Avión presidencial, vía Aeroméxico; aprovechan compra de flotilla
Hacienda confirma las negociaciones para adquirir la aeronave; ofrecen transparencia en la operación
FUENTE EXCELSIORPaul Lara, Ivonne Melgar y Leticia Robles de la Rosa
CIUDAD DE MÉXICO, 17 de octubre.- La
Secretaría de Hacienda confirmó que está en curso el proceso para la
adquisición del nuevo avión presidencial e informó que las negociaciones
están ancladas a la compra de una flotilla por parte de la empresa
Aeroméxico.
Excélsior informó ayer que costará 139 millones de dólares —más de mil 781 millones de pesos— la aeronave que el gobierno mexicano pretende adquirir para utilizarla como el nuevo TP-01, de acuerdo con un contrato que el fabricante ya tiene listo para ser firmado tentativamente en la primera semana de noviembre.
Se trata de un avión Dreamliner 787-9, cuyo precio de lista es de 190 millones de dólares, modelo similar al de algunas unidades que ordenó Aeroméxico al fabricante Boeing.
La aeronave tiene capacidad para realizar vuelos trasatlánticos sin escalas y está diseñada para transportar entre 250 y 290 pasajeros.
Ayer, el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, confirmó que la compra del Dreamliner para habilitarlo como avión presidencial está en proceso de evaluación y revisión.
Luego de participar en la ceremonia de la promulgación de la ley contra el lavado de dinero, en Los Pinos, el funcionario señaló que cuando se termine el proceso de negociación con la empresa, se dará la información respectiva.
“Hay el dato, y creo que fue muy afortunado, de que Aeroméxico realizó una adquisición muy importante de aviones y eso permite anclar la negociación para que los términos y condiciones, en su caso, sean exactamente las mismas que las de esa aeronave.”
El funcionario federal aseguró que habrá transparencia y claridad en el proceso.
En tanto, fuentes de Aeroméxico cercanas a la operación comentaron que siempre se buscó apoyar al gobierno federal en la adquisición del nuevo avión presidencial, condicionando un precio más económico a cambio de firmar su carta intención para adquirir 90 aviones Boeing 737-8 MAX y diez Dreamliner 787-9.
Dentro del paquete de compra, la aerolínea se encargará de capacitar a pilotos, ingenieros y mecánicos para la nueva aeronave del gobierno, y será la responsable de abastecer las refacciones, según las fuentes.
SHCP confirma compra de avión
El secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade, confirmó que la compra de una aeronave Dreamliner para habilitarla como avión presidencial está en proceso de evaluación y revisión.
Ayer Excélsior adelantó que actualmente está listo el contrato de adquisición de la aeronave que tendrá un costo de 139 millones de dólares, y cuyo contrato está listo para firmarse la primera semana de noviembre.
Con esta cifra, de acuerdo con fuentes allegadas al caso, el gobierno mexicano logró que la empresa Boeing le diera un buen descuento para la compra del Dreamliner 787-9, pues el precio de lista es de entre 190 a 200 millones de dólares.
Esto gracias a que la empresa Aeroméxico se comprometió a adquirir 100 aviones a la firma estadunidense para los próximos años, entre ellos diez del mismo modelo que pretende equiparse como TP-01, en una inversión de 11 mil millones de dólares, como consignó ayer este diario.
Anclan negociación
“Hay el dato, y creo que fue muy afortunado, de que Aeroméxico realizó una adquisición muy importante de aviones y eso permite anclar la negociación para que los términos y condiciones, en su caso, sean exactamente las mismas que las de esa aeronave”, declaró Meade luego de participar en la ceremonia de la promulgación de la Ley Antilavado, en Los Pinos.
El funcionario federal dijo que se va a realizar la operación, en esos términos, y aclaró que ello permitirá transparencia y claridad en el proceso.
Como consignó este diario el pasado 24 de julio, representantes de Boeing dijeron que el avión ya está disponible y puede ser entregado a corto plazo, ya que es uno de los primeros que construyó la compañía estadunidense para sus vuelos de prueba y certificación.
Dicha nave es semejante a la que la empresa trajo de muestra el pasado 8 de marzo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), luego de anunciar que Aeroméxico les había comprado siete de estos aparatos para ser entregados entre 2013 y 2015, distintos a los otros diez que se acordaron en julio de este año.
Los involucrados en la negociación afirman que fue durante esa visita cuando personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y del Estado Mayor Presidencial (EMP) conocieron y analizaron el 787 Dreamliner por dentro y por fuera, y se dijeron convencidos que era lo que buscaban.
Ponen términos a adquisición
Por su parte, fuentes de la aerolínea cercanas a la negociación comentaron que siempre se buscó apoyar al gobierno federal en la adquisición del nuevo avión, condicionando un precio más económico a cambio de firmar su carta intención por la inversión mencionada para adquirir 90 aviones Boeing 737-8 MAX, y diez Dreamliners 787-9 en julio pasado.
Además, dentro del paquete de compra, la aerolínea mexicana se encargará de capacitar a pilotos, ingenieros y mecánicos, así como a tener refacciones en caso de necesitarse urgentemente, pues ellos recibirán su primer avión en 2013, y un segundo a principios de 2014, previo a que se entregue el “Dreamliner presidencial”.
“Viene además la adquisición de un simulador de vuelo para esta aeronave, que podría llegar a finales de 2013 o prinicipios de 2014, que será de mucha ayuda en la capacitación de pilotos del gobierno, así como de otras aerolíneas que quieran rentarlo, y así no tengan que viajar a Estados Unidos u otras naciones.
“Actualmente se cuenta con simuladores para Boieng 737, Embraer 145 y está por llegar el del Embraer 190”, comentaron las fuentes,
Asimismo, aseguraron que sí hubo negociaciones con la empresa francesa Airbus, quien entró a la puja por el contrato del nuevo TP-01 hace un mes, pero que debido a que no hubo descuento, el gobierno mexicano optó por quedarse con Boeing.
“Fuimos gestores, por llamarlo de alguna manera, del apoyo. Compartimos con personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) las ventajas de adquirir este equipo contra cualquiera”, comentó.
Los involucrados en la negociación afirman que fue durante esa visita cuando personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y del Estado Mayor Presidencial (EMP) conocieron y analizaron el 787 Dreamliner por dentro y por fuera, y se dijeron convencidos que era lo que buscaban.
Congreso revisará operación y costo
La Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados solicitará a la Secretaría de Hacienda la información relativa a la compra y los costos del futuro avión presidencial, al tiempo que se encargará de garantizar la transparencia del proceso.
Así lo previó, en entrevista, la diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Nuvia Mayorga, designada anoche al frente de dicho órgano legislativo.
“Vamos a tener que esperar a que llegue el Paquete Económico 2013 y poder preguntarle a la Secretaría de Hacienda por qué de los montos del precio del próximo avión presidencial”, comentó en entrevista la legisladora.
Ex secretaria de Finanzas de Hidalgo, la diputada expuso que por lo pronto se cuenta con la información referida a la necesidad de adquirir esa unidad por un tema de seguridad.
“Sí es muy importante y sí es oportuno que se haya adquirido un avión presidencial porque el que actualmente se tiene en el gobierno de México tiene muchos años y no responde a las condiciones de seguridad”, detalló.
Nuvia Mayorga explicó que en las comisiones legislativas correspondientes también se revisará que la compra del avión “haya respondido a las leyes de Responsabilidad Hacendaria y de Adquisiciones”.
Deberá garantizarse, expuso la diputada del PRI, que “una cantidad tan importante que se va a tomar del erario público sea bien aprovechada”.
Senadores del PRI confiaron en que el PAN y el PRD no escatimarán su respaldo a la partida que se necesita para la compra del avión presidencial, que fue una decisión del presidente Felipe Calderón, pero que será para el uso del próximo presidente Enrique Peña Nieto.
Por su parte, legisladores integrantes de las comisiones de Seguridad Pública y de Defensa Nacional consideraron que se trata de una decisión acertada, porque el avión presidencial no sólo traslada al Presidente de la República, sino a representantes de otras instituciones de la República.
Luis Miguel Chico Herrera explicó que se trata de una decisión institucional, tomada con base en un análisis de la Secretaría de la Defensa Nacional, porque se trata de la seguridad de la principal institución de la República, que es la Presidencia; y consideró que seguramente habrá respaldo a esta decisión en la Cámara de Diputados, que es a la única que le corresponde decidir en materia de presupuesto.
