domingo, 2 de junio de 2013

Comienza temporada de huracanes que se promete muy activa

Comienza temporada de huracanes que se promete muy activa


El Atlántico, en alerta


La temporada de huracanes que comenzó en el Atlántico promete ser extraordinariamente activa, ya que se dan todas las condiciones para ello, por lo que, una vez más, se llama a la precaución, la anticipación de posibles catástrofes y la obediencia a las órdenes de evacuación.
De hecho, las autoridades de Florida consideran que este estado, tradicionalmente el más afectado de EEUU por los huracanes aunque lleva inmune la cifra récord de siete años, nunca ha tenido tantas papeletas para sufrir el azote de un huracán como en esta temporada, informó la agencia Efe.
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"Todo apunta a que va a ser una temporada ajetreada", reconoció el viernes en una conferencia de prensa en Miami el director del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EEUU, Rick Knabb, quien insistió una y otra vez en la importancia de "prepararse para la idea de que una tormenta vaya a tocar por aquí".
Quieren crear Fondo Nacional para Catástrofes
Por ello, legisladores estadounidenses anunciaron esta semana que planean reclamar la creación de un Fondo Nacional para Catástrofes financiado con fondos federales, para ayudar a sufragar los esfuerzos estatales por hacer frente a lo que pueda ocurrir.
Además, han reclamado que se mejoren los sistemas de predicción y el senador Bill Nelson se quejó esta semana de que los ordenadores europeos son más certeros que los estadounidenses en este sentido.
Efe recuerda que la temporada de la cuenca atlántica, que afecta principalmente a todo el Caribe, el Golfo de México y el sureste de EEUU, se prolonga oficialmente seis meses, hasta el 31 de noviembre, aunque su pico de máxima actividad es entre mediados de agosto y octubre.
Este año los principales organismos que emiten anualmente sus predicciones han coincidido en apuntar que esta temporada se promete muy movida e, incluso, la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EEUU (NOAA) ha advertido que podría ser "extremadamente activa".
'Más huracanes y más fuertes'
"Se espera que las condiciones oceánicas y atmosféricas en la cuenca atlántica produzcan este año más huracanes y más fuertes", en parte porque "no hay factores atenuantes a la vista que vayan a reducir el nivel de actividad" ciclónica, advirtió hace unos días Gerry Bell, del Centro de Predicción Climática de la NOAA, desde Washington.
Efe apunta que los factores que hacen temer este elevado nivel de actividad son que el agua en el Atlántico tropical y el Caribe tiene temperaturas superiores a lo normal y que es previsible que este año no se desarrolle el fenómeno de El Niño, que tiende a limitar la formación de huracanes.
A ello se suma la fortaleza del monzón en África occidental, considerado responsable de la etapa actual de alta actividad de huracanes en el Atlántico, que comenzó en 1995.
Los embates del clima
Aunque la mayor preocupación radica en la formación de huracanes de categorías superiores, a nadie se le escapa la destrucción, no sólo en territorio costero, que generó "Sandy", que no pasó de categoría 2.
A finales de la temporada pasada, "Sandy" causó la muerte directa de al menos 147 personas, 72 de ellas en EEUU pese a que cuando tocó tierra en este país ni siquiera tenía ya categoría de tormenta tropical. Aún así, fue el ciclón más letal sufrido en este país en los últimos 40 años y el segundo más costoso, tras "Katrina".
Todas las partes coinciden en que lo más importante es mantenerse atento a las advertencias de las autoridades y obedecer las órdenes de evacuación, ya que muchas de las muertes se producen a causa de las inundaciones posteriores a las tormentas.
"Lo más fácil para reducir sus riesgos es obedecer a ciegas las órdenes de evacuación. No lo duden, no esperen seis horas más y a ver si la cosa mejora, y no escuche a los vecinos que dicen alegremente que no va a ser tan malo", resumía gráficamente esta semana el administrador de la agencia estadounidense de gestión de emergencias, Craig Fugate.
Por otra parte, varios tornados azotaron este viernes el estado de Oklahoma, en el centro del país, dejando al menos cinco muertos y una veintena de heridos en una zona que apenas hace 10 días fue devastada por una tormenta similar de 4 kilómetros de diámetro, informaron medios locales.
Se preparan en Caribe y costa sureste de EEUU
En otro parte informativo, Efe indica desde las islas de las Antillas hasta EEUU, las respectivas autoridades se afanan en los últimos días en recordar a la población la importancia de esta preparada ante el posible paso de una tormenta tropical o un huracán, insistiendo en que, una vez que se sabe con certeza que va a afectar a un territorio en concreto, ya suele ser tarde para improvisar.
"El sábado marca el inicio oficial de la temporada de huracanes 2013. El año pasado pronosticaron una temporada de huracán lento, pero con tres eventos climáticos que afectaron a Florida, incluido 'Sandy', vimos cómo una tormenta puede impactar significativamente la comunidad", apuntó hoy el gobernador de Florida, Rick Scott.
En el Caribe, Puerto Rico asegura estar preparada para una temporada que oficialmente dura seis meses y en la que se espera que se formen entre 13 y 20 tormentas tropicales, de las que entre 7 y 11 podrían llegar a convertirse en huracanes.
El coordinado de avisos de la oficina del Servicio Nacional de Meteorología en San Juan, Ernesto Morales, señaló a Efe que la población debe estar preparada, con independencia de lo que digan las previsiones, y que cada familia debe tener un plan en función de la zona en la que viva de las característica de su vivienda.
