lunes, 1 de octubre de 2012

ASUME EL PERREDISTA GRACO RAMIREZ EN MORELOS Y OFRECE DIÁLOGO CON EPN

Asume el perredista Graco Ramírez en Morelos y ofrece diálogo con EPN La Redacción 1 de octubre de 2012 · MÉXICO, D.F. (apro).- Al rendir protesta como mandatario de Morelos, el perredista Graco Ramírez ofreció sostener un diálogo abierto con los tres niveles de gobierno, particularmente con el presidente electo, el priista Enrique Peña Nieto. En sesión solemne, en el Congreso local, Ramírez Garrido Abreu definió: “No tengo duda que junto con los gobernadores progresistas vayamos al diálogo nacional con el próximo presidente Enrique Peña Nieto y construyamos una alternativa diferente para México, tenemos propuestas, tenemos principios, tenemos convicciones y sacaremos al país adelante, entre todas y todos. “Este día es un hito de la historia de las fuerzas progresistas de Morelos que también han dejado una profunda huella en el país”, dijo. Ante gobernadores de izquierda, priistas, panistas y de coalición, Graco Ramírez dijo que la característica de su administración (2012-2018) será el diálogo y su prioridad el combate a la inseguridad pública mediante el diseño de un programa para rescatar a 40 mil jóvenes que se encuentran en las calles. “En este gobierno ni omisión ni complicidad, preferimos jóvenes becarios y no jóvenes sicarios”, soltó el gobernador morelense, quien aprovechó la presencia del representante del presidente Felipe Calderón, Jordy Herrera, para pedirle el rescate de 200 millones de pesos presupuestados pero no ejercidos en la entidad. También solicitó apoyo extraordinario para combatir el rezago y la crisis de seguridad pública que atraviesa Morelos, uno de los estados más golpeados por las acciones del crimen organizado. Más aún, fijó un plazo de 18 meses para dar cumplimiento a los compromisos que asumió durante su campaña en materia de seguridad, aunque sostuvo que los cambios se irán percibiendo desde antes. También se comprometió a tener policías capacitados y construir una región segura con los estados de México, Puebla, Guerrero y el Distrito Federal; acuerdo que, resaltó, ya pactó con los gobernadores de esas entidades. El exsenador afirmó que “no habrá más víctimas y abusos”, y para ello enviará al Congreso una iniciativa de ley de víctimas del delito. Anunció que todos los servidores públicos de su gobierno deberán pasar por un control de confianza y auditorías de sus ingresos de manera periódica. Además, anticipó que a partir de mañana coordinará diariamente una reunión matutina con autoridades de seguridad del estado y representantes de la Federación y el Ejército, esquema que concibió Andrés Manuel López Obrador como jefe de Gobierno de la Ciudad de México. “Hago un llamado a los policías para exigirles que acrediten su lealtad, lo mismo a los servidores públicos”, subrayó. A la toma de protesta asistieron los gobernadores priistas del Estado de México Eruviel Ávila; de Sinaloa, Mario López y de Tabasco, Andrés Granier Melo. De Puebla, el panista Rafael Moreno Valle; de Oaxaca, Gabino Cué, del partido Convergencia pero impulsado por una coalición, y de la izquierda, el guerrerense Ángel Aguirre, así como los jefes de Gobierno capitalino actual y electo, Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera, respectivamente. También asistieron cuatro exgobernadores de Morelos, entre ellos el saliente, el panista Marco Antonio Adame, y el anterior a él, el también panista Sergio Estrada Cajigal. Además, acudieron los priistas Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Cámara de Diputados, y el exsenador Francisco Labastida, así como el exlíder moral del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, y el rector de la UNAM, José Narro Robles. Graco Ramírez agradeció en particular la presencia de Cárdenas Solórzano y sostuvo que este día representa un hito para las fuerzas progresistas. El gobernador morelense también recibió el apoyo del presidente del PRD, Jesús Zambrano; los coordinadores perredistas en la Cámara de Diputados y el Senado, Silvano Aureoles y Miguel Barbosa, respectivamente, así como de su excoordinador de campaña Jesús Ortega, quienes –reconoció– “han sido compañeros de mil batallas”. FUENTE PROCESO

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