A su vez, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Omar Fayad, afirmó que “es un acierto del presidente Calderón haber planteado el cambio de avión. Lástima que ya no lo vaya a disfrutar él.
“Pero me parece que está perfectamente justificado. Ya tiene muchos años el actual avión. Además creo que ni siquiera se compran, se adquieren en una especie de arrendamiento financiero.”
2012-10-17 03:47:00
Excélsior informó ayer que costará 139 millones de dólares —más de mil 781 millones de pesos— la aeronave que el gobierno mexicano pretende adquirir para utilizarla como el nuevo TP-01, de acuerdo con un contrato que el fabricante ya tiene listo para ser firmado tentativamente en la primera semana de noviembre.
Se trata de un avión Dreamliner 787-9, cuyo precio de lista es de 190 millones de dólares, modelo similar al de algunas unidades que ordenó Aeroméxico al fabricante Boeing.
La aeronave tiene capacidad para realizar vuelos trasatlánticos sin escalas y está diseñada para transportar entre 250 y 290 pasajeros.
Ayer, el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, confirmó que la compra del Dreamliner para habilitarlo como avión presidencial está en proceso de evaluación y revisión.
Luego de participar en la ceremonia de la promulgación de la ley contra el lavado de dinero, en Los Pinos, el funcionario señaló que cuando se termine el proceso de negociación con la empresa, se dará la información respectiva.
“Hay el dato, y creo que fue muy afortunado, de que Aeroméxico realizó una adquisición muy importante de aviones y eso permite anclar la negociación para que los términos y condiciones, en su caso, sean exactamente las mismas que las de esa aeronave.”
El funcionario federal aseguró que habrá transparencia y claridad en el proceso.
En tanto, fuentes de Aeroméxico cercanas a la operación comentaron que siempre se buscó apoyar al gobierno federal en la adquisición del nuevo avión presidencial, condicionando un precio más económico a cambio de firmar su carta intención para adquirir 90 aviones Boeing 737-8 MAX y diez Dreamliner 787-9.
Dentro del paquete de compra, la aerolínea se encargará de capacitar a pilotos, ingenieros y mecánicos para la nueva aeronave del gobierno, y será la responsable de abastecer las refacciones, según las fuentes.
SHCP confirma compra de avión
El secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade, confirmó que la compra de una aeronave Dreamliner para habilitarla como avión presidencial está en proceso de evaluación y revisión.
Ayer Excélsior adelantó que actualmente está listo el contrato de adquisición de la aeronave que tendrá un costo de 139 millones de dólares, y cuyo contrato está listo para firmarse la primera semana de noviembre.
Con esta cifra, de acuerdo con fuentes allegadas al caso, el gobierno mexicano logró que la empresa Boeing le diera un buen descuento para la compra del Dreamliner 787-9, pues el precio de lista es de entre 190 a 200 millones de dólares.
Esto gracias a que la empresa Aeroméxico se comprometió a adquirir 100 aviones a la firma estadunidense para los próximos años, entre ellos diez del mismo modelo que pretende equiparse como TP-01, en una inversión de 11 mil millones de dólares, como consignó ayer este diario.
Anclan negociación
“Hay el dato, y creo que fue muy afortunado, de que Aeroméxico realizó una adquisición muy importante de aviones y eso permite anclar la negociación para que los términos y condiciones, en su caso, sean exactamente las mismas que las de esa aeronave”, declaró Meade luego de participar en la ceremonia de la promulgación de la Ley Antilavado, en Los Pinos.
El funcionario federal dijo que se va a realizar la operación, en esos términos, y aclaró que ello permitirá transparencia y claridad en el proceso.
Como consignó este diario el pasado 24 de julio, representantes de Boeing dijeron que el avión ya está disponible y puede ser entregado a corto plazo, ya que es uno de los primeros que construyó la compañía estadunidense para sus vuelos de prueba y certificación.
Dicha nave es semejante a la que la empresa trajo de muestra el pasado 8 de marzo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), luego de anunciar que Aeroméxico les había comprado siete de estos aparatos para ser entregados entre 2013 y 2015, distintos a los otros diez que se acordaron en julio de este año.
Los involucrados en la negociación afirman que fue durante esa visita cuando personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y del Estado Mayor Presidencial (EMP) conocieron y analizaron el 787 Dreamliner por dentro y por fuera, y se dijeron convencidos que era lo que buscaban.
