La ley y el Arco del Triunfo
Francisco Zea
Fuente Excelsior
Los mexicanos tenemos una incapacidad casi
congénita para respetar la ley. Es un deporte nacional, la violación a
la misma. No hay distinción de nivel de gobierno, de clase social o
entidad federativa.
Esto es aún peor en el DF. El viernes fueron publicadas en la Gaceta Oficial del Distrito Federal las reformas a la Ley de Establecimientos Mercantiles. La misma manda “la ampliación de horarios de operación de los antros” hasta las 05.00 horas y la autorización para vender bebidas alcohólicas hasta las 4.30 de la mañana.
Esto no es sino un engaño. Los propietarios de los antros en la capital se preguntan, sarcásticamente: ¿Qué, entonces tenemos que cerrar más temprano? Hay que recordar que la anterior legislación permitía la operación hasta las tres de la mañana. No necesito escribir fuertes adjetivos para dejar claro que todo el mundo sabe que los antros en esta capital nunca han cerrado a las tres de la mañana ni cerraron este fin de semana a las cinco y menos han dejado de vender bebidas alcohólicas a las 4.30 de la mañana. Pero esto no es un secreto. Esto sucede a la luz de todas las personas, con la asistencia de los legisladores a los lugares y de políticos de todos los colores y tendencias. Lo saben las autoridades de sobra. El famoso Instituto de Verificación no es sino una faramalla montada con sospechados propósitos. La Ley de Establecimientos Mercantiles no es la única violada en este caso, la Ley de Protección a los No Fumadores es otra que conoce la entrepierna del Arco del Triunfo, así como la Ley en contra de la Discriminación.
A nadie quiero sorprender. Yo mismo he sido uno de los beneficiados de la impunidad. Gozando de los placeres del humo y del tabaco. A veces incluso cómplice, por los buenos momentos disfrutados. Pero no ciego. De igual forma se violan las normas en materia de protección civil, de uso de suelo y las de otorgamiento de licencias. Y todo esto es la antesala de otra tragedia, momento en el cual nuestro gobierno tapador de hoyos con niños ahogados actuará con dureza.
En palabras de la ex delegada en Miguel Hidalgo, el conjunto de establecimientos que operan un grupo de socios en Antara no tienen las licencias en orden y adolecen de serios problemas con las legislaciones antes mencionadas. De hecho fumar es una costumbre común en el interior de los lugares cerrados y el final de operaciones es mucho más tarde de las cinco de la mañana. Los empresarios han logrado consolidar un pequeño emporio de bares y restaurantes, se invita a participar a muchos socios que a veces constituyen la red de protección. Esto explica de alguna forma cómo se pueden operar tantos lugares en condiciones tan cómodas. Por supuesto que ni el Gobierno del DF ni el Instituto de Verificación y mucho menos la delegación Miguel Hidalgo han dicho esta boca es mía. La pregunta importante es: ¿Por qué? Por supuesto que no es el único caso de antros que operan en estas condiciones. Encontramos el Love, los cantabares de la zona, La Gendarmería de Don Quintín, en Cuajimalpa el Zense, el Asha en Álvaro Obregón, en fin, es toda la ciudad, en una violación constante y generalizada de leyes que solamente sirven para engrosar los bolsillos de los funcionarios.
La Ley en contra de la Discriminación es otra baja sensible. Me tocó presenciar un evento indignante. En uno de estos lugares, se acercaron un par de jovencitas a la cadena. Al lado de un letrero que rezaba, “en este establecimiento no se discrimina por motivo de religión, color, condición social o causa alguna”, un tipejo que es una mala reencarnación de Michel Jackson, con una nariz mal operada, con tipo de sicario del narco y vestido como Pirrín, con desprecio les espetó: “Ustedes están muy nacas, váyanse pa’otro lado, esto no es pa’ustedes”. Por piedad el “príncipe de Gales ha hablado”. Se acabaron los espejos y la decencia. Este individuo que intuye que tiene un gran pegue entre mujeres de otro estrato social al de su origen, siente que lo quieren por padrote y no porque es el que da las mesas en el Love. ¡Qué ternura! Pero, lejos del humor involuntario del gandul, está cometiendo un delito, al igual que el establecimiento al que representa. En el mismo que tampoco respetan ni las normas de protección civil ni de protección a los no fumadores. Recordemos que, para cerrar un local, tienen que balacear a Cabañas en el interior.
En otros temas. Por algo Mario Vargas Llosa se refirió a los políticos como seres viles y sucios, pero sobre todo desacreditados. Debe ser doloroso ver la traición en un hijo. Canek Vázquez, diputado federal y líder de los jóvenes priistas, presume abiertamente cómo se ha acercado a Enrique Peña Nieto. La lealtad y el agradecimiento son dos virtudes ya muy escasas en la clase política nacional. Lo que más duele es su juventud y que pintaba para otra cosa. Es un claro reflejo de lo que Weber y Maquiavelo señalan que debe de tener un político. Una ética específica, que sin duda se nos escapa a los mortales.
Esto es aún peor en el DF. El viernes fueron publicadas en la Gaceta Oficial del Distrito Federal las reformas a la Ley de Establecimientos Mercantiles. La misma manda “la ampliación de horarios de operación de los antros” hasta las 05.00 horas y la autorización para vender bebidas alcohólicas hasta las 4.30 de la mañana.
Esto no es sino un engaño. Los propietarios de los antros en la capital se preguntan, sarcásticamente: ¿Qué, entonces tenemos que cerrar más temprano? Hay que recordar que la anterior legislación permitía la operación hasta las tres de la mañana. No necesito escribir fuertes adjetivos para dejar claro que todo el mundo sabe que los antros en esta capital nunca han cerrado a las tres de la mañana ni cerraron este fin de semana a las cinco y menos han dejado de vender bebidas alcohólicas a las 4.30 de la mañana. Pero esto no es un secreto. Esto sucede a la luz de todas las personas, con la asistencia de los legisladores a los lugares y de políticos de todos los colores y tendencias. Lo saben las autoridades de sobra. El famoso Instituto de Verificación no es sino una faramalla montada con sospechados propósitos. La Ley de Establecimientos Mercantiles no es la única violada en este caso, la Ley de Protección a los No Fumadores es otra que conoce la entrepierna del Arco del Triunfo, así como la Ley en contra de la Discriminación.
A nadie quiero sorprender. Yo mismo he sido uno de los beneficiados de la impunidad. Gozando de los placeres del humo y del tabaco. A veces incluso cómplice, por los buenos momentos disfrutados. Pero no ciego. De igual forma se violan las normas en materia de protección civil, de uso de suelo y las de otorgamiento de licencias. Y todo esto es la antesala de otra tragedia, momento en el cual nuestro gobierno tapador de hoyos con niños ahogados actuará con dureza.
En palabras de la ex delegada en Miguel Hidalgo, el conjunto de establecimientos que operan un grupo de socios en Antara no tienen las licencias en orden y adolecen de serios problemas con las legislaciones antes mencionadas. De hecho fumar es una costumbre común en el interior de los lugares cerrados y el final de operaciones es mucho más tarde de las cinco de la mañana. Los empresarios han logrado consolidar un pequeño emporio de bares y restaurantes, se invita a participar a muchos socios que a veces constituyen la red de protección. Esto explica de alguna forma cómo se pueden operar tantos lugares en condiciones tan cómodas. Por supuesto que ni el Gobierno del DF ni el Instituto de Verificación y mucho menos la delegación Miguel Hidalgo han dicho esta boca es mía. La pregunta importante es: ¿Por qué? Por supuesto que no es el único caso de antros que operan en estas condiciones. Encontramos el Love, los cantabares de la zona, La Gendarmería de Don Quintín, en Cuajimalpa el Zense, el Asha en Álvaro Obregón, en fin, es toda la ciudad, en una violación constante y generalizada de leyes que solamente sirven para engrosar los bolsillos de los funcionarios.
La Ley en contra de la Discriminación es otra baja sensible. Me tocó presenciar un evento indignante. En uno de estos lugares, se acercaron un par de jovencitas a la cadena. Al lado de un letrero que rezaba, “en este establecimiento no se discrimina por motivo de religión, color, condición social o causa alguna”, un tipejo que es una mala reencarnación de Michel Jackson, con una nariz mal operada, con tipo de sicario del narco y vestido como Pirrín, con desprecio les espetó: “Ustedes están muy nacas, váyanse pa’otro lado, esto no es pa’ustedes”. Por piedad el “príncipe de Gales ha hablado”. Se acabaron los espejos y la decencia. Este individuo que intuye que tiene un gran pegue entre mujeres de otro estrato social al de su origen, siente que lo quieren por padrote y no porque es el que da las mesas en el Love. ¡Qué ternura! Pero, lejos del humor involuntario del gandul, está cometiendo un delito, al igual que el establecimiento al que representa. En el mismo que tampoco respetan ni las normas de protección civil ni de protección a los no fumadores. Recordemos que, para cerrar un local, tienen que balacear a Cabañas en el interior.
En otros temas. Por algo Mario Vargas Llosa se refirió a los políticos como seres viles y sucios, pero sobre todo desacreditados. Debe ser doloroso ver la traición en un hijo. Canek Vázquez, diputado federal y líder de los jóvenes priistas, presume abiertamente cómo se ha acercado a Enrique Peña Nieto. La lealtad y el agradecimiento son dos virtudes ya muy escasas en la clase política nacional. Lo que más duele es su juventud y que pintaba para otra cosa. Es un claro reflejo de lo que Weber y Maquiavelo señalan que debe de tener un político. Una ética específica, que sin duda se nos escapa a los mortales.
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