Los brasileños rechazan la enmienda constitucional para limitar el gasto público en sectores como salud y educación por 20 años.
Los manifestantes cerraron la vía de acceso al Palacio de la Alvorada (sede de Gobierno) para impedir la cena de Temer con los senadores, cuyo propósito en buscar apoyo para la polémica enmienda.
En mayo, Temer anunció que buscaría la aprobación de una enmienda constitucional para recortar la inversión pública y "recuperar" la economía. En octubre, la Cámara de Diputados de Brasil aprobó, en segundo turno, la propuesta del mandatario de facto.
Sindicalistas y organizaciones sociales denuncian que esta resolución congelaría las inversiones del Estado en sectores primordiales como la salud y la educación.
También señalan que la enmienda constitucional limita el aumento de los gastos públicos a la tasa de inflación del año anterior, con lo que prácticamente congela las inversiones del Estado, que no tendrán crecimiento real en los próximos 20 años.
Michel Temer asumió la presidencia de Brasil tras un golpe de Estado parlamentario contra la mandataria legítima Dilma Rousseff, que fue elegida por más de 50 millones de brasileños.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario