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| Militares chinos escoltan al personal de la embajada del gigante asiático en Afganistán. |
El Ministerio de Defensa de China ha tachado de ‘infundados’ los informes que circulan en los medios de comunicación sobre la decisión que tiene el gigante asiático para construir una base militar en Afganistán, para evitar la expansión de la violencia en su territorio. El portavoz de la Cartera china, Wu Qian, ha enfatizado hoy jueves a los periodistas que la cooperación de seguridad entre Pekín y Kabul continuaba en su camino normal y que no había un plan para mejorar las interacciones.
“La supuesta noticia de que China está construyendo una base militar en Afganistán carece de fundamento”, ha recalcado el vocero insistiendo en que la política de China se basa en apoyar a Afganistán en la defensa y la lucha contra el terrorismo.
La reacción de los militares chinos se produce luego de que la revista estadounidense The Diplomat y ciertos medios locales informaran de que Pekín planeaba construir una base en el norte de Afganistán. Los medios habían recogido el informe de una agencia de noticias rusa que se centra en Asia central.
La supuesta noticia de que China está construyendo una base militar en Afganistán carece de fundamento”, recalca el portavoz del Ministerio de Defensa de China, Wu Qian.
Wu había negado anteriormente los comentarios similares sobre el aumento de las actividades militares de China en el territorio afgano, señalando que no había ningún vehículo militar chino que patrullara dentro del país devastado por la guerra.
China, como una superpotencia militar emergente, ha evitado en gran medida el establecimiento de bases militares en el extranjero, al contrario de lo que hace Estados Unidos. Sin embargo, comenzó en febrero de 2016 la construcción de una base en Yibuti, en la región del Cuerno de África.
Washington dice que Pekín ha anunciado, sin previo aviso, planes para otras bases similares en otros lugares en un futuro cercano, incluido en Paquistán.
La supuesta “guerra contra el terrorismo” de Washington y sus aliados, iniciada en 2001, apartó del poder al grupo armado Talibán, pero la inseguridad, pese a la presencia de soldados extranjeros, sigue haciendo estragos en todo el territorio. De acuerdo con cifras de la Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA, por sus siglas en inglés) esta guerra acabó, entre 2001 y 2014, con la vida de unos 100.000 afganos.
hispantv
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