jueves, 12 de enero de 2017

LA VERDAD QUE NADIE QUIERE OIR SOBRE LOS MEDIOS ALTERNATIVOS DE INTERNET (2ª parte)


LA VERDAD QUE NADIE QUIERE OIR SOBRE LOS MEDIOS ALTERNATIVOS DE INTERNET (2ª parte)





En la primera parte de este artículo LA VERDAD QUE NADIE QUIERE OIR SOBRE LOS MEDIOS ALTERNATIVOS DE INTERNET (I), exponíamos las razones por las cuales los medios alternativos se han convertido en un mecanismo de control psicológico, especialmente diseñado para canalizar a los individuos “peligrosos para el poder”, es decir, aquellas personas que no siguen las corrientes de pensamiento mayoritarias del sistema.

También indicábamos la más que posible existencia de una red coordinada a nivel mundial de medios alternativos y dirigida desde EEUU y el mundo anglosajón en general, cuya función principal sería generar corrientes mayoritarias de “pensamiento alternativo” controlado, reuniendo así a los individuos dispersos que buscan respuestas, en algo que podríamos calificar como un inmenso “rebaño alternativo”, conducido por pastores erigidos en “gurús de la verdad y el despertar”.



Sin embargo, no expusimos cómo consiguen que tanta gente se crea ciegamente las variopintas teorías que estos medios alternativos vierten en las redes.

En este artículo, intentaremos esclarecer cómo estos medios consiguen arrastrar a millones de personas mediante mecanismos de manipulación psicológica simples, pero tremendamente efectivos…

FACTORES PSICOLÓGICOS

La mayoría de personas que se inician en las teorías alternativas o conspirativas, son personas que se han alejado de las corrientes principales de pensamiento por algún conjunto de razones personales: quizás por motivos ideológicos que les alejan de las corrientes políticas mayoritarias, quizás porque no acaban de encajar del todo en el entorno que les rodea, quizás porque han sufrido algún tipo de experiencia traumática que les ha empujado a buscar aspectos alternativos de la realidad, quizás porque son personas lo suficientemente inteligentes o intuitivas como para saber que el poder y los medios de comunicación de masas les mienten, o quizás porque de forma natural, han desarrollado una forma diferente de concebir el mundo.



Pueden ser multiplicidad de factores, pero el factor clave que las caracteriza es que se consideran distintas a la inmensa mayoría de gente, son personas que se hacen preguntas diferentes y necesitan hallar respuestas que se salgan de la norma.

¿Y cómo se manipula a una persona así?

Bien fácil: haciéndole creer que tanto su búsqueda, como las respuestas que encuentre, le convierten en alguien “especial”.

FACTOR ORGULLO

Sí, es así de sencillo: a las “masas alternativas” se las manipula haciéndoles creer que son “especiales”.

Lo mismo que se le hace creer a una pija que se compra un bolso de Louis Vuitton, o a cualquiera de esos presuntuosos que disponen de un acceso VIP a un local de moda.



La técnica es la misma: usar un “elemento X” que les haga creer que están por encima del resto de personas y generar con ello un sentimiento de superioridad y exclusividad, que les produzca satisfacción personal.

En el caso de los seguidores de las teorías alternativas, ese “elemento X” que les permitirá considerarse superiores a los demás, no será disponer de un Ferrari, sino que será un componente intelectual, consistente en el simple hecho de conocer y dar credibilidad a una información a la que el resto de gente no tiene, o no quiere tener acceso.

Aceptémoslo: las personas que creemos en teorías alternativas a las oficiales, tenemos un íntimo sentimiento de superioridad sobre el resto de gente; nos sentimos orgullosos de creer en cosas que “se salen de lo normal” y nos consideramos especiales y diferentes por ello, como si fuéramos más inteligentes y evolucionados que los demás.

Y esa es precisamente la efectiva trampa psicológica con la que nos atrapan y manipulan; ese sentimiento de orgullo íntimo, que nos hace esbozar secretamente una sonrisilla de superioridad sobre el “resto de borregos”, es el mecanismo psicológico que finalmente nos impedirá aceptar que nos han engañado o manipulado.

Y es tremendamente efectivo y poderoso.



De hecho, es prácticamente imposible convencer a alguien que se ha creído una teoría alternativa falsa, de que ha sido manipulado o engañado. Y poco importa que se aporten las pruebas más concluyentes sobre ello.

La razón es simple: aceptar que aquello en lo que creíamos era un engaño, representa aceptar que nuestro sentimiento de orgullo íntimo era infundado y que de hecho, éramos tan o más tontos que aquellos “borregos” a los que tanto menospreciábamos.

Un paso realmente duro y difícil para cualquier persona.



Por esa razón, las personas que creen en teorías alternativas, se aferran a ellas como quien se agarra a un salvavidas enmedio del océano para no ahogarse, o como aquellas personas que se aferran a sus creencias religiosas, por más que la realidad se empeñe en demostrar que muchas veces, son absurdas.

Además, hay 5 factores adicionales que acentúan la efectividad de estos mecanismos de manipulación…

FACTOR FANTASIOSO

La mayoría de las veces, creer en teorías alternativas, comporta sumergirse en una realidad paralela fantástica, que nos aleja de la mediocridad de nuestras vidas y del aburrimiento cotidiano.



Los creyentes en dichas teorías, adquieren un rol exclusivo de espectadores privilegiados, que de repente dejan de vivir en un mundo gris e insulso, para sumergirse en una nueva realidad virtual, repleta de secretos emocionantes que ir desvelando y descubriendo, como si formaran parte de una gran aventura oculta a ojos de la mayoría.

FACTOR REALISTA

Paralelamente a las fantasías asociadas a las teorías alternativas, encontramos una poderosa conexión de dichas teorías con la realidad.

Por decirlo de alguna manera, la mayoría de teorías alternativas tienen un alto porcentaje de veracidad comprobable.

Y es precisamente esa parte de autenticidad, la que hace caer en la trampa a tanta y tanta gente, de manera que acaban creyéndose la teoría completa y tragándose con ello las mentiras y manipulaciones que la acompañan.

Algunas teorías pueden llegar a ser un 95% verdad y un 5% mentira…pero es precisamente ese 5% el que le da el sentido al conjunto.

Es una de las técnicas de manipulación más antiguas que existen.

Es lo que permitía a los antiguos sacerdotes con conocimientos astronómicos, sacar provecho de sus conocimientos durante un eclipse: advertían que un día concreto el sol se oscurecería progresivamente, que una gran mancha negra lo iría cubriendo, hasta que el mundo quedaría sumergido en las tinieblas, “porque la tribu se había portado mal”.



Y finalmente, todo lo que decían era verdad…excepto la razón que le daba sentido al conjunto.

Sin embargo, la tribu se aferraba a la parte verdadera que veían con sus propios ojos y se tragaba la mentira que otorgaba ventaja al sacerdote.

FACTOR TEMPORAL

Este es uno de los factores clave y consiste en un mecanismo de lo más simple: como más tiempo pasas creyendo ciegamente en una mentira, más duro se hace abandonarla, porque más estupido te sentirás cuando lo hagas.

Es evidente que no es lo mismo creerte un engaño durante una semana, que creértelo durante 10 años.



Una persona acaba identificándose tanto con sus ideas como con sus creencias, hasta llegar a un punto, pasado el tiempo, en que le es imposible distinguir donde termina su yo y donde empieza aquello que le han inculcado.

Por lo tanto, como más tiempo lleve una persona creyendo en una teoría falsa del tipo que sea, más difícil es conseguir que acepte la posibilidad de que ha sido engañada.
Pero aún existe un factor complementario a este…

FACTOR EXCÉNTRICO

Este factor comparte rasgos psicológicos con la excentricidad que vemos en algunos millonarios.

Si se fijan, llega un momento en que algunas personas opulentas ya no tienen suficiente con presumir de su dinero por medios ordinarios: necesitan hacer una ostentación cada vez más exagerada de su riqueza para considerarse exclusivos y superiores a los demás.

Llega un día en que ya no se pueden conformar con tener un bonito yate, sino que su yate tiene que ser el más grande, el más lujoso, el más caro y el que tiene grifería de oro e incrustaciones de diamantes en los manubrios de las puertas.



Pues bien, muchas personas creyentes en teorías alternativas, acaban actuando de forma análoga.

El mundo de la ufología y los extraterrestres es el mejor ejemplo de ello.

Llegó un momento en que muchas personas ya no tenían suficiente con creer en la existencia de OVNIS o en la visita de extraterrestres a la tierra. Eso ya era una creencia “vulgar”, pues salía en las pelis y en la tele y hasta las “masas” podían llegar a creer en ello: necesitaban más rasgos excéntricos para poder considerarse “exclusivos” y unos “iniciados especiales”.



