¿Comienza el 'martes negro'? Continúa la caída libre de los mercados chinos
Publicado: 25 ago 2015
La
Bolsa de Shanghái ha reabierto con un descenso de su índice principal
de un 6,41 por ciento. La caída se registra después del 'lunes negro',
cuando el mayor desplome de las bolsas chinas desde 2007 provocara una
ola de caídas en los mercados de todo el mundo.
Tras
la apertura de las operaciones bursátiles, la Bolsa de Shanghái ha
vuelto a registrar una caída. Su índice clave, el Shanghai Composite ha
bajado un 6,41 por ciento alcanzando 3004,13 puntos, informa AFP.
Mientras tanto, el Shenzhen Composite Index ha caído un 6,97 por ciento
hasta 1751,28 puntos.
El
24 de agosto de 2015 ha sido un 'lunes negro' para la economía mundial.
Las bolsas chinas experimentaron su mayor descenso desde 2007 debido a
la desaceleración del crecimiento de la economía del país, mientras que
el 'efecto contagio' se ha extendido por otras regiones del mundo,
incluidos los países desarrollados. A su vez, el precio de petróleo
volvió a marcar su cota mínima.
Este
lunes, el índice de la Bolsa de Shanghái cayó un 8,9 por ciento,
mientras que The Hang Seng China Enterprises Index perdió un 7,6 por
ciento, y el índice Hang Seng de Hong Kong, un 5,5 por ciento
"El desplome financiero es un desastre y nada puede detenerlo"
Publicado: 24 ago 2015
Los
mercados financieros de todo el mundo se encuentran presa del pánico y
de la incertidumbre tras la mayor caída bursátil en China desde 2007.
Ahora todos los jugadores deben prepararse para el peor de los
escenarios, estiman los expertos.
Las caóticas ventas de activos han sacudido los mercados mundiales tras la caída de un 8,9% del índice Shanghai Composite. Sin embargo, según los analistas, creen que lo peor aún está por llegar.
Las
bolsas de valores de muchos países, especialmente de Asia, vivieron un
lunes negro, después de que el índice de la Bolsa de Shanghái viviera su
peor día desde 2007, provocando la caída de otros mercados, mientras
que las divisas de las economías en desarrollo se debilitaron
rápidamente.
En
este contexto de gran volatilidad financiera surgen dudas acerca de si
la economía mundial será capaz de soportar el aumento de la tasa de
interés de la Fed (Reserva Federal de EE.UU.), señala Bloomberg.
"Esto
es un verdadero desastre, y parece que nada puede detenerlo", cita
Bloomberg a Chen Gang, director de Inversiones de Heqitongyi Asset
Management Co. de Shanghái.
"Independientemente
de lo que puedan decir y hacer el Gobierno chino y el Banco Popular de
China, ahora están recibiendo una lección que muchos ya han aprendido
antes: usted puede luchar contra las fuerzas del mercado, pero en
cualquier caso perderá", cita 'The Daily Telegraph' al analista Alastair McCaig.
Caos bursátil: "Las más perjudicadas serán las economías endeudadas de Europa y EE.UU."
Publicado: 24 ago 2015 Reuters / Olivia Harris
Las
bolsas de valores de todo el mundo se han desplomado este lunes
arrastradas por las bolsas chinas, que han registrado su mayor caída
desde 2007.
El
economista Eñaut Apaolaza sostiene que los más perjudicados por esta
situación serán países con las economías endeudadas. "Me refiero sobre
todo a las economías europeas y a la estadounidense", indica.
“Los
perjudicados por esta situación vamos a ser todos, porque se pone en
evidencia la debilidad de la economía mundial, pero, sobre todo, la de
las economías endeudadas o 'sobreendeudadas'. Me refiero ante todo a las
economías europeas y a la estadounidense", comenta a RT el economista
Eñaut Apaolaza.
El
experto sostiene que tanto la caída del precio del petróleo como la
salud de la propia economía china revisten "una importancia fundamental"
en la situación bursátil actual en
China y el resto del mundo, si bien advierte que "no hay que olvidar
que esta situación proviene desde el colapso de 2008 de las economías
estadounidense y europea".
Además,
Apaolaza hace hincapié en que "ha sido China la que ha sostenido la
economía de estos dos países", siempre y cuando se mantuviera el caudal
de exportación.
