ANDREA BECERRIL, La Jornada
Detrás de “las mentiras y
simulaciones” de asegurar que no se privatiza Petróleos Mexicanos
(Pemex), mientras avanza de manera ilegal la decisión de acabar con una
de las principales petroleras del mundo, está el acuerdo del gobierno de
Enrique Peña Nieto de entregar los hidrocarburos a Estados Unidos y sus
trasnacionales, advirtió el senador Manuel Bartlett Díaz.
Denunció que es
inconstitucional el proceso ronda cero, que asignará a Pemex los campos y
yacimientos que podrá explorar y explotar, porque el Congreso aún no
aprueba las leyes secundarias para echar a andar la reforma energética.
No hay ninguna ley en este
momento que permita llevar a cabo ese tipo de operaciones, pero aun así
“aceleran el proceso para achicar a Pemex y ponerla a competir con
Exxon, Shell y otras petroleras que se van a quedar con la renta y las
reservas petroleras”.
El coordinador del PT en el
Senado sostuvo que la intención es que las empresas extranjeras
“perforen todo el territorio” a fin de incrementar la plataforma de
exportación de crudo a Estados Unidos, que según documentos del Senado
de ese país está exigiendo que se reintegren el millón y medio de
barriles diarios que se dejaron de producir en Cantarell”.
Frente a ello, insistió
Bartlett, es preocupante la decisión “deliberada y dolosa” del gobierno
de engañar al pueblo con campañas mediáticas millonarias que aseguran
que el petróleo sigue siendo de la nación, mientras en el extranjero
ofrecen hasta la subasta de las reservas.
Explicó que en un plazo de dos
años la aún paraestatal se convertirá en una empresa más a la que
dejarán una parte pequeña de la exploración y explotación de petróleo y
gas, que además va a compartir después con corporativos extranjeros,
porque así se definió en las modificaciones a los artículos 27 y 28
constitucionales.
La Secretaría de Energía
(Sener) reservó la mayor parte de la información sobre la ronda cero,
“porque no quiere que salga a la luz en el país la estrategia para
achicar Pemex, mientras que las trasnacionales a las que Lázaro Cárdenas
expulsó en 1936 regresarán con Peña Nieto a dominar en México”.
Las revelaciones de la
subsecretaria de Energía, Lourdes Melgar, al Financial Times y las
reuniones de otros funcionarios con posibles inversionistas dan cuenta
de la verdadera intención.
De entrada, insistió, las
cifras son confusas, la página de la Internet de la Sener está bloqueada
y, al final de cuentas, será esa dependencia la que en un plazo de 180
días –que vence en septiembre– determine qué campos y yacimientos asigna
a Pemex, ya que deberá evaluar si cuenta con los recursos financieros
para la exploración y explotación en aguas profundas.
“No puede olvidarse que Pemex
depende de los recursos que se le otorgan en el Presupuesto de Egresos,
pues la mayor parte de sus ingresos se los queda la Secretaría de
Hacienda por la vía de impuestos, así que lo más probable es que decidan
que no tiene capacidad económica para competir”, ni siquiera la tercera
parte del potencial de yacimientos se le asigne en la ronda cero.
Aunado a ello, con la reforma
constitucional aprobada en diciembre pasado, que dejó de considerar
estratégico al petróleo, Pemex no podrá tener ninguna consideración pues
deberá competir en las condiciones de mercado, según las reglas del
Tratado de Libre Comercio de América del Norte con las corporaciones
extranjeras.
Manuel Bartlett asumió desde
2000, siendo senador del PRI, la batalla contra la privatización del
petróleo y ahora considera que sólo una gran movilización popular podrá
impedir que acaben con Pemex “y con el destino del país”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario