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Memento mori - Pensamientos impopulares sobre el Coronavirus
Traducido por el equipo de Sott.net en español
Siempre me ha gustado mucho esta foto, por razones que tal vez son obvias. Somos de izquierda a derecha Celia, Stuart, Neil, Craig y a lo largo de nuestra infancia fuimos realmente tan cercanos y tan felices. La razón por la que publico esto ahora es que mi madre siempre me dijo que estaba sorprendida de lo bien que nos veíamos en la foto, porque fue tomada cuando todos estábamos fuera de la escuela enfermos con la gripe de Hong Kong.
© craigmurray.org.uk
La
pandemia de gripe de Hong Kong de 1968/9 fue la última pandemia de
gripe realmente seria que barrió el Reino Unido. Parecen
extraordinariamente regulares: 1919, 1969 y 2020. Las epidemias de gripe
tienen mucha mejor puntualidad que los trenes (aunque hice un poco de
trampa allí y dejé fuera la "gripe asiática" de 1958). Hoy en día la
"Gripe de Hong Kong" es conocida como H3N2. Las estimaciones de las
muertes que causó en todo el mundo varían de 1 a 4 millones. En el Reino
Unido se estima que mató a unas 80.000 personas.
Si el coronavirus actual hubiera aparecido en 1968, simplemente se
habría llamado "gripe", probablemente "gripe de Wuhan". El COVID-19
puede no estar clasificado como tal hoy en día, pero en mi juventud
gripe es definitivamente como la habríamos llamado. La gripe de Hong
Kong fue muy similar al brote actual por ser extremadamente contagiosa
pero con una tasa de mortalidad bastante baja. Se estima que el 30% de
la población del Reino Unido se infectó en la pandemia de gripe de Hong
Kong. La tasa de mortalidad fue de alrededor del 0,5%, en su mayoría
ancianos o con condiciones de salud subyacentes.
Pero no hubo pánico masivo, ni histeria mediática segundo a segundo, por la gripe de Hong Kong. Déjeme empezar a ser impopular. "Hombre de 80 años no muy bien de condiciones previas, muere de gripe" no es y no debería ser un titular de noticias. La cobertura es impúdica, intrusiva, desequilibrada y diseñada para causar histeria.
Considere esto: El 100% de los que contraen el coronavirus van a morir. El 100% de los que no contraen el coronavirus también van a morir. La diferencia en la esperanza de vida promedio entre los dos grupos resultará ser sólo muy marginal. Eso es porque la gran mayoría de los que mueren de COVID-19 ya estarán cerca del final de la vida o tendrán otros problemas de salud.
Permítame hacer esta importante declaración. Escribo como alguien cuyo corazón y pulmones están dañados y en malas condiciones, tras las múltiples embolias pulmonares bilaterales que casi me matan en 2004, que aparecieron misteriosamente precisamente en el momento en que los gobiernos del Reino Unido y de los Estados Unidos trataban desesperadamente de deshacerse de mí como embajador, sólo un par de semanas después de que se me hubiera absuelto finalmente de todos los falsos cargos con los que el gobierno británico había intentado inculparme. Estuve en coma durante días y posteriormente se me dio un máximo de tres años de vida (lea Asesinato en Samarkanda para la historia completa). Si consigo COVID-19 espero irme rápidamente a mi próxima aventura.
Pero estoy bien con ello. He vivido una vida increíblemente plena y satisfactoria. No tengo ningún deseo de morir. Tengo una esposa e hijos a los que quiero profundamente y tengo importantes batallas políticas que quiero librar. Pero se supone que los seres humanos no deben vivir para siempre y un día llegará mi hora.
Lo que me preocupa de la actual reacción al coronavirus, es que parece reflejar la creencia de que la muerte es una aberración, más que una parte del orden natural de las cosas. A medida que la especie humana continúa expandiéndose masivamente en número, y a medida que continúa extinguiendo casualmente otras especies, es inevitable que la población humana, excesiva y abarrotada, se vuelva susceptible a las enfermedades.
Al ver los efectos catastróficos de los seres humanos sobre el medio ambiente, incluyendo a otras especies y al clima, estoy realmente perplejo en cuanto a cuáles son las suposiciones y objetivos subyacentes de la humanidad. ¿Creemos realmente que la ciencia médica podría y debería eliminar todas las enfermedades? Hay numerosos científicos médicos bien financiados que trabajan muy duro en la investigación de la idea de que el envejecimiento en sí mismo es un proceso que puede ser prevenido. Dado que se trata de una noción muy atractiva para los occidentales ricos, se está gastando más dinero en la prevención del envejecimiento que en la lucha contra el paludismo y otras enfermedades tropicales. ¿Dónde termina esto? ¿Realmente queremos un mundo - o al menos una palabra rica - donde todos lleguen a ser centenarios? ¿Cuáles son los efectos de esto en la población en general, en la demografía, la economía y la asignación de recursos finitos, incluidos los alimentos y la vivienda?
La histeria colectiva en torno al coronavirus actual está siendo impulsada por un rechazo social de la noción de que la especie humana es parte de una ecología más amplia, y que la muerte y la enfermedad son hechos inevitables, siendo parte de la condición humana el aceptarlas. Permítanme ofrecer un pensamiento reconfortante a aquellos de ustedes que han caído en la histeria. No tengo ninguna duda de que la mortalidad por el coronavirus está siendo exagerada. Todos se basan en la extrapolación de los que se han hecho las pruebas, pero existe una gran población mundial de personas que tienen o han tenido el coronavirus, cuyos síntomas han sido los de un resfriado o inexistentes, que no se han presentado a las pruebas. La gripe de Hong Kong tuvo una tasa de mortalidad del 0,5% y creo que, en última instancia, COVID-19 resultará ser muy similar. Igual que la gripe una vez que se contrae, la única diferencia es que es más contagiosa, así que más gente la contraerá.
Sí, lávate las manos, tira los pañuelos, mantén las cosas limpias. No te quedes cerca de alguien que tiene la gripe. Aprovecha todo lo que la medicina moderna puede hacer para ayudarte. Pero no te sorprendas demasiado con la idea de que algunos enfermos mueran, especialmente si son ancianos. No somos Dioses, somos mortales. Necesitamos reconectarnos a esa idea.
Todas las muertes humanas son tragedias individuales. Deseo todo el consuelo y la consolación a los dolientes, y de ninguna manera deseo minimizar el dolor de la pérdida individual de cualquier persona de cualquier edad (perdí a mi propia madre no hace mucho), o que incluso un pequeño número de muertes de niños en particular será terriblemente doloroso. Mis más profundas y sentidas condolencias a todos los afligidos, y mis cálidos saludos a todos los enfermos y preocupados. Pero la perspectiva del lugar más amplio de la vida humana en el cosmos es una ayuda para el duelo. El propósito de este blog sigue siendo no evitar decir lo que podría ser impopular. Espero que la gente empiece a considerar al COVID-19 de una manera más mesurada.
Siempre me ha gustado mucho esta foto, por razones que tal vez son obvias. Somos de izquierda a derecha Celia, Stuart, Neil, Craig y a lo largo de nuestra infancia fuimos realmente tan cercanos y tan felices. La razón por la que publico esto ahora es que mi madre siempre me dijo que estaba sorprendida de lo bien que nos veíamos en la foto, porque fue tomada cuando todos estábamos fuera de la escuela enfermos con la gripe de Hong Kong.
© craigmurray.org.uk
Muertes en el Reino Unido atribuidas a brotes de virus
Pero no hubo pánico masivo, ni histeria mediática segundo a segundo, por la gripe de Hong Kong. Déjeme empezar a ser impopular. "Hombre de 80 años no muy bien de condiciones previas, muere de gripe" no es y no debería ser un titular de noticias. La cobertura es impúdica, intrusiva, desequilibrada y diseñada para causar histeria.
Considere esto: El 100% de los que contraen el coronavirus van a morir. El 100% de los que no contraen el coronavirus también van a morir. La diferencia en la esperanza de vida promedio entre los dos grupos resultará ser sólo muy marginal. Eso es porque la gran mayoría de los que mueren de COVID-19 ya estarán cerca del final de la vida o tendrán otros problemas de salud.
