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Luis D'Elía: "Si le decís que no, Cristina Kirchner te pega con un palo en la cabeza"
26 de octubre de 2017
Luego de la derrota, la reflexión. Luis D'Elía analizó el resultado de
las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, donde
Cristina Kirchner quedó detrás de Cambiemos, y no dudó en plantear una
serie de cuestionamientos a la ex Presidente. "Después de tres derrotas yo quiero abrir un espacio de discusión", dijo en una entrevista con Infobae.
El líder piquetero criticó a la senadora electa por no haberle
concedido una interna a Florencio Randazzo en las elecciones primarias.
"Hoy yo creo que fue un error (…). Porque hoy todos los votos de
Randazzo estarían acá adentro. Y precisamente por estar afuera
perdimos".
Excluido de Unidad Ciudadana y luego bajado del acto que encabezó la
ex mandataria en Racing, D'Elía sostuvo: "Me gustaría que Cristina
además de escuchar a La Cámpora escuche a los otros grupos, que sea
capaz de organizar a todos los sectores del movimiento nacional,
bancarse el debate con los compañeros". En esta línea, advirtió: "Como vamos, vamos de nuevo en el 2019 a otra derrota".
A continuación, la entrevista completa:
—El
otro día hiciste declaraciones que yo quiero… Recuerdo algunas frases y
quería reproducírtelas para ver qué significan. La más fuerte de todas
es "El kirchnerismo a nosotros nos vomitó" o "nos vomita". ¿Qué es eso?
— Bueno, yo ahí narro una disputa ideológica que hay hoy en el seno del
kirchnerismo y que tiene que ver con su identidad más profunda. Yo
suscribo, por ahí es demodé pero bueno, yo suscribo al nacionalismo
popular revolucionario de Jauretche, de Scalabrini, Hernández Arregui,
del colorado Ramos, de Cooke. Digo, mi base teórica siguen siendo ellos.
Y así los conocí a Néstor y a Cristina. Hoy Cristina está más corrida, a
instancias de algunos compañeros, para el lado de la socialdemocracia,
muy cercana a la socialdemocracia europea, a Podemos, y ahí hay una
tensión ideológica fuerte y que está todavía sin resolverse. Porque como
el kirchnerismo no tiene ámbito de discusión, o sea, no es un partido
organizado con secretarías de trabajo, con lugares de reproducción del
debate político. No, es un grupo de gente que tiene el fuerte liderazgo
de Cristina, liderazgo que yo reconozco, en esto no me ando con
chiquitas, yo le doy debate a Cristina pero la reconozco como nuestra
jefa política digamos. Ahora, después de tres derrotas consecutivas,
2013, 2015, 2017, es hora de que abramos, sin lesionar el legítimo
liderazgo de ella, un debate sobre nuestra propia identidad. Ella hizo
afirmaciones muy potentes, dijo que ella no era kirchnerista, y a todos
los kirchneristas eso nos golpeó duro, y lo que es un velado ataque a la
transversalidad, ¿no?
— Ahora, vos sos una especie de expulsado, excluido en este momento, porque…
—…
vos querías apoyar con Miles y te dijeron no. Vos después querías ir o
te dijeron ni siquiera vengas al acto de cierre. Hay una cosa que es
ideológica pero también personal. ¿O no?
— Mira, yo no registro ningún episodio para recoger enconos personales,
por lo tanto no me hago cargo. Sí hubo un debate interno en el cual yo
tuve que ver con la resolución, si querés te lo cuento.
— 20 o 25 días antes de los cierres Cristina no quería ir a la interna
con Randazzo. Cosa que hoy yo creo que fue un error no haberle dado la
interna a Randazzo. Porque hoy todos los votos de Randazzo estarían acá
adentro. Y precisamente por estar afuera perdimos, ¿no? Pero nos cita
Máximo Kirchner a todos los presidentes de los partidos transversales.
El partido FORJA, el partido de Sabatella, el Frente Grande, el partido
para la Victoria del Gaucho San Pedro, el Partido Comunista y el Partido
Miles, mi partido, y Kolina de Carlos Castagneto. Estaba el presidente
del PJ, Fernando Espinoza, estaba Máximo Kirchner, Larroque, Wado de
Pedro, y después de conversar dos horas, que no le encontrábamos la
vuelta al tema, Luis D´Elía plantea que tenemos que aplicar aunque no
nos guste el criterio que Rodríguez Larreta le aplicó a Martín Lousteau.
— Que vaya el otro por afuera.
— Claro. ¿Pero Larreta qué le dijo a Lousteau? Mirá, no te podemos dar
interna porque la Unión Cívica Radical de la Capital Federal no forma
parte de Cambiemos. Entonces basado en eso, que más allá de lo que uno
pueda opinar de Larreta o no era el criterio político correcto, le digo a
Espinoza, mirá, me parece que en la construcción de este frente el
Partido Justicialista tiene que quedar afuera, es la única manera de que
Randazzo no nos pueda exigir ante la Justicia con éxito internas.
— O sea que la idea esa de excluirlo a Randazzo fue tuya.
— Fue mía. Pero no de excluirlos sino de excluir al PJ.
— Encontrar la manera legal de no estar obligado a la interna.
— Claro. Tomando el episodio Rodríguez Larreta-Lousteau, ¿no? Bueno,
Máximo Kirchner como el Chavo dijo eso, eso, eso (Risas), y bueno, fue
así.
— O sea que el que la chocaste fuiste vos, no ella.
— No, bueno, ellos querían hacer eso, Cristina estuvo dos meses
diciendo yo no voy a internas y no había otra solución. La decisión de
no ir a internas con Randazzo es de ella. Ahora, el cómo se hacía para
no pagar consecuencias legales un poco lo aporté yo. Ahora, qué hace el
PJ, se para, nos vamos todos y le dicen a Cristina con posterioridad que
nosotros nos fuimos, el PJ no firma pero el PC y el Partido Miles de
D´Elía tampoco firma.
—
Ahora, a mí me parece que en este diálogo hay algo que está implícito y
que vos por ahí por una forma de no tratar de transferir a lo personal
una discusión política, pero me parece que por alguna razón hay un
ensañamiento de ellos con vos. Es decir, hay una cosa que sea porque
dicen D´Elía es piantavotos por, no sé, por algunas imágenes que hay en
la historia o por… A mí lo que me llama la atención es que en otra época
cuando vos eras el mismo que ahora, vos subías a los palcos, vos
estabas dentro del escenario kirchnerista.
— Mirá, yo nunca hago política desde Luis D´Elía, Luis D´Elía acá no importa.
— Pero es como no ser humano.
— No, no, no importa, a ver, en doce años no fui en ninguna lista. Yo
Ernesto, vos te acordarás, cuando empezó el kirchnerismo yo era diputado
por las mías. ¿Estamos? Empezó el kirchnerismo y no pude ir en doce
años en ninguna lista, desde que empezó hasta que terminó el último año
de Cristina. Ahora, a vos te parecerá una frase hecha, para mí es un
principio de vida, Perón decía yo trabajo por la felicidad del pueblo y
la grandeza de la nación. Como yo vi que al pueblo y a la nación le iba
bien, bueno, yo banqué, ayudé y metí mucho esfuerzo ahí. Y me rompí el
alma y fui una figura importante. Vos preguntale a cualquier
kirchnerista qué piensa de D´Elía dentro del kirchnerismo, medio un
héroe nacional, junto con otros compañeros. Ahora, yo nunca hago
política desde ahí ni desde los cargos. Soy un poco un transgresor en
ese sentido.
— Te lo pregunto de otra manera, hay una cosa cuando vos decís yo reivindico el liderazgo de Cristina.
—
Me da la impresión que hay algo que ningún kirchnerista, de los que
quedan, porque hay muchos que ya se atrevieron a decir, el Movimiento
Evita, Randazzo, mucha gente que estuvo y dijo ya no es mi líder, pero
quienes quedan adentro no se animan a decir algo que desde afuera es
bastante obvio, es la mujer que los llevó a la derrota tres veces. Eso
en el peronismo históricamente es imperdonable, con lo cual en el
momento en que te llevó a la derrota tres veces deja de ser tu líder,
porque no está o demostró que no está en condiciones de…
— Mirá, yo quiero ser, no le llego ni a los talones, pero quiero ser
para Cristina lo que fue Cooke para Perón. Vos fijate, cuando Perón,
muerta Evita, en el 53 y en el 54 tiene grandes dificultades económicas y
plantea un acuerdo con la California y la Standard Oil, Cooke lo sale a
cruzar y le vota en contra en la Cámara, y le vota en contra a Perón.
Después cuando el peronismo es derrotado militarmente por la Libertadora
y se sucede la desgracia ¿qué hace Perón?, nombra jefe a Cooke, no a
los alcahuetes, a Cooke.
— ¿Vos creés que Cristina es Perón?
— No, no, Cristina es Cristina, Cristina es una mujer talentosa, una
mujer con convicciones, con un carácter así muy potente, con una manera
de hacer y de ser en política que a mí me gusta mucho, yo la sigo desde
hace muchos años que estoy en el kirchnerismo, desde que no eran nada.
¿Estamos? Ahora, después de tres derrotas yo quiero abrir un espacio de
discusión. No para romper el kirchnerismo, no para hacer lo de Randazzo,
que hoy se va y es prácticamente el responsable de la derrota, ¿no? Por
eso es hasta grotesco que…
— ¿Pero no es legítimo que un tipo como Randazzo diga que esta mujer la choca? No es mi líder porque nos lleva a la derrota.
— Pero quedate, decilo adentro. También es cierto que no le dejamos la posibilidad de hacer la interna.
— Decir a ver, esta mujer la choca y encima no me deja discutir. ¿Cómo no me voy a ir? Ahora, vos podés… Es como opinable.
— Lo que pasa es que hay un daño superior que es el daño al proyecto
nacional, que en eso hay que tener cuidado. ¿Entendés? Lo que hace
Randazzo de enojarse tanto y que sus cinco puntos hoy sean los causantes
del triunfo del macrismo, no, Luis D´Elía no se anota en eso eh… Ahora,
sí estoy dispuesto a dar todas las discusiones que haya que dar
adentro. Si me dejan, porque, viste, en el medio hay toda una cosa así
muy pesada de fanatismos y de cosas que son difíciles para debatir.
— Cuando vos decís "El camporismo corroe todo"…
— Y, la hegemonía camporista es…
—
¿Qué es el camporismo? Digamos, me doy cuenta, es un grupo de
dirigentes jóvenes que rodean a Cristina y que tienen una visión muy, a
ver, muy seguidista de ella, muy de entorno. Ahora, en términos
ideológicos, en términos políticos, ¿cómo vos definís al camporismo?
— Bueno, el camporismo nace ahí a partir de la pelea con el campo, la
noche del 25 de mayo del 2008 aparece Cabandié, aparece Larroque,
Larroque con la cabeza abierta, ¿no? Y el kirchnerismo en vez de
considerarlo, yo creo que es muy importante tener una pata juvenil, lo
que no puede ser esa pata juvenil todo el cuerpo. Como hay que tener una
pata sindical, una pata de los movimientos sociales, una pata de las
mujeres. Digo, hay que tener lo que hacía Perón, dividir el movimiento
por frentes y que todos tengamos cabida y que todos seamos escuchados.
Acá no, ellos son la guardia pretoriana de Cristina y todos los demás,
viste, realmente vivimos una situación complicada, oprobiosa. Es una
hegemonía que no tiene mucho sentido porque termina haciéndole daño al
movimiento nacional. O sea, ni tan calvo ni con siete pelucas. O sea,
estoy en contra de que sean el grupo hegemónico y por otro lado entiendo
que tienen que ser una parte importante del movimiento. Ahora, no
pueden ser los únicos, que vengan pibitos que no tienen ninguna historia
a nosotros que pasamos por todas las batallas. A mí la jineta me la
pone el pueblo argentino, no me la ponen de arriba con un dedo. Por eso
me gustaría que Cristina además de escuchar a La Cámpora escuche a los
otros grupos, que sea capaz de organizar a todos los sectores del
movimiento nacional, bancarse el debate con los compañeros. En eso los
venezolanos, vos tendrás críticas para ellos, pero tienen un partido con
cinco millones de tipos, y acaban de ganar una elección, y tienen una
estructuración en todo el país, y socializado el poder interno,
democratizado el debate. Lo mismo el PT brasilero. Yo vengo más… Vengo
de la CTA y vengo de una cultura más cercana a la cultura petista de
Lula.
Le dije a Cristina que el nombre ‘Unidad Ciudadana’ era una cagada
— ¿Por qué Cristina los elige? ¿Porque es el hijo?
— A Cristina le cuesta mucho cuando vos le decís que no. A mí una de
las últimas veces en un teatro me cruzó y me dijo qué opinas de Unidad
Ciudadana como nombre. Y yo soy un bocón, viste. Fui y le dije: una
cagada. ¿Por qué? Porque es un nombre de la cultura republicana, a ver,
Unidad Ciudadana dejáselo a Carrió, dejáselo a López Murphy, no a
nosotros, nosotros somos nacionales, populares, democráticos,
revolucionarios. Nuestra identidad camina por otro lado. A mí Unidad
Ciudadana me remite a los propietarios de la antigua Roma o la antigua
Grecia.
— ¡Siempre lo mismo! (Risas). Y se enoja, viste. A mí no me importa que
se enoje, yo la reconozco igual, es una tipa talentosa. A mí no me hace
mella eso. En eso Néstor cuando a mí me preguntaba seguido Negro, ¿de tal tema qué opinas? Y
yo se lo decía y él te escuchaba pero después me di cuenta que lo mismo
le preguntaba a diez. Y él hacía su síntesis después. Bueno, es otra
cosa. No, Cristina si le decís que no, te pega con un palo en la cabeza
(Risas).
—
Ahora, yo insisto sobre una idea, porque vos hay una cosa que a mí me
parece razonable, lo que vos planteabas en tu editorial creo que del
lunes donde decías bueno, ya sé que del otro lado hay un montón de
poder, ahora, ¿nosotros no metimos la pata en nada?
—
Ahora, cuando vos decís metimos la pata vos empezás a ver la cantidad…
Yo pensaba, en 2007 cuando asume Cristina todos los que eran
kirchneristas, desde Martín Lousteau hasta Graciela Ocaña pasando por,
no sé, Pérsico, Randazzo, Moyano, Alberto Fernández, Martín Redrado, es
una lista interminable de gente, algunos individuales y otros sectores
de poder que estaban en el kirchnerismo en ese momento. Massa estaba en
el kirchnerismo. Emilio Monzó estaba en el kirchnerismo en ese momento.
Una cosa…
— A ver, cuando vos no organizás…
Esa cosa muchas veces blanca, cheta, doctoral de Cristina nos pone lejos del mundo de los pobres
—
Hasta el Grupo Clarín estaba dentro de la órbita de influencia del
kirchnerismo. Desde ese momento hasta hoy es como si fuera un camino muy
deliberado hacia la soledad que hace Cristina, se va sacando gente todo
el tiempo y va quedando cada vez más chiquito rodeada de su hijo y del
resto de los dirigentes camporistas. Cuando uno ve ese desarrollo yo me
imagino que en un momento un dirigente social dice che, está bien, la
derecha será muy poderosa pero por ahí el que le está haciendo el juego a
la derecha somos nosotros con este apriete.
— Bueno, por eso yo vengo planteando que es necesario autoconvocar al
kirchnerismo. Que es necesario que el kirchnerismo se organice, hable,
socialice roles, proponga un debate, una agenda. Porque si no lo que
decís vos, es una máquina de expulsar gente, nunca se sabe bien por qué
razones, y que siempre termina en un timón gregario, ¿no? En una cosa
así muy personalista que es compleja. Yo quiero que el proyecto nacional
gane en el 2019. Ahora, si seguimos, si el proyecto nacional es
Cristina y la hegemonía camporista eso no recrea el movimiento nacional,
no nos hace bien. Nos va a terminar generando, bueno, la imposibilidad
de volver.
Hay cosas, mirá, nosotros nos quejamos de determinados temas pero por ejemplo el lenguaje de Cristina, la manera de hablar, esta especie de kirchnerismo cheto que hacemos a veces, digo, ¿no nos aleja del mundo de los pobres? En mi barrio, en Laferrere, te aclaro que vivo en la misma casa, vos fuiste alguna vez, mucha gente votó a Cambiemos. Yo decía ¿Por qué estos locos votan a Cambiemos? Y la verdad nosotros tenemos un problema comunicacional ahí también, ese lenguaje extremadamente blanco de Cristina, esa cosa así muchas veces cheta, doctoral, alejada, es complicada, nos pone lejos del mundo de los pobres. Nos enojamos y le decimos Heidi a Vidal, ahora, vos la mirás a la Vidal, más allá de las cien mil diferencias que tengo con ella, y tiene un lenguaje adecuado para acercarse a la gente, ¿no? Suena a chica de barrio de clase media más o menos humilde que…
Hay cosas, mirá, nosotros nos quejamos de determinados temas pero por ejemplo el lenguaje de Cristina, la manera de hablar, esta especie de kirchnerismo cheto que hacemos a veces, digo, ¿no nos aleja del mundo de los pobres? En mi barrio, en Laferrere, te aclaro que vivo en la misma casa, vos fuiste alguna vez, mucha gente votó a Cambiemos. Yo decía ¿Por qué estos locos votan a Cambiemos? Y la verdad nosotros tenemos un problema comunicacional ahí también, ese lenguaje extremadamente blanco de Cristina, esa cosa así muchas veces cheta, doctoral, alejada, es complicada, nos pone lejos del mundo de los pobres. Nos enojamos y le decimos Heidi a Vidal, ahora, vos la mirás a la Vidal, más allá de las cien mil diferencias que tengo con ella, y tiene un lenguaje adecuado para acercarse a la gente, ¿no? Suena a chica de barrio de clase media más o menos humilde que…
Oscar Parrilli tendría que dar un paso al costado, es un tipo que siempre está haciendo tareas sucias
Bueno, evidentemente tenemos un montón de problemas. Ahora, si no
queremos afrontar los problemas que tenemos, si vamos a seguir como si
aquí nada hubiera pasado, y no lo digo desde una actitud rupturista, lo
digo contribuyendo a la mejoría de los instrumentos en el movimiento
nacional. Lo digo desde ahí. Y en un momento muy difícil para mí porque
bueno, sufro una terrible persecución y qué sé yo. Pero digo, más fácil
para mí era decir sí gana en este momento, callarme la boca, no abrir
ningún debate. Pero como vamos, vamos de nuevo en el 2019 a otra
derrota. Hay que poner el kirchnerismo en estado de asamblea, hacer
partícipe a la gente, no expulsar más a nadie. Soslayar algunos
personajes. La verdad me parece que personajes como Oscar Parrilli hoy
tendrían que dar un paso al costado.
— Y, porque un tipo muy cuestionado por mucha gente que siempre está
haciendo como las tareas sucias que no sabemos nunca si son de él o si
lo mandan a hacerlas.
— Ejemplo, ¿decirte a vos que no vayas a un acto y eso?
— Sí, cosas así chocantes digo.
—
¿Pero sabes qué? Yo siento que vos estás llegando a un límite que es
Cristina. Porque vos decís le cuestionas el lugar al hijo, le cuestionas
el lugar a su secretario privado.
— Le estoy cuestionando un montón de cosas a ella. Le estoy diciendo
Cristina, hay que revisar un montón de cosas porque si no no va a ganar
nunca más el movimiento nacional. Venimos de tres derrotas. Yo no soy un
rupturista, un alquilado por nadie, porque ella después confía en
tipos, a lo largo de la historia confió en tipos que terminan siempre en
la vereda de enfrente, ¿no? Nosotros tomamos toda la estructura de los
coroneles de los 90 y los transformamos en generales nuestros. Después
los coroneles de los 90 que fueron generales nuestros son los que hoy se
fueron a otras ofertas electorales y nos hicieron un daño tremendo al
proyecto nacional.
—
Luis, vos sos consciente que entre lo que dijiste el lunes, cuando yo
escuchaba la editorial, que fue una editorial realmente muy honesta, muy
desde las tripas, pero yo la escuchaba y en un momento vos decís
"Lamento mucho si alguna gente se enoja con esto pero…" y decías algunas
de las cosas que estás diciendo ahora de nuevo y yo decía estás a dos
segundos de que un sector importante del kirchnerismo te empiece a decir
traidor.
— Pero mirá, yo el lunes tengo que escuchar la sentencia por haber
parado un golpe contra Cristina, ella dice que hubo un golpe contra
ella.
— La noche del 25 de marzo del 2008. Me pidieron 4 años y 8 meses de prisión en un juicio totalmente arbitrario…
— No, por la piña ya fui condenado. Me volvieron a juzgar por los
mismos hechos. Y por la toma de la comisaría en La Boca hace casi 14
años, el día que asesinaron a Martín Cisneros. Entonces el que quiera
hablar tiene que haber puesto el cuero primero. Y yo tengo la autoridad
moral de haberme jugado la ropa por Cristina. Y probablemente vaya a la
cárcel por Cristina, que es cosa que no me importa a mí. ¿Está claro?
Pero ella tiene que hacerse cargo, en un momento me tiene que escuchar. A
mí a los 60 años me gustaría estar con mis nietitas, con mis nietitas,
con mis hijos, mi familia. Soy un hombre operado del corazón, diabético,
en una cárcel probablemente me muera. Entonces Cristina, yo no tengo
nada que perder pero tendría que cambiar, tendría que cambiar algunas
cosas, tenés que darle organicidad, tenés que crear la fuerza política.
El kirchnerismo es un nuevo sujeto histórico del cual vos te tenés que
hacer cargo. Ella tomaba una frase para descalificarnos que era la frase
de Néstor cuando decía nos llaman kirchneristas para bajarnos el
precio. Sí, pero eso se lo decían hace 15 años, no ahora. Vos fijate, el
PJ fue solo, cinco puntos sacó, fue con Randazzo el PJ. Cinco puntos,
el PJ no existe más, lo que existe es el kirchnerismo que es el
peronismo del siglo XXI. Y ella le tiene que dar un formato
organizativo. Y no puede ser que millones dependamos del capricho de una
persona, nos tiene que escuchar. Yo desde la cárcel de Cristina voy a
seguir diciendo las mismas cosas.
—
Luis, si yo fuera ponele un publicista catalán que estoy asesorando a
Cristina en una discusión así te diría macho, hacete cargo de que sos un
quilombo. Porque hay al menos dos episodios, estos dos que mencionás,
el episodio del 25 de mayo y el episodio de la comisaría que te
expusieron ante un sector del electorado, justa o injustamente, con
razón o sin la razón, y te transformaste en un símbolo de lo que un
sector del electorado no quiere y nosotros queremos que nos vote ese
tipo, esos tipos. Con lo cual acepta que nuestras decisiones son en
función de los intereses del movimiento nacional y pone primero el
movimiento nacional antes que el problema que, a ver, insisto, justa o
injustamente vos te generaste a vos mismo militando para el
kirchnerismo. Así son los soldados, en las guerras a veces mueren y
entonces aceptalo.
— Bueno, esa es una definición que no comparto. El kirchnerismo
enamora, se hace atractivo, seduce, cuando se enfrenta al poder
oligárquico, cuando se enfrenta al imperio, cuando le dice que no a Bush
en la cara. Cuando se pelea con los factores concentrados de la
economía. Ahí enamora el kirchnerismo. No cuando quiere parecerse al
macrismo. Acá hay un sector de la inteligencia en la Argentina que
quiere que volvamos…
El kirchnerismo se debilita cuando no confronta
— A los 90, donde todo el PJ menem-duhaldista y toda la Alianza eran
todos neoliberales conservadores. No, muchachos, a mí no me van a
enganchar para eso. Los publicistas catalanes que se vuelvan a Cataluña
que buen quilombo tienen. Yo creo que el kirchnerismo se debilita cuando
no confronta. El kirchnerismo se licúa cuando… A mí me hubiese gustado
que veinticuatro horas después el kirchnerismo saludara la victoria
aplastante de Nicolás Maduro en Venezuela, 75 por ciento de las
gobernaciones. ¿Por qué? Porque tiene que ver con nuestra identidad, no a
la socialdemocracia europea española, porque ni siquiera a toda la
socialdemocracia europea porque Mélenchon y el compañero que ahora…
—
Bueno, pero puede ser que el kirchnerismo entienda o Cristina entienda
que algunos rasgos del modelo venezolano son muy resistidos por la
mayoría de Argentina y que quedar pegado a eso la aísla aún más de lo
aislada que está.
