Por: Sin Embargo - noviembre 10 de 2012 - 0:00 Casa de citas
- 3 comentarios La rectora Esther Orozco afirma que Javier Gutiérrez Marmolejo y “gente ligada a su antecesor, Manuel Pérez Rocha, y a la ex secretaria de Desarrollo Social [con Andrés Manuel López Obrador], Raquel Sosa” están detrás del desmadre (no hay otra palabra que quepa mejor, disculpen) en la Universidad Autónoma de México. Los paristas, por su lado, la acusan, a ella y a sus cercanos, de tantas supuestas irregularidades que bien podría hacerse una lista más larga que la carretera Panamericana. En el fondo, es una izquierda contra otra izquierda. Rudos contra rudos, o técnicos contra lo que sea. Pero izquierdas. Un dato que pone en contexto la gravedad de los sucesos: ambos bandos están identificados –quiera o no, sea realidad o no– con alguna de las corrientes izquierdistas que ahora son competencia en el ámbito nacional: la que está del lado de López Obrador, y la que se encuentra con Marcelo Ebrard. Quieran o no. Así se les ve. Este es, pues, el primer conflicto de la nueva era en las izquierdas mexicanas. Pues, con todo respeto, qué güeva. Una verdadera güeva. Si es lo que todos dicen, si es lo que todos sospechamos, no se están peleando por un interés genuino sino por los intereses más mezquinos, los que han arruinado la marcha de este país: los intereses políticos. Espérense tantito, que habrá golpes. Y espérense más, y esto se va a poner muy serio porque entrarán en operación los grupos de choque (ambas izquierdas los tienen, ni caso vale negarlo) que traen palos y piedras y tubos. Y mientras tanto, la Universidad parada. Los jóvenes en su casa o buscándose otra ocupación. Hay maestros metidos, de un lado y de otro. Hay estudiantes. Hay administrativos y hay, además, mucho encono. Entonces se darán con todo porque mientras más avanza el conflicto más se polariza. Hace dos semanas era más fácil sentarlos a dialogar, que hace dos días. Hay agravios. Hay nombres y apellidos ventilados, ahora sí, públicamente. ¿Qué mensaje se está mandando? Uno claro: que esa será la relación PRD-Morena-PT-MC de ahora en adelante. Que la Universidad es sólo el primer escenario de una campal. Que si es necesario llegarán a los golpes para pelearse posiciones en la Ciudad de México –el gran bastión–, calle por calle, oficina por oficina. Que a Miguel Mancera le harán la vida imposible los de Morena, y los “progresistas” le jalarán la cobija a los de Morena. Y en medio, claro, los estudiantes. O los ciudadanos. Qué terrible espectáculo. Y además, qué mezquindad. Síganle. Pónganle gasolina a los leños. Ya verán qué les dicen los electores de la ciudad en 2015.
UACM: Izquierda contra
izquierda
Por: Sin Embargo - noviembre 10 de 2012 - 0:00
Casa de citas - 3 comentarios
La rectora Esther Orozco afirma que Javier Gutiérrez Marmolejo y “gente
ligada a su antecesor, Manuel Pérez Rocha, y a la ex secretaria de
Desarrollo Social [con Andrés Manuel López Obrador], Raquel Sosa” están
detrás del desmadre (no hay otra palabra que quepa mejor, disculpen) en
la Universidad Autónoma de México.
Los paristas, por su lado, la acusan, a ella y a sus cercanos, de tantas
supuestas irregularidades que bien podría hacerse una lista más larga
que la carretera Panamericana.
En el fondo, es una izquierda contra otra izquierda. Rudos contra rudos,
o técnicos contra lo que sea. Pero izquierdas. Un dato que pone en
contexto la gravedad de los sucesos: ambos bandos están identificados
–quiera o no, sea realidad o no– con alguna de las corrientes
izquierdistas que ahora son competencia en el ámbito nacional: la que
está del lado de López Obrador, y la que se encuentra con Marcelo
Ebrard. Quieran o no. Así se les ve.
Este es, pues, el primer conflicto de la nueva era en las izquierdas
mexicanas.
Pues, con todo respeto, qué güeva. Una verdadera güeva. Si es lo que
todos dicen, si es lo que todos sospechamos, no se están peleando por un
interés genuino sino por los intereses más mezquinos, los que han
arruinado la marcha de este país: los intereses políticos.
Espérense tantito, que habrá golpes. Y espérense más, y esto se va a
poner muy serio porque entrarán en operación los grupos de choque (ambas
izquierdas los tienen, ni caso vale negarlo) que traen palos y piedras y
tubos.
Y mientras tanto, la Universidad parada. Los jóvenes en su casa o
buscándose otra ocupación.
Hay maestros metidos, de un lado y de otro. Hay estudiantes. Hay
administrativos y hay, además, mucho encono. Entonces se darán con todo
porque mientras más avanza el conflicto más se polariza. Hace dos
semanas era más fácil sentarlos a dialogar, que hace dos días. Hay
agravios. Hay nombres y apellidos ventilados, ahora sí, públicamente.
¿Qué mensaje se está mandando? Uno claro: que esa será la relación
PRD-Morena-PT-MC de ahora en adelante. Que la Universidad es sólo el
primer escenario de una campal. Que si es necesario llegarán a los
golpes para pelearse posiciones en la Ciudad de México –el gran
bastión–, calle por calle, oficina por oficina. Que a Miguel Mancera le
harán la vida imposible los de Morena, y los “progresistas” le jalarán
la cobija a los de Morena.
Y en medio, claro, los estudiantes. O los ciudadanos.
Qué terrible espectáculo. Y además, qué mezquindad.
Síganle. Pónganle gasolina a los leños. Ya verán qué les dicen los
electores de la ciudad en 2015.
Este contenido ha sido publicado originalmente por SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección: http://www.sinembargo.mx/opinion/10-11-2012/10628. Si está pensando en usarlo, debe considerar que está protegido por la Ley. Si lo cita, diga la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. SINEMBARGO.MX
Este contenido ha sido publicado originalmente por SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección: http://www.sinembargo.mx/opinion/10-11-2012/10628. Si está pensando en usarlo, debe considerar que está protegido por la Ley. Si lo cita, diga la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. SINEMBARGO.MX
No hay comentarios.:
Publicar un comentario