La política a través de Juego de Tronos
Enviado por Acratosaurio rex en Jue, 06/25/2015 - 17:13
Aprovechando
una etapa de contención mecánica (1), me he dedicado a estudiar a
Gramsci: lo de la hegemonía, lo del intelectual orgánico, lo del bloque
histórico, lo de la conciencia de clase… O sea, que he visto Juego de
Tronos. Me enteré de que el Rey de aquí tiene esa serie en VHS, así que
no me la podía perder. Y aquí, atado a la litera, frente al monitor de
la subcontrata, uno se conforma con verla en sus cinco temporadas, a
través de páginas extranjeras que hablan en latino, un idioma que domino
muy bien, porque, en fin, soy polígrota.
Para
quienes no conozcan la serie, les hago un breve resumen: una raza de
enanos alienígenas sodomiza a un ángel por error, y da a luz al Elegido,
que evitará que los dragones del hielo traigan una nueva era glacial a
la Tierra. Un poco de magia, traiciones, puñaladas, batallas,
envenenamientos, líderes religiosos y sexo a deshora, amenizan el relato
(2).
¿Qué
análisis hago yo de la serie? Lo primero que confieso, es que me he
saltado las largas parrafadas de los dirigentes políticos cuando
reflexionan sobre la estrategia a llevar a cabo para aplastar a sus
competidores. Me junto con este, pido ayuda al otro, traiciono al de más
allá… Un rollo de realpolitik. Pero hay una cosa que sí me llama la
atención: los personajes, no disfrutan mucho con el dinero. Lo que
buscan es el poder. Para los protagonistas el dinero no es un fin, si no
un medio para conseguir el poder. Tener manejillo, dar órdenes y que la
gente obedezca. Eso es lo importante.
Luego,
los protagonistas son militares, nobles, caballeros, princesas,
burócratas, obispos… Gente de ese tipo, de coronel para arriba, es la
que maniobra dando la vara. Salen luego personajes secundarios,
representados por lacayos, soldados fieles, y esbirros en general. Y
poco más.
En
definitiva, la serie muestra que en este mundo, quienes lo dirigen y le
dan cuerpo, son los Gobernantes o quienes aspiran a serlo. Porque hay
un gran ausente en la serie: el pueblo. El pueblo, no pinta ná. Baila al
son de la música que tocan los capitostes. Los guionistas podrían
prescindir de las escenas de calle, y se ahorrarían contratar a los
extras, porque la historia podría contarse igual, sin salir de siete u
ocho mazmorras y de los pasillos que las interconectan.
Así
que, en resumen, esta es la idea que tienen de la política (a través de
Juego de Tronos) los líderes que la recomiendan (3): lo importante es
mandar, porque ser del pueblo, es ser nada. Lo que es de uno es de
todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.
—————————-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario