sábado, 19 de diciembre de 2015

Estados Unidos y las compensaciones


tercerainformacion.es

Estados Unidos y las compensaciones

 

 

http://enredacoop.es
El 8 de diciembre del 2015 por primera vez en medio siglo, representantes de los gobiernos de Estados Unidos y de Cuba sostuvieron un encuentro informativo sobre el tema de las compensaciones mutuas que ambos reclaman.
Estados Unidos por las nacionalizaciones a propiedades de sus inversionistas, y Cuba por los daños causados a partir de las políticas llevadas a cabo para derrocar a la Revolución, las que van desde actos terroristas contra bienes y personas, hasta las consecuencias de la implantación de la guerra económica que aun intenta destruir el sistema socialista.
Para tener una idea más cercana de lo sucedido hay que tomar en cuenta algunos antecedentes históricos sobre el asunto.
En fecha tan lejana como el 6 de enero de 1960, el entonces subsecretario de Estado Thomas Clinfton Man, enviaba una carta a otro de los subsecretarios de Estado, en la cual comentaba acerca del primer proyecto de memorando titulado Programa de Acción para Cuba, hoy desclasificado.
En algunos de sus comentarios decía:
“Nuestra tarea es preparar un Programa de Acción el cual, por una parte, no debe volver a levantar los temores en América Latina sobre el imperialismo de Estados Unidos y la “diplomacia del dólar”, o mezclarnos en la violación de diferentes acuerdos internacionales, y por la otra, demostrarle a toda América Latina que no carecemos de poder para reaccionar porque la hostilidad hacia nosotros no rinde dividendos”.
Para lograr esos objetivos, Thomas C. Man pensaba que sería más conveniente reducir la cuota de azúcar cubana y dar por terminado el tratado comercial bilateral con Cuba de 1902 y 1934, y el acuerdo de 1947, agregando: “después que esos bilaterales estén fuera del camino, estaríamos en posición de tomar cualquier acción que sea necesaria en el GATT, para eliminar completamente las preferencias en las tarifas”.
Se iniciaba así el largo camino de presiones económicas para intentar rendir por hambre al pueblo cubano y a su líder Fidel Castro.
De acuerdo con su criterio: “…esos pasos no implicarán discriminación contra Cuba. […] “Estas medidas golpean a Castro donde más duele, su bolsillo, sin cerrar la puerta a un acuerdo de compensación justa en el futuro y sin cerrar la posibilidad de la reconstrucción económica de Cuba por un futuro gobierno decente”.
De ese comentario se desprende como calificaban, en fecha tan temprana, al Gobierno cubano.
Pero hay más elementos. El subsecretario Man señala en su informe:
“…Es mejor aplicar presiones de la manera que sugiero y esperar que Castro, o su sucesor, venga a nosotros en el entendido de que los intereses a largo plazo de Cuba requieren un arreglo con Estados Unidos”.
“La economía cubana está atada a la nuestra y tarde o temprano Cuba tendrá que reconocerlo. Solamente entonces estaremos nosotros en una posición de regateo ventajosa. Los inversionistas pierden poco por esperar un tiempo razonable, puesto que la posibilidad de un arreglo satisfactorio e inmediato, es remota”.
En ese momento, los inversionistas yanquis afectados por la nacionalización de sus empresas y otros bienes, solicitaban a la Casa Blanca que se le impusiera un impuesto a todas las importaciones que Cuba hiciera en Estados Unidos y así crear un fondo para amortizar el pago por la nacionalización.
De ahí que el subsecretario Man consideró:
“[…] Un intento de hacer un acuerdo monetario apresurado en el clima que prevalece actualmente, es probable que conduzca a otro precedente de mal arreglo de la deuda. La suma de dinero involucrada es bastante grande. Existen tantas reclamaciones sobre las limitadas entradas de Cuba, que pudiera ser muy bien políticamente imposible para cualquier líder cubano pagar completo en dinero”.
En marzo de 1975 el asesor del subsecretario de Estado para asuntos interamericanos, Harry Shlaudeman, envió un extenso memorando a William Roger, en el cual planteaba:
[…] “Un enfoque más común sería en pensar poner fin al embargo a cambio de un acuerdo para la compensación de las propiedades nacionalizadas. La secuencia comenzaría con algunas concesiones unilaterales mínimas de nuestra parte […] y continuaría con una amplia agenda de temas bilaterales…”
Más adelante subrayó:
[…] “podemos esperar que Cuba riposte las reclamaciones y exija la compensación por los daños causados por el “bloqueo”, los “ataques de la CIA” y cosas similares”. […] “La magnitud de las reclamaciones a Cuba y las emociones en juego requerirán un compromiso evidente por parte de Cuba para con las negociaciones en materia de compensación…”
Con anticipación, Estados Unidos estudió los escenarios posibles y ahora los pone en práctica.
Trascurrido más de medio siglo, el gobierno cubano se mantiene con amplio respaldo interno y externo, las políticas empleadas por Estados Unidos no han alcanzado sus objetivos; por eso el 17.12.2014 el presidente Barack Obama, informó al mundo un cambio de táctica, manteniendo idénticas las viejas aspiraciones de desmontar el socialismo en la Isla.
Habrá que esperar para conocer las actuales posiciones asumidas por Estados Unidos y cuáles son sus criterios en cuanto a las exigencias de la parte Cuba por los daños y perjuicios causados al país por actos terroristas y sus acciones de guerra económica, ahora que no pueden negarlo pues muchos de sus Programas de Acciones Encubiertas están desclasificados y publicados.
A pesar del ambiente respetuoso y profesional que se asegura transcurrió el encuentro entre ambas partes, las violaciones del derecho internacional que Estados Unidos comete diariamente contra Cuba, se mantienen inalterables, sin respeto alguno a su soberanía y a la carta de las Naciones Unidas.
No obstante, el pueblo cubano mantendrá muy alta su dignidad por que como expresó José Martí:
“El que intenta rebajar el decoro de otros hombres, lo que rebaja es el propio suyo”.
Fuente: martianos.ning.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario