COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx/
elblogsalmon.com
De acuerdo a recientes
investigaciones de la agencia gubernamental norteamericana DEA,
encargada de la lucha contra el narcotráfico, Cuba es nuevamente centro
importante para el envío y almacenamiento de cocaína que luego es
distribuida en mercados de los EE UU y Europa. Frente a grandes
dificultades económicas el castrismo recurre otra vez al narcotráfico
como fuente de financiamiento y gran parte de esta “ayuda financiera”
viene de Venezuela, como lo insinuara el Secretario General de la OEA,
Luis Almagro, semanas atrás, afirmando que “en Venezuela, toda la
estructura del Estado está tomada por el narcotráfico, y es un hecho que
hay un ejército de ocupación cubano actuando en su territorio.”
Son evidentes las conexiones
estrechas del gobierno de la isla con la cúpula del narco-Estado
venezolano, ofreciéndoles asesoramiento, vías de transporte
internacional, a cambio de importantes sumas de dinero, que ayudan a
mantener a flote la catastrófica economía de la isla. Aquí las estrechas
relaciones están dadas especialmente a nivel militar, con los miembros
del llamado Cartel de los Soles, cuyo nombre viene del emblema del
uniforme de los generales venezolanos. No hay que olvidar que los
corruptos altos mandos venezolanos en su mayoría han sido entrenados en
Cuba, y son los mismos que permiten la fuerte presencia militar en su
territorio, donde actúan activamente en sectores como las aduanas, en el
espionaje y en el narcotráfico. Además es sabido que el Cartel de los
Soles tiene en sus manos el monopolio del tráfico de drogas del país,
manteniendo a su vez estrechas relaciones con los cabecillas de
diferentes frentes de las FARC colombianas, que siguen activas en el
negocio de la cocaína. Tengamos en cuenta que el capo del Cartel de los
Soles es Diosdado Cabello, actual primer vicepresidente del gobernante
partido PSUV y hoy en día el hombre más poderoso del país. Para el
senador republicano Marco Rubio Diosdado Cabello es el Pablo Escobar
venezolano. El hermano de Diosdado, José David Cabello actúa como
responsable de las finanzas de este cartel, habiendo llegado a ocupar el
cargo de embajador venezolano ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Él es el hombre contacto con Cuba.
Fichas claves del narco Estado
venezolano son también el ex gobernador del Estado de Aragua y ex
ministro del interior Tareck el Aissami, hoy vicepresidente ejecutivo
del país. Tareck es un pesado narcotraficante, uno de los capos del
Cartel de los Soles, siendo el vínculo del Hezbollah para América
Latina. También es el creador, junto a especialistas cubanos, de una
fuerza de choque revolucionaria que se asemeja mucho a la Gestapo nazi.
Con asesoramiento cubano es responsable del armado de compañías,
lavadoras de dólares, que tienen cuentas bancarias no sólo en Venezuela
sino también en Panamá, Santa Lucía, Miami y el Líbano. Tareck el Aissami es considerado como uno de los narcos más ricos del país y famoso por su avaricia.
Y para terminar esta escueta
nómina de narcotraficantes chavistas con estrechos vínculos con Cuba
citemos al impresentable narco Tareck William Saab, actual fiscal
general del país, un delfín de Fidel y ahora también de Raúl Castro, que
ve en él un hombre que podría suceder en la presidencia de Venezuela a
Maduro. Un ejemplo de sus bajos instintos, de su intolerancia y de su
peligro, lo dio días atrás al responder a un comentario periodístico
diciendo “Cobarde, dime en la cara lo que escribes de algún inodoro en Miami y te partiré la cara en dos.” Todo
esto en un país que en noviembre pasado aprobara una ley contra el
odio, la intolerancia y la violencia, con penas de hasta veinte años de
cárcel. Tareck William Saab fue retenido semanas pasadas en el
aeropuerto de México por estar requerido por la Interpol por sospechas
de narcotráfico internacional.
El gobierno actual de EEUU tiene
ya confeccionada una lista de dirigentes narcos del gobierno venezolano
que no pueden tocar suelo norteamericano porque están siendo
investigados por diferentes fiscales federales, principalmente en la
ciudad de Nueva York y de Miami. En estas investigaciones participa una
unidad de elite de la agencia DEA, que desde hace dos años viene
preparando los casos, apoyados en las declaraciones de ex traficantes,
militares desertores y antiguos altos funcionarios venezolanos. Una de
las principales fuentes de las acusaciones de que Venezuela es un narco
Estado y que mantiene vínculos estrechos con Cuba los aportó Leamsy
Salazar, un militar venezolano que fuera jefe de seguridad y
guardaespaldas del fallecido Hugo Chávez y que continuara en estas
funciones bajo órdenes de Diosdado Cabello. El militar desertó y llegó a
Washington D.C. como testigo protegido y se espera en los próximos
meses acusaciones concretas contra altos mandos venezolanos y más
pruebas del involucramiento cubano. Leamsy Salazar ya relató a
los agentes federales en forma documentada acerca de docenas de
operaciones de envío de cocaína de Venezuela a Cuba.
A las actividades del narco Estado
venezolano y su estrecha relación con Cuba se ha sumado en los últimos
meses las actividades de un nuevo narco Estado latinoamericano, Bolivia.
También aquí el relacionamiento con Cuba en estos negocios ilícitos es
evidente. Tal es así que la DEA tiene información seria que Cuba es un
centro importante para el envío de cocaína boliviana a los carteles
mexicanos con destino a los EEUU. La designación del actual embajador de
Bolivia en Cuba, el ex ministro de la presidencia Juan Ramón Quintana,
no sería casualidad, sino que estaría relacionado con la estrategia de
utilizar a Cuba como centro de acopio de la cocaína de los carteles
bolivianos. Quintana es una figura clave del narco Estado boliviano y
pertenece al círculo íntimo de amistades del vicepresidente Álvaro
Liniera.
Diferentes arrestos de
narcotraficantes bolivianos en Brasil en los últimos meses también
demuestran la estrecha relación entre miembros del partido del gobierno
MAS con dirigentes del narcotráfico de Cuba. En julio pasado la
detención en San Pablo de Romer Gutiérrez Quezada, figura importante del
MAS, con cien kilos de cocaína, es una de las tantas pruebas de esta
conexión. Ya en el año 2010 Quintana, el hoy embajador en Cuba, y la ex
Miss Bolivia Jessica Jordán, entonces de veintiocho años, fueron
fotografiados entrando y saliendo con maletas de la casa de un conocido
narcotraficante. Jessica Jordán continúa activa en el negocio del
narcotráfico y fue hasta el 20 de octubre pasado la cónsul boliviana en
Miami, teniendo que dejar el cargo al ser investigada, ella y su esposo,
por sus contactos con el narcotráfico internacional. El mismo motivo adujeron las autoridades norteamericanas para que dejara su puesto anterior como cónsul en Nueva York.
El involucramiento de Cuba en el
narcotráfico internacional no es nada nuevo. Ya en los años setenta y
ochenta, el propio Raúl Castro era considerado como el jefe del llamado
Cartel de la Habana, como lo demostrara en un documentado libro que
publicara en el año 2007 en la editorial Intermedio en Bogotá, titulado
“El Gran Engaño, Fidel Castro y el narcotráfico internacional”. Los
paralelos de este involucramiento entonces y ahora son evidentes, aunque
ahora con nuevos protagonistas. Ahí tenemos actualmente al narco Estado
venezolano y al narco Estado boliviano, junto a varios frentes de las
FARC, que siguen financiándose con el negocio del narcotráfico, y Cuba,
como aquél entonces, coordinando, actuando como enlace, como lugar
estratégico de almacenamiento a cambio de grandes sumas de dinero que
van a parar a los bolsillos de la dictadura de la isla. Como en los años
setenta y ochenta el castrismo frente a dificultades económicas recurre
al narcotráfico como fuente de financiamiento. Entonces por orden de
Raúl Castro, a cargo del ministerio de Defensa en esta época, se
declararon los cielos de Cuba abiertos a todo tráfico de aeronaves y
embarcaciones que llegaban cargados de cocaína, provenientes de
Sudamérica. Ahí se abastecían de combustible, hacían escalas técnicas y
luego partían con destino a las costas de la Florida. Líderes del
narcotráfico internacional como Pablo Escobar, Carlos Leder, los
hermanos Ochoa, el mafioso Robert Vesco eran figuras siempre bienvenidas
en la isla. Muy bien describe esta época la profesora de ciencias
políticas de la Columbia University, Rachel Ehrenfeld, especialista en
temas de narcotráfico y lavado de dinero en su libro “Evil Money”: “En
los primeros años de la década de los ochenta se comenzaba a edificar
la alianza entre terroristas y narcotraficantes; el casamentero en esta
boda fue Fidel Castro.”
En aquella época las marionetas de
los hermanos Castro eran Noriega, el Cara de Piña panameño, los
hermanos sandinistas Ortega de Nicaragua, los guerrilleros terroristas
de las FARC y del ELN columbianos, infiltrados en varios países
latinoamericanos, banqueros corruptos e intelectuales sin escrúpulos que
buscaban el enriquecimiento personal. Hoy en día los protagonistas son
otros, pero la estrategia cubana es la misma.
COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx/
elblogsalmon.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario