sábado, 16 de febrero de 2019

La lucha por los sentidos comunes, por los subconcientes colectivos


kaosenlared.net

La lucha por los sentidos comunes, por los subconcientes colectivos


Desde la izquierda somos propensos a la tentación de explicarnos los fenómenos sociales, donde el pueblo se comporta defendiendo el sistema que los oprime, solo con la influencia de las mentiras que trasmiten los medios de  comunicación. Pero el tema es más complejo que la desinformación y las mentiras. El tema son los sentidos comunes creados […]

Desde la izquierda somos propensos a la tentación de explicarnos los fenómenos sociales, donde el pueblo se comporta defendiendo el sistema que los oprime, solo con la influencia de las mentiras que trasmiten los medios de  comunicación. Pero el tema es más complejo que la desinformación y las mentiras.
El tema son los sentidos comunes creados durante años y años.
La lucha por los sentidos comunes en las sociedades, es una batalla desde siempre y  tiene que ver con la conquista de la hegemonía y por tanto es parte de la confrontación de clases. Cada sector en disputa quiere que sus ideas estén en el subconciente colectivo.
Los métodos y múltiples variantes para hacerlo van cambiando con el tiempo y siempre están abiertos a nuevas creatividades, es decir, están en desarrollo. El sistema ha creado una industria para ello.
Las clases dominantes han usado infinidad de fórmulas para asegurar que los pueblos piensen como a ellos les sirve. En Nuestra América la forma predilecta por cientos de años, fue la religión acompañada con la espada;  dueto inseparable.
Pero hace un tiempo la función de la religión está siendo o ha sido desplazada por la industria del espectáculo. El templo se transformó en el Mall, en el estadio o en las redes sociales individualistas. Incluso el individualismo “protestante” afín al capitalismo industrial,  mutó al individualismo del consumo más afín al capitalismo actual. No es que desaparezcan del todo la importancia de las religiones, es solo que ahora es una variante más de la dominación, que a veces, ha sido fuente de liberación. Todo lo sólido se desvanece en el aire, diría el manifiesto comunista hace más de 160 años.
Los de abajo, las clases o pueblos sometidos también han creado sus maneras para que sus ideas, su pasado  y sus aspiraciones puedan sobrevivir en resistencia. Las experiencias de lucha han generado una contra cultura, incluso re-significando ideas de dominación, como es el caso del sincretismo religioso.
El sentido común es complejo y en las sociedades pueden subsistir  distintos sentidos comunes o sentidos comunes con contradicciones, incluso incoherentes. Las contradicciones de la vida real que cada uno de nosotros tiene, también se expresan en el subconciente.  Se puede decir que se es revolucionario pero a la vez tener conductas patriarcales, discriminadoras, abusadoras y así muchas cosas más.
Con la existencia de sociedades más complejas, donde cohabitan millones de personas las cosas son “multifactoriales” y los métodos de dominio mental son más sutiles y ya no se pueden explicar solo de una manera unidireccional o mecánica. Ya no existe la causa y el efecto, existen en los hechos concretos muchas causas y muchos efectos y ellos actúan de manera dialéctica, se influyen mutuamente y van produciendo cosas nuevas, por supuesto, como en todo, hay cosas principales y otras secundarias, cosas que influyen más que otras.
El sentido común se formatea de mil maneras, en la forma de vivir socialmente, de trabajar, de educar, con la cultura, la industria del cine, la televisión, con la tecnología, con las redes sociales,  con los hobbies, con la industria del espectáculo, con el tipo de consumo, con la publicidad, hoy neuro-publicidad,  etc  y etc. Todo lleva a que pienses de una forma determinada, a que estés en una “matrix”, a que estés formateado o formateada.
Así también el sentido común se puede ir formando en experiencias de lucha y en cómo se enfrenta la vida diariamente. No todo es dominio, también hay resistencia,  sino simplemente no habría esperanza.
El capitalismo busca la creación de un tipo de ser humano,  el des-humanizado. Es el sentido común del dicho popular, “primero yo, segundo yo, tercero yo”.  El ideal es ser avaro, como dicen los defensores del sistema es parte de la “naturaleza” humana. Claro, una mentira hecha verdad.
Es complejo el formateo mental, no es simple ni unidireccional, también te pueden formatear para ser socialdemócrata o democristiano, para que no te guste el sistema, para creer que se puede corregir y equiparar la cancha, eso sí, con una condición: que sea dentro de lo permitido o sino estás en la locura o el terrorismo.
El sistema y su programación, está diseñado para tener un grado de inter-acción. Es como la última película de Netflix, que es interactiva, “Bandersnatch”,  donde tú puedes elegir como sigue la película, claro sin cambiar la película, tienes la oportunidad de cambiar dentro de las alternativas que ofrecen. Y por supuesto nosotros pensando que estamos en el reino de la libertad.
El sueño de la dominación total, es que tú creas que eres libre, por supuesto sin serlo. Te plantaron ideas en tu mente, en zonas que no te das cuenta, como en la película “el origen”, que es bastante buena por lo demás.
Gracias a la plasticidad cerebral, y a la capacidad de nuestro cerebro de establecer nuevas conexiones y reforzar las antiguas, podemos mejorar nuestra capacidad cognitiva. Ahora bien la estimulación cognitiva y el entrenamiento mediante ejercicios como los que te propone distintos programas apoyados en la neurociencia son posibles y hoy realizables.  Imaginemos por un momento que el sistema lo hace sin que tú te des cuenta, en la práctica te pueden potenciar o también limitar.  Tratarán de hacerte un “bobo” y que pienses que eres un genio.
Como todo esto es posible y hoy realizable, piénsalo, cuestiona tu sentido común, tus pre-juicios. Si el cuestionamiento es en profundidad, quizás encuentres sorpresas.
Afortunadamente para nosotros, porque el panorama actual en Chile es deprimente,  todo lleva implícito su “negatividad”, todo lleva sus contradicciones y por tanto, no hay nada absoluto, todo se mueve, todo cambia.
Los sentidos comunes son creados, son un constructo. Qué pensamiento o cosmovisión tenga hegemonía en el  subconsiente colectivo es vital para que tal o cual sistema predominen. Por tanto es parte de la lucha de clases, es lucha política, es lucha por el poder.
Tenía razón Fidel cuando hablaba de la batalla de las ideas.
El autor es miembro del Centro de Estudios Francisco Bilbao

No hay comentarios.:

Publicar un comentario