Argentina. CIADI y TPP: dos siglas para una misma política
El
gobierno anunció que pagará 9 de las 17 demandas pendientes de
resolución entre Argentina y el CIADI, el tribunal arbitral del Banco
Mundial donde se resuelven las disputas entre Estados y privados. De
esta manera suma al acuerdo con los fondos buitre un nuevo mojón que,
según sostiene, garantizaría la llegada de inversores internacionales al
recuperar la “credibilidad internacional”.
Hacia
fines de 2012 Argentina acumulaba en el CIADI (Centro Internacional de
Resolución de controversias relativas a Inversiones) más de 24 juicios
cercanos a los 20.000 millones de dólares. Por entonces el embajador
argentino en EEUU, Jorge Argüello, manifestó: “El nuestro es un país que
reconoce que las decisiones del CIADI son definitivas y obligatorias, y
deben ser cumplidas, como si se tratase de una sentencia firme dictada
por un tribunal en el país”
Por lo
tanto la decisión del gobierno Cambiemos no sale de la línea de país
“buen pagador” que se ejecutó durante todo el gobierno kirchnerista,
quien en octubre de 2013 desembolsó 677 millones de dólares. Esta cifra
fue abonada a cinco grupos empresarios que habían comprado juicios
ganados en el CIADI contra la Argentina, a un menor precio debido a su
dificultad de cobro.
Ahora, durante
este mes, pagaremos cerca de 217 millones de dólares que serán
liquidados con bonos BONAR 2024, siguiendo la misma línea de abonar
deuda con más deuda. “Sostenemos que se trata de un saqueo de nuestras
arcas públicas debido a concesiones hechas a las empresas mediante los
Tratados Bilaterales de Inversión que firmó Argentina, combinado con el
desfavorable proceso de privatización de los servicios públicos durante
los años noventa”, afirmó la organización ATTAC Argentina en una
declaración dada a conocer recientemente.
Este
desembolso será a favor de las empresas energéticas BG Group (Reino
Unido) y a El Paso Energy International Company (Estados Unidos) por
demandas iniciadas luego de la devaluación del peso argentino en enero
de 2002 con el argumento que ésta significaba un cambio en las
condiciones contractuales con el Estado Argentino.
Las
demandas que empresas transnacionales llevaron al ámbito del CIADI
sumaron más de cuarenta. “El poder de las empresas ha cristalizado en un
sistema jurídico internacional que les reconoce derechos omnipotentes,
abusivos y les garantiza un sistema de impunidad. Esto se plasma en la
inclusión de las cláusulas de solución de controversias inversor-Estado,
que da a los inversores la posibilidad de recurrir al sistema de
arbitraje internacional en lugar de las cortes nacionales. Así, los
inversores demandan a los Estados soberanos por millones de dólares ante
tribunales arbitrales secretos y privados que funcionan lejos del
alcance de la justicia local, como el CIADI. Como contraparte, los
gobiernos y ciudadanos no contamos con contrapesos jurídicos, ni con
instancias internacionales ante las cuales demandar a las empresas ante
la justicia cuando sus actividades violan los derechos humanos y
ambientales, o cuando coartan medidas de políticas públicas para el
interés”, dice ATTAC Argentina en su declaración.
Los
juicios en el CIADI son posibles porque nuestro país tiene firmado más
de 50 Tratados Bilaterales de Inversión (TBIs) y está integrada a la
Organización Mundial de Comercio (OMC). “La adhesión a esos tratados le
costó a la Argentina 42 juicios en el CIADI y millones de USD en juicios
internacionales, dinero que podría haberse destinado a políticas
públicas tendientes a transitar hacia alternativas al actual modelo de
desarrollo”, afirma ATTAC Argentina.
Es
por eso que esta organización rechaza además la adhesión de nuestro
país al bloque de la Alianza del Pacífico aun en este primer paso de
“país observador”. La Alianza es un bloque regional que está integrado
por Chile, Colombia, México y Perú.