Así ha sido como, lo que a principios de los 50 era una creencia centrada básicamente en la existencia de “platillos volantes” y visitantes de Marte, ha tenido que ir evolucionando y creciendo, hasta generar toda una nueva mitología, conformada por una multiplicidad de presuntas razas extraterrestres que visitan secretamente la tierra y pactan con nuestros gobiernos: Grises pequeños, Grises altos, Reptilianos o Chitauri, Draconianos, Pleyadianos, Sirios de Sirio B, Annunakis, Lyrianois, Veganos (de Vega), Arcturianos, Telosianos, Procyones, Tau Cetianos, Andromedanos, Ummitas…



Y esta mitología, propia de guionistas de serie B, irá creciendo y creciendo y tendrán que inventar cada vez más elementos con los que satisfacer las necesidades psicológicas de los creyentes: desde hace tiempo, ya conocemos la federación galáctica y sus mensajes telepáticos, y pronto “sabremos” de extraterrestres que vienen del pasado, del futuro o de dimensiones paralelas, o contactaremos con demonios extraterrestres ancestrales de carácter etéreo, que nacieron con el Big Bang y que quieren arrastrarnos a los infiernos que construyen en sus agujeros negros…inventarán lo que sea para alimentar las necesidades de los adictos.



Porque estamos hablando de esto: de pura adicción.

Creer en elementos cada vez más alejados de la realidad cotidiana que te hagan sentir “especial” por saber “cosas extraordinarias” que los demás jamás podrían aceptar, acaba convirtiéndose en una droga psicológica.

Y no hace falta decir, que existe mucha gente fabricando todos los argumentarios imaginables para que a estas personas nunca les falte su dosis de excepcionalidad pre-fabricada.

Evidentemente, como más se sumergen en dicho proceso, más difícil es hacerles comprender a los adictos que les están tomando el pelo, de la misma manera que cada vez es más difícil desenganchar a un drogadicto que va probando drogas cada vez más duras.

FACTOR SECTARIO

Este factor usa la identificación con el colectivo alternativo y su presunta superioridad moral, para generar un mecanismo de defensa ante cualquier argumento que ponga en duda la veracidad de las teorías alternativas en las que crea dicho colectivo.

Básicamente, el mecanismo consiste en dividir el mundo entre “buenos y malos”, y en “defensores de la verdad” contra “defensores de la mentira” y se traduce en atacar de forma inmisericorde a cualquier persona que se atreva a poner en duda la teoría alternativa “sagrada” de turno.

Automáticamente, será calificado de “debúnker”, de “troll”, o de agente “desinformador”, por más que razone sus argumentos.



Es el mismo factor de programación social que tantas veces hemos visto a lo largo de la historia, en sectas, religiones, creencias políticas, ideologías o patrias de cualquier tipo.

Y que conste que no estamos diciendo que no existan los trolls, los desinformadores o los debúnkers pagados para atacar las teorías alternativas incómodas.

Porque evidentemente, muchas teorías alternativas son totalmente veraces e incomodan a los más poderosos.

Evidentemente, los debúnkers y los desinformadores profesionales existen, pero los seguidores de las teorías alternativas tienden de forma sectaria y paranoica a identificar a cualquiera que ponga en duda sus creencias como “un malvado enemigo de la verdad pagado por el poder”.

La conjunción de todos estos factores psicológicos, conforman una arma de gran efectividad a la hora de manipular a los “rebaños alternativos”.

De hecho, estos sencillísimos factores psicológicos acaban resultando tan invasivos y poderosos, que muchas personas que creen ciegamente en algunas de estas teorías, abandonan todo espíritu crítico y al final se les puede hacer creer prácticamente cualquier cosa, por absurda que sea.

Podríamos poner mil y un ejemplos relativos a creencias de carácter esotérico o con vinculaciones extraterrestres, pero últimamente hemos vivido un caso mucho más terrenal.

El ejemplo más palmario e inquietante lo tenemos en la reciente elección de Donald Trump como presidente de EEUU, que a nuestro criterio, ha sido una de las mayores operaciones psicológicas de la breve historia de Internet.



Una gran cantidad de medios alternativos de todo el mundo (evidentemente dirigidos desde EEUU, como siempre), se han coordinado para hacer creer a millones de personas que Donald Trump era algo así como un revolucionario independiente anti-establishment, un anti-elitista e incluso un anti-sionista, dispuesto a “derrumbar los planes de las élites que desean imponer el Nuevo Orden Mundial”.

Se hace incluso difícil de concebir el nivel de lavado de cerebro al que algunas personas han sido sometidas respeto a Donald Trump, hasta límites que, con toda sinceridad, nos parecen tan desconcertantes como aterradores.



En los comentarios del blog del Robot Pescador y en nuestra página de Facebook, hemos sido testigos directos de los efectos asombrosos de esta operación de manipulación psicológica.

Hemos llegado a leer disparates alucinantes del tipo: “los sionistas estan desesperados con la victoria Donald Trump y van a hacer cualquier cosa para impedir que llegue al poder”.

¡Donald Trump, el presidente más prosionista de los ultimos 30 años, el único que ha hecho campaña directamente en Israel, el amigo de Netanyahu y de las alas sionistas más radicales del estado hebreo, el único que se ha planteado desplazar la embajada norteamericana de Tel Aviv a Jerusalén a la cual considera “la capital eterna de Israel” en sus propias palabras, el hombre rodeado en su círculo más íntimo de judíos ortodoxos que ejercen de hombres de confianza, cuyo propio yerno y asesor directo, es judío ortodoxo y cuya propia hija se ha convertido al judaísmo!



Y hay gente que clama a los cuatro vientos que…¡Trump es anti-sionista!

¡Y lo dicen convencidos!

Incluso nos han llegado a acusar de sionistas a nosotros…¡por exponerlo!



¿Cómo han conseguido meterle a tanta gente una estupidez de esta magnitud en la cabeza?

¿Cómo puede una persona con un cerebro mínimamente funcional, creerse semejante barbaridad?

Y la cosa no se ha limitado a esto.

De hecho, esta operación psicológica a gran escala, ha llegado a convencer a millones de personas de que Donald Trump “está contra las élites” y es el “enemigo de los financieros de Wall Street”.



Y no ha importado que después estas personas hayan visto con sus propios ojos que Donald Trump le ha dado el control de su gobierno directamente a Goldman Sachs, ni que las acciones de Wall Street, especialmente de bancos y empresas armamentísticas, se hayan disparado o que el índice Dow Jones haya alcanzado máximos históricos desde la elección de Trump; tampoco les ha importado ver con sus propios ojos que Trump ha dado cargos importantes a gente de Rothschild, a miembros del CFR o de la Comisión Trilateral o que su gran valedor y defensor público sea el mismísimo Henry Kissinger, uno de los mayores representantes de las élites globalistas…



A pesar de todas las pruebas concluyentes, a pesar de que estos elitistas se rían a carcajada limpia en sus mismísimas narices, la mayoría de estas personas siguen aferrándose a las mentiras que les han metido en la cabeza todos esos medios alternativos y buscando mil y una excusas ridículas para defender lo indefendible, lo que demuestra que todos y cada uno de los factores de manipulación psicológica que hemos expuesto anteriormente, son reales y tangibles.

Pero lo más turbador es ver cómo esas personas son capaces de hacer cualquier cosa para ni tan solo poner en tela de juicio sus creencias.

Para encontrar un lavado de cerebro de esta profundidad, deberíamos rebuscar entre las sectas más bizarras.



Sin embargo, en este caso, no estamos hablando de un puñado de personas vulnerables, manipuladas por el gurú barbudo e hipnótico de una secta New Age en un rancho remoto del desierto: estamos hablando de millones de personas en todo el planeta, de muy diferentes ámbitos, que han sido convencidas por simples webs y blogs en Internet, de las ideas más absurdas y contradictorias, hasta el punto de anular cualquier atisbo de análisis crítico de la realidad.



Y es que la sucesión de mentiras sobre Donald Trump, replicadas en estas redes alternativas, es una auténtica antología del disparate.

-Primero nos dijeron que las “malvadas élites sionistas” impedirían que Trump fuera elegido candidato republicano y que las fuerzas elitistas estaban moviendo todos y cada uno de sus resortes de poder dentro del partido conservador para conseguir sus objetivos.

FALSO: Trump ganó claramente las primarias, mientras los medios de masas que presuntamente tanto le odiaban, le regalaban una cuota de pantalla y un nivel de protagonismo monstruoso, con el que consiguió una ventaja enorme sobre todos sus contrincantes.



-Després nos dijeron, por activa y por pasiva, que Trump jamás llegaría a ganar las elecciones, porque “las élites estaban nerviosas” y estaban movilizando toda su ultra-super-megapoderorísima maquinaria para impedirlo. De hecho, muchos de esos medios alternativos, nos convencieron de que cuando llegasen las elecciones, las máquinas de votación, controladas por George Soros y los Rothschild, manipularían los resultados y contarían los votos a favor de Hillary Clinton.



Otra MENTIRA: Trump ganó holgadamente las elecciones sin ningún problema.

-También nos dijeron que las élites, desesperadas por la victoria de este peligrosísimo revolucionario anti-establishment (que vive en un ático forrado de oro), provocarían una caída de las bolsas, con el objetivo de culparle a él de todo el desastre.

MENTIRA: los días siguientes a las elecciones, las bolsas se dispararon hasta alcanzar las más altas cotas históricas, sabedoras de que Trump iba a beneficiar los intereses de las élites económicas y de los financieros de Wall Street. ¿Y saben lo mejor? Las ganancias se centraron sobretodo en los grandes bancos, los fabricantes de armas y les farmacéuticas.



-Después trataron de convencernos de que Trump atacaría de forma inmisericorde los excesos de Wall Street y a sus malvadas élites filo-sionistas que todo lo controlan.

Otra insultante MENTIRA: Trump ha puesto a la gente de Goldman Sachs y de Rothshchild, no solo en los puestos económicos clave de su administración, sino a dirigir la política económica y comercial del país, a la vez que situaba a otros magnates y multimillonarios en puestos clave, entre ellos, el presidente de la petrolera más poderosa del planeta.



-Posteriormente, esos mismos medios alternativos y sus voceros, nos trataron de convencer de la existencia de una “super-maligna” conspiración de las élites que impediría que los delegados electorales votaran por Trump.

De nuevo, FALSO: Trump superó sobradamente la votación de los delegados y solo perdió los votos de dos de ellos, mientras que Hillary Clinton, perdió 11.

-Después, incluso algunos medios llegaron a insinuar la posibilidad de que el congreso de EEUU no ratificara la votación de los delegados a última hora, influenciados sus miembros por las malignas élites rabiosas con la victoria de Trump…

MENTIRA otra vez: El congreso de EEUU ratificó con plena normalidad a Trump.

Ya lo ven: mentiras, mentiras, mentiras y más mentiras.



De hecho, toda la campaña para encumbrar a Trump, es una auténtica obra de ingeniería de la falsedad y la falacia. Un nuevo tipo de manipulación, en la que se le ha construido al magnate toda una aureola artificial de “revolucionario y opositor”, con el fin de investirle de una autoridad moral y de un liderazgo “a la contra”, que de ninguna otra manera se podría haber conseguido.

Y eso, no se ha conseguido a base de encumbrarle en los medios de comunicación de masas, sino siguiendo el proceso contrario: atacarle de forma aparente, con el objetivo de convertirlo en algo así como un mártir o incluso un héroe que se enfrenta a los poderes fácticos.

¿No lo creen?

Hagamos un poco de memoria…

A finales de agosto y principios de septiembre, vimos uno de los ejemplos más flagrantes de este tipo de retorcida maniobra que habla muy claramente de la magnitud inmensa de la manipulación que estamos viviendo.

A principios de septiembre, concretamente el día 6, se publicó una noticia que afirmaba que Goldman Sachs había prohibido a sus socios que donaran dinero a la campaña de Donald Trump.



Eso fue publicado en la revista Fortune y evidentemente, sirvió para otorgarle a Trump una aureola de “auténtico enemigo de las élites de Wall Street”, que sin duda sirvió para convencer a cientos de miles de incautos.



En ese momento, mucha gente debió pensar: “las élites estan desesperadas, harán lo que sea para que no gane y les reviente los planes”.

Después Donald Trump nos demostró que todo había sido una patraña, poniendo a los tipos de Goldman Sachs a dirigir la economía del país.

¡Lo increíble es que aún hay gente que cree que Goldman Sachs se apuntó “a caballo ganador” a última hora y que “se unieron a Trump porque no les quedaba más remedio”!

Pero es que si tomamos un poco de distancia y nos alejamos del ruido mediático que todo lo inunda, podremos ver que esta maniobra de “legitimación de Trump” de cara a la opinión pública, parece continuar en estos momentos a toda máquina.

Los ataques que está recibiendo por parte de un Obama abonado al ridículo y el patetismo más espantosos y por parte de la CIA, con sus lamentables informes sin pruebas, no tienen ni pies ni cabeza. De hecho, son maniobras tan ridículas y cargadas de incompetencia, que parecen más propias de Mortadelo y Filemón que de una agencia de inteligencia que ha controlado con mano de hierro medio planeta durante décadas.



Pregúntense en frío, de forma distanciada: ¿qué sentido tienen todas estas maniobras absurdas de intoxicación contra Trump, ahora que ya es de facto el presidente y por lo tanto, cuando ya no hay vuelta atrás? ¿Para qué lo atacas ahora, cuando ya se ha hecho explícito el apoyo pleno y determinado hacia él de los más altos poderes económicos, empezando por el banco que todo lo domina?

¿Tiene algún sentido que la CIA o el propio Obama, salgan a la luz pública acusando a Rusia de ayudar a Trump, a la vez que afirman sin pestañear que no pueden presentar ninguna prueba de ello y que no piensan mostrar las evidencias?

Esto podía tener sentido antes de las elecciones, cuando podía dar algún fruto la intoxicación…pero ahora que la partida ha terminado, ¿para qué lo hacen?

¡Es que ni tan solo se han preocupado de fabricar pruebas falsas, ni que sea para enredar!

Por lo tanto, todos estos ataques, son solo ruido mediático; ataques premeditadamente inocuos, sin ningún efecto real y sin que parezcan buscar ningún objetivo concreto, como por ejemplo, desbancarle del poder o impedir su nombramiento.

Y ahora pregúntense: ¿quién es el único beneficiado de estas maniobras tan burdas e inconsistentes? Evidentemente: Donald Trump, que sigue apareciendo como una “víctima del establishment”.



Y otro beneficiado indirecto es Vladimir Putin, que se presenta como la víctima de un conjunto de insultantes acusaciones sin fundamento y como el gran líder mundial que va contra los designios de las élites.

Esto nos lleva a sospechar que todas estas mentiras tan evidentes fabricadas contra Trump y contra Putin, tienen una función muy concreta: encubrir todo el listado de falsedades, manipulaciones y falacias que han acompañado el ascenso de Trump.

Esas mentiras, se han tapado con otras mentiras más chillonas y mediáticas.

En estos momentos, si alguien se atreve a poner en duda lo que representa Trump y a quién sirve en realidad, poniendo sobre la mesa su entrega total a Goldman Sachs y al sionismo, automáticamente habrá quien argumente espuma en boca, que “están atacando a Trump por tierra, mar y aire” y que la “malvada CIA y el establishment lo atacan desesperadamente”. Y es que los infundios de la CIA generan noticias muy ruidosas, capaces de acallar cualquier acusación contra él, por más fundamentada que esté, convirtiéndola en un murmullo imperceptible.

Estamos pues, ante una enorme campaña de legitimación de Trump ante la opinión pública, lo que no hace más que confirmar lo que venimos advirtiendo desde hace semanas: que el ascenso de Trump es una maniobra a gran escala, largamente planificada y que busca alcanzar amplios objetivos, que necesitan de la fabricación de un presunto “líder rebelde anti-establishment”.

¡Si hasta el Dalai Lama ha salido a afirmar que “con la presidencia de Trump comenzará una era de paz”! La cosa no llega ni de lejos a la desvergüenza extrema de cuando le otorgaron el Premio Nobel de la Paz a Obama, pero la salida del Dalai Lama va por el camino.



Nos atrevemos a hacer una previsión de lo que sucederá mediáticamente en los próximos meses. Quizás nos equivoquemos, pero apostamos a que se producirá un giro progresivo en la posición de la mayoría de grandes medios hacia la figura de Donald Trump, excepto entre aquellos que cumpliendo con su papel, mantendrán su línea ideológica de enemistad hacia él, como por ejemplo la CNN.

Las críticas hacia sus excesos seguirán durante un tiempo en la mayoría de medios de masas, aunque cada vez más salpicadas por un sutil sentimiento de culpabilidad relativo a los infundios y mentiras fabricados por los medios opositores a Trump.

