sábado, 20 de agosto de 2016

Cascos Blancos de Siria nominados al Premio Nobel de la Paz


ipsnoticias.net

Cascos Blancos de Siria nominados al Premio Nobel de la Paz

Por Lyndal Rowlands
Un grupo de voluntarios de defensa civil busca sobrevivientes tras un ataque con bomba de barril en Alepo, Siria, en agosto de 2014. Crédito: Shelly Kittleson/IPS.
Un grupo de voluntarios de defensa civil busca sobrevivientes tras un ataque con bomba de barril en Alepo, Siria, en agosto de 2014. Crédito: Shelly Kittleson/IPS.
NACIONES UNIDAS,  (IPS) - Los Cascos Blancos de Siria, un grupo de voluntarios conocidos por rescatar civiles de edificios derrumbados, podría llegar a ser la nominación “más popular” de la historia al Premio Nobel de la Paz, según la organización de derechos humanos Syria Campaign.
Su candidatura para el Premio Nobel de este año recibió el apoyo de 133 organizaciones y personas en Siria y en el resto del mundo.
La organización creó un sitio en Internet para reunir apoyo público para la designación de los Cascos Blancos de Siria a principios de esta semana.
“Además de bombas de barril, hemos visto ataques indiscriminados con bombas regulares, se han lanzado minas marinas desde helicópteros y, lo que venimos trabajando mucho en los últimos tiempos, son bombas de racismo y armas incendiarias”: Ole Solvang.
La iniciativa se concretó tras la dura semana que le tocó vivir a esa brigada de voluntarios que se prestan para excavar los escombros durante una infinidad de horas buscando personas entre los restos de los edificios derrumbados.
A principios de esta semana, Jaled Omar Harrah, una de las figuras más conocidas de los Cascos Blancos, fue asesinado durante una operación de rescate en la ciudad siria de Alepo.
Harrah es el rescatista del conocido vídeo del “bebé milagro”, quien tras 14 horas de excavación, encontró a Mahmud, el bebé que había quedado enterrado cuando el edificio de tres pisos en el que vivía con su familia colapsó tras un ataque aéreo.
“Jaled cayó exhausto tras nueve horas de excavación”, recordó Anna, de Syria Campaign, al relatar el día en que Harrah rescató a Mahmud en un correo electrónico dirigido a sus seguidores. “El equipo no creía que alguien hubiera podido sobrevivir”, apuntó.
“Tenía la cabeza apoyada sobre un montón de escombros cuando escuchó el llanto de un bebé que venía de abajo”, prosiguió.
Harrah creyó que lo imaginaba, pero sus amigos también lo escucharon, y entonces siguió excavando durante horas hasta llegar a Mahmud y logró salvarle la vida.
Ese bebé es uno de los 60.000 sirios rescatados por los Cascos Blancos, cuyo verdadero nombre es Fuerzas de Defensa Civil de Siria.
Los Cascos Blancos “no quieren unirse a ninguno de los bandos enfrentados y optaron por unirse a la defensa civil para hacer algo útil y significativo”, explicó Ole Solvang, subdirector de Emergencias de la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW), en diálogo con IPS.
El grupo de voluntarios es más conocido por sus operaciones de búsqueda y rescate de personas, pero hacen mucho más, dijo Solvang a IPS, tras visitar las oficinas de las Fuerzas de Defensa Civil a principios de esta tercera semana de agosto.
“Ahora crearon dos equipos para eliminar artefactos sin explotar, la mayoría de los cuales son bombas de racimo”, que dejan niñas y niños heridos, pero también adultos, cuando las recogen sin conocer su peligro; es una tarea de sumo riesgo para quien la lleva adelante.
Otra actividad importante que llevan a cabo los Cascos Blancos es ayudar a organizaciones como HRW, con sede en Nueva York, a registrar el tipo de armas utilizadas en la guerra de Siria, que ya dejó 250.000 personas muertas y millones más desplazadas.
Eso también llevó a las Fuerzas de Defensa Civil a llamar al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a prohibir el uso de bombas de barril en ese país, un artefacto explosivo improvisado, y por ello impreciso y cuyas detonaciones son devastadoras.
“El problema son los ataques indiscriminados con todo tipo de armas”, subrayó Solvang.
“Además de bombas de barril, hemos visto ataques indiscriminados con bombas regulares, se han lanzado minas marinas desde helicópteros y, lo que venimos trabajando mucho en los últimos tiempos, son bombas de racismo y armas incendiarias”, detalló.
“La mayoría son armas rusas de la época soviética”, precisó Solvang, refiriéndose al período cuando existía la Unión Soviética, actualmente disuelta.
Sin embargo, Solvang aclaró que el problema no es solo el tipo de armas que se usan, sino cómo se usan porque aumenta el riesgo para la población civil.
El ataque intencional contra poblaciones civiles constituye un crimen de guerra, recordó.
“La estrategia que vemos cada vez más se conoce como de doble descarga, el avión lanza una bomba y a los cinco o 10 minutos regresa y lanza otra ronda, cuando las Fuerzas de Defensa Civil y otras personas se agolparon para tratar de sacar a los civiles y a los otros que quedaron atrapados entre los escombros”, explicó Solvang.
“A menudo es ese segundo ataque el que termina dejando más muertos y heridos porque la gente se aglomera en esas áreas; es muy difícil no concluir que es una estrategia deliberada y que tratan de eliminar a las personas que se aglomeran en esos contextos”, añadió.
Por eso, los Cascos Blancos tienen el que podría ser el trabajo más peligroso del mundo.
“Nos entristeció y nos horrorizó la noticia de que habían matado a Jaled Omar Harrah en Alepo”, confesó Amanda Pitt, portavoz de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, en diálogo con IPS.
“Los Cascos Blancos representan lo mejor de lo que significa ser un trabajador humanitario”, subrayó la OCHA.
Entre las organizaciones que apoyan la candidatura de los Cascos Blancos para el Premio Nobel de la Paz están Syrian Nonviolent Movement, la Union Medical Care and Relief Organizations, Christian Aid e Islamic Relief UK.
Los Cascos Blancos también habían recibido el apoyo de Jo Cox, la parlamentaria británica asesinada en junio de este año. Su familia eligió a ese grupo de voluntarios entre las tres causas que recibirán fondos de las donaciones recibidas en su honor.
El ganador del Premio Nobel de este año se conocerá a principios de octubre.
La Fundación Nobel informó que este año recibió un número sin precedentes de nominaciones, 376 candidatos, al Premio Nobel de la Paz, pero no revela su identidad ni confirma las designaciones, solo comunica el ganador.
Traducido por Verónica Firme

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