Vicealmirante mexicano muere en emboscada
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MORELIA, México (AP) -- Un alto oficial de la Armada mexicana y
su escolta fueron asesinados en una emboscada el domingo en el estado
de Michoacán, en la que dos personas más resultaron heridas.
El
atentado contra el vicealmirante Carlos Miguel Salazar ocurrió en un
camino secundario cercano al pueblo de Churintzio, informó la
procuraduría del estado de Michoacán, en el occidente de México. Salazar
era el comandante de mayor rango de la Marina en el estado de Jalisco,
vecino a Michoacán, ambos con costas en el Pacífico.
Alejandro
Arellano, portavoz de la procuraduría michoacana, dijo que el chofer de
Salazar aparentemente tomó el camino secundario porque la carretera
principal había sido cerrada. Informó que Ricardo Fernández Hernández,
un oficial que fungía como guardaespaldas del vicealmirante, también fue
asesinado.
Un comunicado de la Armada de
México informó que el comandante viajaba en una camioneta por la
autopista que une a Morelia, la capital de Michoacán, con Guadalajara, y
luego llega hasta la base de la Armada donde Salazar estaba emplazado,
pero tuvo que tomar una desviación cerca de Churintzio. En un punto
entre dos pueblos, hombres armados con fusiles de alto poder abrieron
fuego contra el vehículo.
Helicópteros de la
Marina, el Ejército y la Policía Federal, y más de 200 elementos de
seguridad, además de rescatistas, acudieron al sitio del atentado. Los
atacantes no habían sido localizados, pero fuentes oficiales informaron
que en las cercanías se encontró un auto abandonado, que se cree fue
usado por los pistoleros.
Aunque ha habido
ataques de los cárteles a efectivos militares, éstos han sido escasos.
Salazar quizá sea el militar de mayor rango que ha sido asesinado desde
que en 2006 el gobierno mexicano lanzó una ofensiva contra todos los
grupos criminales.
Oficiales de Marina
consultados no confirmaron si Salazar estaba en servicio el domingo. La
Marina ha estado a cargo de operaciones contra el crimen en Michoacán,
pero en menor intensidad que el Ejército y la Policía Federal.
La
Armada tiene la reputación de ser la corporación más exitosa en la
guerra contra los narcotraficantes, ya que sus elementos son los mejor
entrenados y menos susceptibles a la corrupción. Sus efectivos mataron
al jefe del cártel de los Hermanos Beltrán Leyva en la ciudad de
Cuernavaca en 2009 y hace dos semanas capturaron al líder de los Zetas,
Miguel Ángel Treviño Morales, cerca de la frontera entre México y
Estados Unidos.
Ha sido poco frecuente que los
efectivos de la Marina sufran ataques de los criminales pese a que
están encargados de perseguirlos. En agosto de 2011, nueve marinos
fueron secuestrados.
Desde el martes,
pistoleros que al parecer trabajan para el cártel narcotraficante de los
Caballeros Templarios han atacado caravanas de la Policía Federal, lo
que ha derivado en la muerte de cuatro oficiales y lesiones a cinco más.
La cifra de muertos por los enfrentamientos también incluye a 20
agresores.
Los pistoleros han secuestrado autobuses y camiones de carga para bloquear carreteras antes de lanzar sus ataques.
Hace
dos meses, el presidente Enrique Peña Nieto envió miles de efectivos
del Ejército y la Policía Federal a esa zona para enfrentar los brotes
de violencia provocados por el enfrentamiento entre los grupos
criminales de los Caballeros Templarios y el cártel Nueva Generación,
que opera en Jalisco.
El gobierno ha tratado
de reducir los homicidios relacionados con enfrentamientos entre bandas y
la captura de Treviño fue considerada un éxito, ya que los Zetas se
caracterizan por los brutales asesinatos de migrantes y tácticas para
intimidar a sus contrincantes. Sin embargo, los enfrentamientos en
Michoacán se han recrudecido y se han convertido en el mayor desafío
para Peña Nieto.
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Gustavo Ruiz, reportero de The Associated Press, informó desde Michoacán y Adriana Gómez Licón desde la Ciudad de México
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