— No, mirá, nosotros tenemos que hacernos cargo de nuestros contenidos.
El kirchnerismo será nacional, popular, democrático y revolucionario o
no será nada, vamos a terminar en una fuerza neoliberal conservadora. A
ver, el kirchnerismo empieza a parecerse al FREPASO, y eso me re
preocupa a mí. ¿Por qué? Porque pierden nuestras esencialidades. Por
eso… ¿Y sabes qué me preocupa? El futuro de lo que viene como país. Yo
no quisiera Plan Cóndor II, que vuelva a morir gente, la Argentina de
los presos políticos y de la muerte está ahí a un paso, eh. Quiero
creer… A mí en el último tiempo me hace pensar mucho la experiencia
FARC, cómo después de 50 años de guerra civil las FARC fueron capaces de
apostar a la paz y de sentarse con la derecha y ver de qué manera
pueden construir un proyecto de país. Que sería bueno, a mí me gustaría
hablar con Macri.
— A vos te gustaría hablar con Macri.
— Y decirle Macri, a ver, entre ustedes, los trabajadores, el pueblo y
todo cómo puede ser que construyamos un proyecto de país que entremos
todos, que no termine con presos políticos, que no termine con muertos,
que el gobierno de ustedes no termine siendo un aprovechamiento
circunstancial del poder.
— ¿Vos creés que Cristina y Macri tendrían que hablar entre ellos?
— Y, sería una cosa buena para el país. Yo banco un diálogo para ver de
qué manera, porque entre ser socialdemócrata y jugar a lo electoral y
tratar de construir un proyecto de país juntos bueno, apuesto a eso, de
verdad. Acá murieron 30 mil, yo no quiero que vuelva a haber un
genocidio. Tenemos una grieta, no es profunda.
— O sea vos apostás al diálogo con Macri.
— Apuesto no al diálogo con Macri, a ver si es posible construir un
modelo de país. A ver, Estados Unidos cómo resolvió el modelo de país,
con una guerra, la Guerra de Secesión, donde el Norte le ganó al Sur y
fue una democracia industrialista, pero las aspiraciones de los
ruralistas del Sur tampoco quedaron… Acá qué vamos a hacer, Macri, ¿te
vas a seguir endeudando así? ¿El endeudamiento? Bueno, discutamos deuda.
A ver, ¿no podemos llegar a un acuerdo?
—
La última pregunta. De todo lo que se habla de corrupción del
kirchnerismo, yo sé que el kirchnerismo tiene una visión de que es una
política continental del imperio denunciar la corrupción de los
gobiernos populares, pero vos te acordás perfectamente que el periodismo
en la Argentina denunció la corrupción del menemismo también, era uno
de los grandes ejes. Con lo cual en eso hay continuidad. Tal vez esté un
poquito lento el periodismo argentino en mirar la corrupción del
macrismo pero ya va a empezar, vas a ver que va a empezar. Ahora…
—
Lo que te quiero preguntar es la corrupción kirchnerista. ¿Es solamente
un invento de los medios o la corrupción kirchnerista es algo que
evidentemente existió?
— Hay mucha hojarasca, hay mucha mentira. A ver, es cierto que López
tiró ocho bolsos, ahora, la plata, ¿quién se la dio a López? ¿Quién se
la dio? El primo del presidente, quién se la dio. Porque digo, yo veo a
quién le adjudicaba López obras y Calcaterra está número tres en la
lista de los veinticinco tipos que más obra recibían, número tres. Y la
corrupción, corrupto es López y corrupto es el que le dio los bolsos a
López. Entonces está todo mezclado acá, Ernesto. ¿Me entendés lo que te
digo? Y después está el tema de las condenas periodísticas. Cuando las
condenas periodísticas están antes que las condenas judiciales y, es una
cosa muy seria para la democracia. Digo, a mí me han dicho cosas
terribles por causas que después vas a ver y eran humo eh, eran una
mentira ridícula ¿viste? Por eso hay que ver si entre todos, yo desde mi
responsabilidad de dirigente social, de base, creo que la Argentina o
dialoga o va a un nuevo genocidio. De verdad lo digo, eh.
Permite ver las noticias en menos de un segundo.
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