El
economista indica que, paralelamente a la situación económica actual,
"ha habido una expansión monetaria del dólar y del euro que ha supuesto
una devaluación del valor y una expansión de los costes hacia todo el
mundo", impactando en consecuencia en las economías internacionales y
repercutiendo finalmente en una disminución de la exportación de China.
Según
el experto, aún no estamos asistiendo a la así llamada "explosión de la
burbuja china" y la situación actual en la bolsa china "se puede deber
incluso a una necesidad de ajuste". A diferencia de la forma en la que
Europa y EE.UU. han actuado para incrementar la economía financiera a
través de políticas, entre otras, de expansión monetaria, en China estas
políticas "se han realizado de forma más controlada y se ha puesto
mucho más cuidado en que no repercutan en el futuro en un desastre
económico", indica Apaolaza.
Exsecretario del Tesoro de EE.UU.:
"El 'lunes negro' puede ser sólo el comienzo"
Publicado: 25 ago 2015
Anteriormente
las caídas de los mercados financieros a escala mundial fueron en
repetidas ocasiones un presagio de graves crisis, indica el exsecretario
del Tesoro y exasesor de Barack Obama, Lawrence Summers.
El
colapso de las bolsas mundiales que se produjo el lunes recuerda el
principio de todas las grandes crisis anteriores, escribió en Twitter
Lawrence Summers, el exsecretario del Tesoro de Estados Unidos y exjefe
del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca.
"Al igual que en 1997, 1998, 2007 y 2008, podemos estar ante el inicio de una situación muy grave", sostuvo Summers.
El mayor desplome de las bolsas chinas desde 2007 ha provocado este lunes una ola de caídas de los mercados de todo el mundo.
Las
bolsas de valores de muchos países, especialmente de Asia, experimentan
las mayores caídas de los últimos años, mientras que el precio del
petróleo vuelve a marcar su cota mínima y las divisas de las economías
en desarrollo se debilitan rápidamente.
Los inversores sienten una nueva recesión global que promete repetir la crisis de 2008
Publicado: 24 ago 2015
Dado
que los inversores perciben una nueva recesión sin normalización de los
tipos de interés ni los desequilibrios fiscales en este ciclo, se puede
producir un derrumbe de los mercados financieros casi tan grande como
el ocurrido durante la crisis de 2008, opina Albert Edwards, estratega
del banco Société Générale, una de las principales empresas europeas de
servicios financieros.
El
crecimiento económico repentino de China es más débil de lo que se
esperaba. El fuerte dólar ya causa presiones deflacionarias en EE.UU. y
la devaluación de China solo acelerará el proceso ya que la deflación
disminuye la actividad económica y mata el crecimiento, informa la
revista 'Forbes'.
"Los
riesgos de la deflación son bien conocidos. En primer lugar, la
creación de expectativas de que los precios serán más bajos el próximo
año estimula a los consumidores a posponer las compras. Como resultado, la demanda agregada se cae poniendo más presión en los precios del petróleo.
En
segundo lugar, dado que las deudas privadas y públicas están fijadas
nominalmente, la disminución de los precios aumenta la carga real de la
deuda", explica Paul De Grauwe, profesor de la Escuela de Economía de
Londres.
Esto
además tiene consecuencias negativas para los fabricantes, los mercados
de valores mundiales y, en particular, para los precios del petróleo,
aunque de momento la demanda de petróleo de China todavía parece
fuerte.
La
demanda fue 10,15 millones de barriles por día en julio, 540.000
barriles por día menos que en el mismo periodo del año anterior.
Según
el analista de petróleo de Société Générale, Michael Wittner, China
debía aportar una cuarta parte del crecimiento global esperado de 1,2
millones de barriles por día en la demanda de petróleo este año.
El debilitamiento económico de China hace pronóstico cada vez menos factible.
Mientras
tanto, el exceso de la oferta de petróleo no está disminuyendo. En
EE.UU. las reservas totales de productos petrolíferos están en niveles
récord.
Las
reservas estadounidenses de crudo son de 460 millones de barriles, que
es 100 millones de barriles más que en el año pasado. La temporada de
mantenimiento de la refinería de EE.UU. está en marcha ya, lo que
significa que las reservas continuarán aumentando.
La mayor caída de las Bolsas chinas desde 2007 ha provocado este lunes un desplome financiero mundial.
En todo el mundo se experimentan algunas de las mayores caídas de los
últimos años, mientras que el precio del petróleo vuelve a marcar su
cota mínima.
RT
¿Puede China provocar una nueva crisis financiera como la de los años 90?
La
mayor economía asiática se está ralentizando, la Reserva Federal está a
punto de iniciar un ciclo de subidas de tipos de interés y China acaba
de devaluar su moneda. Esa cadena de eventos de 1994 acabó provocando
una serie de devaluaciones competitivas que desencadenó la crisis
financiera asiática.
¿Son las actuales turbulencias del mercado un anticipo de otra?
¿Son las actuales turbulencias del mercado un anticipo de otra?
Hay
ciertamente muchos paralelismos, pero también hay diferencias. Esta
vez, las economías asiáticas tienen unas balanzas por cuenta corriente
mucho más fuertes, mejor posición fiscal y unas reservas de divisas que
suponen un colchón mucho más mullido para aguantar el chaparrón.
Sin embargo, los riesgos siguen aumentando después de que China sorprendiera con su giro de 180 grados en su política monetaria el pasado 11 de agosto. Las consecuencias se están notando desde Vietnam hasta Kazajistán, y amenaza también a algunas economías emergentes como Brasil y Turquía.
La devaluación del yuan llega tras una fuerte ralentización de la segunda mayor economía global y la mayor de Asia (Japón era la primera en 1994) y un desplome de las materias primas que está dañando mucho a grandes exportadores como Brasil, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. Además, las compañías chinas suponen ahora una amenaza para las empresas exportadoras de otros países asiáticos y emergentes justo en el mismo momento en el que la Reserva Federal de EEUU se prepara para subir tipos de interés por primera vez desde la crisis financiera global.
"Una tormenta fea es probable, no solo posible", en países como Brasil y Sudáfrica, explica Stephen Jen, cofundador SLJ Macro Partners, un hedge fund. "Pero no anticipa una crisis, ni siquiera momentos muy tensos en Asia. La principal razón es que la crisis asiática de 1997 ya limpió el sistema financiero y la resistencia debería ser mayor".
Antes de 1994, Asia era la niña bonita del mundo de la inversión y se consideraba por algunos como el milagro de finales del siglo XX. Sin embargo, la euforia no duró mucho. La devaluación de China hace 21 años se suele citar como la causa inmediata de la crisis en los mercados emergentes, mientras que la subida de tipos en EEUU ese mismo año fue el desencadenante, según Lombard Street.
Este año, la devaluación ya ha provocado que Vietnam devalúe su moneda, el dong, y Kazajistán vio el pasado jueves como su divisa perdía un cuarto de su valor frente al dólar al ser incapaz de mantener el anclaje. Otras monedas como el rand de Sudáfrica o la lira de Turquía han profundizado sus caídas.
"En 2013 comenzó un ciclo de ajuste en Asia, y ese ciclo ha sido y seguirá siendo doloroso", explican los economistas de Morgan Stanley. Aunque los problemas persistan, "creemos que no es probable que se repita un escenario como del 97-98". La deuda actual doméstica, las presiones deflacionistas globales, superávits por cuenta corriente, tipos de cambio flexible y reservas de divisas adecuadas dan más herramientas a las autoridades para controlar la situación.
Hace 20 años, la crisis asiática fue una de anclajes de divisas indefendibles, escasez de reservas en los bancos centrales y una fuerte exposición a inversión extranjeras, explica Stephen Roach, quien fuera economista jefe en Morgan Stanley entonces y que actualmente trabaja en la Universidad de Yale.
Roach explica que con todo hay una similitud preocupante: la exposición de China a alrededor de 1 billón de dólares de deuda denominada en moneda estadounidense. La devaluación del yuan supone que la carga de la deuda china, que ya era grande para muchas empresas, se incremente.
Además, hay otro paralelismo. Muchas economías regionales dependen de China, algo muy parecido a lo que ocurría en los 90, aunque en ese caso era con EEUU, añade Roach. "Esto significa que China puede contagiar sus problemas al resto de Asia". Según Lombard Street, los países más afectados serían Vietnam, Tailandia, Corea del Sur y Malasia, mientras que en Europa los problemas podrían ser para Polonia, Hungría y Turquía.
Los analistas de Bank of America Merrill Lynch creen que la divisa china va a continuar cayendo frente al dólar, y que para finales de 2016 la depreciación podría acercarse al 10%. Sin embargo, no todo el mundo cree que la devaluación del yuan vaya a provocar otra crisis. Glenn Maguire, economista del Australia & New Zealand Banking Group, asegura que hace 20 años ese movimiento fue más un síntoma de otros problemas que una causa de la crisis. Hoy en día, y dado que las monedas asiáticas no están ancladas al dólar como entonces, la región tiene más capacidad para ajustarse a las circunstancias actuales.
