Nuestra América en peligro sin precedentes por la nueva geopolítica de la doctrina Monroe
Miguel Ángel Barrios
Hemos venido sosteniendo que la mal llamada doctrina Monroe- en verdad una declaración unilateral del presidente de los EEUU, James Monroe- ha dado un nuevo giro de tuerca que pone en grave peligro la supervivencia misma de los Estados de Nuestra América, hoy sin un rumbo geopolítico.
La causa central es la lucha por la supremacía mundial en la isla mundial euroasiática-lo que el geopolítico inglés Mackinder denominó el corazón decisivo de la tierra-. Allí como sabemos EEUU, China y Rusia y otras potencias regionales como Turquía, Arabia Saudita e Irán se hallan disputando verdaderas guerras de a trozos en la visión del Papa Francisco. Por citar los ejemplos de Irak, Afganistán, Siria, Yemen, Ucrania, etc. El mar meridional de la China es un epicentro geoeconómico y geopolítico de vital importancia. Y por otro lado, una Conferencia económica de Asia y Europa acuerdan acciones y críticas a la política norteamericana en la región, toda una novedad geopolítica, de la que todavía no tomamos dimensión.
En ese contexto, EEUU viene avisando, lo hizo Trump -y también Obama- una reactualización de la "doctrina Monroe" consistente en crear escenarios de agresión a Nuestra América, porque por necesidad estratégica necesitan que "el patio trasero" no genere ningún tipo de turbulencia. Nos llama la atención, el silencio absoluto de nuestros gobiernos, lo que nos hace pensar que no hay nada de inocencia sino complicidades en este tablero geopolítico peligrosísimo.
EEUU en su doctrina Monroe con nuevo rostro, la asentó en tres pilares:
Una guerra comercial con China, con la finalidad de que el gigante asiático no le saque mercados tradicionales, como está ocurriendo.
Una guerra judicial extraterritorial direccionada, novedosa, cuyo arquetipo es el juez Moro, del Brasil. Con un currículum frondoso, como lo demostró Luis Alberto Moniz Bandeira formado en el Pentágono a pesar de su juventud. Y que llevó a la prisión a Lula. Esto, no nos habilita, a la negación como hace el progresismo -variante del social-liberalismo- de la epidemia de inseguridad y corrupción que existe en Nuestra América y que debemos enfrentarla, pero desde nosotros, no desde una agenda direccionada. Negarla sería ser lo más funcional al imperialismo.
La policialización de las FFAA y la transformación de las policías en guardias nacionales, con la finalidad de enfrentar a los nuevos enemigos: El narcotráfico y el terrorismo, pero cuya finalidad es la apropiación de nuestros recursos naturales. Este escenario lo hemos desarrollado con abultada documentación en el lejano 2008 con el Diccionario Latinoamericano de Seguridad y Geopolítica (Barrios, Miguel Ángel-Director-.Diccionario Latinoamericano de Seguridad y Geopolitica.Biblos.BsAs.2008) y más recientemente en Geopolítica de la Seguridad en América Latina (Barrios, Miguel Ángel -coordinador-; Emmerich, Norberto; Torres, Yesenia. Geopolítica de la Seguridad en América Latina.Biblos.BsAs.2017).
Ahora, el fiscal general de EEUU, Jef Sessions, acaba de anunciar que designaron a cinco grupos, cuatro de ellos latinoamericanos, como organizaciones criminales transnacionales que serán objeto de investigaciones y procesamientos más duros. Entre las organizaciones que serán objetivo de la ofensiva puesta en marcha por una disposición especial destacan la Mara Salvatrucha (MS-13), el cartel de Sinaloa y el cartel de Jalisco Nueva Generación, ambas mejicanas y el clan de Golfo (colombiana). Además de estos grupos con lazos en Latinoamérica, la lista del Fiscal general destaca a Hezbolá, cuya actividad está centrada en el Líbano.
El "equipo de experimentados fiscales contra el tráfico internacional de narcóticos, terrorismo, crimen organizado y lavado de dinero (Reuters, 15 de octubre de 2018)", investigará los individuos y redes que prestan apoyo "al grupo chií libanés" (Reuters, 15 de octubre de 2018), dijo Sessions. En 90 días tendrán los integrantes de este grupo las directivas específicas para "perseguir a estos grupos, con el objetivo final de sacarlo de las calles". (Reuters, 15 de octubre de 2018).
Esta directiva, en nuestra opinión se torna muy peligrosa principalmente por tres puntos:
No se define con precisión el concepto estratégico de terrorismo. Y está indefinición terminológica puede llevar a confusiones peligrosas, porque todo puede ser "terrorismo". Para nosotros, terrorismo es una táctica de la violencia con fines políticos, que lo puede realizar desde un actor individual, una organización de cualquier índole o un Estado.
