noticias.lainformacion.com
Rusia despliega carros de combate en Siria y negocia con Washington su neutralidad - Mundo
Diximedia
El Kremlin no quiere otra guerra de Charlie Wilson en Siria. El Gobierno de Vladimir Putin comienza a moverse entre bambalinas diplomáticas para asegurarse la neutralidad estadounidense antes de iniciar acciones bélicas directas en el conflicto sirio.
En esta línea en las últimas horas, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov ha pedido a EEUU iniciar conversaciones para hallar una solución al conflicto sirio, algo sorprendente debido a los repetidos encontronazos sobre este escenario entre las familias diplomáticas de ambas potencias, tanto en la ONU como en otros foros.
Todo apunta a que la propuesta de diálogo rusa obedece a las acusaciones lanzadas por Washington en las últimas horas sobre la presencia de media docena de carros de combate modelo T-90 en un base rusa en la ciudad de Latakia, bastión del régimen de Al Assad, y punta de lanza de la nueva presencia militar rusa en la zona.
Imágenes de satélite obtenidas por la división militar de Airbus y difundidas por Foreign Policy mostrarían los cambios en el área acometidos por las fuerzas rusas.
Según recoge Reuters, aunque en EEUU no tienen claras las intenciones del último despliegue en Siria de equipo militar pesado por parte de Moscú, un portavoz del Pentágono, el capitán Jeff Davis, fue incisivo en rueda de prensa: "Hemos visto movimientos de personas y cosas que indicarían que planean usar esa base allí, al sur de Latakia, como una base aérea operativa avanzada".
Además, y bajo condición de anonimato, dos funcionarios de inteligencia de EEUU señalaron a Reuters que, además de los carros de combate, Rusia también ha desplegado artillería, posicionada en clave defensiva para protección de las instalaciones.
Previamente al envío de carros de combate a Siria, se supo que al menos 200 soldados de infantería de Marina rusos estaban acuartelados en en el aeródromo de Latakia, en un área en la que se han instalado casamatas de alojamiento temporal, y en la que cuentan con un control portátil de tráfico aéreo y elementos de un sistema de defensa aérea.
Mientras Estados Unidos y sus aliados intensifican sus labores de vigilancia y espionaje sobre las actividades rusas en Siria, no hay que olvidar que Rusia cuenta desde hace años en Siria con su única base fuera de la antigua Unión Soviética, en la ciudad de Tartus, en el Mediterráneo.
Recientemente el canciller Sergei Lavrov confirmó la presencia militar rusa en Siria y también que los vuelos enviados por Moscú transportan ayuda humanitaria pero también equipamiento militar.
"Hay personal militar ruso en Siria, han estado allí desde hace varios años", afirmó el líder de la diplomacia rusa, que quiso restar importancia a esa presencia asegurando que los militares están para "ayudar a los sirios a dominar el equipamiento y prepararles para su uso en la lucha antiterrorista".
Coincidiendo con la crisis de los refugiados sirios en su llegada a Europa huyendo de la guerra, desde el Kremlin parecen haber decidido apostar por una nueva estrategia en el país, en un conflicto en el que hasta la fecha se han posicionado en contra de la postura de países occidentales, que señalan a Bashar al-Assad como el verdugo de su pueblo y origen del problema.
Pero aunque tanto Rusia como EEUU aseguran publicamente que su enemigo es Daesh, el autodenominado Estado Islámico, que controla grandes partes de Siria e Irak, desde el Kremlin lo combaten con su apoyo al gobierno de Al Assad, mientras que Washington lo hace utilizando el espacio aéreo sirio para liderar una campaña de ataques aéreos.
Mientras tanto Francia, que ha renunciado a enviar tropas para combatir a los yihadistas de Daesh, sí acaba de decidir realizar bombardeos contra posiciones de Estado Islámico en Siria, una posición criticada abiertamente desde el Kremlin.
En esta línea en las últimas horas, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov ha pedido a EEUU iniciar conversaciones para hallar una solución al conflicto sirio, algo sorprendente debido a los repetidos encontronazos sobre este escenario entre las familias diplomáticas de ambas potencias, tanto en la ONU como en otros foros.
Todo apunta a que la propuesta de diálogo rusa obedece a las acusaciones lanzadas por Washington en las últimas horas sobre la presencia de media docena de carros de combate modelo T-90 en un base rusa en la ciudad de Latakia, bastión del régimen de Al Assad, y punta de lanza de la nueva presencia militar rusa en la zona.
Imágenes de satélite obtenidas por la división militar de Airbus y difundidas por Foreign Policy mostrarían los cambios en el área acometidos por las fuerzas rusas.
Según recoge Reuters, aunque en EEUU no tienen claras las intenciones del último despliegue en Siria de equipo militar pesado por parte de Moscú, un portavoz del Pentágono, el capitán Jeff Davis, fue incisivo en rueda de prensa: "Hemos visto movimientos de personas y cosas que indicarían que planean usar esa base allí, al sur de Latakia, como una base aérea operativa avanzada".
Además, y bajo condición de anonimato, dos funcionarios de inteligencia de EEUU señalaron a Reuters que, además de los carros de combate, Rusia también ha desplegado artillería, posicionada en clave defensiva para protección de las instalaciones.
Previamente al envío de carros de combate a Siria, se supo que al menos 200 soldados de infantería de Marina rusos estaban acuartelados en en el aeródromo de Latakia, en un área en la que se han instalado casamatas de alojamiento temporal, y en la que cuentan con un control portátil de tráfico aéreo y elementos de un sistema de defensa aérea.
Mientras Estados Unidos y sus aliados intensifican sus labores de vigilancia y espionaje sobre las actividades rusas en Siria, no hay que olvidar que Rusia cuenta desde hace años en Siria con su única base fuera de la antigua Unión Soviética, en la ciudad de Tartus, en el Mediterráneo.
Recientemente el canciller Sergei Lavrov confirmó la presencia militar rusa en Siria y también que los vuelos enviados por Moscú transportan ayuda humanitaria pero también equipamiento militar.
"Hay personal militar ruso en Siria, han estado allí desde hace varios años", afirmó el líder de la diplomacia rusa, que quiso restar importancia a esa presencia asegurando que los militares están para "ayudar a los sirios a dominar el equipamiento y prepararles para su uso en la lucha antiterrorista".
Coincidiendo con la crisis de los refugiados sirios en su llegada a Europa huyendo de la guerra, desde el Kremlin parecen haber decidido apostar por una nueva estrategia en el país, en un conflicto en el que hasta la fecha se han posicionado en contra de la postura de países occidentales, que señalan a Bashar al-Assad como el verdugo de su pueblo y origen del problema.
Pero aunque tanto Rusia como EEUU aseguran publicamente que su enemigo es Daesh, el autodenominado Estado Islámico, que controla grandes partes de Siria e Irak, desde el Kremlin lo combaten con su apoyo al gobierno de Al Assad, mientras que Washington lo hace utilizando el espacio aéreo sirio para liderar una campaña de ataques aéreos.
Mientras tanto Francia, que ha renunciado a enviar tropas para combatir a los yihadistas de Daesh, sí acaba de decidir realizar bombardeos contra posiciones de Estado Islámico en Siria, una posición criticada abiertamente desde el Kremlin.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario