Daniel Lenham, que participó en la guerra en Libia, deja su medalla en Downing Street
Una decena de veteranos de guerra británicos se concentraron este martes en Reino Unido para protestar por la intervención militar en Siria.

Como símbolo de su denuncia, los hombres dejaron sus condecoraciones en el suelo, ante el número 10 de Downing Street, la residencia oficial y oficina de trabajo del primer ministro de Reino Unido, David Cameron.

El Gobierno británico obtuvo el pasado 2 de diciembre un amplio respaldo en la Cámara de los Comunes para sumarse a los bombardeos internacionales contra el Estado Islámico en Siria, con 397 votos a favor y 223 en contra.


Mientras los diputados debatían, miles de personas se concentraban para oponerse a los ataques: "Estamos aquí para decir una cosa simple: no a los bombardeos en Siria. No hagan lo que hicieron en el 2001, 2003 y 2011", explicaban por entonces los manifestantes. A sus protestas se sumaba la oposición del líder del partido Laborista, Jeremy Corbyn.

Horas después de la aprobación, el ministro de Defensa, Michael Fallon, anunció bombardeos al este de Siria con el objetivo de destruir instalaciones petroleras del grupo terrorista. El ministro británico admitió que la lucha contra Estado Islámico "no será rápida" y apostó por seguir, de momento, con la ofensiva aérea.