores fiscales de la familia Messi, cuyas consecuencias fiscales para Lionel Messi ya fueron regularizadas en su momento, declarando ante la Hacienda Pública española todos los ingresos derivados de la explotación de sus derechos de imagen, devengados con anterioridad y posterioridad al procedimiento seguido ante la Agencia Tributaria”.
Luego el padre reiteró que son falsas e injuriosas las acusaciones contra su retoño, ese mismo padre que tiene problemas fiscales en Argentina y España. Por otro lado, su alma mater, el Barcelona, también sacó un comunicado en que dice básicamente que a Messi, su barrio lo respalda. El susodicho jugador no ha hecho declaración personal.
7. Islandia, o Que se vayan todos
Donde las cosas sí se pusieron de a peso fue en Islandia. Y es que por allá los papeles de Panamá empezaron un incendio. Todo porque su primer ministro, Sigmundur Davíð Gunnlaugsson, resultó ser uno de los acreedores a los que el pueblo islandés le está pagando la mega deuda que los dejó en la quiebra en 2008. Desde las publicación del reportaje, las manifestaciones en las calles se han intensificado pidiendo la renuncia del primer ministro. El domingo, el mandatario fue cuestionado sobre la empresa involucrada en el escándalo, y tras un breve intento fallido por explicar su proceder y el de su esposa, abandonó la entrevista.
Veremos qué pasa con las protestas, y esperemos que sea el primero de varios políticos involucrados que caigan por esta investigación.
8. Süddeutsche Zeitung, Oh Capitain, my Capitain!
Como sabemos, la investigación de #PanamaPapers inició cuando una fuente envió 11.5 millones de archivos al diario alemán Süddeutsche Zeitung. Tras las reacciones a la investigación que incluyó al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, las autoridades han solicitado que se les dé acceso a los documentos que respaldan la investigación. El diario ha afirmado que no entregarán nada, pues “no somos el brazo de la fiscalía. Somos periodistas”, dijo el reportero Frederik Obermaier, y agregó: “las autoridades cuentan con suficientes recursos para combatir chanchullos. Otra cosa es si verdaderamente hacen uso de ellos”. Y es que no se trata de ser envidioso con los documentos, sino de respetar las fuentes y los procesos de la investigación que ya es catalogada como la más importante de la historia del periodismo. Es cuestión de principios, pues. Los periodistas ya lanzaron la piedra al charco, a los diferentes gobiernos les corresponde limpiar el lodazal.
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