Un
15 de abril de 1961 un grupo de mercenarios al servicio del imperio
norteamericano bombardearon los aeropuertos cubanos. EEUU intentó que
pareciera una sublevación con la esperanza de que el pueblo de Cuba se
sumara y así derrotar al gobierno revolucionario. El tiro le salió por
la culata; el pueblo se armó, es cierto, pero fusiles en alto
defendieron a su país contra la descarada campaña terrorista que
impulsaba la CÍA y el Pentágono con la connivencia de Eisenhower primero
y Kennedy después (y así hasta nuestro días)
Un grupo de delincuentes, bandidos, matones y paramilitares, sin escrúpulos, fueron reclutados, armados, entrenados y bien pagados por EEUU con un único objetivo, invadir Cuba, aplacando, así, el instinto asesino del imperialismo. Los yankis, ya lo reconocía el propio presidente Quincy Adams, "podrán cambiar de amigos pero sus intereses son permanentes". La respuesta del pueblo cubano, heredero de las enseñanzas de José Martí, fue contundente y la invasión mercenaria fue derrotada.
Al día siguiente del bombardeo, el gobierno de Cuba organiza un acto de homenaje a las víctimas y Fidel Castro, comandante en Jefe de la Revolución, proclama el carácter socialista de la misma con las siguientes palabras: "Compañeros obreros y campesinos, ésta es la revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes" (y así hasta nuestros días)
¡Viva Cuba Socialista!
* Ismael Sánchez Castillo, Sº Político Local. PCA Sevilla
Un grupo de delincuentes, bandidos, matones y paramilitares, sin escrúpulos, fueron reclutados, armados, entrenados y bien pagados por EEUU con un único objetivo, invadir Cuba, aplacando, así, el instinto asesino del imperialismo. Los yankis, ya lo reconocía el propio presidente Quincy Adams, "podrán cambiar de amigos pero sus intereses son permanentes". La respuesta del pueblo cubano, heredero de las enseñanzas de José Martí, fue contundente y la invasión mercenaria fue derrotada.
Al día siguiente del bombardeo, el gobierno de Cuba organiza un acto de homenaje a las víctimas y Fidel Castro, comandante en Jefe de la Revolución, proclama el carácter socialista de la misma con las siguientes palabras: "Compañeros obreros y campesinos, ésta es la revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes" (y así hasta nuestros días)
¡Viva Cuba Socialista!
* Ismael Sánchez Castillo, Sº Político Local. PCA Sevilla
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