Permítame hacer esta importante declaración. Escribo como alguien cuyo corazón y pulmones están dañados y en malas condiciones, tras las múltiples embolias pulmonares bilaterales que casi me matan en 2004, que aparecieron misteriosamente precisamente en el momento en que los gobiernos del Reino Unido y de los Estados Unidos trataban desesperadamente de deshacerse de mí como embajador, sólo un par de semanas después de que se me hubiera absuelto finalmente de todos los falsos cargos con los que el gobierno británico había intentado inculparme. Estuve en coma durante días y posteriormente se me dio un máximo de tres años de vida (lea Asesinato en Samarkanda para la historia completa). Si consigo COVID-19 espero irme rápidamente a mi próxima aventura.
Pero estoy bien con ello. He vivido una vida increíblemente plena y satisfactoria. No tengo ningún deseo de morir. Tengo una esposa e hijos a los que quiero profundamente y tengo importantes batallas políticas que quiero librar. Pero se supone que los seres humanos no deben vivir para siempre y un día llegará mi hora.
Lo que me preocupa de la actual reacción al coronavirus, es que parece reflejar la creencia de que la muerte es una aberración, más que una parte del orden natural de las cosas. A medida que la especie humana continúa expandiéndose masivamente en número, y a medida que continúa extinguiendo casualmente otras especies, es inevitable que la población humana, excesiva y abarrotada, se vuelva susceptible a las enfermedades.
Al ver los efectos catastróficos de los seres humanos sobre el medio ambiente, incluyendo a otras especies y al clima, estoy realmente perplejo en cuanto a cuáles son las suposiciones y objetivos subyacentes de la humanidad. ¿Creemos realmente que la ciencia médica podría y debería eliminar todas las enfermedades? Hay numerosos científicos médicos bien financiados que trabajan muy duro en la investigación de la idea de que el envejecimiento en sí mismo es un proceso que puede ser prevenido. Dado que se trata de una noción muy atractiva para los occidentales ricos, se está gastando más dinero en la prevención del envejecimiento que en la lucha contra el paludismo y otras enfermedades tropicales. ¿Dónde termina esto? ¿Realmente queremos un mundo - o al menos una palabra rica - donde todos lleguen a ser centenarios? ¿Cuáles son los efectos de esto en la población en general, en la demografía, la economía y la asignación de recursos finitos, incluidos los alimentos y la vivienda?
La histeria colectiva en torno al coronavirus actual está siendo impulsada por un rechazo social de la noción de que la especie humana es parte de una ecología más amplia, y que la muerte y la enfermedad son hechos inevitables, siendo parte de la condición humana el aceptarlas. Permítanme ofrecer un pensamiento reconfortante a aquellos de ustedes que han caído en la histeria. No tengo ninguna duda de que la mortalidad por el coronavirus está siendo exagerada. Todos se basan en la extrapolación de los que se han hecho las pruebas, pero existe una gran población mundial de personas que tienen o han tenido el coronavirus, cuyos síntomas han sido los de un resfriado o inexistentes, que no se han presentado a las pruebas. La gripe de Hong Kong tuvo una tasa de mortalidad del 0,5% y creo que, en última instancia, COVID-19 resultará ser muy similar. Igual que la gripe una vez que se contrae, la única diferencia es que es más contagiosa, así que más gente la contraerá.
Sí, lávate las manos, tira los pañuelos, mantén las cosas limpias. No te quedes cerca de alguien que tiene la gripe. Aprovecha todo lo que la medicina moderna puede hacer para ayudarte. Pero no te sorprendas demasiado con la idea de que algunos enfermos mueran, especialmente si son ancianos. No somos Dioses, somos mortales. Necesitamos reconectarnos a esa idea.
Todas las muertes humanas son tragedias individuales. Deseo todo el consuelo y la consolación a los dolientes, y de ninguna manera deseo minimizar el dolor de la pérdida individual de cualquier persona de cualquier edad (perdí a mi propia madre no hace mucho), o que incluso un pequeño número de muertes de niños en particular será terriblemente doloroso. Mis más profundas y sentidas condolencias a todos los afligidos, y mis cálidos saludos a todos los enfermos y preocupados. Pero la perspectiva del lugar más amplio de la vida humana en el cosmos es una ayuda para el duelo. El propósito de este blog sigue siendo no evitar decir lo que podría ser impopular. Espero que la gente empiece a considerar al COVID-19 de una manera más mesurada.
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