El gobierno en la sombra no es otro que la misma Reserva Federal sionista. Margaret Yellen es en realidad hija de David Rockefeller.

“El gobierno en la sombra no es otro que la misma Reserva Federal sionista. Margaret Yellen es en realidad hija de David Rockefeller. La subida de tipos de interés es un camino hacia provocar una crisis y derrocar a Trump mediante el aumento de la inflación. La inscripción fiscal de las corporaciones en otros países solo beneficia a las corporaciones y no a los países”.


















Margaret Yellen 70 años (1946), David Rockefeller 101 años (1915).

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Ya se había dicho que la subida de tipos de interés (la FED los acaba de elevar hasta el 1%), era la herramienta de la Reserva Federal para acabar con el gobierno que no les interesase, en este caso del de Trump. La Reserva Federal espera programar la caída de Donald Trump entre el 1 y el 11 de junio que es el 102 cumpleaños de David Rockefeller. Pero Trump cuenta con la Guardia Nacional para evitar su destitución. Intentarán el impeachement acusándole de tráfico de influencias. Si fuese destituido, no habría elecciones, su puesto lo ocuparía el vicepresidente Mike Pence, que no anda muy versado en cultura.

Mientras en Europa y a través de Suiza han decidido moverse en la colocación de Deuda a interés negativo, en los EEUU, su banco privado FED funciona a interés positivo.

La realidad es que el mercado de futuros derivados mueve más dinero que el mercado de tipos de interés, y sin embargo el mercado de derivados necesita subir los tipos de interés para ser rentable. Es una locura financiera; sería como decir que están controlando la emisión de gases en la carburación pero necesitan cada vez más coches y consumir más petróleo para mantener su mercado y margen de beneficios.

La aventura de sumir a los países a funcionar exclusivamente en la venta de Deuda, sea a interés positivo o negativo provoca como en el caso de España, que nos cueste un 60% más, y solo para amortizar intereses. Las lecturas del PIB son falsas, el mayor fraude de datos macroeconómicos viene de contabilizar como propios los datos de Sicav radicadas en paraísos fiscales y otros países, que cruzan igualmente sus contabilidades entre países, pero que en realidad no se quedan en los países que usan estas macrocifras.

El impuesto al carbono a los EEUU es algo que ni con Bush ni con Obama se ha llevado a cabo desde Kioto que funcionaban con la compra venta de cuotas de emisiones a países más pobres, pero es un plan más para elevar la inflación: Exxon Mobil (de David Rockefeller), ha ejercido presión en el Congreso para un impuesto sobre el carbono neutral para los ingresos a tomar el lugar de un conjunto de regulaciones ambientales que aumentan el costo de los combustibles fósiles.

El caso de EEUU es otro similar, sus más importantes corporaciones están radicadas en Irlanda, las Bahamas y en una plataforma flotante frente a las costas de Polinesia que en principio iba a ser en Silicon Valley en la que serán dadas de alta las principales empresas tecnológicas; una idea de Elon Musk. Leyendo un PIB de resultados contable falso, pues son empresas Usa pero sus beneficios no pasan por caja en Usa. El sistema cruzado de inscripción fiscal en paraísos fiscales mientras no pasan por caja estas empresas en sus países, solo beneficia a las grandes corporaciones del Nuevo Orden Mundial, y jamás a la ciudadanía de los países.

EE UU abre la ‘era de la inflación’; oleada de ventas de deuda y alza de tipos.