Ponen términos a adquisición
Por su parte, fuentes de la aerolínea cercanas a la negociación comentaron que siempre se buscó apoyar al gobierno federal en la adquisición del nuevo avión, condicionando un precio más económico a cambio de firmar su carta intención por la inversión mencionada para adquirir 90 aviones Boeing 737-8 MAX, y diez Dreamliners 787-9 en julio pasado.
Además, dentro del paquete de compra, la aerolínea mexicana se encargará de capacitar a pilotos, ingenieros y mecánicos, así como a tener refacciones en caso de necesitarse urgentemente, pues ellos recibirán su primer avión en 2013, y un segundo a principios de 2014, previo a que se entregue el “Dreamliner presidencial”.
“Viene además la adquisición de un simulador de vuelo para esta aeronave, que podría llegar a finales de 2013 o prinicipios de 2014, que será de mucha ayuda en la capacitación de pilotos del gobierno, así como de otras aerolíneas que quieran rentarlo, y así no tengan que viajar a Estados Unidos u otras naciones.
“Actualmente se cuenta con simuladores para Boieng 737, Embraer 145 y está por llegar el del Embraer 190”, comentaron las fuentes,
Asimismo, aseguraron que sí hubo negociaciones con la empresa francesa Airbus, quien entró a la puja por el contrato del nuevo TP-01 hace un mes, pero que debido a que no hubo descuento, el gobierno mexicano optó por quedarse con Boeing.
“Fuimos gestores, por llamarlo de alguna manera, del apoyo. Compartimos con personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) las ventajas de adquirir este equipo contra cualquiera”, comentó.
Los involucrados en la negociación afirman que fue durante esa visita cuando personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y del Estado Mayor Presidencial (EMP) conocieron y analizaron el 787 Dreamliner por dentro y por fuera, y se dijeron convencidos que era lo que buscaban.
Congreso revisará operación y costo
La Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados solicitará a la Secretaría de Hacienda la información relativa a la compra y los costos del futuro avión presidencial, al tiempo que se encargará de garantizar la transparencia del proceso.
Así lo previó, en entrevista, la diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Nuvia Mayorga, designada anoche al frente de dicho órgano legislativo.
“Vamos a tener que esperar a que llegue el Paquete Económico 2013 y poder preguntarle a la Secretaría de Hacienda por qué de los montos del precio del próximo avión presidencial”, comentó en entrevista la legisladora.
Ex secretaria de Finanzas de Hidalgo, la diputada expuso que por lo pronto se cuenta con la información referida a la necesidad de adquirir esa unidad por un tema de seguridad.
“Sí es muy importante y sí es oportuno que se haya adquirido un avión presidencial porque el que actualmente se tiene en el gobierno de México tiene muchos años y no responde a las condiciones de seguridad”, detalló.
Nuvia Mayorga explicó que en las comisiones legislativas correspondientes también se revisará que la compra del avión “haya respondido a las leyes de Responsabilidad Hacendaria y de Adquisiciones”.
Deberá garantizarse, expuso la diputada del PRI, que “una cantidad tan importante que se va a tomar del erario público sea bien aprovechada”.
Senadores del PRI confiaron en que el PAN y el PRD no escatimarán su respaldo a la partida que se necesita para la compra del avión presidencial, que fue una decisión del presidente Felipe Calderón, pero que será para el uso del próximo presidente Enrique Peña Nieto.
Por su parte, legisladores integrantes de las comisiones de Seguridad Pública y de Defensa Nacional consideraron que se trata de una decisión acertada, porque el avión presidencial no sólo traslada al Presidente de la República, sino a representantes de otras instituciones de la República.
Luis Miguel Chico Herrera explicó que se trata de una decisión institucional, tomada con base en un análisis de la Secretaría de la Defensa Nacional, porque se trata de la seguridad de la principal institución de la República, que es la Presidencia; y consideró que seguramente habrá respaldo a esta decisión en la Cámara de Diputados, que es a la única que le corresponde decidir en materia de presupuesto.
A su vez, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Omar Fayad, afirmó que “es un acierto del presidente Calderón haber planteado el cambio de avión. Lástima que ya no lo vaya a disfrutar él.
“Pero me parece que está perfectamente justificado. Ya tiene muchos años el actual avión. Además creo que ni siquiera se compran, se adquieren en una especie de arrendamiento financiero.”
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