Rebeldes sirios, Hizbulá en lucha mortal en el Líbano: fuentes

 

Por Dominic Evans

BEIRUT | dom 02 de junio 2013 9:18 am EDT

(Reuters) - Varios combatientes murieron en un enfrentamiento durante la noche entre los combatientes de Hezbolá y las fuerzas rebeldes sirios en la región de la frontera este de Líbano con Siria, dijeron fuentes de seguridad libanesas el domingo.
Una fuente dijo que 15 rebeldes murieron en los combates al este del valle de la ciudad de Baalbek Bekaa, pero el número exacto no sería clara hasta organismos podrían ser recuperados de la zona fronteriza remoto y accidentado. Uno de los combatientes de Hezbolá también murió, dijo.
De dos años de edad, el conflicto de Siria ha absorbido cada vez en su vecino más pequeño, con la lucha mortal sacudiendo la ciudad libanesa de Trípoli y cohetes golpean el valle de la Bekaa y el sur de Beirut.
Las guerrillas de Hezbollah chiíta, que apoya el respaldo iraní presidente Bashar al-Assad, están luchando junto a su ejército para conducir los rebeldes de la ciudad fronteriza siria de Qusair, mientras que los combatientes libaneses sunitas musulmanes se han unido a la revuelta anti-Assad.
El último enfrentamiento tuvo lugar cerca de Ain el-Jaouze en un dedo del territorio libanés que se extiende en Siria. Las fuentes dijeron que los rebeldes pueden haber sido emboscados cuando crearon cohetes para disparar en áreas chiíes del valle de Bekaa.
Los rebeldes han dicho que van a llevar a cabo ataques en el Líbano en respuesta al apoyo de Hezbolá de asalto de Assad en Qusair, una ciudad estratégica para el suministro de armas y combatientes rebeldes entren en Siria del Líbano.
Naciones Unidas dijo el sábado que hasta 1.500 personas heridas podrían ser atrapados dentro de Qusair y advirtió a todas las partes que serían considerados responsables por el sufrimiento de la población civil.
Pero los diplomáticos del Consejo de Seguridad dijo que Rusia bloqueó una declaración del consejo de alarma sobre el asedio de dos semanas de Qusair, argumentando que el Consejo no había hecho nada, cuando la ciudad fue tomada por los combatientes de primera sobre anti-Assad.
El proyecto de declaración también instó a las fuerzas leales a Assad y los rebeldes que intentan derrocarlo "hacer todo lo posible para evitar víctimas civiles y para el Gobierno de Siria que ejerza su responsabilidad de proteger a los civiles".
Hizo un llamamiento al gobierno de Assad "para permitir el acceso inmediato, pleno y sin trabas a los actores humanitarios imparciales, incluidos los organismos de las Naciones Unidas, para llegar a los civiles atrapados en al-Qusair".
La decisión de Moscú de bloquear la declaración pone de relieve el profundo abismo entre Rusia y los países occidentales sobre la forma de hacer frente a la guerra en Siria a pesar de los esfuerzos conjuntos de Washington y Moscú para convocar una conferencia de paz en Siria.
El canciller francés, Laurent Fabius sugirió el domingo que la conferencia podría celebrarse en julio. Dijo que el gobierno sirio y la oposición deben asistir a lo que él llamó "la última oportunidad" para una solución negociada.
"No se trata sólo de conseguir alrededor de la mesa y luego preguntar qué vamos a hablar. Tiene que estar preparado. Por eso digo que la fecha de julio sería adecuado", dijo Fabius.
Assad ha perdido el control de grandes zonas del norte y el este de Siria, pero sus fuerzas han luchado feroces contraofensivas en el sur y centro del país, incluida Damasco, Deraa y Qusair.
La lucha se ha fortalecido la mano de Assad antes de las conversaciones de paz propuestas, que los 47 años de edad, líder dice que apoya en principio. Sin embargo, él ha humedecido perspectivas de cualquier transferencia de sus poderes a un gobierno de transición - un elemento central de los esfuerzos para asegurar una solución política. Opositores de Assad también tienen todavía que comprometerse a las conversaciones de paz.
El levantamiento contra Assad, de la minoría alauita, que es una rama del Islam chií, ha causado la muerte de al menos 80.000 personas, impulsadas 1,5 millones de refugiados fuera de sus fronteras y alimentado las tensiones sectarias regionales.
Liderando clérigo musulmán sunita Sheikh Youssef al-Qaradawi, con sede en Qatar, que ha llevado la presión regional para el derrocamiento de Assad, llamado el sábado a la guerra santa contra el gobierno sirio después de la intervención por parte de Hezbollah, cuyo nombre en árabe significa el Partido de Dios.
(Reporte de Dominic Evans, editado por Angus MacSwan)