Desde Credit Suisse se apunta que aunque EEUU comenzara a subir tipos, no será de la misma agresiva forma que en 1994, dadas las malas perspectivas para la economía global.
_______
Tomado de El Economista
Sin embargo, los riesgos siguen aumentando después de que China sorprendiera con su giro de 180 grados en su política monetaria el pasado 11 de agosto. Las consecuencias se están notando desde Vietnam hasta Kazajistán, y amenaza también a algunas economías emergentes como Brasil y Turquía.
La devaluación del yuan llega tras una fuerte ralentización de la segunda mayor economía global y la mayor de Asia (Japón era la primera en 1994) y un desplome de las materias primas que está dañando mucho a grandes exportadores como Brasil, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. Además, las compañías chinas suponen ahora una amenaza para las empresas exportadoras de otros países asiáticos y emergentes justo en el mismo momento en el que la Reserva Federal de EEUU se prepara para subir tipos de interés por primera vez desde la crisis financiera global.
"Una tormenta fea es probable, no solo posible", en países como Brasil y Sudáfrica, explica Stephen Jen, cofundador SLJ Macro Partners, un hedge fund. "Pero no anticipa una crisis, ni siquiera momentos muy tensos en Asia. La principal razón es que la crisis asiática de 1997 ya limpió el sistema financiero y la resistencia debería ser mayor".
Antes de 1994, Asia era la niña bonita del mundo de la inversión y se consideraba por algunos como el milagro de finales del siglo XX. Sin embargo, la euforia no duró mucho. La devaluación de China hace 21 años se suele citar como la causa inmediata de la crisis en los mercados emergentes, mientras que la subida de tipos en EEUU ese mismo año fue el desencadenante, según Lombard Street.
Este año, la devaluación ya ha provocado que Vietnam devalúe su moneda, el dong, y Kazajistán vio el pasado jueves como su divisa perdía un cuarto de su valor frente al dólar al ser incapaz de mantener el anclaje. Otras monedas como el rand de Sudáfrica o la lira de Turquía han profundizado sus caídas.
"En 2013 comenzó un ciclo de ajuste en Asia, y ese ciclo ha sido y seguirá siendo doloroso", explican los economistas de Morgan Stanley. Aunque los problemas persistan, "creemos que no es probable que se repita un escenario como del 97-98". La deuda actual doméstica, las presiones deflacionistas globales, superávits por cuenta corriente, tipos de cambio flexible y reservas de divisas adecuadas dan más herramientas a las autoridades para controlar la situación.
Hace 20 años, la crisis asiática fue una de anclajes de divisas indefendibles, escasez de reservas en los bancos centrales y una fuerte exposición a inversión extranjeras, explica Stephen Roach, quien fuera economista jefe en Morgan Stanley entonces y que actualmente trabaja en la Universidad de Yale.
Roach explica que con todo hay una similitud preocupante: la exposición de China a alrededor de 1 billón de dólares de deuda denominada en moneda estadounidense. La devaluación del yuan supone que la carga de la deuda china, que ya era grande para muchas empresas, se incremente.
Además, hay otro paralelismo. Muchas economías regionales dependen de China, algo muy parecido a lo que ocurría en los 90, aunque en ese caso era con EEUU, añade Roach. "Esto significa que China puede contagiar sus problemas al resto de Asia". Según Lombard Street, los países más afectados serían Vietnam, Tailandia, Corea del Sur y Malasia, mientras que en Europa los problemas podrían ser para Polonia, Hungría y Turquía.
Los analistas de Bank of America Merrill Lynch creen que la divisa china va a continuar cayendo frente al dólar, y que para finales de 2016 la depreciación podría acercarse al 10%. Sin embargo, no todo el mundo cree que la devaluación del yuan vaya a provocar otra crisis. Glenn Maguire, economista del Australia & New Zealand Banking Group, asegura que hace 20 años ese movimiento fue más un síntoma de otros problemas que una causa de la crisis. Hoy en día, y dado que las monedas asiáticas no están ancladas al dólar como entonces, la región tiene más capacidad para ajustarse a las circunstancias actuales.
Desde Credit Suisse se apunta que aunque EEUU comenzara a subir tipos, no será de la misma agresiva forma que en 1994, dadas las malas perspectivas para la economía global.
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Tomado de El Economista
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