Con
el ingreso se abre el camino para firmar el Acuerdo Transpacífico de
Cooperación Económica (TPP) que, al igual que los Tratados de Libre
Comercio (TLCs) significan buenos negocios para las transnacionales y
afectación para los pueblos tanto en lo ambiental como en salud,
educación y trabajo con la mercantilización de estos derechos.
El
TPP incluye, además de acuerdos comerciales, la obligación para que el
Estado acepte someterse a un Tribunal Internacional, generalmente, el
CIADI. Por otra parte los Estados firmantes deben adecuar la legislación
interna a las normas de estos acuerdos.
La
firma de estos tratados no son de conocimientos público y solo llegan a
los parlamentos una vez que ya han sido rubricados por los gobiernos.
“Los parlamentos nacionales no pueden opinar sobre el tratado ni
introducir modificaciones, y sólo pueden decidir si lo ratifican o lo
rechazan. Las consecuencias económicas, políticas y sociales de los TLCs
no sólo nos afectan en la actualidad, sino que afectarán a las futuras
generaciones, ya que perjudican la toma de decisiones de interés público
y limitan la soberanía”, sostiene ATTAC Argentina.
Uno
de los ejemplos que da esta organización es el de la cláusula de
Propiedad Intelectual, que “exige a los signatarios a ratificar la
Convención UPOV (Unión Internacional para la Protección de las
Obtenciones Vegetales), una especie de patente para las semillas.
Ampliando el mercado de los organismos genéticamente modificados
amenazando a las semillas y a los conocimientos tradicionales. Lo que
implica más saqueo de nuestros bienes comunes, contaminación de nuestro
medioambiente y pérdida de la Soberanía alimentaria. Favorece, también,
los intereses de las corporaciones monopólicas que tienen derechos de
propiedad intelectual registrados a su nombre, tales como las grandes
compañías farmacéuticas que pueden aumentar el precio de los
medicamentos (sin ningún control) limitando el acceso a las drogas y
tratamientos con genéricos. En este marco, las patentes y el derecho de
autor afectan la posibilidad de producir conocimiento, de transferir
tecnología y de acceder al conocimiento a través de medios como
Internet”, explica ATTAC Argentina.
“La
firma de los mismos limita la capacidad de maniobra de cualquier
gobierno para tomar decisiones claves en materia económica, social o
ambiental. El marco general, de todos estos tratados, tiene una gran
similitud con el fracasado ALCA (Área de Libre Comercio para las
Américas) y constituyen una plataforma política para profundizar las
desigualdades sociales, aumentar la pobreza y concentrar la riqueza en,
todavía, menos manos”, manifiesta ATTAC Argentina.
Seguridad
jurídica a las empresas transnacionales es lo que brindará la
incorporación de Argentina a la Alianza del Pacífico y beneficios al
capital a costa del perjuicio de nuestro pueblo.
En
diversos lugares del mundo se organiza la resistencia ante la ofensiva
de los Tratados de Libre Comercio (TLCs) Actualmente, se están
constituyendo las campañas “Mejor sin TPP” que trabajan en Chile, Perú y
México con el objetivo de dar a conocer el TPP y denunciar sus efectos
devastadores. También se ha desarrollado un movimiento masivo que se
opone al Tratado Transatlántico (TTIP) en Europa y Estados Unidos, desde
donde han juntado más de 3,3 millones de firmas contra el tratado.
Desde ATTAC Argentina se convoca a articular en el marco de la Asamblea “Argentina Mejor sin TLC”, uniéndonos a las actuales campañas continentales contra el TPP y contra los TLC que se negocian en la región.
http://www.redeco.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=19070:ciadi-y-tpp-dos-siglas-para-una-misma-politica&catid=23:gobierno&Itemid=508Desde ATTAC Argentina se convoca a articular en el marco de la Asamblea “Argentina Mejor sin TLC”, uniéndonos a las actuales campañas continentales contra el TPP y contra los TLC que se negocian en la región.
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