La fragmentación del movimiento nacional palestino
¿Se
puede todavía hablar en 2016 de un movimiento nacional palestino? La
división entre Fatah y Hamas ha impedido celebrar incluso unas
elecciones municipales
El
derecho al retorno de los refugiados palestinos ya no está en la agenda
de una moribunda Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Desde la firma de los Acuerdos de Oslo en septiembre de 1993, las
fracturas inter-palestina no han dejado de crecer.
Un movimiento islámico dividido
Hamas
y el Movimiento de la Jihad Islámica en Palestina (MJIP) son las dos
principales formaciones islámicas. En marzo de 2005, firmaron los
acuerdos de El Cairo con Fatah, el Frente Popular para la Liberación de
Palestina (FPLP) y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina
(FDLP). Estos acuerdos preveían la integración de Hamas y la Jihad
Islámica en la OLP: todavía no se han aplicado hasta la fecha. Sin
embargo, desde mayo de 2011, los dos partidos islamistas están
integrados en el "marco de la dirección provisional de la OLP".
El
paisaje islamista palestino está lejos de avanzar en su unificación:
entre Hamas y la Jihad Islámica, los desacuerdos son numerosas. Hamas
aboga por una solución de un sólo estado "bajo orientación islámica" en
la totalidad de la Palestina de 1948, y se opone a una solución de dos
estados, Palestina e Israel. Sin embargo, desde las elecciones
legislativas palestinas de 2006, Hamas aspira a presidir la Autoridad
Palestina, fruto de los acuerdos de Oslo. Su visión estratégica es una
"tregua" a largo plazo con Israel con las fronteras de 1967. La Jihad
Islámica ha adoptado la opción contraria: boicotea todas las elecciones
palestinas, y sigue siendo un partidaria de la lucha armada frontal
contra el ejército israelí. Los desacuerdos también conciernen a las
alianzas regionales a establecer. Mientras que Hamas rompió con el
Gobierno de Bashar Asad en febrero de 2012, la Jihad Islámica se
mantiene próxima a Teherán, un aliado de Damasco. Sin embargo, la
diplomacia iraní a restablecido sus lazos con Hamas: en febrero de 2016,
su dirección viajó a Irán y se comprometió a abrir una "nueva página"
con la República Islámica.
Las contradicciones de Fatah
El
aparato y la dirección de Fatah se confunden con la Autoridad
Palestina. Fatah es sin embargo un partido popular: que a veces juega
con la imagen carismática de de Yasser Arafat y otras con el miedo a
Hamas, y está implantada de forma mayoritaria en los campos de
refugiados palestinos en el Líbano y en Cisjordania. Fatah ha islamizado
su discurso, en la forma de un nacionalismo conservador. Cuenta con el
apoyo de los principales países occidentales y del Golfo.
Fatah
no está libre de contradicciones. Juega el juego de los acuerdos de
Oslo y las negociaciones con Israel. Sin embargo, durante su sexta
convención de agosto de 2009, los delegados se negaron a eliminar los
artículos 12 y 13 de la Carta de Fatah que reivindican la creación de un
"Estado democrático único" en todas las fronteras de la Palestina
histórica. En Cisjordania, en el campo de refugiados de Balata, en
Nablus, ex miembros de su ala militar, las Brigadas de los Mártires de
Al-Aqsa, dispararon contra los servicios de seguridad de la Autoridad
Palestina. Fatah, finalmente, está dividida entre los partidarios de
Muhammad Dahlan, ex jefe de los servicios de seguridad palestinos, y los
del presidente Mahmoud Abbas. En el campo de Ain al-Hilweh, en el
Líbano, las milicias de ambas tendencias se enfrentaron entre sí. Sin
embargo, no hay diferencias estratégicas entre Dahlan y Abbas: es una
pura lucha descarnada por hacerse con el control clientelar de la
Autoridad Palestina.
La izquierda palestina: ¿el fracaso de una tercera vía?
La
izquierda palestina, es plural y está fragmentada. FPLP, FDLP, el
Partido Popular (antiguo Partido Comunista) y la Iniciativa Nacional
Palestina han intentado presentar listas conjuntas en las elecciones
municipales de octubre de 2016, que fueron canceladas por la Autoridad
Nacional. Pero sus proyectos estratégicos son opuestos: el Frente
Democrático y el Partido del Pueblo Palestino están a favor de una
solución de dos estados, israelí y palestino, mientras que el Frente
Popular defiende la idea de un único "estado democrático".
Estas
organizaciones mantienen, sin embargo, un pequeño capital popular, a
través de sus redes asociativas, sus ramas estudiantiles, o en la Unión
General de Mujeres Palestinas (UGFP). El FPLP tiene una cierta fuerza en
la Franja de Gaza: durante la agresión israelí en julio de 2014, sus
Brigadas de Abu Ali Mustafá fueron particularmente activas y coordinaron
sus operaciones con Hamas y la Jihad Islámica. En el Líbano, FPLP y
FDLP mantienen aún "comités populares" y se han integrado a partir de
febrero de 2015 en las Fuerzas Palestinas de Seguridad comunes (TSCF)
para prevenir el surgimiento del Estado Islámico en los campos de
refugiados. A pesar de su fuerte simpatía en 2011 por los levantamientos
"democráticos" en el mundo árabe, el FPLP y el FDLP han mantenido lazos
con el Gobierno sirio, y todavía tienen sus oficinas en Damasco. Por
último, estas organizaciones siguen sin renovar a fondo sus direcciones,
especialmente en términos generacionales. La izquierda es la imagen de
un movimiento nacional dividido y sin proyecto estratégico alternativo.
npa2009.org. Traducción para Sinpermiso: Enrique García. Extractado por La Haine
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