Poco a poco irán apareciendo opinadores y tertulianos que nos impelirán a mirar más allá de la la retórica exagerada de Trump, pidiéndonos que “nos fijemos en sus hechos y no en sus gestos”.

Entonces, cuando Trump realice alguno de sus primeros aciertos, los medios empezarán a girar sus posiciones. El “magnate populista y racista”, nos empezará a ser vendido como solo “un excéntrico lenguaraz y singular”, que “a pesar de sus excesos criticables, está cambiando la forma de hacer política”.



Y la forma con la que nos lo irán presentando, irá mejorando de forma progresiva, a la vez que todos aquellos imitadores y caricaturizadores que plasmen sus excesos verbales o gestuales, lo irán humanizando hasta convertirlo en el gran icono universal ( y mascota ) de la nueva política.

Por otro lado, los medios alternativos que tanto han ayudado a encumbrarle y que tan sibilinamente han callado su servilismo a las élites, deberán inventarse nuevas falacias con las que seguir vendiendo la falsa idea de que Trump es un “rebelde enemigo de las élites malvadas”.

Aparte de seguir removiendo en el omnipresente caso del pizzagate (que probablemente será reactivado en las próximas semanas y meses), pronto nos venderán, entre chillidos de histeria apocalíptica, que todas esas “élites tan desesperadas por no poder parar a Trump”, estan planeando asesinarlo, convirtiéndolo así en un nuevo Kennedy potencial.



Y que a nadie le quede ninguna duda: este argumento del posible asesinato de Donald Trump, se extenderá durante todo su mandato, así como la presunta existencia de todo tipo de complots satánicos en su contra, en los que se mezclarán sociedades secretas elitistas, terroristas islamistas o vete a saber si Fetulá Gülen o algun supervillano “cocinado” ex-profeso para Trump, como los Muslim Of America.



No hace falta decir que Alex Jones, megáfono en mano, será uno de los principales altavoces de esta sarta de nuevas mentiras, destinadas a glorificar como presunto héroe anti-NOM a Trump (eso si no sacrifican antes al ínclito Jones para erigirlo en “mártir de la verdad”, pues, al fin y al cabo…¿sigue siendo útil para esta gente, ahora que ya ha cumplido con la misión encomendada?).



Tengan en cuenta que en esta gran tomadura de pelo hábilmente orquestada para hacernos creer que “las hordas del Nuevo Orden Mundial han sido derrotadas”, hasta el malvadísimo Grupo Bilderberg será atacado por los “super-liberadores heroicos” de Anonymous, cuya bondad y existencia es casi materia de fe.



Como ya venimos advirtiendo desde hace tiempo, rodarán altas cabezas, porque hacernos creer que ganamos, es la única manera de imponernos el Nuevo Orden sin que nos rebelemos.

La cuestión es que, en el punto de la historia en el que estamos, con la victoria de Trump y de Putin, encarnados en presunta oposición triunfante al NOM, hará falta una nueva vuelta de tuerca en el mundo alternativo…es decir, deberán inventar nuevas historias y nuevos super-villanos contra los que luchar.

Y por lo tanto, no tardarán en aparecer nuevas teorías de la conspiración, quizás aún más rocambolescas y marcianas, con las que mantener entretenido al rebaño alternativo tan bien reunido.

Así pues, vayan agudizando su criterio y su espíritu crítico, porque ya se atisban en el horizonte los oscuros nubarrones que amenazan con copiosos chubascos de nuevos bulos y falacias…

Quizás muchos de ustedes crean que es demasiado difícil fabricar teorías conspirativas creíbles, porque las mentiras son fácilmente detectables.

Pero aunque algunos lectores no lo crean (o no lo quieran creer), es bastante fácil crear un bulo puntual, o una teoría conspirativa de amplio espectro, que tengan visos de realidad y en el que gran cantidad de piezas encajen lo suficientemente bien como para que las personas dispuestas a creer, se las traguen por completo.

Es como cocinar una pizza: si se saben combinar bien los ingredientes y se saben medir las proporciones, en ella se puede meter casi cualquier cosa comestible.

Solo hace falta conocer las características necesarias para que la teoría conspirativa funcione y para que después, una vez arrojada a las redes, adquiera vida propia…

GAZZETTA DEL APOCALIPSIS / EL ROBOT PESCADOR

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