Igualmente, en la República Dominicana, también con un elevado riesgo de sufrir el azote de estos fenómenos, el subdirector de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), Miguel Campusano, dijo hoy a Efe su interés no es "solamente la cantidad o formación de tormentas o huracanes", si no tomar las medidas del lugar y mantener informada a la población.
En todas las zonas que se pueden ver afectadas por estos fenómenos meteorológicos se insiste en pedir a la gente que no se confíe y en recordar que tan sólo una tormenta tropical puede provocar la destrucción y muerte por donde pase.
Cuba, aún sin reponerse
Cuba encara la nueva temporada de huracanes preocupación y con el amargo recuerdo del paso devastador del huracán "Sandy" hace ocho meses por el oriente de la isla.
El jefe de Pronósticos del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología (Insmet), José Rubiera, dijo a Efe que la temporada de huracanes de 2013, vigente desde el 1 de junio, hasta el próximo 30 de noviembre, será "activa" para el área.
Se espera en todo el área del Atlántico Norte la formación de 17 ciclones tropicales, 9 de ellos con categoría de huracán, un número por encima del promedio histórico, indicó.
En un ciclo considerado normal por los investigadores, se producen once tormentas tropicales, seis de ellas alcanzan la fuerza de huracanes y dos son bastante fuertes, es decir, de categoría 3 o mayor en la escala Saffir-Simpson, cuyo nivel máximo es de 5.
El meteorólogo cubano aseguró que el sistema de vigilancia de estos meteoros en la isla está funcionando "a la perfección" y que desde ahora se mantiene "un monitoreo constante".
Pero advirtió que las aguas del océano Atlántico "están calientes" y que este año no hay presencia del evento ENOS (El Niño, Oscilación del Sur), factores que favorecen la formación de ciclones.
Inquietud entre los cubanos
Muchos cubanos ya se sienten inquietos ante la posibilidad de que al menos una tormenta o huracán cruce por la isla como ocurrió en octubre pasado con "Sandy" en la región oriental, donde dejó once fallecidos y cuantiosos daños materiales en sectores como la vivienda, la agricultura, las comunicaciones y la electricidad.
"Sandy fue un huracán desastroso, que en solo 17 horas transitó de la categoría 1 a la 3 con fuertes vientos sostenidos de 185 kilómetros por hora y rachas superiores a los 230", recordó el científico que dirige desde hace cerca de tres décadas el Centro de Pronósticos del Insmet.
Otros huracanes fueron más desastrosos, pero "Sandy" fue catalogado como "el más devastador" de la última temporada, tras provocar la muerte de 147 personas en su tránsito por Haití, Cuba y Estados Unidos, añadió.
Por esa razón nunca ninguna tormenta tropical volverá a recibir ese nombre y cuando en 2018 se repita la lista que lo incluye será sustituido por "Sara", según explicó Rubiera que es vicepresidente del Comité de Huracanes de la Región Cuarta de la Organización Meteorológica Mundial.
Historia de destrucción
Es "alto" el peligro que representan los huracanes para Cuba, donde hace dos semanas se desarrolló en la isla el ejercicio "Meteoro-2013", con el que la Defensa Civil actualiza la preparación de la población y revisa las medidas preventivas establecidas para enfrentar catástrofes o desastres como los temidos huracanes.
A partir del año 2000, los cubanos han sufrido las consecuencias de huracanes como "Michelle" (2001), "Iván" (2004), "Dennis" (2005), que dejó 16 muertos, y en 2008 el triple impacto de "Ike", "Gustav" y la tormenta "Paloma", que dejaron en conjunto siete muertos y pérdidas cuantificadas en unos 10.000 millones de dólares.
Si fueran a clasificarse los de peores efectos para Cuba, de acuerdo con Rubiera, habría que considerar a "Gustav" como "el más intenso", un huracán categoría 4 que registró rachas de vientos de 340 kilómetros por hora al cruzar sobre la localidad Paso Real de San Diego, en la provincia occidental Pinar del Río.
En el apartado de "más destructor" colocó a "Ike", también de fuerza 4, por los múltiples destrozos que causó en su recorrido por varias provincias, y el récord de haberse intensificado "más rápido" lo tiene "Wilma" (2005) que en solo 18 horas pasó de la categoría 1 a la extrema de 5.
Para esta temporada, el primer fenómeno que alcance la categoría de tormenta tropical (con vientos superiores a 63 km/h) recibirá el nombre de "Andrea".
Las cifras esperadas
Para esta temporada, que dura seis meses y se inicia el 1 de junio, la NOAA estima un 70% de probabilidades de que ocurran de 13 a 20 tormentas con vientos de al menos 62 km/h, precisa por su parte la Agencia France Press.

De estas, entre siete y 11 podrían alcanzar vientos de por lo menos 119 km/h, y de tres a seis podrían ser huracanes de gran potencia, en las categorías 3, 4 y 5, con vientos mínimos de 178 km/h.

Estas cifras están muy por encima de la media estacional de 12 tormentas tropicales, seis huracanes y tres huracanes de gran potencia, dijo la NOAA.

"Este año, las condiciones oceánicas y atmosféricas en la cuenca atlántica deberían generar un mayor número de huracanes que también serán más potentes", dijo Gerry Bell, meteorólogo del centro de Predicción del Clima de la NOAA.

Bell citó tres factores, entre ellos, la persistencia de fuertes vientos en África occidental, responsables de la intensidad de la temporada de huracanes en el Atlántico desde 1995.

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