Más aún, desde este punto de vista EEUU ha sido el Estado más terrorista del mundo con su doctrina de la guerra preventiva. Como así también, como lo dijo el Papa Francisco, debemos tener la prudencia de no asociar automáticamente terrorismo con islamismo.
El crimen organizado es un actor político territorial que a partir del núcleo de narcotráfico contiene más de 23 tipos de delitos y tiene como finalidad la fragmentación de los Estados. Esto es así, porque el narcotráfico tiene los mismos atributos del Estado: territorialidad, monopolio de la fuerza, regulación y sustentabilidad. Y por eso, por primera vez en la historia en América Latina se puede volver peligroso el nacimiento de Estados criminales o narco-democráticos. Porque EEUU no dice una obviedad: no existe crimen organizado sin connivencia de sectores de la política, de la justicia, de la policía y del "empresariado". Pero sobre todo solo funciona con la complicidad en el lavado de activos de las "guaridas fiscales" y en los grandes bancos del sistema financiero global, que forman parte de su territorio. Con el agravante de ser los EEUU el principal mercado consumidor del mundo.
En este punto, consideramos demasiado simple la definición que realizó la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional en Palermo (Italia) en el 2000, al definirla en su Artículo 2: "Se entenderá por un Grupo Delictivo Organizado, un grupo estructurado de tres o más personas que existe durante un cierto tiempo y que actúe concertadamente con el propósito de cometer uno o más delitos graves o delitos tipificados con arreglo a la presente Convención con miras a obtener, directa o indirectamente, un beneficio económico u otro beneficio de orden material". En este punto, la omisión es grave porque no se logra identificar el identikit, del crimen organizado, porque se lo caracteriza en el nivel delictual micro o macro pero se omite detectarlo como un actor político económico que no funcionaría sin la alianza mafiosa del casino financiero global conformado repetimos, por los grandes bancos y los paraísos fiscales.
El último punto, se refiere al terrorismo islámico y al concepto geopolítico de Triple Frontera -categoría geopolítica nacida en la CIA, como fuente del financiamiento de los atentados a la Embajada y AMIA-. En verdad siempre fue el hito de las tres fronteras que unen Iguazú (Argentina), Foz de Iguazú (Brasil) y Ciudad del Este (Paraguay).
Son verdaderos puntos de integración con las cataratas, Itaipú, la Universidad Latinoamérica de Integración-UNILA- (casa de altos estudios con alumnos de toda América del sur, fundada por Lula en su último acto de gobierno) y la Universidad Internacional Tres Fronteras UNINTER, en ciudad del Este, modelo de universidad integracionista, de la cuál tengo el honor de ser Profesor.
La realidad supera a todas las difamaciones que allí actúan células terroristas, nunca se comprobó nada, a pesar de los infinitos informes de Israel y EEUU. El récord de turismo es incesante año a año, para tomar un mero dato. Lo que ocurre en la mal llamada triple frontera, es el problema del contrabando, y así como cayó un miembro de la familia Barakat, también el ex-presidente del Paraguay Horacio Cartes, ha sido acusado de falsificación de cigarrillos, al ser propietario de la mayor fábrica. Esto, no quiere decir, que se descarte de antemano, pero advertimos que cuando EEUU invadió Afganistán en el 2001, el subsecretario de Defensa de EEUU, Douglas Feith propuso invadir la mal llamada triple frontera y fue rechazada en la comisión de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano.
No nos olvidemos, que las futuras guerras -que ya están- son las guerras cibernéticas y la guerra por los recursos -y allí se encuentran un verdadero océano de agua potable, que es el acuífero guaraní-. Nuevamente estamos, en una nueva fase de la guerra de la independencia y la lucha no pasa por "la derecha o el progresismo", nada más afín al imperialismo, sino por Estado Continental o Narco-democráticos, y si queremos ser Patria el ovillo es únicamente volver a San Martín, Bolívar y Perón -el verdadero, no los que quieren hacer una caricatura del conductor-. Y si no lo logramos por no distinguir el camino principal del secundario, tendrá razón Jaguaribe, cuando dijo "nos merecíamos ser el cementerio de la historia", si no tenemos el coraje de SER.
Miguel Ángel Barrios-Argentina
Doctor en Educación
Doctor en Ciencia Política
Autor de más de quince obras de Politica latinoamericana
y reconocido por la crítica especializada como uno
de los referentes del pensamiento latinoamericano
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