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El presidente estadounidense, Donald Trump, se reunirá con la canciller alemana, Angela Merkel, el viernes. Qué tan bien se lleven podría moldear las relaciones entre Estados Unidos y la potencia económica europea durante años.
Los augurios para su primera reunión no son excelentes: Trump acusó a Merkel de “arruinar a Alemania” en 2015 con su puerta abierta a los refugiados. Él ha enviado señales mezcladas sobre la Unión Europea y ha hablado calurosamente del presidente ruso, Vladimir Putin.
Su principal asesor, Peter Navarro, ha atacado el superávit comercial de Alemania, acusando al país de usar un euro “gravemente infravalorado” para dañar a Estados Unidos. Ahora, Trump está hablando de aranceles o impuestos para proteger los empleos de Estados Unidos.
“Las condiciones previas... son probablemente las peores que hemos visto hasta ahora”, dijo Karl-Theodor zu Guttenberg, ex ministro de defensa, economía y tecnología del gobierno alemán.
Angela Merkel, quien creció detrás de la Cortina de Hierro, probablemente responderá con un mensaje muy claro: el libre comercio funciona, no construye nuevas barreras.
“Todo el gobierno federal alemán cree que el proteccionismo no es el camino a seguir para el mundo si todos deseamos lograr un crecimiento económico sostenible. También creemos que el libre comercio tiene ventajas para todas las partes involucradas”, dijo el lunes Steffen Seibert, portavoz de Merkel.
Después de los comentarios amables, aquí es donde las conversaciones podrían complicarse:
Comercio y empleos
Trump cree que el déficit comercial de Estados Unidos es una prueba de que está perdiendo el juego económico mundial. Su déficit en el comercio de bienes con Alemania fue de 65,000 millones de dólares en 2016, un punto que Trump enfatizará, dicen altos funcionarios del gobierno.
También podría citar datos que muestran que las exportaciones alemanas a países fuera de la UE aumentaron en casi 18% en enero, en comparación con el mismo mes del año pasado.
Merkel subrayará el valor de las empresas alemanas para la economía de Estados Unidos, según un alto asesor. Ella planeaba llevar consigo a ejecutivos de BMW, Siemens y la proveedora automotriz Schaeffler para ayudar a explicar los beneficios de la relación comercial de Estados Unidos con Alemania, y la Unión Europea.
“Tenemos una reserva de 271,000 millones de euros en inversión directa en Estados Unidos”, dijo Merkel el lunes. “Hay alrededor de 750,000 puestos de trabajo creados por empresas alemanas en Estados Unidos. Si multiplicas eso por dos o tres, puedes ver que más de uno o dos millones de puestos de trabajo dependen de las empresas alemanas".
Gastos de la OTAN y de defensa
Trump también está seguro de querer hablar sobre el gasto en defensa y la OTAN. Ha arremetido contra los aliados europeos por no pagar más por estar en la alianza.
Solo 5 de los 28 miembros de la OTAN gastaron el 2% o más de su PIB en defensa en 2016. Los rezagados, incluyendo a Alemania, se han comprometido a alcanzar ese punto de referencia en 2024, pero Trump cree que la mayor economía de Europa podría hacer más y querrá hablar sobre si ese objetivo se puede lograr más rápido.
“Alemania debería dar el ejemplo”, dijo un alto funcionario del gobierno.
Eso podría ser complicado para Merkel, particularmente en un año electoral, cuando es poco probable que el gasto en defensa sea una prioridad para los votantes, pero podría haber una oportunidad para que ella juegue con el amor declarado de Trump por un acuerdo.
“Ella podría insinuar la posibilidad de que si no hay un movimiento agresivo de Estados Unidos en comercio, entonces será más fácil para ella cumplir con el compromiso del 2%”, dijo Zu Guttenberg.
El futuro de la Unión Europea
“Uno mira a la Unión Europea y es Alemania. Básicamente un vehículo para Alemania. Por eso pensé que Reino Unido fue tan inteligente como para salirse”.
Esa observación de Trump en enero sacudió a los líderes de la Unión Europea, desesperados por defenderse de una ola de populismo que amenaza con desgarrar a la región.
El Reino Unido se está preparando para desencadenar el proceso formal de dejar la Unión Europea cualquier día, mientras que las elecciones en Holanda esta semana, y en Francia el próximo mes, podrían ver una fuerte alza en el apoyo a las fuerzas anti Unión Europea.
Merkel querrá montar una sólida defensa de sus convicciones europeas, sin provocar una disputa diplomática, dijo Zu Guttenberg.
“Lo que tenemos que hacer es ayudar a explicar la historia [de la Unión Europea] y cómo los diferentes países pueden trabajar con Estados Unidos”, dijo un asesor de Merkel.
Rusia y las sanciones
Los líderes europeos han sido tranquilizados por el compromiso más fuerte de Trump con la OTAN desde que asumió el poder. Pero todavía no están seguros del tipo de relación que quiere con Putin.
Merkel desempeñó un papel central en la formulación de la respuesta sólida de Europa a la anexión de Crimea por parte de Rusia y la desestabilización del este de Ucrania, que incluyó la imposición de sanciones económicas.
Trump reconocerá el liderazgo mostrado por Alemania y Francia, pero dejará claro que Estados Unidos quiere jugar un papel más importante en la búsqueda de una solución a la crisis de Ucrania, dijeron altos funcionarios del gobierno.
Europa también está muy preocupada de que Rusia esté tratando de influir en elecciones cruciales para la región este año.
Funcionarios de inteligencia estadounidenses creen que los líderes rusos, incluyendo a Putin, estuvieron involucrados en hackear la campaña electoral.
Trump también está bajo presión debido a revelaciones sobre conexiones entre sus principales ayudantes y funcionarios rusos.
“Hemos recibido diferentes señales y estamos trabajando a través de nuestro entendimiento”, dijo el asesor alemán.
Atika Shubert y Nadine Schmidt en Berlin contribuyeron a este artículo.
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